Partida Rol por web

Después de varios días llegó el momento de la reunión, solo habíais llegado 3 de los 7 que se esperaba que llegasen... ¿un mal augurio quizás? ¿un simple retraso? Lo que si sabíais los tres es que no era algo bueno, los Olímpicos no se quedarán de brazos cruzados esperando a que os reunáis, y eso vuestro superior lo sabe, de ahí la precipitada reunión.

Tras despertar y desayunar a toda prisa, un sacerdote va a buscaros a cada uno de vosotros y os guía hasta una sala con una mesa circular, iluminada por una gran vidriera cuya temática es el relato del Apocalipsis... Una vez allí podéis por fin conoceros entre vosotros, y presidiendo la mesa un hombre de ya unos 80 y pico años que os empieza a observar con curiosidad...

- Así que sois vosotros los único que habéis llegado hasta el momento... supongo que podría haber sido peor... - dice con cierto desánimo... - ...pero disculpad mis modales... soy el que os ha hecho llamar y la cabeza de la Orden dedicada a luchar contra los paganos que se autoproclaman dioses... el antiguo Papa Benedicto XVI...

La joven entró con muchos nervios en la sala, casi tropezándose, ya que no tenía ni idea de lo que iba a ocurrir... Pero pronto el nerviosismo dio paso a la curiosidad y se fijó en todos aquellos que se encontraban allí. Para su sorpresa, el anciano que les hablaba... ¡era el antiguo Papa! Eilish se quedó de piedra durante unos segundos, intentando encajar las piezas: aunque en realidad, no había nada que encajar... Era lógico que el propio Papa Benedicto estuviese al tanto de todo lo que acontecía con los Falsos...

Sin apenas saber qué hacer, hizo una pequeña reverencia a modo de saludo educado... Pero no se atrevió a formular una sola palabra y tampoco a mirar a aquellos que serían sus compañeros: definitivamente, las presentaciones no se le daban bien.

Al fin ayer no pude salir a recorrer el sitio porque pronto llego la cena y tras aquello me fui a dormir pero tampoco pude dormir todo lo que necesitaba porque aquí las campanas suenan al amanecer. Entro bostezando mientras me rasco la cabeza en clara señal de haber desayunado aprisa sin despertar del todo. Allí me encuentro con un anciano con ropajes muy decorados, ¿será el papa o algo por el estilo? Y a dos jóvenes mas. – Eh, ¿hola? – levanto la mano para saludar y sin saber qué hacer ante el discurso del hombre santo respondo con total sinceridad y animosidad. – Señor no se preocupe, queda usted disculpado. – me acerco a mirar la vidriera cuya temática es el Apocalipsis. Pero que tétrico es todo esto. 

El entrenamiento de la noche anterior habia sido duro. Habia bajado la guardia y sus 2 oponentes le habian dado una buena tunda. Tendria que descansar, hasta bien tarde.

Lamentablemente el descanso no pudo ser posible, alguien lo desperto ni bien habia cerrado los ojos, o eso le parecio a Cain. Todabia adormilado, comio lo que le ofrecian y con la ropa de entrenamiento aun apestando y algo manchada, fue a la reunion.

Entro bostezando, y refregandose los ojos. Tomo asiento, en un lugar que le ofrecian, olvidandose de toda norma protocolar e intento mantenerse despierto, escuchando a un viejito.

Una orden. 3 de 7. el viejo XVI. Falsos. Eso era lo importante de la conversación. Se acomodo en su lugar, algo mas alejado del resto, e intento tapar un poco el atuendo. Definitivamente habia sido mala idea no haber pasado pro el baño. Pero habian dicho URGENTE, y habria que ser cinico para usar esa palabra, en un momento como este, sino fuera asi.

Asintio con la cabeza, esperando que el viejo continuo diciendo lo que tenia que decir.

- No son necesarias ni ceremonias ni formalidades... los 3 sabéis la razón por la que estáis aquí... Dios os ha escogido para enfrentaros a aquellos que amenazan el futuro de la humanidad... los que se hacen llamar dioses Olímpicos... imagino que alguno de vosotros ya habrá tenido algún roce con sus emisarios... - afirmó el antiguo Papa esperando vuestras respuestas.

Mientras, unos sacerdotes empezaban a desplegar sobre la mesa una serie de mapas del continente Europeo.

