Partida Rol por web

Eilish miró a uno de ellos, el que se encontraba más cerca suyo y dijo de forma calmada: - No importa vuestra arrogancia... Siento mucho tener que hacer esto, pero no me han dejado otra alternativa...

Por dentro estaba de los nervios, sobretodo al oír constantemente el deseo de los dos que era tomarla a ella... forzarla... Tenía que defender su integridad como fuese, pero no sabía muy bien cómo actuar... Quizás atacar era la mejor idea.

Sorprendido por la rapidez con la que el segundo guerrero ante él alzaba su portentosa arma, Vreist tuvo que verse obligado a esquivar un golpe que de otro modo lo habría aplastado contra las losas que dibujaban figuras geométricas en el suelo.

-Sois un hábil guerrero - dijo Feuer, sorprendido de la destreza de su rival, el cual no semejaba despreciarlo - Y lucharé con vos si así lo deseáis.

"Es verdaderamente rápido, casi me ha rozado y eso que porta un martillo enorme y es más grande que yo" , pensó el elegido del Santo Grial, "tengo que tener cuidado, un solo golpe y será fatal".

Acto seguido, el joven desenvaina la oscura hoja maldita y se encara con su oponente, intentando no darle la espalda a Deimos.

-Pero antes, quisiera saber cómo os llamáis, porque aunque sois fuerte como un toro no sería amable recordaros como el guerrero minotauro del enorme martillo - Vreist no era dado a las bravuconadas pero deseaba ver si podía alterar al guerrero a la espera de ver un error en su siguiente técnica.

Mi golpe había pasado a través de ella como si fuese de humo su figura. Algo no andaba bien porque tras sus palabras burlonas Circe comenzó a levitar hasta alcanzar bastante altura, la suficiente para que mis puños no le tocasen.  ¿Posiblemente no estuviera allí? ¿y si mis sentidos me engañaban? Solo había una forma de estar seguro. Cierro los ojos para elevar mis sentidos y detectar su cosmos. Si realmente estaba en la sala podría acabar con ella.

Eilish termina el cántico y mira hacia el objetivo de su ataque: - Ángel mío, Ángel de la Zarza, ¡ayúdame!

Alza la mano hacia el cielo y luego señala al gemelo, al que le envuelve de repente un látigo de espinas, que le apresa; y se empieza a formar la imagen de una zarza gigantesca dorada y cobriza, que en el momento se prende en llamas y estalla. 

El gemelo al que van dirigidas las zarzas esquiva las zarzas con cierta facilidad para después lanzarse sobre ti con un martillo, ataque que esquivas con facilidad... pero no resulta ser así con el segundo ataque, del gemelo que venía del lado opuesto... Su maza retumba contra tu armadura... absorbiendo la misma todo el daño y demostrando su gran dureza...

- Vaya... se nota que son armaduras enviadas por Él... son capaces de resistir los golpes de armas creadas por Hefesto...

Eilish empezó a moverse de un lado para otro y decidió que quizás era mejor atacar directamente, así que fue hacia el que tenía más cerca y le asestó un golpe con la espada, lo más rápido que pudo... Esperaba que si hería a uno de ellos, le dejasen pasar...

El gemelo que portaba la maza... todavía distraído hablando recibe un soberano corte de la spatha que portas... haciendo una herida que atraviesa su armadura fácilmente, aunque el golpe no llegó a ser mortal... - Sucia humana... ¡te haré lamer mi herida antes de matarte! ¡¡HERMANO!!

Distraída en el ataque... no percibiste que el otro gemelo concentraba su cosmos para lanzar una de sus técnicas...

- ¡Geiser de Siracusa! - un gran chorro de agua hirviendo te golpea... la armadura te protege lo justo para que las quemaduras no sean graves... pero no puedes evitar recibir algunos daños tras semejante golpe...

Ante el ataque del otro gemelo, Eilish se sintió algo desorientada y pensó en qué podría hacer en ese momento: nada en ese combate estaba a su favor, y aunque intentase advertir a aquellos chicos de lo que podía pasar, de nada serviría. Ante el agobio, la joven gritó con voz agobiada: - Yo no quiero hacer esto, pero ustedes lo han querido. Por favor, les ruego que se rindan ante la evidencia...

Llegas a la estancia y te encuentras en una gran sala con dos niveles... a modo de claustro... en el medio... una serie de pilares medio derruidos hacían que fuese difícil ver con claridad todos los puntos de la sala... y una voz no se hizo tardar en escuchar...

- Así que por fin llegas Mateo... he oído que fuiste tú quien diste muerte a mi compañero Aristeo, pagarás cara aquella afrenta contra nuestro señor Apolo...

Una flecha silbó rozándote levemente el hombro... - Veamos quien es mejor cazador... tú... o el héroe de Troya... ¡Paris!

Por la dirección de la flecha deduces que se oculta en el nivel superior a tu derecha...

- ¿Qué sucede muchacho? ¿Es que no puedes alcanzarme? - dice riéndose mientras notas como un rayo de energía oscura se dirige hacia ti que esquivas con suma facilidad... casi pareciendo que fuese a cámara lenta...

