Partida Rol por web

-Mmmm... estoy pensando en algo de lo que nos dijo el tio ese del bar, el del maletín... tu haz la llamada y luego te cuento.- responde el policía a Dan y con un semblante un poco más relajado agrega -De todas maneras pueden ser un exceso de celo mío.... eso espero.-

- De acuerdo Joseph, como quieras.

Llegaron hasta la cabina, Dan se rascó el bolsillo, descolgó el teléfono, marcó el número de la oficina y esperó respuesta.

- ¿Carol? Soy yo, Dan. ¿Se puede saber qué pasa?

Tras rebuscar en los bolsillos unas monedas os acercais a la cabina y Dan llama a la oficina. Carol responde al primer tono y con su jovial voz contesta.

Hola jefe, Hay aqui dos chicas que quieren hablar contigo. Es Ashley y la chica de los Connor. Chicas....

Se oye un crujido en el telefono indicando que está cambiando de manos.

El telefono comienza a sonar y Carol contesta rapidamente al telefono

Hola jefe, Hay aqui dos chicas que quieren hablar contigo. Es Ashley y la chica de los Connor. Chicas....-dice tendiendo el telefono a Will, que es la que tiene mas cerca.

- Eh, buenos días ¿que tal va el asunto del viernes? - Apenas sin dejar responder continuó - no, no no te preocupes ya sabemos que estábamos juntos en esto, supongo que no entendimos bien la hora en la que nos ibais a recoger para ir con vosotros.

Luego dejó que el hombre se explicara.

- ¿Las... chicas? -preguntó entre sorprendido y molesto porque Carol le hubiese interrumpido por ello. Iba a replicarle convenientemente cuando notó que su secretaria ya no estaba al teléfono.

Entonces oyó la voz de la Connors. 

- ¡Ah! Hola Will, buenos días. ¿El asunto del viernes, dices...? Estoy en ello, pero por pura curiosidad la verdad; consecuencias de no tener algo más serio entre manos. Aunque sinceramente... ¡cof, cof, cof, cof! ... disculpa un momento, Will, ... ¡cof, cof! -fingió un repentino ataque de tos que le impedía hablar.

Parker tapó el teléfono con la mano para que no le oyeran.

- Son las chicas -le susurró al policía- Siguen empeñadas en el caso.

Dan no veía ningún motivo por el que necesitasen a Ashley y a Will. Un competente policía y un sagaz detective venido a menos era más que suficiente. Sin embargo, quería oír qué tenía que decir Joseph al respecto.

- Idiota - Dijo Will fuera del teléfono ofreciendoselo a Ashley - ¿Puedes hablar tú? Estoy un poco molesta por lo que nos han hecho...

-Igual por ahi es mejor que las dejemos campar un poco... me suena que vamos a tardar más tiempo en quitárnoslas de encima que en darles alguna tarea que no entrañe peligro.- dijo Joshep con espíritu práctico.

A Parker aquello le hizo dudar. Pero poco.

- Prefiero que no se vean involucradas en esto. -contestó escuetamente. Seguramente aquello no acabría en nada, pero, por si acaso, no quería exponer a las dos chicas a un posible peligro. Al margen de que, cuantos menos estorbos, mejor.

- I...ota - Pausa - ¿Puedes ha......ú? E...y un ..o..o molesta p...... hecho...

Cuando Parker volvió a atender la llamada, escuchó de lejos la voz de Will como si ella también se hubiese apartado del teléfono. Apenas pudo entender alguna palabra entrecortada, pero el tono parecía de enfadada.

- ¿Will? Perdona Will, me dio un ataque de tos, maldito tabaco. Te iba a decir que, sinceramente, mejor que os olvidéis de esto, que no será nada. Si hay algo importante que te pudiese ayudar a catapultarte como periodista, te tendré infomada, no lo dudes. ¿Will? -esperó un instante- ¿Sigues ahí?

- Dan, soy Ashley. - respondo.

- Parece mentira que no nos conozcas. Sabes de sobra que si nos dice que no hagamos una cosa la vamos a hacer con mayor determinación si cabe.

- Así que, ¿que hacemos? ¿venis a buscarnos...? - digo dejando el final de la frase en el aire

- Ah, hola Ashley, pero... ¿no estaba yo hablando con Will? -hizo una pausa, dudando en si volver a repetir lo mismo que había dicho hacía un instante.- Mira Ash, ya le he dicho a Will, no sé si me habrá escuchado, que lo mejor que podéis hacer es olvidaros del caso. Por dos motivos: primero, porque lo más seguro es que no haya caso y, segundo, porque si lo hay, no es de vuestra incumbencia. Si hubiese algo de verdad en lo que nos contó Helmsworth, podría ser peligroso.

- ¿Me puedes pasar a Carol, por favor? -le preguntó, dando el sermón por concluído.

- Y yo te he dicho que no sueñes con que abandonemos el caso. Así que una de dos. O venís a buscarnos y vamos juntos o nos vamos Will y yo para allá por nuestra cuenta y si nos pasa algo por el camino que caiga sobre vuestras conciencias. - digo.

Tras esto le paso el teléfono a Carol. Si vienen a por nosotras se lo dirá a Carol. En caso contrario nos iremos hacia allá por nuestros medios.

Will levantó la mano ante las palabras de su amiga, y en silencio, ambas chocaron los cinco. 

Carol cogió el telefono con media sonrisilla en la cara: No la hacía gracia que las chicas se inmiscuyeran en el caso, pero sospechaba que no harían nada que las pusiera en peligro. ¿Qué? ¿Recopilar información? Además tenía curiosidad por ver como iba a salir su jefe de ese atolladero.

-¿Y bién?

- ¡Por el amor de Dios, Carol! ¿Para esto me llamas? ¡Dos veces seguidas, como si fuese algo urgente! ¿Se puede saber qué demonios les has contado? Somos una agencia de detectives privada. Pri-va-da. ¿Cómo se te ocurre siquiera darles pie a que metan la nariz en el caso? -Parker estaba enfadado. Bueno, todo lo enfadado que podía estarlo con su secretaria, que no era mucho. -Si hay algo aquí, esto no va a ser un juego de niños.- concluyó, dudando si aquella era una buena expresión para definir el caso.

Oye, a mi dejame en paz.-la voz de Carol sonó algo molesta- Las chicas querían contactar contigo,hasta que no habeís empezado a hablar no tenía ni idea de que estaban metidas en tu caso. Tal vez si me dieses de vez en cuando instrucciones precisas en vez de dejarme con todo el marrón sin apenas información. Claro...ahora preferiras que no te pase llamadas de posibles casos, como la agencia va bien...

Si no quieres que participen pues no las dejes y punto. ¿Que van a hacer? ¿Cogerse el autobus o conducir sin saber ni siquiera donde estais? Que peligroso Dan...ir al pueblo vecino...

Ante las palabras de Carol no puedo evitar que una sonrisa aparezca en mi cara.

Aquello empezaba a sonar como una trifulca matrimonial.

- ¿Eso quiere decir que no les has contado donde estamos? ¿Ni nada de lo que averiguaste sobre el paradero del camión? -si fuese así, quizás se hubiese precipitado un poco.- ¿Seguro? Bueno, pues entonces perdona Carol, no te lo tomes a mal... yo pensé...-Parker ya empezaba a agachar las orejas ante su secretaria. Como acababa siendo casi siempre.