Partida Rol por web

Posada sangrienta, infierno blanco (+18)

Capítulo 1: Un frio capaz de congelar un corazón

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12/02/2016, 20:04
Director

Era un frio 14 de Diciembre, un día gélido para un año aún más gélido 1867. Hacía un frio aterrador, un frio capaz de congelar un corazón. Por algún motivo que tu solo conoces, estabas viajando por las ventosas llanuras de Wyoming.

¿Qué te llevó a ese lugar?, tal vez el destino…o tal vez fuiste por tu propio pie, fuera como fuera…odiarías esa decisión durante el resto de tu vida. Habían pasado unos cuantos años desde la maldita guerra de Secesión, donde los confederados pelearon contra los yanquis en una guerra para abolir la esclavitud.

La unión ganó, y los pobres paletos no pudieron hacer más que rendirse, bueno…eso excepto algunos que preferían tener una “derrota justa”. Como fuera, los confederados se fueron al carajo.  Antes de esa guerra era normal ver a tizones trabajando en los campos o siendo “esclavos” hoy en día…ya no tanto. Es difícil ver a un negro que se llame a si mismo esclavo o que llame amo a un blanco, joder…es más difícil que sobrevivir solo a una ventisca.

 Una ventisca que por casualidad se estaba acercando a las montañas.

Las ventiscas son obra del diablo, si estas en la montaña solo y sin refugio…bueno, siempre puedes pegarte un tiro, es preferible a pasar hambre o morir congelado. El frio no solo puede hacer que pierdas unos dedos o que te congeles, también puede extraviarte, matar a tu caballo…o simplemente matarte.

Con la ventisca pisándote los talones avanzaste raudo por la nieve, ya fuera a pie, a caballo…o en una diligencia. A lo lejos viste una choza de la que salía humo. “Posada el coyote pálido”

No te sonaba de nada ese nombre, pero tenías que arriesgarte, era preferible atrincherarte en una posada de mierda que perder la vida en las montañas a causa de una pataleta. Lentamente te fuiste acercando a la posada de la que estabas seguro que en el interior había gente.

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12/02/2016, 20:16
Director

Mientras estabas en Yukon, hospedándote en una pensión de mala muerte…te llegó una carta de  Sammy “Lefty” Jefferson, un hombre que regentaba una posada conocida como “El coyote blanco” cerca de las montañas de Wyoming.

Sammy no era un hombre sentimental, era un cascarrabias que compartía negocio con un tal John Ruth. Realmente el negocio era propiedad de John, pero prefería ir a las montañas a cazar osos, a fin de cuentas odiaba el ambiente de esa posada.

Lefty se encargaba de todo en la posada, preparaba las camas, la comida, el desayuno, cortaba leña… aunque normalmente estaba con su hijita Jody. La muchacha tenía unos 13 años. Se dedicaba a trastear de aquí para allá, disparaba un revolver viejo a los arboles y a botellas en un intento de practicar tiro. Más de una vez se llevó una regañina por parte de su padre, pero no importaba…no eran más que recuerdos de cuando estuviste allí.

Durante tu estancia en esa zona, llegaste a tener una relación…bueno más bien…si, una relación de “confianza” con Lefty. Le comentaste tu historia y lo que te ocurrió y el te prometió avisarte si alguna vez se enteraba de algo relacionado con Jones.

Fue ese mismo día que estabas en Yukon que recibiste la carta de Lefty. Tiloh Jones estaba por la zona de Red Rock, y seguramente pasaría por las montañas antes de dirigirse a México. Era tu oportunidad de cobrarte venganza.

Notas de juego

Lefty:

Pequeña Jody:

John Ruth:

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12/02/2016, 20:17
Director

Solo han pasado unos días desde que escapaste del tiroteo de los Marshall contra la banda de los Kartridge. Tus compañeros seguramente estaban dos metros bajo tierra con una buena de dosis en el pecho…una dosis mortal. Eso o los Marshall se los habrán llevado para ahorcarlos en Red Rock.

 Tuviste la gran suerte de escapar ileso del enfrentamiento, te salvaste porque tuviste ganas de ir a mear. Ojalá los demás de la banda hubieran tenido tanta suerte.

