Partida Rol por web

Proy. Contingencia - Kairós

Día 2 - ¿Cómo he llegado hasta aquí?

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19/08/2016, 00:42
Kleiô

Un sueño extraño danza en tu mente. Vagas por el hospital, el que conocías. Pero no hay nadie en las habitaciones y tampoco médicos ni enfermeras a la vista.

De repente te encuentras tú en una cama. Tu eres el paciente. Pero es una cama extraña, como de hospital de película de la primera guerra mundial, con un cabecero y un piecero blancos y sábanas de algodón blanco.

No puedes girar la cabeza pero oyes una voz de hombre que comenta -Está despierto. Tenemos un codigo uno-.

Otra voz, también de hombre contesta -Anotado-.

Oyes teclear en el ordenador. Un calor suave empieza a invadirte, desde los brazos al resto del cuerpo. Cierras los ojos...

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19/08/2016, 00:46
Lola

-Arriba, dormilón. Necesitamos encender el fuego y contigo ahí no podemos, ya lo sabes- digo en voz alta. Acercándome un poco más a él le pregunto -¿Qué tal hoy? ¿Estás...? no sé... ¿aquí?-

Espero ansiosa su respuesta

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19/08/2016, 00:51
Saúl

-He tenido un sueño agobiante Lola. Pero tengo malas noticias... o buenas...

Miré a Lola con un intento de sonrisa. Ella ya sabía todo lo que le tenía que decir. Los dos nos quedamos callados un buen rato, mirándonos a los ojos. El abrazo de consuelo de Lola no hizo falta, lo sentí en lo más profundo de mi ser.

Al quedarnos callados Catalina preguntó por las noticias, y rápidamente contesté:

-Qué cada día mi espalda está peor por dormir aquí, y que son buenas noticias porque os librareis por fin de mi.

Me reí buscando devolver la tranquilidad a la casa tras un día anterior algo movidito.

Me levanté y comencé a ayudar a Lola con sus tareas. Traté de obviar el "tema" y me dediqué a bromear y contar algún cuento medieval de los que recordaba, como por ejemplo el de los altramuces del conde Lucanor. Terminé la historia con la moraleja que, por suerte, mi mente recordó de manera casi literal:

Por padecer pobreza nunca os desaniméis,
porque otros más pobres un día encontraréis.

Así amanecía mi segundo día en el siglo X. No me sentía desanimado, más bien al contrario, quizás me hubiese decepcionado más volver a mi época.

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19/08/2016, 02:42
Kleiô

Cuando miras a Lola intentando sonreir, ella te devuelve una sonrisa torcida. Mientras te pone el plato de gachas del desayuno, aprieta con su mano sobre tu hombro en un gesto que sabes que significa que está ahí y que te ayudará, tal y como quedó.

Catalina disfruta de tu historia y Lola ríe mientras haces bromas. Feliz de tener, aunque sólo sea una parte, un Saúl chistoso de vuelta.

En un momento en que Catalina no estaba pendiente, Lola te susurró -En la comida hablamos-.

Luego subió con el desayuno del señor Angel. Tú quedaste en la cocina con Catalina, hasta que ella estuvo de vuelta, momento en que tu subiste para hacer tu trabajo.

Angel estaba como el día anterior. Te recibió con un saludo animado al tiempo que decía -¿Y hoy, muchacho, quieres hablar de batallas o hay alguna otra parte de mi historia en la que estés más interesado?-

Mientras hablabas con él no pudiste evitar fijarte en un papel que había sobre la mesa. Contenía anotaciones con cifras en cada una y, al final, una suma... una suma mal hecha. Donde debería poner 1.221 ponía 1.121

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19/08/2016, 14:03
Saúl

Lola se acercó y me hizo un gesto de apoyo. Era muy extraño, veía a esta Lola de manera algo distinta a la Lola real, quizás eran otro tipo de sentimientos que complicarían aún más la situación. Ni lo sabía con seguridad ni podía permitirmelo y, por supuesto, no podía meter a Lola en una situación comprometida.

