Partida Rol por web

Proy. Contingencia - Kairós

Día 1 - ¿En qué fecha estoy?

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16/08/2016, 00:13
Kleiô

Un rayo de luz se está filtrando y te da en la cara. No quieres levantarte aún. Te arrebujas un poco más con el edredón, te estás quedando helado de frío. Te duele la espalda un poco, hoy el colchón está más duro de lo normal ¿o qué?
A tu alrededor hay ruidos ahogados, risitas contenidas y pasos que suenan como de puntillas.

-Levántate dormilón. Ya estamos aquí y tenemos que ponernos a trabajar- te susurra Lola al oído con delicadeza

Abres los ojos pensando que serán restos de algún sueño. Entonces un par de ventanas se abren y la luz inunda el cuarto

Estás tumbado enfrente de las pocas ascuas que quedan en un hogar con chimenea. Tumbado sobre un suelo de piedra del que sólo te separa un poco de paja. Por encima te cubre una manta toca y que huele mucho a humo

-Anda, levántate que Catalina tiene que encender el fuego y no puede hasta que no te hayas quitado del medio, ya lo sabes. Dobla la manta y déjala ahí que hoy me acercaré al río a lavar algunas cosas y, si quieres, te la puedo lavar- te comenta Lola sin mirarte, moviéndose por esta habitación como si preparase cosas... "Como si" no es la expresión adecuada. Sabe perfectamente donde está todo, se mueve haciendo lo que tenga en mente porque no parece que haya asomo de duda en ella.

El cuarto solo tiene muebles de madera, cestos de esparto o caña o lo que sea eso y los utensilios que hay son de madera o hierro.

Las paredes parecen de una mezcla de piedra y adobe o barro.

Vuelves la vista a Lola que ahora te está mirando y diciéndo algo que no escuchas. Lleva una ropa tosca, como medieval o algo así. Entonces te miras tú y te ves vestido con una especie de camisa o camisola y unas calzas. Un jubón descansa sobre el suelo a tu lado.

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16/08/2016, 00:31
Lola

-¿Te pasa algo?- le pregunto viendo que no se levanta. Ni me hace caso.-Saúl ¿estás bien? Tienes cara de estar viendo aparecidos... Me estás asustando...-

Me acerco y le pongo la mano en la frente para ver si la tiene caliente pero no.

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16/08/2016, 13:26
Saúl

Pero...-¿Lola? ¿Dónde narices me has traído?

Lo último que recordaba era comerme un yogur y acostarme y, por lo que estaba viendo, era más que probable que el yogur estuviese caducado. Miré a mi alrededor, obviamente esa no era mi casa. Todo estaba perfectamente preparado...

Menuda broma se ha currado Lola, ¡vaya pasada de sitio!- pensé, impresionado por los esfuerzos de mi amiga. 

-¡Fantástica broma en la que me veo inmerso!, ¿acaso querrá la dama que hable en verso?-La cara de Lola era un poema ante mi forzado ripio. Nunca había visto ese gesto de asombro en su cara...

Entonces comencé a darle vueltas a las cosas... ¿Cómo me había traído hasta aquí sin que me diese cuenta? Mi cabeza no me pesaba y no notaba ningún efecto de droga o alcohol en mi cuerpo. 

Lola me puso una mano temblorosa en mi frente, su cara de preocupación comenzó a alarmarme también a mi.

Me tranquilicé... Debía ser un sueño, solo eso, era la única explicación posible. Solo que era el sueño más real que jamás había tenido, el olor a humo era demasiado intenso... 

-¿Lola, que pasa aquí?

Notas de juego

Me encanta :)

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16/08/2016, 15:33
Lola

-No lo sé, Saúl, dímelo tú... No te noto calentura ¿te duele algo? ¿te encuentras mal?...- No quiero preocuparme pero ¿porque ha preguntado que a dónde le he traído? ¿Y porqué habla de bromas? Creo que mi cara refleja la incertidumbre que tengo.

