Partida Rol por web

Derry, Maine 6 de Abril de 1994

Es un día como otro cualquiera en Derry, un pequeño pueblo cercano a la ciudad de Portland, Maine. Cuatro personas muy diferentes entre sí estan sentadas tomando en una cafetería del centro del pueblo. Cualquiera que los viese de lejos pensaría que son un grupo de amigos hablando tranquilamente, sin embargo las cosas no son lo que parecen.

Uno de los hombres, Joshep Bernat está reprendiendo severamente a una joven que parece tener menos de 20 años y que responde al nombre de Ashley Bale. Los otros dos son el detective Dan Parker y la joven Willow Connor.

Las dos chicas parecen ligeramente avergonzadas mientras que los hombres se muestran bastante enfadados. ¿El motivo? Bernatt ha pillado a las dos jovencitas in fraganti cuando estaban intentando colgar unas pancartas en una fabrica de la ciudad denunciando el impacto ambiental. En lugar de llevarlas a comisaría y dado que conocía muy bien a la madre de Ashley (de hecho estuvieron saliendo juntos cuando eran jovenes, cosa que Ashley desconocía por completo) decidió darlas una severa reprimenda en lugar de convertirlas en el punto de mira del pueblo. Por su parte el detective Parker es amigo de la familia de Willow y se había enterado también de lo que la joven había hecho por lo que ambos hombres decidieron hablar seriamente con ellas lejos de sus padres.

En la cafetería habia bastante gente: Parejas de ancianos tomandose un cafe, chavalería jugando al futbolín, jovenes hablando de la muerte de Kurt Cobain, hombres comentando las útiams decisiones del presidente Clinton y mujeres quejandose de que sus maridos se preocupaban más de la política que de hacerlas felices en la cama. En la radio suena Every Breath you take de "the police"

¡Eh, de eso nada!-exclamo la joven alterada, apartando un mechon rojo de su cara- nosotras no somos unas pandilleras ni nada por el estilo. Lo que estabamos haciendo no es un delito-explicó sin bajar la voz- es mas, le estamos haciendo un favor al planeta ¡y no hacemos daño a nadie!

Aslhey dejate de gilipolleces, y no quiero volver a verte metida en ningun lio, la proxima vez seguiremos los tramites legales y tu madre tendra conocimientos de tus actos vandalicos.

O acaso crees que vas a salvar el mundo ahora.... esto no hay quien lo salve y te lo digo por experiencia.

Dijo malhumorado y con cara de pocos amigos.

El detective y antiguo abogado Dan Parker observaba la reprimenda del policía a la chica. Estaban los cuatro sentados alrededor de una mesa de la cafetería y aprovechó para llamar la atención de la camarera que recogía algunas tazas vacías y las llevaba a la barra. Levantando la suya propia le pidió:

-Otro café señorita, por favor. -Después se dirigió a Willow Connor, la amiga de Ashley.

- ¿Qué crees que dirán tus padres si se enteran de esto, Will?-la miró con una expresión dura y preocupada en el rostro- Soy amigo de ellos desde hace años y te conozco desde niña; de buena gana te daría un azote en el culo si no fuera porque, a mi edad y a la tuya, eso podría malinterpretarse.

Después miró a Ashley y otra vez a Will.

- ¿Se puede saber a qué coño os creéis que estáis jugando con la tontería esa de las pancartas?  -A sus cuarenta y tantos, el rollo ese de salvar el mundo le quedaba ya muy lejos al excéptico detective- ¿Qué creéis que es la vida? ¿un cuento de hadas y vosotras las heroínas protagonistas?

- Lo entiendo, de veras - Dijo Will con cara neutra. No es que sintiese vergüenza por lo acometido, pero sabía que tampoco era para mostrar orgullo. - Sé que llega un día en el que los derechos humanos, salvar el planeta y todo esto por lo que luchamos no importa nada. Sé que llegará un día en el que mi sueldo de periodista será tan alto que podré comprar cosas que me entretengan y que aplaquen mi manera de pensar, mis ganas de decirle al mundo aquellas barbaries que se realizan aquí - señaló el edificio al que habían entrado - pero me temo que aún soy joven y mi sueldo es bajo, y aún tengo unos ideales por los que luchar...

La joven se encogió de hombros tras las preguntas del hombre que tenía enfrente.

- Mis padres preguntarían que si para esto habían gastado el dinero de mi universidad - Dijo rápidamente - que si merecía la pena jugarse la cárcel o algo así por los derechos de otros, o el medio ambiente.

Luego sonrió y sentenció con soltura:

- Y les recordaría lo que hicieron ellos en Woodstook no hace tanto tiempo y que realmente me reñían por que debían hacerlo y por el "qué dirán" de los vecinos...

Al fin y al cabo Derry era un pueblo pequeño, y Willow había vuelto hacía tres meses de la universidad con la carrera de periodista acabada.

