Partida Rol por web

Proy. Contingencia - Kairós

Día 3 - ¿Se puede volver?

Cargando editor
24/08/2016, 22:22
Alodia

Me sorprende la visita de Saúl pero no me molesta. Comienza disculpándose y yo le repito lo mismo que ayer le dije a Lola, que no hacen falta las disculpas y que es normal que, con el estado de duda en que está, se ponga nervioso.

Me pide que le cuente sobre las fiebres, así que le cuento lo que recuerdo
-Lo cierto es que, de eso, ya hace varios años y no sé si recuerdo todo bien... Con el tiempo, los recuerdos se van desapareciendo y, en ocasiones los rellenamos con lo que querríamos que hubiera pasado... Los frailes te trajeron porque tenían miedo que les contagiases... Bueno, el hermano Diego no. Él te trajo para ver si yo podía ayudarte. El caso es que te pusimos ahí...- le comento señalando la cama -Deliraste creo que unos tres días. Y luego, como vino se fue. No sé qué pudo ser, pero ya lo he visto antes, fiebres muy altas varios dias, con escalofríos y, curarse sin saber como. El caso es que cuando estuviste bien pensamos que te haria bien estar unos días más aquí y te quedaste una temporada. No recuerdo cuanto, la verdad... - comento mientras hago esfuerzos por acordarme...

Pero entonces Saúl me cuenta sobre una batalla que habrá y parece que quiere hablar conmigo de eso...
-Mira que te gusta preguntarme cosas que no sé - me río divertida  -Si lo que quieres saber es si morirás... tu sabes que yo no soy una bruja ¿verdad? Algunas malas personas me llaman así pero no tengo poderes de adivinación ni nada de eso...- Hago un esfuerzo por recordar cosas que le sean útiles  -No recuerdo que en las batallas muera mucha gente. Casi todas las viudas que conozco lo son porque sus esposos sufrieron una herida y, pasados los días, esta se emponzoñó -

Cargando editor
25/08/2016, 11:24
Saúl

Antes de irme a casa, le pedí a Alodia algún consejo sobre como tratar a los frailes. Porque no podía ser tan sincero con ellos como con Lola o con ella.

Por el camino, fui pensando en todo lo que me había sucedido en esos tres días. En como había cambiado mi vida radicalmente y en que lo único que quería en esos momentos era pasar el mayor tiempo posible con Lola.

Me detuve a contemplar las estrellas antes de entrar a la casa. Iría a la batalla, sería parte de la Historia y con suerte podría contarlo en una novela o un poema épico ya fuese en mi época o en ésta.

Cargando editor
25/08/2016, 16:33
Kleiô

-Habla con el hermano Diego- había sido lo que ella te dijo -A él puedes contarselo como me lo has contado a mí. Conociéndole, no te criticará. Como mucho pensará que todo es un plan de Dios para ti- comentó riendo. Y, poniéndose de nuevo seria añadió -Si él no está, sencillamente di que habías ido a visitarle y da la vuelta. No hay ninguna manera en que puedas contarles tu historia y que no te llamen hereje. Dirían que sólo Dios puede caminar a través de los años y que tú no eres Dios-

Volviste paseando, deshaciendo atentamente el camino que habías hecho anteriormente. La luna, aunque no estaba llena iluminaba más de lo que habrías pensando y conseguiste volver a casa sin problemas.

Habías tomado una decisión y, te alguna manera eso te daba algo a lo que aferrarte. Saber que tenías un destino, la batalla que ibas a presenciar, te servía de ancla para racionalizar lo que pasara en adelante.

Notas de juego

Si no quieres no hace falta que pongas turno ya, pero hazme la tirada de Psique de todas las noches, antes de que "cierre" día

Cargando editor
25/08/2016, 20:09
Saúl

Si podía confiar en el hermano Diego como decía Alodia era una puerta hacia la esperanza más que se abría. Decidí meterme en la cama y no pensar en el día siguiente, pero fue imposible.

Me imaginé todos los relatos que había leído de batallas, el miedo atroz de un hombre ante su muerte. Sin duda el siglo XXI, al menos en occidente, había conseguido mantenerse al margen de uno de los acontecimientos más cotidianos del ser humano: la guerra. Tenía una oportunidad que en mi época difícilmente me hubiese llegado, y aunque sentía un miedo que recorría mi cuerpo desde dentro de los huesos, aún tenía espacio para esa esperanza...

Quizás era la única forma de volver a casa...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tranquila. Quería dejar un último turno para la reflexión de este día :).

Hoy no te puedes quejar de Saúl!

Cargando editor
25/08/2016, 22:02

Notas de juego

No me quejo de Saúl, pobrecillo. Me quejo de Weistol, que es un bellaco y se alegra cuando al pobre Saúl no le salen las cosas ;-)