Partida Rol por web

-Creo que lo mejor es volver al colegio caminando llevando la motocicleta a cuestas- Dice Mac a sus compañeros-

Suerte querida y espero que volvamos a vernos pronto. Le dice Bree con una gran sonrisa antes de ir a por los medicamentos que quería para el botiquín y dejando a los hombres decidir cual será su siguiente camino.

- Secundo la idea de Mac. Tenemos más oportunidades de salir de esta juntos que separados.- Espero la opinión de Matt, confiando que pensaría igual que ellos, para una vez todo dicho empezar el camino de vuelta a la escuela.

Colegio. 00:20

Volvéis a recorrer el mismo camino, pero esta vez en dirección inversa, del hospital al colegio. Algunas farolas no iluminan el camino pero afortunadamente no aparece ninguno de esos comehombres al asalto. También comienza a hacer algo más de frío y al llegar a la clase veis a los niños más juntos para darse algo de calor, alguno casi dormido por la fatiga provocada por la tensión que han vivido.

Chris ayuda al sheriff Lee a levantarse del suelo para recibiros al llegar.

- ¿Qué tal todo?- Pregunta.- ¿Creéis que podremos salir de aquí ya?

- Sí, poned a salvo a todo el que podáis. Nosotros iremos al ayuntamiento y, probablemente, después a la estación, para tratar de ayudar a la gente que aún quede con vida.

Bree se aproxima al profesor. De momento las cosas van bien, pero creo que es mejor que no tentemos tanto a la suerte. Como dice Matthew es mejor que os marches ya y os pongáis a salvo. La mujer sonríe al hombre y después se dirige a buscar a su hijo.

Cuando lo encuentra lo coge en brazos. ¿Como estas cariño? La mujer abraza a su hijo unos instantes y después lo mira a los ojos. Es hora de que tu y tus amigos os marchéis cariño, mama tiene algo mas que hacer aquí y después ira a donde vayas vosotros ¿Vale? 

Una vez preparados, reunís a los niños y familiares para acompañarlos por el colegio hasta el autobús reparado. Todos juntos para que nadie se pierda entre la oscuridad de los pasillos.

- ¿No vienes conmigo mamá?- Te pregunta mientras anda cogido de tu mano por el pasillo y con los ojos llenándose de lágrimas por momentos.

Acompañas a tu padre ayudándole a andar con paso tranquilo.

- Hijo. Ayuda a todas esas personas. Sé que tu puedes.- Te anima haciendo referencia a las personas de la estación de tren que te mencionó anteriormente. Después mira a su alrededor para que ningún niño os vea y desenfunda su querido revólver.- Toma, seguro que tú lo necesitarás más que yo...

Has conseguido en una de las salas de profesores un abrigo que pones sobre los hombros de Elisabeth para resguardarla del frío mientras habláis caminando por el pasillo del colegio.

- ¿Entonces no venís con nosotros?- Te pregunta.- Quedarse en muy peligroso Matt...

Te sorprende gratamente ver a tu primo echándo una mano a organizar a los niños en un grupo para avanzar por el pasillo del colegio. Te alegra comprender que aunque se mete en líos normalmente, en el fondo tiene un buen corazón. Le acompañas andando para darle una palmada de ánimo en la espalda y hablarle un poco.

- ¿Entonces no vienes con nosotros primo?- Te pregunta. Después se queda pensativo unos instantes y te dice con algo de miedo.- ¿Crees que mamá y papá estarán bien?

- No, Eli. Aún hay cosas que debo hacer; pero, sobre todo, aún hay gente que necesita nuestra ayuda. - Me quedo callado unos instantes mientras la miro. - Esta vez quiero hacer lo correcto.

No te preocupes, - digo cambiando un poco el tono - mis nuevos amigos han demostrado una gran capacidad de supervivencia. Estoy seguro de que podemos salvar unas cuantas vidas y, aún así, conservar también las nuestras.
Si todo sale bien, te veré en unas horas.

Sam se quedó cerca del autobus para ayudar en lo que pudiese, y en ello encuentra a Jack ayudando a los más pequeños. Sonrió al contemplar el corazón de su primo.

- Vas a tener que continuar sin mi otro poco. Aún hay gente que necesita ser ayudada... Confío en ti, se que podras manejar esto por unas cuantas horas más.- Palmea su hombro, sin saber bien cómo responder a la pregunta sobre sus padres. La madre de Jack era cómo su hermana y no concebía la posibilidad de que hubiese sido cogida por los zombies, aunque tenía claro que podía suceder. Suspiro, meditando un poco sus palabras.- Estarán bien. Algo en mi corazón me lo dice... sólo tenemos que esperar un poco más, antes de ir a buscarlos. Cuando salgamos del pueblo, cogeremos la moto e iremos por ellos. Esa es una promesa que pienso cumplir.

Luego, volvió a observar el autobús. Aún quedaba trabajo por hacer, y no quería ponerse demasiado emocional ahora mismo. Abrazó al chico con fuerza, mientras hablaba a su oído.- Ten cuidado, y se fuerte. ¿De acuerdo?

-Me encargaré de poner a salvo a todos- Respondió Mac a su padre con tranquilidad fingida. Le dolía tener que separarse de su progenitor, sobretodo llevarse el arma que lo podría mantener con vida- La guardaré hasta que nos volvamos a ver...

¿Quieres que me vaya contigo mi amor? Bree en el fondo sabia que lo que quería era irse con su hijo. Ahora mismo nada le ataba a la ciudad ya que había hecho todo lo que tenia que hacer, pero no podía evitar sentirse mal por marcharse después de que los demás le ayudaran. Cariño, necesito que me digas que debe hacer mamá. Bree no puede evitar que sus ojos se pongan cristalino mientras intenta al mismo tiempo no llorar.

- El deber te llama por lo que veo.- Dice con cierta resignación.- También quería agradecerte el haberme salvado en el hospital, durante un rato pensé que era mi final...

Observa a Bree caminando junto a su hijo Adam con algo de melancolía por lo que pudo ser y no fue.

- Cuídales ¿vale? Sobre todo a ella...Ningún niño debería crecer sin su madre...

Jack recibe tu abrazo y respira fuerte, parece que lo necesitaba.

- De acuerdo. Ayudaré en lo que pueda y luego iremos a buscarles.- Traga un poco de saliva y se le llenan los ojos de lágrimas por la situación, por lo que intenta hacer una gracia para salir del paso.- Oye, cuida de mi moto o me tendrás que comprar otra...¡Más potente!

- Muy bien hijo.- Tose un poco hacia un lado.- No sé si alguna vez te lo dije, pero lo que estás haciendo hoy me hace sentir muy orgulloso de ti.

Dulces palabras de un hombre duro y rudo. Después observa su revolver en tu mano.

- Mi viejo Colt me ha salvado más de una vez, seguro que a ti también te ayudará...

- Yo quiero salir de aquí...Tengo miedo.- Te sujeta fuerte la mano y los ojos se le llenan de lágrimas.- ¿Tienes que ayudar a más niños?