Mas que un roce toda esa “gente” debe pagar pos sus crímenes contra mis ab… - allí recuerdo que esto no debería ser personal – contra la humanidad. Solo conozco a una mujer de cabellos verdes que había transformado a las personas de un pueblo en animales. Mas detalles lamento no tener. Solo fue un encuentro fugaz en donde pude lanzarla lejos de un golpe antes de mi entrenamiento, antes de todo esto. – hago una pausa recordando aquel nombre de la mujer, un sacerdote la había nombrado el día anterior. – creo que se llama Circe, la bruja de Eea y sirve a su amo, un tal Dionisio.

De donde vengo, los falsos dioses todavia no han hecho grandes desastres, pero su presencia en el mundo se hizo notar. Para mi eran un mito, hasta que llege a la costas de este continente y secuaces de ellos nos atacaron. Un tal Adonis al servicio de Afrodita, segun dijo.

Miro de reojo al muchacho que recien hablo. El habia tenido un entrenamiento, tenia que tratar de conseguirlo el tambien, ya que le vendria muy bien, pero intento mantenerse neutral, sin mostrar interes.

Al oir todo aquello, Eilish levantó la vista y no pudo mirar entre sorprendida y apenada a esos dos chicos... Aunque al menos ellos se encontraban bien, la idea de que alguien pudiese transformar a las personas de un pueblo en animales le resultaba abominable y horroroso. Por un momento se puso a pensar en que la única manera de cambiar eso sería o derrotar a esa mujer, Circe, o convencerla... Bueno, eso último sí sonaba ingenuo: una persona con un mínimo de conciencia no hubiese llevado a cabo tal atrocidad...

Aquello le recordó a sus propias experiencias e hizo que la joven hablase por primera vez en aquella sala: - Por mi parte he de decir que... He sido atacada por Ares y sus compañeros, Phobos y Deimos, pero por suerte no he sufrido ningún percance. Por lo demás, no han atacado a nadie más, al menos que yo sepa. 

Sin poder evitarlo dirigió una mirada hacia el chico de pelo blanco, parecía que realmente lo había pasado muy mal y no era para extrañarse. Tenía que decirle algo, darle ánimos...: - No te preocupes, haremos todo lo posible para que el mundo vuelva a la normalidad. 

Ahora que empezaba a romperse el hielo y relatabais vuestras venturas y desventuras, tuvisteis algo de tiempo para fijaros en vuestros nuevos compañeros... Dante era un chico de piel pálida, pelo blanco y ojos azules: de complexión delgada, pero buena constitución... Por otro lado Caín, con sus rasgos algo más bruscos, su pelo negro como el ébano y su piel más curtida con el sol, era casi un prototipo de héroe griego clásico con su gran musculatura y constitución... Marcando un mayor contraste, la joven Eilish era una chica de belleza ultraterrena, con casi absoluta probabilidad no habíais visto una chica como ella, su piel era pálida y su pelo rosado; la pregunta que más os hacíais los chicos era si realmente la muchacha estaba hecha para luchar...

- Veo que todos habéis tenido encuentros con los emisarios... eso me ahorra explicaciones... como bien sabréis vuestra tarea no será fácil, pero contamos con cierta información que ellos piensan que no tenemos... aunque se hagan llamar dioses, y hallan sido adorados como tal durante siglos, en realidad no es así... - afirmó Benedicto XVI según empezaba a observar los mapas que habían dispuesto delante vuestro.

- Tenemos una fuente fiable dentro del Olimpo que así nos lo ha confirmado, lo cual encaja con el hecho de que alguno de ellos ya haya encontrado la muerte en el pasado... pero aún sabiendo eso, desconocemos su verdadera naturaleza... Aunque vuestro primer cometido será obtener las llaves para la puerta del Monte Olimpo... - dijo haciendo una pausa para que alguno de vosotros pudiese hablar si así lo deseaba...

Mi maestro tiene mucha fe en todos nosotros aun sin conocerlos. Supongo que si los tres llegamos hasta aquí es porque nuestras habilidades  se encuentran en continuo crecimiento pero es lamentable que el resto no lo haya logrado. Tengo fe que salvaremos a la gente de mi pueblo y a todos los demás de la locura de esos “dioses”. – hablo con firmeza cerrando los puños por la ira contenida. Mi rostro se endurece ante los recuerdos de aquel día pero al saber que tendré la oportunidad de luchar por ellos me llena el corazón de ánimos y valentía.  Antes de que prosiga el santo Padre añado – cualquier persona con la fuerza y maldad necesaria autoproclamarse dios. Estos “olímpicos” no están lejos de eso. -  luego dirijo mi mirada a la muchacha afirmando sus palabras. La unidad es fuerza.

