Partida Rol por web

A pesar de los refuerzos, el combate prosigue. ¿Qué será ese cofre? Mis compañeros están más cerca, así que dejare que se ocupen ellos mientras yo tengo ocupada a Artemisa. 

- Apunta bien Diosa.

Digo mientras sigo avanzando hacia ella, al mismo tiempo que la arena, las rocas y la piedra comienzan a arremolinarse a mi alrededor.

Eilish miró a su hermano y a sus compañeros con dudas, sobretodo después de ver cómo llegaba Dionisio con aquel cofre de oro... No sabía qué habían robado del Vaticano, pero algo tenían que hacer, a pesar de estar muchos de ellos heridos: no podían permitir que se fuesen los Olímpicos de allí así... Pensando en esto, se puso en postura defensiva, mientras empezaba de nuevo a verse un aura sutil cobriza alrededor suya.

- Esto tiene que terminar ya...-: susurró la chica con voz ligeramente cansada.

ASi que habia sido una maniobra de distracción. Muy astutos, al parecer no se iban a confiar.

El nuevo aparecido parece estar intacto, por lo que corre con una ventaja. Nuestro numero quizas no era valioso, pero la cantidad podia mermar sus defensas de apoco, y conseguir equilibrar el combate.

Esperaria a ver la oportunidad y me meteria entre ellos para hacer estallar mi mejor tecnica.

- veis que al lado de Dionisio hay otros dos hombres portando lo que parece un cofre de oro con motivos angelicales.

Tal como lo sospechaba... 

- Amigos, por nada del mundo hay que permitir que ese inútil huya con esa reliquia de la Santa Sede. Antes derrote a uno que intentaba robar algo pero a este otro no lo había visto. Seguro que entro por otro lado. – agrego para mis compañeros tras señalar a Dionisio

Luego comienzo a acumular cosmoenergia de nuevo ante el combate que se avecina. Tal vez podamos ganar si unimos nuestros ataques… solo tal vez…

Al ver que aquellos infieles tienen lo que parece ser el arca de la alianza, por su parecido con mi anterior Manto sagrado, la sangre me hierve y las palabras fluyen solas al tiempo que mi cosmos se eleva presto a ser desatado en un ataque.

- Tu dios de la fornicacion y el pecado, pagaras por tu blasfemia al robar el arca. Vosotros dos aun estais a tiempo de expiar vuestras culpas dejando el lado de los olimpicos y buscando la misericordia del Unico.

Todo mi Energia dorado y roja se concentra entonces rapidamente en mi puño y me lanzo al ataque de Dionisio.

-Castigo del Alma Corroooompidaaaaaaaaaa! Grito antes de descargar el golpe.

- Arrogante mortal, te tragaras tus palabras... - dice mientras una de sus flechas vuela hacia Noah, pero el muro de piedra del joven guerrero para sin dificultades la flecha, y por fin se pone a la distancia suficiente como para atacarla con su "doble de Arena".

Las piedras vuelan hacia Artemisa, golpeando su armadura con violencia, pero sin provocar daños aparentes sobre la diosa...

- Cada vez está más claro que debemos acabar con vosotros... ¿quién sabe de que seríais capaces si os dejásemos vivir más tiempo?... - dice Artemisa, claramente sorprendida por vuestro aguante y capacidad de lucha...

Ares se lanza contra Eilish, que fue la que consiguió golpearlo...

- Tu maestra Maëlys te enseñó bien, pero no lo suficiente... - dice mientras dibuja un arco con su lanza derecho hacia el costado de la joven...

El golpe impacta con la suficiente violencia como para atravesar ligeramente la armadura y clavarse en su costado, para acto seguido salir volando un par de metros debido a la fuerza del impacto... quedando la joven Eilish inconsciente en el suelo...

- ¡¡HERMANA!! - el guerrero acude rápidamente a socorrer a su hermana y curarla con su cosmos mientras los otros 3 guerreros se interponen entre Ares y Eilish, haciéndolo retroceder unos pocos metros, ocasión que aprovecha Caín para desencadenar su técnica...

La puerta del Edén se materializa entre los 4 Olímpicos y estalla en pedazos, envolviendo en su destrucción a los 4 Olímpicos, pero en contra de toda natura, Ares y Hermes salen completamente ilesos de la técnica suprema de Caín, mientras que Afrodita y Dionisio sufren daños leves, pero son heridos...

- ¿Cómo te atreves estúpido mortal? ¡¡Yo que esperaba poderme divertir con alguno de vosotros antes de que murieseis, ahora vuestro único destino será el de morir bajo mis pies!!... - dice Afrodita furiosa cuando de repente notais como algo en el cielo cambia...

El cielo se oscurece de repente, y varios rayos empiezan a golpear los tejados de la Santa Sede... algo se acercaba... algo con un cosmos que no se asemejaba a nada a lo que os habíais enfrentado antes...

Entonces es cuando escuchaís una voz, que reverbera por toda Roma...

- Mortales... Mi nombre es Zeus... Señor de los Dioses a los que habéis dado la espalda... muchos siglos llevamos soportando vuestros abusos y desafíos... pero ese tiempo ha llegado a su fin... ¡¡Mirad al cielo y contemplad el que será vuestro fin!!...