Volví a subir a la habitación de Ángel. Necesitaba averiguar más cosas del entorno, personajes de la zona, lugares importantes, etc. 

-Mi señor, me gustaría hablar de las grandes personalidades con las que se ha cruzado. Aquellos grandes guerreros o mandatarios con los que ha convivido tanto dentro como fuera del campo de batalla.

Mientras Ángel hablaba ví el papel. Intenté reconocer la letra. Sin embargo, fueron los números los que llamaron mi atención. No solo porque la suma estuviese mal hecha sino porque no sabía a qué podía referirse. 

-Mi señor, alguien más trastea con estos papeles, no recuerdo haber hecho estas cuentas. ¿Sabéis a que puede referirse?

Esperé respuesta de Ángel mientras trataba de averiguar por qué esa cifra había llamado la atención...

¿Quizás tendría también relación con mi vida real como todo lo que me rodeaba?

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19/08/2016, 16:07
Angel

-¿Grandes hombres te refieres? Pues en verdad que he conocido muchos y muy grandes. Recuerdo a Ansur Fernandez, con quien tuve el privilegio de luchar en la Batalla de Simancas cuando yo tenía 24 años. Un hombre listo que acabó consiguiendo que el rey le nombrase Conde nada menos... Aunque claro, por encima de él siempre Fernán González... ¡caramba! Luche a su lado en Osma y nunca vi nadie que tuviera una cabeza mejor templada y una espada más dispuesta... una pena todo lo que pasó después- deshecho los negros pensamientos y vuelvo a lo que recuerdo de Osma -¿Sabes una cosa? Dijeron que Abderramán perdió porque Ibn Hashim no fue en su ayuda. Luego tuve ocasión de conocerle porque se hizo vasallo del rey Ramiro, el de antes me refiero, Ramiro II... no el de ahora que a mí... bueno no me... digamos que es un pusilánime. El caso es que Ibn Hashim me pareció alguien muy interesante. Aunque también es verdad que, por entonces yo sólo tenía 20 años y aún no había tenido ocasión de conocer muchos musulmanes, así que todo entonces me parecía asombroso; su comida, su música... y esos ojos que tienen sus mujeres, negros como el fondo de un poco... te puedes ahogar ahí, muchacho, si sabes a lo que me refiero...-

Me doy cuenta de que Saúl no me está mirando. Mira las hojas en la mesa. Cuando me pregunta a que se refieren recuerdo que se quedaron ayer

-Pues se debieron quedar ayer. Estuvo aquí mi escribano, haciéndome el repaso de las cuentas, de lo que ingresamos por las ventas de las harinas, las vacas y esas cosas. Supongo que será eso, que se dejó un papel. Mira tú, que sabes leer, a ver si es eso.- le digo con confianza.

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19/08/2016, 16:07
Kleiô

Al coger el papel ves que, efectivamente cada línea corresponde a un ingreso de algo y abajo está el total que, como te había parecido la primera vez, está mal.

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19/08/2016, 17:49
Saúl

El relato de Ángel era como una lección magistral de Historia, pero con la emoción de ser narrada en primera persona. Todos esos personajes que solo habitaban las páginas de libros polvorientos, se estaban volviendo tan reales como cualquiera de las personas que podía ver ante mis ojos.

Obviamente los musulmanes de esa época, con los que Ángel había convivido, estaban mucho más avanzados que los cristianos. Era normal que todo su mundo le pareciese asombroso...

Quizás ese era un mundo que yo también pudiese conocer...-Pensé en las posibilidades enormes que este nuevo mundo me ofrecía.

Me puse a mirar más de cerca los papeles. Agradecí que lo que hubiese en los papeles fuesen cifras y palabras sueltas, no se me dio mal la paleografía en la universidad, pero me arrepentía en ese momento de no haberme aplicado más. El equívoco en las cifras no parecía casual. Quizás alguien se estuviese aprovechando de las riquezas de Ángel y quisiese sacar un rédito de su analfabetismo.

Decidí, no decirle nada a Ángel hasta que no hablase con Lola, mi Lola...