Rápidamente agarraste tu parte del botín del asalto a la caravana, tus armas y un caballo y huiste hacía las montañas…pero sabías que eso no sería suficiente. Una ventisca se estaba acercando, y el frio la acompañaba. No tenías más que mirar hacia atrás para ver las enormes y espesas nubes que se estaban preparando para descargar toda su furia sobre ti.

Tenías que huir, ¿pero a donde?...en medio de una ventisca solo conseguirías que tu caballo se rompiera una pata, tener que sacrificarlo y luego…luego morir congelado como un idiota. Ya podías imaginarte a los agentes de la ley riendo cuando encontraran tu cuerpo después del deshielo.

Pero parecía que era tu día de suerte. A lo lejos viste una posada llamada “El Coyote Pálido” Estabas seguro que ahí pasarías desapercibido. Solo tendrías que aguantar un par de días encerrado, alimentándote de estofado y luego…luego serías libre.

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12/02/2016, 20:29
Director

Te encontrabas a lomos de tu caballo con una resaca inigualable…¿Qué narices hacías en las montañas de Wyoming? Jurarías que hace dos días saliste de Red Rock, ¿pero a donde te dirigías?.

Se te había acabado el Whisky, hacía frio y se acercaba una catástrofe.

Detrás de ti, a lo lejos…podías ver unas enormes nubes negras, unas nubes gordas, negras y preparadas para descargar toda su ira sobre ti. Era una ventisca.

Sabías de sobra que podía hacer una ventisca, joder…se te acabaría el juego si esa ventisca te alcanzara. Por lo que tenías que alejarte de ahí a toda prisa. Forzando a tu  caballo para que la ventisca no te alcanzara, llegaste a ver a lo lejos una choza de la que salía humo. Era una posada.

Parecía que habías jugado bien tus cartas ese día…si no hubiera habido una posada, lo más seguro es que hubieran encontrado tu congelado cadáver a un lado del camino. Por suerte eso no ocurriría.

Tu día de suerte sería hoy 14 de Diciembre. Solo tendrías que ir a esa posada, emborracharte un poco, comer estofado y esperar al deshielo, joder, seguro que hasta tenían whisky.

Apuraste un poco más a tu caballo hasta llegar a ese lugar.  

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12/02/2016, 20:35
Director

Te encontrabas a lomos de tu caballo después de una fallida búsqueda. Tu presa se había escabullido entre las nieves, pero estabas segura de que no llegaría muy lejos. Hoy parecía ser tu día de suerte.

A lo lejos podías ver una pequeña casucha de la que salía humo, estabas segura de que era una posada…¿y que significaba eso?. Que posiblemente no habría ni una sola casa, posada o escondite en muchas millas aparte de ese. Red Rock, el pueblo más cercano se encontraba a dos días a caballo…y gracias a dios tu objetivo no tenía ni eso.

Solo tuviste que darte la vuelta para ver las enormes y espesas nubes que estaban preparándose para descargar toda la nieve sobre las montañas. Era una ventisca…y por su pinta…una ventisca bastante temible.

Estaba decidido. Si tu objetivo no iba a esa posada…seguramente lo encontrarías congelado cuando empezara el deshielo.

Solo tendrías que ir a ese lugar, relajarte, comer estofado, beber un poco…y esperar al deshielo.  

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12/02/2016, 21:04
Director

Maldita sea tu estampa…hace unos días llegaste al coyote pálido. Llegaste con el pequeño rumor de que un “banquero” aparecería cargado con dos maletines hasta los topes de oro. ¿Qué hacía un banquero con tanto dinero en el puto Wyoming? , mejor dicho…¿Quién en su sano juicio cargaría toda esa pasta en mitad del Invierno y en el PUTO Wyoming?

La banda de Domergue te lo había asegurado. “Pasarán por ahí, estamos más que seguros…Joe, Oswaldo, Bob y yo estamos seguros de eso.  Escucha, el hombre que portara el dinero es un tal Moguy, por lo visto irá acompañado de un agente de la ley. Un tipo llamado Conney. Pero las montañas son demasiado grandes, y sabes tan bien como yo…que ochenta mil dólares suenan mejor que un bolsillo vacío. ¿Qué me dices Rose?, ¿Trabajarás con mi banda?, podemos ir a medias, te doy mi palabra.”

