Regina espera un poco a que se dispersen los otros estudiantes.
-Lo siento, cariño- parece realmente preocupada- es amigo de mi padre, un fanático del control y de las normas. Como la tía esta le diga la mitad de lo que tu le has dicho, no creo que podamos hacer nada por tí. De todas formas lo hablaré con mi padre, a ver si puede ayudarte.
-Gracias, informacion es todo lo que necesitaba.- dijo esbozando una sonrisa.- De momento no metas a tu padre, bastante a hecho ya tu familia por mi y me temo que en lios de estos me voy a meter muy amenudo a partir de ahora pero me alegra que por lo menos esto sirva para alargar tu cita.
-Tranquila, prometo estar sobre las nueve el en bar para hacerte compañía. Tu jefe estará contento, esta noche tiene lleno. Respecto a lo de mi padre, no te preocupes.Sabes que aprecia el trabojo y el esfuerzo, y tu de eso tienes mucho.- te coje del barzo.
-No tienes porque hacerlo todo sola, nosotros podemos ayudarte.-
-Se que puedo contar contigo, Regina, pero no me gustaria que se tomaran represarias contra ti por asociarte conmigo. Me conformo con que te lo pases muy bien esta noche para que el fin de semana tengas una sonrisa digna de ser retratada.- Le dijo manteniendo la sonrisa mas me pongo algo mas seria cuando recuerdo la noche anterior y le comento.- Por cierto ¿Has echado en falta algun libro ultimamente? Ayer encontre uno en mi bolso, despues del trabajo y no se de quien puede ser.
-¿Un libro? Pues creo que no, la verdad. ¿Qué libro es?.- te pregunta extrañada.
Se debe ser amado y temido. El amor es lo que nos falta.
Es una edicion bastante antigua de "El Principe" de Maquiavelo.- Respondo.- Puede que no sea tuyo y que mi jefe lo encontrara y pensando que era mio lo metiera en mi bolso pero es extraño...
-Pues no me suena, la verdad. Tal vez si que es de alguien del bar. Bueno, aprovechando que no tenemos clase, me voy a casa. ¿Tú que haces?.-
Irse a casa me suena de lo mas sensato tan como esta la situacion, puedo aprovechar para ordenar un poco y estudiar antes que ir al trabajo. Me voy contigo.- dijo metiendo mis cosas en la bolsa.
Cogeis justas el autobús, te bajas antes que Regina y llegas a casa sin ningún problema.
En cuanto abres la puerta recuerdas los montones de apuntes sin ordenar, la loza del día anterior sin lavar y la colada pendiente.
Empiezo a recoger de mala gana, lo justo para que sanidad no clausure mi casa y me pongo con los apuntes hasta las hora de ir a trabajar. Mi comida se basa una vez mas en sobras recalentadas al microndas. Cuando llega la hora de marcharse me arreglo, tomo el libro y salgo.
Cuando llegas al trabajo, todo parece en calma. Breogán está hablando con un par de clientes habituales.
Cuando te ve, te sonrie tranquilamente. Parece mucho más relajado que el día anterior.
-Hola Berit. Ponte en la barra, cuando acabe aquí te echo una mano. Pon la música que te apetezca.- te dice desde la mesa. De momento tienes clientes pero no es aún la hora punta. Estás entretenida pero no agobiada.
- Hola Breogan.- saludo mientras me quito la chupa rumbo al almacen para dejarla junto con mi bolsa.- Esta noche vamos a tener bastantes clientes, mi clase a decidido hacer una excursion nocturna al infernos.- Bromeo colocandome delante de la barra.- ¿Por cierto anoche metiste un libro en mi bolsa? Encontre una edicion antigua en mi bolsa que no me pertenece.
-Como siempre he dicho, cuantos más, mejor. No, lo del libro no me suena de nada. ¿Cuando lo encontrastes?-
-Como siempre he dicho, cuantos más, mejor. No, lo del libro no me suena de nada. ¿Cuando lo encontrastes?-
-Como siempre he dicho, cuantos más, mejor. No, lo del libro no me suena de nada. ¿Cuando lo encontrastes?-
- Anoche.- Respondo extrañada ya que si no a sido el no imagino quien pudo colarse en el almacen para meterlo ni con que proposito.- Estaba dentro de mi bolsa y te aseguro que no es mio, si no lo dejaste tu alguien debio entrar en el almacen pero ¿Para que? Si al menos fuera un numero de telefono lo entenderia pero ¿Un libro de Maquiavelo?
-¿En el almacén? Me parece muy raro. Voy a ver si falta algo. Tu, mientras tanto, prepara todo. Si va a venir mucha gente, mejor estar preparados.-
Sale hacia el almacén con cara preocupada. Que tu sepas, sólo hay una puerta de entrada a ese almacén, y Breogán suele cerrar con llave despues de coger algo. Más aún si el bar está abierto.
- De acuerdo.- dijo organizando a mi gusto el entorno tras la barra.- No creo que falte nada, los ladrones no se dedican a meter libros de maquiavelo en los bolsos de las camareras, mas bien pienso que pudo ser un bromista o un tipo raro con una curiosa forma de intentar ligar, lo que me preocupa es la facilidad con la que se debio meter en el almacen sin que ninguno de los dos lo viera.