- Tal vez tienes razón, pero no podemos perseguirlo sin saber hacia dónde fue. Su domicilio es la única referencia que tenemos, tarde o temprano tendrá que volver.
Carraspeó un poco, antes de continuar.
- ¿Tú crees que tienen algo? -le preguntó señalando a las chicas con la cabeza.- Si supiesen realmente a dónde se ha marchado el heladero...
-En realidad ellas creen que tienen algo, y hasta que no se den de frente contra la pared no habrá nada que hacer. Es lo que tiene la adolescencia.- responde Joshep con aire resignado y termina diciendo
Continúa...
Joshep se separa ligeramente de Dan para decir mientras empieza a caminar hacia el coche:
-Así que mejor las dejamos solas, que para eso son unas profesionales de la leche y nos vamos a la casa del heladero donde deberíamos haber estado desde hace bastante.-
- Adelante, iros. Cuando resolvamos el caso os tragareis vuestras estúpidas palabras. - digo sin ni siquiera volverme.
- ¡A ver, Ashley, esperad un momento! -le llamó cuando las chicas se habían alejado ya unos pasos- Esto puede ser más serio de lo que os parece, así que vamos a tratar de entendernos, ¿de acuerdo?
Y como muestra de buena voluntad, os diré que hemos averiguado el nombre y la dirección del domicilio del chico de los helados, y hacia allí nos dirigimos. Claro que, si vosotras sabéis algo que nos pueda ahorrar el paseíto, creo que deberíais contárnoslo. -les explicó el detective, tratando de tender un puente entre ellos.
- Es un poco retraido y nos dió muchas largas - Confesó Will ante el gesto de buena voluntad - Realmente sólo hemos averiguado datos sueltos, pero con ellos espero averiguar el nombre del anterior propietario del furgón de los helados y con algo de suerte otras pistas relacionadas.
Ambos jugaban a lo mismo, lanzaban migas de pan para ver si el otro grupo picaba. No iba a desvelar todo lo que había obtenido, pero si que despertaría la curiosidad de sus "contrincantes".
-Dios.... ya sabemos los nombres de varios de los propietarios del furgón. Está en los datos que nos dejó el pirado en el maletín ¿Podemos empezar a trabajar de verdad?- dice Joshep realmente irritado por seguir perdiendo el tiempo mientras su supuesto pederasta puede estar haciendo cualquier barbaridad.
Parker notó que su compañero se estaba empezando a poner nervioso de veras, y pensó que tampoco es que lo que les había dicho Will fuese de excesiva relevancia.
- Tienes toda la razón, Joseph. No perdamos ni un minuto más. -le contestó. Se metió en el coche, dispuesto a que el otro lo arrancase. En el último instante, asomó la cabeza por la ventanilla.- Recordad chicas, que esto no es un juego. Tened mucho cuidado.
Listo para marchar.
Joshep abrió la puerta del coche y mientras entraba, giró la cabeza hacia las chicas al tiempo que decía:
-Bueno ¿Venís o no?-
Dan se quedó patidifuso mirando a Joseph, que impertérrito, esperaba con el coche en marcha a que se decidiesen a subir. El detective se recostó en el asiento. Para qué discutir. Total qué más daba...
-Al menos asi nos evitamos que estén dando vueltas y nos molesten con pistas falsas.- dice Joshep por lo bajo al ver la cara de Dan.
Will se encogió de hombros:
- Tu decides Ash.
Balones fuera.
- Vayamos con ellos. - digo a Will. Nos necesitarán. - añado con una sonrisa y un guiño de ojo.
Una vez que las chicas suben Joshep pone en marcha el coche y dice, mirándolas de reojo por el espejo retrovisor:
-Vamos a ir a la casa del heladero ¿A ustedes les pareció una persona normal o les llamó la atención alguna cosa?-
El sol termina de ponerse lentamente y, aunque aún hay algo de luz las farolas comienzan a encenderse por todas partes mientras las chicas suben al coche de Joshep
- No - Dijo Will - al principio parecía un joven agradable, no solo a la vista, pero conforme hacíamos preguntas le entró una prisa extraña. Puede que necesitase cumplir un horario, pero no me pareció el caso.
Cuando el grupo llegó finalmente al pueblo vecino, se dieron cuenta que ya era completamente de noche.
Habían viajado en un incómodo silencio, únicamente roto por Joshep que cada tanto murmuraba cosas tales como "Como ese mierda esté repartiendo drogas en varios pueblos..." o "Que lo pille yo con un niño y se va a enterar..."
Al llegar la noche entraron al poblado y Joshep miró a Dan diciendo:
-Entonces. A la casa del heladero.-
Y se dirigió hacia allí sin esperar respuesta.
Dan sacó de su cartera el papel donde llevaban escrita la dirección, así como las indicaciones para llegar. Después de un par de bocacalles mal tomadas y de casi meterse en contradirección en una ocasión, dieron con la calle.
Parker agachó la cabeza para mirar por la ventanilla mientras intentaba leer los números de las casas.
- Ahí es. -anunció en un momento dado, señalando una de las viviendas.- Aparca donde puedas, Joseph.
Al poco rato, el grupo llegó al edificio de apartamentos donde vivía Ray, el heladero. Este bloque parecía el típico edificio donde los jovenes de los pueblos pequeños consiguen alquilar su primera vivienda. Una zona tranquila donde nunca pasa nada....