Aun podías ver los brillantes ojos de Domergue cuando te estrechó la mano, al igual que el olor a tabaco que desprendía Joe Gage, el refinado Mobray que por lo visto era un maestro del disfraz y por ultimo al mexicano que olía a caballo.

Gertrude y Sophie  te intentaron quitar de la cabeza esa idea, las montañas de Wyoming eran un infierno, y con razón…ahí las ventiscas ocurrían bastantes veces al año, a ninguna le hacía gracia que les pillara una ventisca a medio camino. Pero tenías un palpito y sabías que tus pálpitos nunca fallaban.

Domergue te relató como Moguy el banquero pasaría por una posada llamada Coyote Pálido y de como ellos esperarían en Red Rock a que vinierais con el botín. Si no pudiera ser…ellos os darían encuentro y juntos llenaríais de agujeros al banquero y al agente. Esa idea no te gustaba, por lo que era muy preferible esperar en la posada y robar el maletín cuando tuvierais oportunidad. Tus chicas lo aceptaron y raudas os dirigisteis a las montañas.

El viaje tal vez no fue lo mejor que esperabas…el caballo de Gertrude se partió una pata y tuvisteis que sacrificarlo, no era de extrañar…¿Cuánto podía pesar Gertrude?...¿tal vez 200 kg? No tenías ni idea.

Pero al menos llegasteis a la posada. Por lo visto el dueño era un tal Lefty. Un hombre con un parche en el ojo, era algo gruñón pero no había más opción, si queríais el dinero tendríais que quedaros allí. Los demás habitantes de la posada…bueno, si se les puede llamar “habitantes” eran un viejo confederado y una niña llamada Jody que era la hija de Lefty.

Los dos primeros días fueron bien…al menos hasta que el confederado soltó algunas pullas sobre esclavos, unas palabras bastante ofensivas y…algún que otro codazo. No hizo falta mucho para encender a Gertrude.

Tu compañera se lio a hachazos con el confederado, sabiendo que el plan estaba echado a perder…tuvisteis que disparar a Lefty. Era eso o dejar que agarrara el rifle que se encontraba sobre la chimenea. Desgraciadamente la niña huyo hacía las montañas.

Sophie no parecía muy contenta, al igual que Gertrude. Pero ambas se pusieron de acuerdo con una cosita minúscula. Jody no volvería a la posada, era una cría de 13 años que seguramente moriría en las montañas helada por el frio. Pero…Había que limpiar todo este desastre, enterrar al confederado y a Lefty y esperar a que llegara el banquero. Eso significaba que tendríais que aparentar y esperar la llegada de ese hombre cargado con el oro.

Tardasteis unos días en quitar las manchas de sangre, unas horas en enterrar los dos cuerpos y otro rato para adecuaros a las instalaciones.

  Era una posada vieja, tenía una enorme chimenea, algunas mesas, una cama doble, una cocina, una salamandra donde calentarse las manos y un sótano. Afuera había una letrina y un granero donde guardar a los caballos. Eso era lo que debíais de saber.

Sophie sugirió que os cambiarais de nombres, principalmente por si aparecía algún cazarrecompensas con ganas de hacerse el héroe. Así que pasaste a llamarte Pinkie, Gertrude se llamó Minnie y Sophie se llamaría Alex.

No pasaron muchos días hasta que empezasteis a planear las cosas, ideasteis unas normas y quedasteis en que Minnie se ocuparía de la cocina ya que tenía buena mano con el estofado, Alex pasaría a cuidar a los caballos cuando llegaran el banquero y su guardaespaldas…y tú te harías pasar por la regente de ese establecimiento.

No pasó más de medio día hasta que te fijaste que se acercaba una enorme y pesada ventisca. Ahora estabas convencida…pasaríais unos días encerrados con el banquero y el agente. Tendríais que tragar mierda, pero si conseguíais pasar estos días…seríais ricas, no más robar.

Entonces…empezaron a llegar visitantes.

Notas de juego

Lefty:

Jody:

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14/02/2016, 15:29
Director

Tu y tu hermana os encontrabais a lomos de vuestros caballos con una bolsa llena de dinero. Os habían ido bien las ventas y os dirigíais a casa…Pero os confundisteis de camino ¿Qué narices hacías en las montañas de Wyoming? Juraríais que hace dos días salisteis de Red Rock, ¿pero a donde te dirigías?.