Quizás el escribano esté en una mala situación y necesite el dinero para mantener a su familia...

-Mi señor, ¿tiene algún mapa de la zona?- Decidí dejar el tema de las cuentas a un lado hasta estar seguro de como actuar. -Me gustaría echar un vistazo, y también a alguno en el que pudiésemos reconstruir alguna táctica militar de sus batallas. 

Esperaba conocerme bien a mi mismo y que mi yo de esta época hiciese también estas mismas cosas... 

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19/08/2016, 18:44
Angel

-¿Un mapa? ¿Y porqué iba yo a tener un mapa?- en ocasiones este muchacho me sorprende -Sólo he tenido ocasión de ver alguno en extrañas ocasiones pero no los entendía demasiado, así que nunca he visto la necesidad de tener uno?- una idea surge en mi mente -¿Queréis hacer uno? Yo puedo indicaros donde están las lindes y si os digo cuánto se tarda en ir de un punto a otro, podéis haceros una idea del tamaño de cada sitio ¿no? Podrías poner algún dibujo o emblema debajo del nombre para que yo pueda reconocerlo ¿Qué os parece?-

La idea me genera una cierta ilusión, algo difícil ya a mi edad.

La tos me asalta de nuevo y me limpió con un paño mientras espero su respuesta.

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19/08/2016, 19:56
Saúl

¿Un mapa de la región? Muy inteligente Saúl... ¿Cómo iban a tener un mapa? Lo siguiente que podría pedirle es un informe demográfico completo... -A veces tengo ideas de bombero.

De igual forma no se esperarían gran cosa de mi mapa. Así que siempre tendría el reconocimiento de Ángel, que parecía además entusiasmado con la idea. Hacer una escala era simplemente dividir... Me veía capacitado para ello, incluso puede que saliese en los libros de Historia.

De pronto frené en seco mis delirios de grandeza. Pensé en todas esas historias de viajeros en el tiempo y de que cualquier acto tendría consecuencias impredecibles en el presente. Aún así haber viajado en el tiempo era algo que descartaba. Seguía pensando que todo esto tenía que tener otra explicación, aunque no tenía ni la más remota idea de cual.

-Sí mi señor, creo que será un bonito proyecto que llevar a cabo juntos. Intentaré reunir los materiales lo antes posible.

Materiales...Suponía que los árabes conocerían el papel y algunos elementos de medición y de dibujo... Pero, ¿y los cristianos? Mis conocimientos de Historia Medieval no era tan altos como me gustaría.

Ojalá hubiese caído en la Tierra Media, pensé en broma.

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19/08/2016, 21:30

Angel te propone que te acerques a la habitación que hay en el pasillo, la que viste el primer día que te pareció una especie de despacho pero "medieval" para ver si allí tenías lo que necesitabas. En esa habitación, que era la primera según subías desde la escalera, encontraste algunas hojas tocas, de bordes irregulares, de un papel rugoso y con imperfecciones

También había un par de plumas y un tintero. Aprovechaste que estabas solo para probar a escribir, algo sobre lo que ya habías tenido dudas ayer. Al principio, efectivamente no fue fácil. Te salían demasiados chorretones de tinta que embadurnaban el papel y también tenías que tener cuidado con la pluma para no rasgar el papel. Pero, en realidad no te costó tanto como creías. No necesitaste gastar más de un pliego antes de conseguir que funcionara medianamente bien.

Volviste al cuarto de Angel donde él comenzó a indicarte, siguiendo lo que pronto descubriste que era un patrón en forma de caracola; empezó por donde estabais vosotros, Murias de Rechivaldoy siguió por las principales villas alrededor, como Astorga, alejándose cada vez  hasta Oviedo o Zamora que casi ni caben en el papel.

Estéticamente no te ha quedado un gran mapa, pero te sirve para hacerte una idea... Angel que no ha visto tantos mapas ni tan buenos y detallados como los del siglo XXI, está entusiasmado.

Para cuando estáis acabando Catalina sube con la comida de Angel y te avisa para que bajes a comer.