-Saúl, quizás estabas teniendo un sueño muy profundo y aún no has despertado del todo..." La señalo el escañil -¿Porqué no te sientas un rato, mientras preparamos algo de comer? Cuando hayas comido algo, estarás más despierto ¿te parece?-

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16/08/2016, 15:33
Kleiô

Observas como las dos mujeres comienzan a hacer labores. Es algo que acostumbras a hacer, observar a los demás... Lola te mira de reojo preocupada, lo notas. Catalina... Catalina... su cara te suena un montón... ¿de qué te suena?... ¡¡Ya está!! ¡¡La cocinera del hospital!! La observas mientras enciende el fuego. Sale mucho humo, parte del cual, inunda la cocina. Pero pronto se despeja, ya que Lola ha abierto los postigos de madera de las ventanas.

Ahora, desde donde estás, tienes una visión parcial de lo que hay fuera... que es casi nada. Hay alguna casa algo alejada, pero desde luego, no hay un edificio de cristal y metal pegado. Y el sonido... si evitas atender a los sonidos propios de la cocina, lo que te llega de fuera es... ¿extraño? Algún cencerro, algún balido, un par de gallos, voces de algunos hombres que parecen llamar animales o algo así... No hay sonido de tráfico, no se escuchan teles o radios...

Estás acostumbrado a observarlo todo pero ahora, todo lo que ves, te descuadra

Mientras estabas atento a eso, en un perolo, Catalina ha empezado a calentar una mezcla de leche y agua a la que ha añadido lo que te parece algún tipo de cereal. Al cabo de una media hora, Lola te pone sobre la mesa un cuenco

 -Come un poco, anda. Seguro que luego te sientes mejor. Yo voy a subirle su desayuno al señor Angel  y seguro que después quiere verte- Te dice Lola mientras coge un cuenco y sale de la cocina.

Al probarlo, descubrirías que no están demasiado buenas. Podrían mejorar con algo de azúcar, pero seguirían sin estar buenas...

 

Notas de juego

Pues es un alivio porque me preocupaba que si andabas en una partida medieval, no quisieras acabar en otra... A ver, lo que me interesa más para el juego, a parte de, por supuesto, la trama que vaya surgiendo, es saber cómo vive y siente Saúl lo que le está pasando; qué cree que ocurre, cómo lo afronta... :)

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16/08/2016, 16:22
Saúl

-Sí, será mejor que me siente un rato, gracias Lola.

Me senté un momento, Lola parecía realmente preocupada y no quería complicar más la situación de lo que ya estaba. Mi mente era un auténtico caos intentando averiguar que diantres estaba pasando.

De pronto vi aparecer a la cocinera del Hospital... ¿Qué demonios estaba pasando? Esto solo podía ser un sueño, pero yo tenía cada vez una sensación más y más real de lo que estaba sucediendo. 

Cuando me paré a escuchar los sonidos que se venían de fuera y cuando atisbé un poco del paisaje que se intuía a través de la ventana quedé en shock...

No hice ni dije nada hasta que me sentaron a comer y me pusieron un cuenco con una especie de pasta con leche... Mi primer pensamiento fue el de no probar eso, pero decidí seguir sin montar el espectáculo.

Lo probé como pude y pregunté en voz alta:

-¿Tenéis un poco de azúcar?- Mi voz era tenue, apenas me salía algo más que un hilillo. Tenía un auténtico nudo en el estómago. -Creo que debo estar enfermo, dónde está el baño? Necesito una ducha...

A esa pregunta siguió una cara de total incredulidad de Lola. Nunca había considerado a Lola una gran actriz, es más, era una de esas personas transparentes que son incapaces de ocultar sus sentimientos. Cada vez me encontraba más extraño, como 

Había tratado de pasar por alto lo del señor Ángel, pero estaba seguro de la cara que tendría ese personaje dentro de esta pesadilla que acababa de comenzar...