Se os empezaban a acabar las raciones, hacía frio y se acercaba una catástrofe.

Detrás de vosotras, a lo lejos…podíais ver unas enormes nubes negras, unas nubes gordas, negras y preparadas para descargar toda su ira sobre vosotras. Era una ventisca.

Sabíais de sobra que podía hacer una ventisca, joder…se tos acabaría el juego si esa ventisca os alcanzaba. Por lo que teníais que alejaros de ahí a toda prisa. Forzando a vuestros caballos para que la ventisca no os alcanzara, llegasteis a ver a lo lejos una choza de la que salía humo. Era una posada.

Parecía que habíais jugado bien vuestras cartas ese día…si no hubiera habido una posada, lo más seguro es que hubieran encontrado vuestros congelados cadáveres a un lado del camino. Por suerte eso no ocurriría.

Tu día de suerte sería hoy 14 de Diciembre. Solo tendríais que ir a esa posada, jugar a las cartas un poco, comer estofado y esperar al deshielo, joder, seguro que hasta tenían whisky.

Apurasteis un poco más a vuestro caballo hasta llegar a ese lugar.  

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14/02/2016, 21:52
Shim Sham sisters

Al llegar apearon a los caballos y los acercaron al establo donde con un par de movimientos de lazada los fijaron bien fijados, parecia que habia mas gente por la cantidad de caballos que habia, pero aquello solo provoco que una sonrisa picara apareciera en la cara de ambas hermanas quienes vieron oportunidad de negocio.

Bussiness is bussiness, como decia el refran. Asi que arrebujandose bien en sus abrigos decidieron ir a la posada, les sonaba haber pasado alguna vez por alli en uno de sus multiples viajes, pero visitaban tantas posadas, tantos pueblos, que no podian llevar la cuenta.

Una vez en la puerta ambas levantaron el puño a una y dieron tres golpes secos a la puerta al unisono.

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15/02/2016, 21:18
Samantha Jenkins
Sólo para el director

!!!Joder que Puto frio!!!

Cada paso que daba mi caballo pensaba solo en eso...Maldito Frio!!

Llevabamos varios dias de viaje y la provisiones escaseaban.La nieve cubria todo el paisaje, pero eso no me extrañaba ya que venia desde Alaska y alli es practicamente invierno en todo el año.La diferencia era que alli usabamos perros Husky  para que tiraran de los trineos mientras ibamos metidos en mantas dentro del trineo.

Ahora tiraba yo del jodido caballo que consegui vendiendo a los perros.Todos menos uno: el viejo Nuk no se separaria de mi ni aunque quisiera.de hecho le arranco una mano al indio al que se lo vendi y corrio hasta mi con ella, como si fuera un palo para jugar.Yo solo me encogi de hombros, le hice una caricia y me di la vuelta montandome en el caballo.Buen perro, si señor..buen perro.

Nuk venia tras el caballo con un pañuelo rojo atado al cuello..como si solo eso le hiciera falta para abrigarse del frio.Movia la cola alegre mientras andaba a paso lento tras el caballo.el estaba costumbrado...yo no.

Cuando divise a lo lejos el humo de la posada...suspire de alivio.

-Vamos chicos, ya casi estamos.-Animo a mis dos amigos.

Y alli estaba.frente a una posada con un extraño nombre.

Lei una vez mas la nota que Lefty me habia enviado.Esperaba que ese jodio jones..quien quiera que fuera,me diera mas pistas sobre los cuatreros o sobre el "original"JOnes.Cabia pensar que se hubiera cambiado de nombre..o quizas fuera su hermano...quien sabe.

Lo cierto era que lo hayaria aunque fuera lo ultimo que hiciera.

Baje del caballo y lo lleve hasta el porche reservado a las cuadras.Lo ate y le puse la manta larga encima.No queria que se muriera alli mismo.

Nuk me siguio hasta la posada.Desde luego  no podria negarle la entrada...el solo se defenderia bien de quien le echara.Ademas..nunca molestaba..mucho.

Abri la puerta de la posada y enseguida  me vino la oleada de calor del interior...oh,Dios..que bueno!!.Nuk entro primero y yo despues.Cerre la puerta y observamos juntos el ambiente.