Notas de juego

Para que te puedas hacer una idea de lo que has dibujado, aunque lo tuyo tendría mas detalle y solo sería del Reino de León 

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20/08/2016, 11:17
Saúl

Me puse manos a la obra y el resultado fue realmente satisfactorio, teniendo en cuenta que los trabajos manuales del colegio nunca habían sido mi fuerte. Pero la información proporcionada por Ángel y un par de reglas de tres bien ejecutadas hicieron milagros. Improvisé una regla con un listón de madera al que puse unas marcas en lo que yo bauticé como el "nuevo centímetro".

Si los franceses lo habían hecho, ¿por qué yo no?- Pensé lleno de orgullo que había inventado el sistema métrico varios siglos antes, pero también pensé que esto jamás lo podría saber nadie y bajé al instante de mi trono celestial.

También aprendí a manejarme con la pluma, e intenté adaptar mi escritura a la que vi en los legajos del escribano. Fue un día muy productivo para mi. Seguramente en ese momento era uno de los hombres más sabios de la cristiandad. 

Bajé a comer lleno de energía cuando recordé que me tocaría ponerme más serio para hablar con Lola. En ese aspecto continuaba perdido, quizás el hombre más desubicado de toda la cristiandad.

¿Qué sería de un hombre sin Fe como yo en la Edad Media?

Di las gracias a Catalina por la comida, que al menos olía realmente bien, y me dispuse a sentarme en la mesa.

-¡Hoy será un gran día! al menos he dejado al Señor contento y entretenido para una temporada.

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20/08/2016, 14:12
Kleiô

-Eso es estupendo- te comenta Lola cuando bajas a la cocina y le dices lo feliz que se ha quedado el señor Angel.

Te sirve un plato con una especie de guiso de carne. No sabes qué es pero está delicioso. Por el tamaño de los huesecillos que encuentras supones que de conejo o liebre. La carne está muy tierna, aunque tiene un sabor fuerte y la salsa que lo acompaña está cremosa aunque espesa.

Lola termina de comer pronto y comienza a hablar

-Pensé que quizás hoy estaría todo bien, pero como dices que no, creo que es el momento de afrontar que habrá que hacer algo ¿no? Quiero decir que o hacemos algo para que puedas volver... o te haces la idea de que te quedas... Yo te ayudaré en ambas, eso no lo dudes. Pero no puedes seguir esperando sin más ¿o si puedes?-

Lola sacude la cabeza nerviosa y se aparta un rizo rebelde de la cara -Lo que intento decir es ¿no sabes cómo deshacerlo? Quizás... ¿te equivocaste en una puerta o en un camino? ¿puede alguien haberte echado un mal de ojo? Ya sabes... bueno, mi Saúl sabe que conozco a una mujer a la que llaman bruja ¡Por supuesto no lo es! Pero sabe más que muchos hombres y eso no les gusta... El caso es que puedo ir contigo a verla... si quieres-

Lola está claramente nerviosa. Gesticula y hace paradas al hablar, expresandose dubitativamente

-O si decides quedarte... o eres quien yo creo pero estás confuso, puedo contarte cosas de mi Saúl. Para que puedas recordar... o hacer como que eres él- te dice, mirándote a los ojos con pena y tragando saliva -Es que echo de menos sus bromas...- comenta cogiendo tu mano

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20/08/2016, 14:18
Saúl

Comí con ansias. Quizás comía demasiado mal en el presente o quizás la Catalina de esta época dejaba a la altura del betún a los Arzak, Berasategui o Adrià. No recordaba haber comido nunca tan bien como aquel día.

Tras la comida vi a Lola más nerviosa que nunca. Parecía más asustada que ayer, seguramente hasta hoy pensaba que fue un simple golpe en la cabeza y que me recuperaría tras descansar.

Le cogí la mano con fuerza y le miré a los ojos tratando de tranquilizarla:

-Lola, se que quieres a tu Saúl de vuelta y haré todo lo posible por devolvértelo. Iremos a ver a esa señora y seguro que me ayudará a regresar.