Notas de juego

La verdad es que cuando me apunté me dio la impresión de que si que habría algo de fantasía. Por el nombre, etc. Pero después de como empezamos no me lo esperaba para nada. Me encanta la sensación de ir caminando sobre el aire sin saber que va a pasar. Espero estar a la altura de la historia :) 

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16/08/2016, 17:35
Kleiô

Cuando pides el azúcar, Catalina sólo dice -¿El qué?- con cara de no haber entendido la palabra.
Lola, en cambio, te mira con curiosidad -¿Eso no es lo que el señor Angel dice que le echan los moros a la comida? No la sal, si no lo otro que dice que es igual...- luego se sonroja un poco, aunque alza la barbilla con un guiño y te dice -No estaba escuchando a escondidas cuando te lo contaba, es que muchas veces ni os dais cuenta de que estoy ahí-

Pero luego dices lo del baño y la ducha y te vuelve a mirar extrañada -No tenemos baños aquí... ¿y qué es una ducha?- Te mira muy preocupada -Le voy a decir al Señor Angel que estás enfermo y hoy no puedes subir ¿vale?-

Escuchas como por lo bajo, Catalina dice -Pues que se cure pronto porque como vuelva el señor Adrián y le pille hablando de que quiere cosas de moros, lo echa a la calle...-

Lola la mira enfadada, sin disimulo. Luego vuelve a mirarte a ti con preocupación -Escucha, en la cocina no te puedes quedar pero ¿porqué no te vas a nuestro cuarto...- corta con una mirada furiosa a Catalina, cualquier negativa que ésta fuera a hacer -... y te quedas tumbado el resto del día. Nosotras tenemos que trabajar y no te molestaremos, túmbate en el jergón más pegado a la puerta que es el mío y cuando sea la hora de comer, te avisamos...-

Luego parece dudar un momento y añade -O si prefieres, después de darle el desayuno pensaba ir a lavar, si lo que quieres es que te dé el aire, puedes acompañarme-

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16/08/2016, 18:35
Saúl

-No, no te preocupes Lola, necesito ver al Señor Ángel.

Mi mente no paraba de pensar en cómo explicar lo que estaba sucediendo. Algunas eran lógicas y otras totalmente descabelladas. Una de estas últimas fue producto de mis años de Facultad y de alguna de mis lecturas de Ciencia Ficción. Si en este mundo medieval que mi mente había creado estaban Lola, la cocinera del Hospital o Ángel, habría más conexiones con mi realidad.

Quizás cuantas más cosas de mi día a día esté viendo, más fácil sería que mi mente volviese a su estado normal... ¿Me estaré volviendo loco? ¿Será alguna clase de esquizofrenia?

Trataría de seguir el juego a los personajes que había creado mi mente. Poco a poco intentaría unir los cabos sueltos que me llevasen a recuperar la cordura.

-Lola, hace un día magnífico, ¿no crees? Creo que después de comer me siento mucho mejor.-Dije eso para tranquilizarla, pero en cuanto estemos solos y tranquilos trataría de explicarle lo que me estaba pasando. 

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16/08/2016, 20:26
Kleiô

Lola te escucha y pone un gesto exagerado, claramente de broma, mientras te escruta con la mirada...

-¿Y porqué no haces bromas? Creo que te estás convirtiendo en un verdadero judio, "Saúl", todo serio y respetable y, dentro de poco, empezarás a contarme y escamotearme los granos de maíz...- luego se echa a reir, parece un poco más tranquila -Está bien, le diré al señor Angel que subirás cuando él acabe sus gachas-