 

 

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16/02/2016, 12:12
Clay "Doc" Milton
Sólo para el director

Hacía horas que se estaba dejando llevar por Mystro, un viejo pero resistente caballo que había ganado en un exitoso torneo de póker jugado en Nebraska durante la conmemoración de su octavo mes como territorio miembro de la Unión antes de pisar el suelo de Wyoming. Desde entonces no había tomado ni un solo tren y no tardardaría en arrepentirse al atravesar las Grandes Llanuras. La temperatura era extremadamente gélida hasta el punto de que ni siquiera todo el alcohol que había ingerido a lomos de su compañero era suficiente para repeler el frío que trataba de llegar a sus pulmones.

— Se suponía que nos encontraríamos una prolongación de la estepa —dijo cubriéndose la mitad de la cara con un pañuelo negro al endurecerse la ventisca.

Empezaba a ser consciente de que era el mes de diciembre. Lo cierto es que había dejado de mirar el calendario tiempo atrás a falta de tan solo una motivación para seguir manteniendo la noción del tiempo. Y si moría allí en manos de la violencia de la madre naturaleza nadie se daría cuenta. Quizás él se reencontrase con quienes la muerte había decidido arrebatarle, aunque, en realidad, no tenía claro que existiese algo en lo que creer más allá que en su instinto para sacar un as de la manga o alzar su revólver a tiempo. 

En cualquier caso, gracias a Dios, su instinto o lo que fuese, comenzaba a vislumbrar lo que parecía una taberna de paso en tierra de nadie cuando el equino parecía perder las fuerzas para seguir hundiendo los cascos en la densa capa de nieve que cubría el suelo hasta más allá de donde alcanzaba la vista.

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16/02/2016, 16:59
Bill “Cicatriz” Masterson
Sólo para el director

No había lugar a dudas. La mejor solución al problema en el que se encontraba ahora era ocultarse en aquel lugar y esperar a que las cosas se calmaran tanto respecto a la tormenta que se avecinaba como también la posible búsqueda por parte de los Marshall. No tenía otra opción más que refugiarse del frío en la posada.

Resoluto, se dirigió hacia el establecimiento, esperando no encontrarse con algún agente de la ley, aquel lugar era su esperanza, no deseaba que sus planes se arruinaran, además ansiaba una comida caliente y tal vez un poco de compañía femenina si es que había allí.

A pesar del frío que entorpecía sus movimientos y su capacidad de pensar, aun así, tenía su atención en sus revólveres y en los alrededores, por si la posada resultaba ser una trampa mortal y tuviera que recurrir a los disparos para escapar.

Mientras evaluaba el lugar y la situación, se acercó a la entrada, dispuesto a entrar al refugio del frío.

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16/02/2016, 18:03
Minnie

Mientras te preparabas, escuchaste como golpeaban seis veces a la puerta, dos personas golpeaban tres veces cada una.-¿Abro yo Pink?-Preguntó Minnie que estaba desplumando un pollo.

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16/02/2016, 20:30
Pink

-Sí, hermana, abre tú

Debía mantener mi papel de anfitriona. En verdad debería ser Alex quien los recibiera pero a saber dónde estaba...

-Comienza el show

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16/02/2016, 20:31
Minnie

Pronto empezasteis a llegar todos, por lo visto había una extraña cola frente a la posada…habían dos gemelas, una mujer con un perro, un vaquero y otro a unos escasos metros con caballo.

La puerta la abrió una mujer negra entrada en carnes y con cabello rizado. Tenía cara de malhumorada y llevaba puesto un delantal donde habían unas cuantas plumas, emitía un agradable olor a especias y caldo.-Joder, ¿desde cuándo Wyoming es tan transitado durante estos meses del año?.-Preguntó preocupada al ver a tanta gente.-Adelante, adelante…-Murmuró haciéndose a un lado y permitiéndoos la entrada.

Fue entonces cuando se llevó una mano a la boca e emitió un silbido.- ¡Alex!, hay clientes.¡ Ve a por sus caballos y llévalos al establo!-De detrás de ella salió un muchachito también negro, bajito y ataviado con ropa de abrigo. Tan abrigado que apenas se podían ver sus ojos. Pero descubristeis que era negro por sus manos. Rápidamente se puso unos guantes y salió afuera para llevar a las monturas al establo.