Nunca había creído en brujas o videntes de ningún tipo, pero tampoco en los viajes en el tiempo o como pudiese calificar a esta experiencia.

-Lola, me gustaría preguntarte...¿Cómo nos... os conocisteis el otro Saúl y tú?- pensé que así se entretendría un poco y se calmaría, y además me permitía continuar recopilando información para ver las coincidencias y diferencias entre mi mundo y este.

Después de su relato fue el momento de preguntarle por el escribano. Quería saber si era un hombre de fiar, si tenía familia a la que mantener o si simplemente se aprovechaba de Ángel.

 

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20/08/2016, 16:14
Lola

-No te acuerdas ¿verdad?- digo con un suspiro. Dibujo con la cuchara en los restos de la salsa, mientras le cuento la historia -Tus... - pienso en corregirme pero sigo sin estar segura de que no sea Saúl y si baja Catalina sería raro que me viera hablando de él como si no estuviera aquí -... padres no son de aquí. Tienes unos padres y una hermana cerca de Zamora. Ellos te trajeron aquí por los frailes. El monasterio de San Leandro está pasado el bosque y los hermanos recogen chicos a los que, a cambio de trabajo, enseñan. No hacía ni 20 días que tus padres te trajeron, cuando la fiebre se apoderó de ti. Los frailes no sabían qué hacer, habían probado lo de siempre y no funcionaba. Empezaron a preocuparse porque fuera contagioso... El caso es que el hermano Diego conocia a Alodia. Él es bueno y respetuoso con ella porque entiende que no todo se aprende en los libros... Te llevaron a casa de Alodia y te dejaron allí. El hermano Diego pensó que si alguien podía salvarte sería ella y los demás frailes debieron pensar que si morías allí, sería mejor que en el convento.

Levanto los ojos intentando ver si recuerda algo. Está pensativo pero no sé interpretarlo

-Yo estudiaba plantas con Alodia y vivía allí en aquel tiempo. Tuviste fiebres 3 días más... ¡menuda risa pasamos escuchandote! Tenías delirios y tan pronto decías que eras Jesús hijo de Dios como le pedias a Alodia que fuera tu dama...- sonrío al recordar aquello -Al tercer día te bajó la fiebre y empezaste a estar mejor. Estuviste una semana más allí. Yo te cuidé. Nos hicimos amigos y, aunque volviste al monasterio, seguimos hablando cuando nos encontrabamos. Luego dejaste el monasterio, dijiste que ya lo habías aprendido todo y no querías ser fraile. Te hablé del señor Angel y viniste aquí. Ya lo habías hecho antes con D. Ramiro y D. Nuño con buenos resultados.-

Me quedo en silencio. No sé qué más contarle. Está distraido, mirando por la ventana

-¿Saúl...?- pero entonces, en lugar de preguntarme algo de lo que estamos hablando me pregunta por el escribano -¿Familia? Pues... creo que sí, no lo sé seguro, no vive en el pueblo, sólo viene 1 vez a la semana... ¿y eso a qué viene? A mí, si te digo la verdad, no me gusta. Siempre se da esos aires... a Catalina y a mí ni nos saluda. Pero tiene la fortuna de su lado, cada vez tiene mejor caballo y vestiduras más elegantes...-

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20/08/2016, 18:06
Saúl

-La fortuna no, la astucia...- con lo que me había dicho era evidente que el escribano estaba cobrando una paga extra.-Creo que el escribano está cometiendo desfalco. Se aprovecha de que Ángel no sabe leer y falsifica las cuentas. Quizás después de visitar a tu amiga la bruja nos podemos ocupar de eso.

Miré a Lola y volví a recordar la historia que había contado. Nunca se me habría pasado por la cabeza entrar en un seminario en mi vida real. Pero quizás aquí fue la única manera que tenía para aprender a leer y escribir. Seguía intentando encontrar cualquier conexión entre mis dos mundos para tratar de explicar lo que había sucedido.

-Así que eres medio bruja...- Miré a Lola con una sonrisa burlona.- Ahora me explico muchas cosas. -Comencé a reír y a intentar picarla, con el objetivo de que volviese la sonrisa a su cara.