Dicho eso, sube a dejarle el desayuno. Esperas a que Lola vuelva a bajar con el cuenco vacío y, cuando lo hace y te dice que puedes subir, lo haces por donde ella entró, sin tener muy claro dónde tienes que ir. Las escaleras te llevan a una planta superior. Tiene 4 puertas, dos a cada lado de un pasillo.
En la primera puerta que abres, la más cercana a la escalera a la derecha, solo ves un cuarto pequeño con una cama de madera.
Pruebas con la más cercana a la escalera del lado izquierdo y descubres una especie de despacho, con una mesa para escribir, lo que parece papel, varias plumas...
Las puertas son pesadas y gruesas. Hacen ruido al ser abiertas.
Avanzas por el pasillo y abres la segunda puerta del lado derecho. Sobre una cama, que no te parece demasiado lujosa, hay un hombre que reconoces inmediatamente. Es Angel. Está algo diferente, tiene un poco más de pelo y, por su rostro, no parece tan enfermo como lo recordabas. Los postigos de su ventana están abiertos y la luz entra en la habitación. A los pies de la cama hay un enorme baúl. Y una silla cerca de su cama.

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16/08/2016, 20:47
Angel

-Pasa y sientate mozo... no sé qué esperas ver mirándome así desde la puerta.- le digo con buen humor -Dice Dolores que estás debilucho ¿y eso? Dile a Catalina que no te escatime la comida o me voy a enfadar-

"Es verdad que tiene peor cara que otros días..."

-Anda, pasa y siéntate, que hoy quería ver si nos daba tiempo a contarte lo de la batalla de Simancas. No es lo mejor que he vivido, pero te dará para escribir un buen romance seguro-

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16/08/2016, 21:32
Saúl

Subí las escaleras titubeando hasta llegar a la puerta de la habitación donde estaba Ángel. Me quedé gratamente sorprendido al verle, estaba más joven, más vital, e incluso tenía más pelo.

Tras unos segundos parado me senté donde me indicó. Vi el material de escritura...

Plumas...No tenía ni idea de como escribir con eso sin practicar antes un poco y no era el momento de hacer el ridículo ante el Ángel medieval...

 Tendría también que sacarle información de una manera sutil, al menos al principio...

-Mi señor, hoy me gustaría escucharle, solo por placer. Hacer anotaciones me distraería de su fantástica narración. Creo que hacerlo así hará de mi mente un instrumento más ágil para componer un épico romance con sus andanzas. 

Esperaba haber sido lo suficientemente convincente y continué sin dejarle hablar:

-Por qué no narráis el lugar y el año de vuestro nacimiento antes de empezar con la batalla, y recordáis cuantos años han pasado desde que nuestro Señor os puso en esta bella tierra...

La Batalla de Simancas me sonaba a tiempos del dominio musulmán, pero mi memoria no era tan excelsa como para concretar ni siquiera el siglo. Al menos mi mente no había salido de España...

Empecé a tratar de atar cabos sobre como mi mente había construido ese mundo... ¿Me quedaría dormido viendo algún documental de Historia?

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16/08/2016, 22:58
Angel

Miro incrédulo a Saúl. Quizás sí está enfermo y no puede escribir bien hoy. Yo no sé cómo se hace así que no descarto que, si uno está enfermo, no pueda.

-Como veas, yo te contaré lo que prefieras- intento hacer memoria porque lo que pide lo siento ya muy alejado en el tiempo...

-Pues, si mi madre no se equivocó era por la recogida de la cosecha del año 915 de nuestro señor... Por entonces reinaba el ilustre Ordoño II. Mis padres poseían varias tierras grandes por las que obtenían buenos ingresos. Además, mi padre siempre estuvo dispuesto para la presura y consiguió bastantes alodios... El caso es que no pasábamos penurias. Cuando tuve 15 años empecé a ir con mi padre a las batallas... y bueno, eso nos lleva de nuevo al punto de las batallas ¿no?-

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16/08/2016, 22:59
Kleiô

Angel comienza a toser y utiliza un pañuelo que hay sobre la cama. En el mismo quedan restos de sangre y, cuando termina de toser se le ve pálido. Te señala el agua que hay cerca de su cama para que se la alcances.