Las nubes se apartan algo y en el cielo, ya nocturno de Roma podéis ver claramente lo que parece una estrella, pero que brilla con una intensidad muy superior a la de las demás...

- Con mi poder divino he desviado un cometa de su trayectoria y se dirige directamente hacia la Tierra, cuya superficie quedará devastada por completo, de modo que nosotros los Dioses, podremos rehacer la creación y dar vida a un nuevo mundo... Y lo único que podríais haber usado para proteger vuestro mundo ahora está en nuestras manos... Ahora hijos míos... volved conmigo... no merece la pena que malgastéis más tiempo con esos mortales... - el arca que Dionisio tomó empieza a elevarse en los cielos...

Master, me comi la tirada de ataque en mi anterior post, pero iba por Dionisio, de hecho tire la ini pero no se porque se me olvido el ataque. No es valido? repito todo de nuevo?

Al parecer nuestros enemigos venían por el arca. Era eso o el padre de los olímpicos temía por sus falsos dioses. Como fuese, ahora no importaba porque ellos escapan con algo importante. No sé que es pero intuyo que tendremos muchos problemas al recuperar esa reliquia de la Santa Sede…

Solo que hacia el final del discurso de Zeus caigo en la verdad. Ellos nos temen y por eso emplean un astro para destruir a la humanidad en lugar de emplear a los Olímpicos que han sufrido graves pérdidas de entre sus filas. ¿Cómo podremos evitar la catástrofe que se avecina?

¡Huyan cobardes! Pronto iremos por sus traseros olímpicos ¡Huyan mientras puedan! – les grito alzando el puño aunque solo es alarde porque las heridas y el cansancio hacen mella en mi postura desafiante…

"Eilish resiste" pienso viendola caer luego del fiero ataque del dios de la guerra. Mi concentración estaba en los movimientos de Dionisios y los portadores del arca de la alianza, no permitiria que se la llevaran.  La voz de Zeus resuena pero no me amedrenta, yo he oido la voz del Altisimo y el me ha encomendado en regresar a la vida para defender su reino. El plan de los Olimpicos era acabar con todo para comenzar un nuevo mundo que pudieran regir a su gusto, como un caprichoso niño que perdiendo una partida de ajedrez decide patear el tablero para iniciar de nuevo luego. Su insolencia me enfurece, pero no es a mi a quien le toca juzgar el crimen que cometen, asi que canalizo toda esa furia en mi ser. 

Todo mi Energia dorado y roja se concentra entonces rapidamente en mi puño y me lanzo al ataque de Dionisio y los ladrones

-Castigo del Alma Corroooompidaaaaaaaaaa! Grito antes de descargar el golpe contra un de los portadores del arca.

Aunque hemos podido dañarles, nuestros poderes son muy diferentes. Aún así no podemos tirar la toalla, sobre todo cuando sus intenciones no habían sido matarnos en ningún momento, sino robar ese objeto... Malditos...

Su aparición estelar la hace Zeus, mostrándonos su plan para destruirnos a todos. Pero aún hay esperanza.

Siempre hay esperanza.

Aun no me recuperaba del esfuerzo, por ejecutar mi mejor tecnica. Sentia el agotamiento en todo el cuerpo, e incluso mi espiritu se sentia agotado, al ver salir ileso a los dioses.

El rayo me tomo desprevenido, haciendome dar un pequeño repingo y tarde un momento en darme cuenta de quien hablaba no estaba fisicamente en el lugar. Sus palabras eran como un balde de agua helada. Mi vista fue automaticamente al cofre que estaban robando, al cual le atribuian la unica forma de salir victorioso.

Cai de rodillas al suelo, mi puño se estrello contra el suelo, tratando de descargar mi frustración. Pero en el fondo, la esperanza todavia estaba. Ahora eramos muchos, y la fuerza la hace la cantidad dicen...

El golpe había sido muy fuerte... y el dolor demasiado intenso, aunque por suerte algo se había reducido... ¿pero qué había pasado? Eilish pensaba en el ataque de Ares y de cómo éste había clavado su lanza en su costado de forma tan salvaje y rápida que ella no pudiera reaccionar. 

Y ahora... había incluso aparecido Zeus, el padre de aquellos olímpicos, que apareciera para llevarse el arca y de paso lanzar un meteorito contra el planeta... Aquello era de locos, sumamente incluso estúpido: destruir todo para luego ellos seguir viviendo en una mentira. Eilish intentó levantarse al ver tal escena, pero la herida no le dejó, así que intentó hablar algo: - Cuanta maldad y arrogancia hay siempre en vuestras palabras, dioses... Deseáis tanto que se os adore, que se os quiera, que tenéis que hacer algo así: destruir un mundo para crear otro... Qué triste... 

Neithan lanza su ataque con fuerza hacia Dionisio, tratando de alcanzarlo, pero ve su puño detenido por un rostro muy familiar...

- Vaya hermano, no pensaba que volvería a verte... vivo... - dice con una sonrisa mirando fijamente a los ojos de su hermano mientras gana tiempo para que sus aliados se retiren con el arca...

Podéis ver que su armadura es diferente, lleva la armadura que portaba Neithan antes de caer derrotado, pero con un color gris como la ceniza...