- Creo que somos todos adultos aquí - Dijo sin dar importancia a la situación - Encerrádnos o dejadnos libres, pero todos sabemos lo que ha pasado aquí. ¿Realmente quereis esta publicidad para el pueblo?: Dos jóvenes son encarceladas por luchar por el medio ambiente en mitad de Maine.

Enciendo un cigarillo con la colilla de otro y miro mi vaso de whiskey a la mitad pero yo lo veo medio vacío

Aquí no se va a encerrar a nadie, no quiero volver a veros metidas en ningún lio mas, sino podeis frenar esos impulsos verdes hacedlo en otro sitio en esta ciudad es la ultima vez, de lo contrarío tomaremos otras medidas.

¿Que opinas tu Dan?.,

Coof Coof 

Pero si no podeis tomar medidas-volvio a replicar la pelirroja- mira no hemos hecho nada malo. Solo pegamos unos carteles... ¡eso no es un crimen! No se por que teneis que darnos las tabarra con esto, no hemos hecho daño a nadie! Que a vosotros os de igual el planeta donde vivis no significa que yo no deba luchar por él. La contaminación de esa fabrica electrica está estropeando todo Derry, el rio es un asco y eso afecta a todo el planeta- se calló un segundo- bah, si ni siquiera os importa el sitio donde vivís...-dijo entre dientes mientras se recostaba en la silla

Woodstock... A Dan aquél festival y toda esa época le habían pillado en plena juventud, rondando los veinte años. Recordaba vivamente la convulsión producida en la sociedad por el movimiento hippie y sus exigencias por cambiar el mundo. Sería mentir decir que él no se había dejado deslumbrar también por la fuerza que aquello generaba, pero siempre había tocado con los pies en el suelo. Cuántos de aquellos que fumaban hierba y gritaban consignas en favor de la paz eran ahora respetables hombres de negocios que se reían de sus pecados de juventud. Dan conocía a bastantes de esos.

Miró a las dos chicas que tenía junto a él. Realmente no podía culparles de nada, más que de su propia inocencia, aún convencidas de que podían hacer algo para arreglar el planeta donde vivían. Pero, siendo prácticos, lo cierto es que si la chiquilla Connor se veía metida en un escándalo, su familia se vería salpicada. Y eso, Parker no lo podía permitir.

La pregunta de Bernat le sacó de su ensimismamiento.

- Para mí, este tema ya está zanjado. Y no hay nada más que hablar. Si queréis seguir comportándoos como crías, podéis seguirlo haciendo pero, como dice Joseph, procurad que no se os note mucho.

Tengo amigos trabajando en esa empresa -miró a Ashley- Amigos que mantienen a sus chiquillos y a su mujer porque esa fábrica les da de comer. Si cierran, adiós comida y bienvenida la miseria al hogar ¿Crees que les estás haciendo un gran favor, a ti que te importa tanto lo que pueda pasar en Derry?

La chica se quedó callada un segundo y jugó con un mechón de su pelo mientras miraba hacia la mesa.

-Ellos no tienen la culpa pero... ¡Yo no he dicho que se cerrase la fabrica!-dijo recuperando el control- solo que deberían poner mas cuidado y proteger el medio ambiente. He leído cosas sobre la energía renovable y se que se pueden hacer muchas cosas para que esa central no maltrate al medio ambiente. No van ha echar a nadie por que nosotras dos peguemos unos carteles-dijo alzando el pecho y curzándose de brazos. De echo a Ashley le resultaba bastante absurdo que le planteasen esa posibilidad. Ella sabía que solo eran dos niñas pegando carteles, nadie se moriría por eso...

Podrían haber seguido discutiendo horas, pero en ese momento, algo llamó la atención del grupo. Un hombre de la edad de los varones del grupo está dando vueltas, como ido entre las mesas. Algunos de los que estan allí tomando algo le miran despectivamente. El hombre en cuestión, lleva un traje que fue muy elegante y caro, pero que ahora se encuentra manchado, desgastado y con bastante mal aspecto,al igual que el maletín que porta. Finalmente el hombre se decide y se acerca al grupo cogiendo una silla y sentandose junto a ellos.

Escuchenme por favor-dice mirando nerviosamente de un lado para otro-tengo poco tiempo. Sé que casi todo lo que les voy a contar les parecerá una locura. Pero yo no estoy loco.-dice levantando ligeramente la voz al decir esta última frase- Por favor, escúchenme. Si no me creen, me levantaré y me iré, se lo juro. No tengo intención de hacerles ningún daño ni a ustedes ni a nadie.

Ashley lo miro con el ceño fruncido echandose un poco hacia atras. No llegó a decir nada, ese tio seguro que iba colocado pero esta vez serían los machos alfa quien arreglasen eso a su manera.