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17/08/2016, 12:38
Saúl

Le pasé el agua a Ángel y esperé tranquilamente a que volviese a estar bien. Empecé a preguntarme que si alguno de los presentes muriese en este lugar moriría también en la realidad. 

Por otra parte estábamos en el siglo X, así que al menos mi mente había sabido recrear perfectamente otra época con una exactitud de detalles que jamás hubiese imaginado. Más que nada porque muchos de los muebles y utensilios que no tenía ni la más remota idea de como se llamaban. Quizás si estuviese preparado para escribir una gran novela de época cuando recuperase la cordura.

-Mi señor, ¿está bien? ¿Quiere que llame a Lola o Catalina para que le atiendan?

Le miré con preocupación. Hasta entonces no me había preocupado tanto de que cualquier día podría ser el último con Ángel, siempre lo veía fuerte y con ánimos pese a su enfermedad.

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17/08/2016, 16:07
Angel

¡Oye tú... "doncel"!- digo enfatizando lo de doncel que para mí es casi un insulto -Que esto sólo es un poco de sangre... he sangrado mucho más en todas las batallas en que he estado. Lo que pasa es que los que os pasáis la vida entre plumas y pergaminos veia cuatro gotas de sangre y pensáis en la muerte... La muerte, muchacho, es mucho más cruel que eso...-

Bebo otro poco de agua despacio

-Ya sé que estoy muriendo ¡maldición!, pero no será hoy-

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17/08/2016, 16:24
Kleiô

-No, hoy no, quiere disfrutar del placer de torturarnos, unos días más- comenta Lola riéndose mientras entra en el cuarto. En la mano trae lo que parece ropa. Abre el baúl a los pies de la cama y lo guarda dentro -Pero Catalina está haciendo un caldo de cardo, que es lo que le damos a los viejos horribles para comer, mientras los demás comeremos cordero- dice, cuando cierra el baúl, mirando seriamente a Angel.

Él le devuelve también una mirada seria y luego, de repente, los dos se echan a reir.

-Comeremos caldo pero con trucha migada- le dice Lola, ahora con una sonrisa cálida, mientras le coloca las sabanas y le da un pañuelo limpio y se lleva el usado. Luego te mira y te dice -Me alegro que estés mejor. Ya no estás tan pálido-

-Eres demasiado lista y demasiado buena. Voy a tenerle que decir a Adrián que te lleve a un cuarto y yazca contigo hasta que no te quede más remedio que casarte con él... ¡Y porque yo ya estoy viejo para la tarea...!- le grita entre risas antes de que Lola salga por la puerta también riéndose.

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17/08/2016, 18:12
Saúl

Cuando Ángel se indignó se le coloreó de rojo la cara. Siempre me había parecido un hombre de gran carácter, pero en la vida real es cierto que no lo había visto nunca así. 

La entrada de Lola calmó la situación y la tensión de la habitación se disipó. Realmente era fantástica estuviésemos donde estuviésemos. Ella sí que había acertado con su trabajo, además de ser muy competente se notaba que le encantaba ser enfermera y sabía tratar perfectamente a los enfermos siempre con una sonrisa en la cara.

-Y, ¡vive Dios! que esa sonrisa era contagiosa. - me salió una expresión de lo más medieval, pensé. Sin darme cuenta de que de verdad había dicho eso en alto.-tendría que tener más cuidado con eso de dejar expuestos mis pensamientos...

El comentario de Adrián, si era el Adrián que conocía no me hizo ninguna gracia. No era un hombre del que fiarse en la vida real y menos en el hipotético y cruel universo medieval en el que me encontraba.

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17/08/2016, 19:09
Kleiô

Cuando dijiste lo de la sonrisa, Lola se ruborizó, pero no te respondió.