Eilish escuchaba con atención al antiguo Papa y a Dante, pero con algunas dudas importantes aun en la cabeza... El Olimpo... llegar hasta allí sería algo muy difícil y a saber a cuántos dioses falsos tendrían que enfrentarse en esa situación. No era fácil ser optimista con tal visión pero tenían que hacerlo... Con curiosidad miró los mapas que los sacerdotes habían extendido sobre la mesa: - Para llegar hasta el Olimpo dice que hacen falta una serie de llaves... Supongo que no serán fáciles de encontrar: ¿se sabe su localización aproximada? 

Miro el mapa, mientras escuchaba, algo desanimado. Este tipo de tareas, nunca le agradaban. Lo mejor era pequeñas metas, que se podian completar en poco tiempo.

Guardo silencio esperando que completen la explicación

- El problema es que para llegas hasta las llaves es necesario poseer un poder parecido al vuestro... ya que se encuentran en la caldera de un antiguo volcán bajo el mar... el Tera... allí hay un antiguo templo dedicado a los Olímpicos donde se perdieron dichas llaves... - el Tera... habíais escuchado algo sobre aquel volcán... el que hizo que desapareciera la civilización clásica más avanzada y la que más mitos y leyendas alimentaba... la civilización minoica o lo que algunos llamaban la Atlántida...

- A pesar de la destrucción que provocó el volcán, algunos de nuestros hombres han hallado parte de la antigua ciudad bajo el mar en la que se encuentra el templo... esperad encontrar resistencia. Puesto que ya saben de vuestra existencia, algunos de los Olímpicos sospecharán que ese es nuestro siguiente paso... - dijo el ex-Papa señalando el lugar en un mapa de Santorini. 

Santorini, los minoicos, dioses falsos, Atlántida... La verdad es que era un lugar de lo más adecuado. Y de sobra conocido por sus misterios, pero por lo que sabía esa isla ahora estaba llena de turistas ricos deseosos de pasar un rato en las playas de aquel lugar. La misión no sería fácil pero quedarse parados era lo peor que podían hacer. 

Ante estos pensamientos el rostro de Eilish dibujó un sentimiento de cierta inseguridad, a la vez que sus ojos miraban fijamente la isla de Santorini...

Nada mejor que un poco de mar, olas y playas, ¿Pero bajo el mar? Que locura de misión pero ya veremos que sucede cuando lleguemos. – entendido. Primero las laves y luego el Olimpo. ¿Cuántas son las llaves? – permanezco un par de segundos en silencio y termino con otra pregunta. - ¿podemos partir ahora?- si no hay nada mas para agregar preferiría comenzar ahora mismo. La espera es terrible.

Miro al viejo, como si este estuviera loco. Pelear bajo el mar? eso era una de las locuras mas grandes que habia escuchado. ADemas el no sabia bucear.

No se bucer señor. Creo que yo no sere util, para ir a "cazar tesoros bajo el mar". Pero al menos intentare ser de apoyo hasta que se sumergan.

Miro el mapa, y con la vista observo el viaje que tendria que hacer. Otra vez a viajar, odiaba esa parte. Hubiera preferido alguna especie de entrenamiento, algo menos peligroso que peleas a muerte con chiflaodos adoradores de falsos dioses.

- No te preocupes por eso joven... - dijo dirigiéndose a Caín. - El templo subterráneo está sumergido, pero está protegido por una cúpula que lo provee de aire... posiblemente debido al poder del olímpico Poseidón, por lo que el agua no te supondrá ningún problema...

Entonces Benedicto se pone en pie y mirando a la vidriera sigue explicando... - Partiréis en dos días... y la llave es solo una... - dijo contestando a Dante... - ...aparte ha llegado a mis oídos que el cuarto miembro está en camino... de los otros 3 todavía no tengo noticias... pero tengo la sensación de que aparecerán tarde o temprano... Mañana uno de mis ayudantes os dará más detalles de la misión, eso es todo por hoy, os dejo para que os conozcáis mejor y si queréis entrenar juntos... - en ese momento el expontífice abandona la habitación y os deja con los mapas a solas.

El anciano termina su explicación y entonces todo encaja como anillo al dedo. – Ahora si. El tema de la cúpula suena bien y una sola llave facilita las cosas. Por otro lado dos días es mucho por lo tanto algo de entrenamiento no vendría mal… - hago una breve pausa para mirar a mis dos compañeros y proseguir - … creo que a todos nos vendría bien entrenar.-  aparte venia otro elegido en camino, eso facilita la tarea.