Alodia y los frailes...Mis fiebres...Seguro que ahí encontraríamos respuestas. 

-¿Y te reías de mis fiebres y delirios?... Ahora no te veo hacer lo mismo, y creo que esto es mucho más grave.-Continué picandola, pero no sé si esto último fue muy acertado.

 

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20/08/2016, 19:18
Lola

-¿Que está qué? ¿Y le hace qué cosa a las cuentas?- le miro con gesto de duda -No he entendido nada de lo que has dicho... Y no la llames bruja, no lo es, sólo lo he dicho para que entendieras-

Pero pronto, cuando empieza a llamármelo a mí, me doy cuenta que no es más que una broma

-Claro, claro... una bruja y por la noche me escapo y lamo sapos- le digo riendo. Vuelve a hablar de cuando estuvo enfermo, quiere hacer broma con eso pero no puedo, así que cuando le contesto lo hago seria -Me reía sí, era gracioso y casi no te conocía. Sólo serías otra persona más que muere de fiebres... otra de tantas. Y ahora... ahora no puedo reir. Lo siento-

Me levanto y comienzo a recoger. Oigo pasos y pienso que es Catalina, pero no, suenan fuera. Y también se oye un caballo. Me asomo a una de las ventanas para ver quién viene y, cuando lo veo, corro al hueco de las escaleras a gritar para que me oiga Catalina

-¡Es el señor Adrián! ¡Ha vuelto!- y luego salgo a recibirle.

Un mozo ya está cogiendo su caballo para llevarlo a la cuadra. Y yo, después de saludar, le informo que su habitación está lista y le pregunto si quiere comer algo y agua caliente para un baño. Gruñe por lo bajo y sé que es un sí. Así que vuelvo a la cocina y pongo agua al fuego.

-Luego, a la hora de ayer, podemos ir a ver a Alodia, si quieres-

Notas de juego

El hijo ha regresado. Así que el señor Angel no precisará de ti esta tarde. Puedes hacer con ella lo que quieras :)

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20/08/2016, 19:47
Saúl

Seguimos la conversación entre bromas hasta que llegó Adrián. Era el momento de salir a que me diese un poco el aire y hacer un poco de turismo medieval. Además si al Adrián de mi época no le caía bien, el de esta época me podría retar a un duelo a espada o algo parecido...

-Lola, supongo que tendrás muchas tareas por hacer en la casa, pero me encantaría que pudieses pasar la tarde conmigo. -Sonreí al decir eso, aunque sabía que no podría acompañarme. -De todas formas esta noche iremos a ver a la bru... a tu amiga.

Me dirigí entonces para el pueblo. Quería ver si había más coincidencias entre los habitantes de allí y los de mi mundo. Quizás conociese de primera mano alguna de las historias o cuentos que había leído. También era momento de ver las necesidades del pueblo por si tenía que quedarme definitivamente aquí. Quizás encontrase un oficio decente con el que sobrevivir.

Quería estar preparado para todo, pero entonces pensé en mi mismo, bueno en mi otro yo.

¿Estaría el Saúl medieval atrapado en el siglo XXI? ¿Sería capaz de sobrevivir a ese mundo?

No veía eso probable, era una situación muy distinta a la mía. No vería a Lola nada más levantarse, tendría que enfrentarse a un mundo en el que la única explicación sería la magia... Ahí si que lo tomarían por loco. Tenía, de alguna manera, que salvarle a él también...

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20/08/2016, 22:52
Kleiô

Lola te miró con fingido enfado porque claramente veías que estaba bastante ocupada y lo estaría lo que quedaba de tarde. Luego se río y sólo dijo -Pásalo bien-

Saliste de la casa y avanzaste por el camino que veías que te llevaba hacia el centro. Te cruzaste con bastantes personas, aunque no reconociste a ninguna. Algunos cargaban con un fardo de alfalfa, otros llevaban un burro cargado de alforjas, otro guiaba 2 vacas... todos hacían algo y todos saludaban al pasar
-Con Dios...-, -Buena tarde...-...