La mujer rellenita os volvió a mirar.-Me llamo Minnie, por favor…entrad.-Minnie señaló el interior de la choza.-Sed bienvenidos, por favor…dejad un poco de vuestra felicidad en nuestra pequeña posada.-Sonrió mientras se apartaba y os regalaba la visión de ese santuario en medio de las nieves.

Un agradable olor a café salía de la puerta, al igual que se escapaba el calor que emanaba una enorme chimenea en un extremo de la sala.

La posada se formaba de una salamandra con una pequeña cafetera, unas mesas con sillas, un bar, una cocina y una cama doble. Por las paredes habían cráneos de osos, pieles de animales y demás adornos que daban un aire más hogareño a ese "santuario"

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16/02/2016, 20:44
Pink

Pink que se había estado manteniendo tras los pucheros en todo momento sonrió cordialmente y se acercó con los brazos abiertos.

-¡Bienvenidos al "Coyote Pálido"! Madre mía cuantos viajeros tenemos hoy... ¿Sois todos familia?

La muchacha negra sonrió con su hermosa boca llena de dientes blancos cuales perlas que resaltaban con su piel oscura.

-Me llamo Pink y soy la dueña de este lugar. ¡Pero no os quedéis ahí! ¡Pasad y tomar algo de café! 

 

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16/02/2016, 21:41
Bill “Cicatriz” Masterson

Cuando se aproximaba a la posada, pudo observar a varios esperando en la entrada de la misma. Observó detenidamente a todos los presentes y al descabalgar, notó como la puerta se abría y salía una mujer negra de gran volumen, la cual les dio la bienvenida sorprendida y preocupada al principio por la cantidad que eran.

Mientras continuaba analizando cada detalle de la escena que se presentaba ante él, entregó su caballo a un muchacho llamado Alex que al parecer estaba a cargo de cuidar de los caballos.

Estaba a punto de entrar a al “Coyote Pálido” cuando otra mujer negra aunque de mejor apariencia que la primera, para el gusto de Bill, les dio la bienvenida y se presentó ante todos como la dueña del establecimiento.

Aceptando la invitación a entrar, Bill se adelantó hacia la puerta, miró a Minnie y luego a la dueña, Pink.

Jack. Un gusto. Dijo a las dos, presentándose.

Con permiso. Expresó para luego entrar a la posada para refugiarse del frio. Al entrar, observó el interior del lugar, el cual le daba una sensación agradable al hombre. No pudo evitar sonreír, necesitaba un buen descanso. Decidió que era mejor ponerse cómodo y se dirigió hacia una de las sillas para sentarse.

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16/02/2016, 22:52
Director

(Sammy) Lefty:

Pequeña Jody:

John Ruth:

Sammy no era un hombre sentimental, era un cascarrabias que compartía negocio con un tal John Ruth. Realmente el negocio era propiedad de John, pero prefería ir a las montañas a cazar osos, a fin de cuentas odiaba el ambiente de esa posada.

Lefty se encargaba de todo en la posada, preparaba las camas, la comida, el desayuno, cortaba leña… aunque normalmente estaba con su hijita Jody. La muchacha tenía unos 13 años. Se dedicaba a trastear de aquí para allá, disparaba un revolver viejo a los arboles y a botellas en un intento de practicar tiro. Más de una vez se llevó una regañina por parte de su padre, pero no importaba…no eran más que recuerdos de cuando estuviste allí.

Durante tu estancia en esa zona, llegaste a tener una relación…bueno más bien…si, una relación de “confianza” con Lefty.

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16/02/2016, 22:42
Samantha Jenkins

En la puerta de la posada habia cola...

Parecia que la tormenta habia sorpendido a mas viajeros.Bueno...eso estaba bien.mas informacion, y de paso, una buena charla.

Lo malo era que no sabriamos el tiempo que estariamos alli.Asi que deje mi caballo en las manos del chico de las caballerizas, esperando que lo tratara bien.

Nuk, mi perro husky, me seguia, y cuando la señora Minnie nos invito a pasar ,el entro detras mio.

Un golpe de calor llego a mi rostro.Era reconfortante.Y para Nuk tambien,sobre todo el olor a comida que nos abria el apetido.El negro hocico del animal se levanto paro olisquear el ambiente y relamerse.Despues me miro como preguntandome sobre la hora de comer,asi que me inclino  para acariciarlo en la cabeza.