El resto de la mañana transcurrió plácidamente. Angel continuó contando como, a partir de los 15 años, había ido de un pueblo a otro, bien consiguiendo algunas tierras, bien de batalla en batalla. De vez en cuando intercalaba la historia de alguna moza, casi siempre de buen ver y no muy honesta reputación. Agradecías estas partes que llenaban de ligereza su relato, ya que el resto expresaba a las claras lo dura que era esa vida. No habia narrado ni dos años y ya contabas varios amigos o familiares muertos y un elevado número de cicatrices que, por supuesto, te fue mostrando pese a que insistías en que no era necesario.

-La sexta...- comentó Angel en un gesto de escucha -Es la hora de comer. Por la tarde podemos seguir si quieres-
De fondo, efectivamente, sonaban las campanas de un iglesia. Oíste pasos y la puerta se abrió, entrando Catalina con lo que supusiste era la comida del señor Angel.

Les dejaste solos y bajaste a la cocina.  En la mesa estaba sentada Lola con un cuenco delante. Te señaló un lugar vacío, enfrente, con otro cuenco. Te sentaste y miraste la comida. Mientras lo hacías oíste a Lola murmurar y, al mirarla viste que estaba rezando. Cuando terminó, se persignó y comenzó a comer.

-Bueno, entonces estás mejor, eso es fantástico.  Creí que igual acababa teniendo que cuidar dos enfermos...- te comenta mientras corta un poco de pan de hogaza, haciéndote un guiño, claramente bromeando.

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17/08/2016, 19:42
Saúl

Mientras estaba inmerso en las historias de Ángel parecía que volvía a estar en la habitación del Hospital. Era el mismo discurso potente, lleno de emoción, directo. El tipo de narración que te mantenía solo pendiente de la siguiente palabra, de la siguiente acción del protagonista. Cuando se oyeron las campanas volví a aterrizar en aquella silla incómoda, el baúl seguía en su sitio y también la cama de Ángel, que no se parecía en nada a la del Hospital.

-Sí la sexta. Es mediodía. - Nada más decirlo sabía que mi comentario sobraba. Pero me vino a la mente el Guillermo de Baskerville de Umberto Eco, y no puede evitar que se me dibujase una sonrisa en mi cara.

 

Ya en la mesa con Lola, comí sin echarle cuenta a lo que me llevaba a la boca. La comida era la última de mis preocupaciones en ese momento. Traté de responder con monosílabos a lo que Lola preguntaba o decía, reía por compromiso, pero realmente no me enteraba de lo que ella me contaba.

Al terminar mi última cucharada, esperé a que Lola terminase también de comer, observé a un lado y a otro para comprobar que estábamos solos y le dije:

-Lola, tengo que contarte algo importante. Pero necesitemos que estemos los dos solos y en un sitio apartado y tranquilo...

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17/08/2016, 20:38
Kleiô

Lola que había empezado a recoger, deja todo en la mesa y pone los brazos en jarras
-Saúl ¿qué tramas? Si ya sabía yo que en algo andabas, que tienes mejor cara que esta mañana pero sigues despistado... Mira, si fueras cualquier otro te diría que no ¿qué le pasa a este sitio? Ya estamos a solas ¿porqué no me lo puedes contar ya?...- te mira con gesto de duda y, entonces, caes en la cuenta de que le acabas de pedir a una chica que ha rezado antes de comer, que te acompañe a solas a un sitio apartado...

-¿Cómo de apartado tiene que ser el sitio?- te pregunta ahora otra vez con gesto preocupado -¿La cuadra? ¿El granero? ¿El bosque? ¿la orilla del rio?... la verdad, no se me ocurren muchos sitios para estar a solas...- se vuelve a ruborizar pero rápidamente sacude la cabeza con energía, negando lo que sea que esté pensando -Así sea, si lo dices será que hace falta, pero no puedo hasta después de la cena, que el Señor Angel esté ya durmiendo y no me necesite... ¡Y más te vale no decírselo a nadie! A ver si ahora se va a pensar alguien lo que no es...-

En ese momento llaman a la puertecilla que hay en la cocina y que da a la calle. Al abrir reconoces a David pero está más moreno y, con la piel tan curtida, parece más viejo