Rápidamente descubres su posición... no demasiado alta... desde donde podrías alcanzarla fácilmente con alguna de tus técnicas o golpes...

Atalanta no esperaba tu rápido ataque... y tu puño impacto sobre el costillar de la mujer... provocando que alguna de sus costillas crujiese con el impacto... pero la resonancia no tuvo efecto...

- No esta nada mal muchacho... ahora entiendo porque los dioses os quieren muertos... si llegaseis a despertar todo vuestro potencial... seríais una amenaza para su supremacía... pero no creas que esto ha terminado... - decía la antigua regente mientras se disponía a seguir combatiendo contigo...

Los gemelos se abalanzan sobre ti riéndose como verdaderos psicópatas....

- ¿Qué sucede muchacha? ¿Te pesa la armadura? - dice uno de ellos al golpear el suelo con su maza provocando que se abra debajo tuyo... - ¡¡TORRENTE TERMAL!! - ves claramente como de la abertura del suelo empieza a brotar un chorro de agua hirviendo que esquivas con facilidad, plantándote delante del gemelo completamente indefenso ante tu contraataque... 

Eilish miró al desamparado y susurró: - Lo siento, pero os lo advertí... Que Dios se apiade de vuestra alma...

Al decir esto, por la espalda de la joven empezaron a surgir unos caballeros semitransparentes, con cobrizas y doradas armaduras, estandartes y lanzas que cargaban a gran velocidad contra el gemelo, arrasando con todo a su paso...

El gemelo no es capaz de articular ni una palabra... ni de mover un solo músculo... el primer ataque fue letal... las apariciones de los catafractas bizantinas golpearon su ser como si de un muñeco de paja se tratase... rompiendo en mil pedazos su armadura y maza... y acabando incrustado contra una pared con todas las extremidades dobladas de forma antinatural por todas las fracturas que habían provocado los golpes y lleno de magulladuras y sangre saliendo por todas sus heridas... para después caer inerte... como si fuese un peso muerto...

- ¡¡HERMANOOOOOOOOOOO!! - gritó el otro gemelo con lagrimas de sangre en sus ojos mientras te golpeaba con su martillo, provocando que la hombrera de tu armadura se agrietase de la violencia del golpe... - ¡¡Jamás perdonaré este crimen humana... ofreceré a mi hermano tu cuerpo como sacrificio funeral!!

El movimiento fue bueno, habia dejado una avertura y el demoledor golpe dio en la delicada figura de la regente. Sin embargo apenas sirvio para mandarla unos metros hacia atras y poco mas. El cosmo del muchacho lejos de disminuir se mantuvo con su brillo caotico y agresivo, por lo tanto no fue necesario perder un segundo siquiera.

Inicio el nuevo ataque con una patada alta, deberia bloquearla y ahi, a quema ropa la siguiente tecnica haria que no hablara tan a la ligera.

Tanto orgullo... Disparo un par de balas hacia el arquero, mientras escaneo la zona para detectar una emboscada.

-Tanto orgullo. ¿No te bastó con matar a tus padres, a tu familia y a tu ciudad?. Yo soy el guardián de la lanza, y el protector de mi gente. El cazador. Aquel cuyo nombre es veinte, y no teme a la muerte. Dime, ¿le temes tú?

Avanzo un par de pasos y concentro mis fuerzas.

La chica miró al gemelo con rostro entristecido, y enseguida respondió: - Ustedes me obligaron a hacer esto: ¡no teníamos que estar peleando! Y no tenían que forzarme ni a defenderme ni a actuar así... Bastaba con que dejasen en paz a la Creación, con que no hiciesen daño... Con que no mintiesen... ¡¡No quería hacerles daño!! Por favor, se lo ruego, llore a su hermano... Pero no se alce contra Dios, por su propio bien... O sino, sufrirá el mismo destino que su gemelo... 

En ese momento pegó un salto hacia atrás y a su alrededor se formó un escudo de espinas llameantes en cobre, dorado y púrpura... Eilish en ese momento susurró: Protégeme de los embates de esa pobre criatura, mi zarza...

La bruja trata de escapar ganando altura pero no dejare que lo logre. No dejare que siga provocando más dolor y sufrimiento a la gente, a mis seres queridos. – No escaparas bruja, tú y tus falsos dioses que viven del sufrimiento de los inocentes. ¡Hasta aquí llegan tus fechorías! – mis memorias se extienden hasta mis seres queridos, hasta mis abuelos, mis amigos de la escuela y del pueblo, hasta el padre Lucio y Lora… hasta mis padres. Entonces el aire del a estancia se cógela hasta formar cristales por las paredes y el piso. De repente parece que un cielo de nubes y nieve lo cubre todo mientras que una ventisca amenaza con derribarlo todo. Mi cosmos se eleva con aquellos sentimientos guardados por tanto tiempo que ahora salen de control junto a mi ataque secreto. Aquella técnica que causa tanta destrucción. Tan solo espero dominarla. - ¡Redención de los cielos! – Las nubes se condensan y entre los cristales de hielo enormes olas bajan del cielo para chocar contra el suelo llevando todo por delante, incluso a Circe. Luego todo es borroso y confuso...