Llegaste hasta lo que parecía una plaza, aunque carecía de fuente, o rotonda o cualquier cosa que para ti fuese reconocible. En realidad era un espacio rectangular grande. Uno de los laterales lo ocupaba la iglesia. En otro había lo que parecía una taberna. Varios puestos muy pequeños, vendían fruta o huevos.

Y cerca de la iglesia había un titiritero haciendo una obra para niños. Te entretuviste un rato viéndola.  La historia era muy simplona y el tipo de los títeres no tenía gracia ninguna.  Tú, sin ser un "teatrero" sabrías hacerlo mejor. Viéndole descubriste un talento oculto que ni sabías que tenías... como lo tiene casi toda la gente de tu época.  Y es que ver tanta tele, tanto cine e incluso algo de teatro, enseña. Este hombre no utilizaba ningún decorado, no tuvo ni un recurso humorístico, no fomentaba la participación del público... Desde luego, si tuvieras que quedarte aquí, podrías hacer fama como titiritero o comediante.

Recorriste también los pocos puestos que había. Te sorprendió que no tenían un precio fijo para las cosas. Regateaban el precio. Su objetivo era vender rápido, más que sacar más beneficio.

A la taberna ni entraste porque no tenías dinero. Ese pensamiento te trajo a la memoria al escribano de Angel. También podrías ser escribano, creías.

Un niño se acercó a ti y te saludó
-Hola Saúl ¿qué haces?-

Te sorprendió porque no le habías visto jamás. ¡Pero él te conocía! Acababas de encontrar una persona que conocía a este Saúl y no al otro... Ibas a preguntarle quién era cuando una voz le llamó. Al levantar la vista te encontraste con Nuria... ¡con 20 años menos!

¿Cómo podía ser?

-Me llama mi hermana. Adios- se despidió el niño. Mientras se acercaba a su hermana y otros 2 niños de distintas edades caíste en la cuenta. No era Nuria, era su hija... Una mujer como Nuria, de más de 30 años, en el siglo X estaría casada desde hacía años... habría tenido tiempo de casarse y de tener varios niños...

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21/08/2016, 12:38
Saúl

Comencé a caminar hacia el pueblo, esperaba no meterme en ningún lio y que no me surgiese ningún imprevisto. Este iba a ser mi primer contacto con este mundo de manera directa. Hasta entonces había tenido a Lola como escudo.

Menos mal que mis raices eran de pueblo y sabía que allí todo el mundo se saluda aunque no se conozca. Así, que actué de la misma manera y devolvía con una sonrisa el saludo a los caminantes que me encontraba.

Llegado al pueblo me llevé una decepción, no era un pueblo bonito ni mucho menos. En las tiendecillas vendían frutas o verduras, pero su pinta no me parecía muy apetecible en la mayoría de los casos. Seguramente en sabor superarían a las de mi época, pero bonitas, lo que se dicen bonitas, no eran.

Cualquier negocio aquí necesitaría una buena campaña de marketing. -Pensé.

Después me paré a ver al titiritero. Era malo sin paliativos. Había leído sobre la literatura oral, sobre los predicadores en la antigüedad o sobre los juglares medievales, de cómo cautivaban al público. Como empleaban recursos que más tarde el propio cine desarrollaría. Pero este no era el caso, este tipo era un mequetrefe con un par de trozos de trapo que luchaba entre bostezo y bostezo por no caerse de bruces al suelo por el sueño.

De pronto, un niño me saludó por mi nombre. Era una cara que no había visto en mi vida. Me quedé pensando en quién podía ser y cuando me dí cuenta ya no me dio tiempo a reaccionar. Lo mismo me pasó con la familia de Nuria. Empezaban a romperse los paralelismos entre ambos mundos, comenzaba a replantearme toda la situación...

El Saúl de aquí tenía una vida totalmente independiente, totalmente hecha. Esto cada vez tenía menos pinta de ser producto de mi imaginación. La pregunta que no abandonaba ni un segundo mi cabeza era, ¿cómo he llegado hasta aquí?