- Claro que sí, escucharemos lo que tiene que decir y luego se irá - Will sabía, por sus experiencias en la gran ciudad, que a los chalados de ese tipo había que darles la razón en lo plausible y luego dejarlos atrás - Por favor, empiece.

Hizo un gesto a los demás para que se calmasen, escucharían la perorata del vagabundo y luego les dejaría en paz. Era mejor que echarlo a patadas.

Joshep pensó que ya habían dado un buen susto a las chicas y quizás la próxima vez se lo pensarian mejor antes de hacer tonterias. por otro lado vio una buena ocasión para cambiar de tema con la incursion de aquel extraño.

¿Que problema tiene caballero?

Dijo amablemente, (raro en él) dirijiendose hacía el individuo.

El hombre os mirá agradecidos y comienza a contaros su historia.

Verán, hará ya cuatro años yo era un investigador para una firma de abogados, basicamente todo lo que hacía era investigar fraudes. Ese año me divorciépero afortunadamente conseguí la custodia compartida de mi hijo y él pasó el verano conmigo. Aquel parecía ser el mejor verano de mi vida.

Entonces cometía aquel estupido error-continua el hombre mientras las lágrimas comienzan a brotar por sus ojos- Yo...yo..le compré un helado...le compré un helado de aquel camión. El hombre parece profundamente afectado, pero continúa hablando.

Esa noche algo me despertó y, por alguna razón, sentí la necesidad de echarle un vistazo a mi David. Se había ido, así que lo busqué. Me asomé por la ventana y lo vi caminando por la acera hacia el camión de helados. Salí corriendo de la casa, llamándolo. Parecía estar en trance y simplemente siguió caminando hacia el camión. Vi como el hombre de los helados salía del camión. Parecía un hombre joven, rubio y sonriente...pero había algo raro...un olor...o algo. Corrí hacia David para agarrarlo.

Helmsworth mira nervioso a su alrededor cómo buscando a alguien

Cuando lo alcancé, sentí las manos del heladero sobre mis hombros.Me giré y vi sus muertos ojos negros...y eso fue lo último que recordé. Me desperté la mañana siguiente en el suelo de mi habitación preguntándome que había pasado. Fuí a la habitación de mi hijo, pero no estaba. Mi mujer pensó que me había llevado al niño a algún lado y después vino la policía. Después de eso me sometieron a un tratamiento psiquiátrico y...eso es de cuando me acordé lo que pasó

Helmsworth os mira como queriendo deciros algo más, pero sin atreverse a ello. Parece al borde de un ataque nervioso y claramente parece qeu quiere pediros algo.

Apuro el cigarillo de una gran calada y sacando todo el humo del interior de sus pulmones exclamo.

Me ha parecido una historía increible caballero digna de un sucesor del gran Stephen King, pero siento decirle que se ha equivocado nosotros no trabajamos en ninguna editorial.

Y en su boca se reflejo una mueca burlona.

Ashley no sabía si reirse o no. Las palabras de aquel hombre sonaban muy trágicas pero no había forma de creer lo que decía. Aunque, si quitabas la parte de locura, no sería la primera vez que en el planeta secuestraban a un niño... Nah, esas cosas no ocurrían en Derry, allí todo el mundo se conocía.
Ashley cruzó las piernas y dió un trago de refresco. De echo ahora la situación mas rara en Derry debía ser aquella, dos jovencitas sentadas con unos hombres hechos y derechos... tenía su gracia.

Will no pudo evitar sacar su libreta de periodista. Sabía que en toda historia ficticia había algo de realidad, si ese niño había sido secuestrado es posible que pudiera haber una noticia en Derry. Probablemente. O quizá media.

- ¿Podría darme una descripción del niño, de lo que llevaba puesto y de su edad? - Dijo con su voz más neutra posible - También me gustaría saber cuando pasó esto y descripciones sobre el uniforme del "heladero" y el camión.

Aunque no creía partes de la historia, estaba dispuesta a investigar un poco, aunque fuese por afición.

Ashley se giro sorprendida hacia su amiga y reprimió una risa. Vaya con la pequeña detective. Lástima que aquellos dos hubiesen aparecido por lo de los carteles, con lo que le había costado convencerla para que la acompañase y encima se había llevado una bronca por su culpa. Desde luego le habían estropeado el plan...

Dan Parker se alegró en cierta manera de que aquella inesperada aparición interrumpiese la bronca que los dos hombres le estaban dando a las chicas. No se acababa de encontrar cómodo con aquello.

- Vaya, otro pirado... -pensó cuando comenzó a hablar. Escuchó todo lo que tuvo que decirles y, ya estababa pensando la manera de darle puerta de la manera más "delicada" posible, cuando la hija de sus amigos sacó la libreta y comenzó a hacer preguntas.

Aún con la boca abierta, no pudo más que sonreir para sus adentros y aprovechar para darle un sorbo al nuevo café que le habían rellenado.