-Tranquilo, viejo amigo...luego te busco un buen trozo de carne seca o un hueso, vale?-Le digo mientras me  da un lametazo al rostro.

Despues miro a la señora Minnie y a su hija.

-Gracias por el recibimiento, señoras...-Digo mientras me quito el sombrero y agito mi rubia melena para  sacudir la nieve del camino.-De mi familia no...eso es seguro-Respondo a Pink con una sonrisa.- Yo tomare un cafe...espero que  sepa tan bien como huele- Digo guiñando a Pink  el ojo.

-¿Tendriais, si no es mucho pedir algun hueso para mi amigo?-Digo mirando a Nuk que se recuesta a un lado de la chimenea.

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16/02/2016, 22:55
Shim Sham sisters

Las dos hermanas dejaron pasar al joven de portentoso sombrero... realmente le favorecia.

Una vez dentro dejaron descansar sus abrigos y le comentaron casi a la vez al muchacho que se dirijia a por los caballos.

- Gracias... joven... -dijo una palabra cada una*- nuestros caballos ya estan en el establo.

Luego se giraron en direccion a la que decia ser la dueña del local y sonrieron. Con paso resoluto se acercaron a ella.

- Tan alegre... como siempre... -comentaron risueñas, la pequeña saco una botella de refresco de bajo la manga y la mayor se giro hacia los recien llegados comenzando a hablar ella sola- nada mejor que el tonico patentado de las Shim Sham sisters para un dia de ventisca como el de hoy. Este tonico es milagroso y refresencante a la par que deja un regusto dulzon en la boca ¡Miles de personas a lo largo y ancho de Wyoming podran corroborarles la veracidad de estas afirmaciones! ¡Cura la calvicie, el mal de ojo, el mal de la lengua tonta, ayuda a crecer fuertes y sanos a nuestros jovenes, reactiva la musculatura del cuerpo, es refrescante, adictiva y sobretodo, sabrosa!

La pequeña abrio la botella magistralmente y sirvio dos vasos que trajo de una estanteria. Parecian que conocian el lugar.

- ¡Y nadie mejor para demostrarles nuestras afirmaciones que ustedes mismos! Pink, querida, seguro que aun te queda alguna botella del pedido anterior... ahi -señala una estanteria- donde las guardas siempre, no te preocupes, veniamos con el cargamento de esta vez, pero no pasara nada si te regalamos un par de botellas... ¿Me equivoco?

La hermana pequeña habia dividido la bebida en dos vasos, pero estaba claro que harian falta dos botellas mas para que diera para todos los presentes. La mayor sonrio a Pink.

 

Notas de juego

Cuando hablan las gemelas tienden a hablar a la vez o a ir completando frases una de la otra, los separare por "..." para no hacer interminables post de dialogo palabra a palabra.

Si no estan separados por puntos es por que ambas hablan a un tiempo (si no acoto lo contrario)

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16/02/2016, 23:57
Clay "Doc" Milton

La ventisca era tan implacable que solo cuando su caballo logró, aunque a duras penas, acercarse a la entrada de la hospedería, se percató de que no era el único en aquella fastidiosa situación como si un peregrino del viejo continente se tratase en su duro periplo a Tierra Santa.

En aquel mismo momento la luz emanó del interior de la taberna y el iowano que empezaba a ser famoso por sus cacerías, William Frederick Cody, hubiese pensado que acababa de dar con el mayor búfalo del Oeste cuando la mujer que decía llamarse Minnie invitó a pasar a sus huéspedes. En su caso, Clay no dudó en entregarle las riendas de Mystro a Alex y adentrarse al "santuario".

La posadera era ya la tercera persona negra que trabajaba allí y, por su nombre, apostaría a que también lo era su pasado. Fuese como fuese, la experiencia le había hecho saber que era preferible evitar ese tema. En cuanto al resto de viajeros el panorama no se quedaba del todo atrás, aunque era innegable que encontraba interés en ciertos rostros en detrimento de otros. «Charlatanas, ¿y qué más?», pensó suspirando al escuchar a las gemelas mientras se retiraba el pañuelo negro que le cubría la cara y se acercaba a la barra. Allí apoyó sus codos y se dirigió a la posadera para pedir una botella de whiskey.