Partida Rol por web

Nayla, a medida que los parroquianos eran desalojados, cayó en la cuenta que los clientes no solo se quejaron del vino, algunos de ellos lohacían de la cerveza y otros hasta de la ¿leche? que se había cortado. Cuantas posibilidades había de que un posadero hubiera servido a todos productos en mal estado? ¿Es que quería arruinarse o que le patearan?

El estraño fue de los primeros en salir de la taberna y perderse entre las callejuelas cercanas al muelle, chocando con un par de marineros borrachos en la puerta apenas pudo ver hacia donde se dirigía aquel hombre, y empezó a seguirlo.

Es extraño que todo este agrio??? digo para mis adentros e intento seguir a distancia prudencial al tipo de antes

Lentamente, y bajo el amparo de la oscuridad, se adentró en el callejón detrás de aquel intrigante desconocido, no sabía lo que era pero algon le atraía de aquel hombre, pero siguió adelante, a pesar de que su raciocinio le decía que era peligroso, su instinto la hacía seguir adelante.
El hombre andaba apresurado entre las sombras, parecía que supiera que alguien le seguia a pesar de que los pies de Nayla no hacían el menor ruido, incluso se detuvo en seco un par de veces para mirar atras, pero Nayla fue lo suficientemente rápida como para guarecerse entre las cajas apelotonadas cerca de los comercios de la calle.
El desconocido se detuvo en seco, y por un momento Nayla pensó que la había descubierto, agazapada detras de la basura oyo un grito de terror y una maldición del extraño, algo le atacaba.
Y era algo que a pesar de que no lo había visto, Nayla tuvo la sensación que no era algo natural.

Me asomo para ver que es lo que sucede con mucho cuidado para no alterar la escena y que sea lo que sea que lo esta atacando no me vea.

Agazapada como esta Nayla estaba segura que estaba perfectamente oculta, además aquel estraño tipo estaba demasiado ocupado luchando contra aquella cosa.
Era una criatura humanoide, de no más de tres pies de alto que arañaba y mordía al desconocido. El cuerpo de aquello era flácido y abotargado, soltando flatulencias ácidas por partes de su cuerpo que presentaban trozos de carne podrída grisacea en la que se alimentaban pequeños gusanos blancos.
Sus ojos blancos y lechosos miraban sin ver a su oponente, su cara era en una máscara de miedo y rabia, abriendo la boca repleta de dientes puntiagudos demasiado para una cabeza tan pequeña. Ambos luchadores parecían igualados, la criatura de tres pies tenía la cabeza medio aplastada, debería estar muerta. El estraño tenía un par de heridas en el cuerpo.

Boquiabierta ante la estupefaccion de ver semejante espectaculo permanezco agazapada a la espera de una reaccion por parte del extraño.

La pelea entre los dos continuaba sin decidirse un vencedor claro, parecia que la cosa, porque sin duda eso no puedía ser humano llevaba una leve ventaja.

Cuando Nayla empezaba a dar por vencedor a la cosa, notó una estatica envolviendo el callejón, durante unos segundos diría que Selune iluminaba menos y el estraño empezó a gritar con una voz que no era la suya.

¡Que tu sangre manche mi mangual!

Volviendo a golpear a la criatura esta vez sus ojos se volvieron rojos injectados en sangre...

¡Muere! ¡Muere!

El estraño envuelto en la furia no paraba de golpear el desecho craneo de la cosa hasta que de repente el cuerpo caido estalló, escapando del cuerpo una niebla de vapor chisporroteante.

Sin salir todavia de mi perplejidad y asombrada por el cambio de favorito en la lucha percibo un aenergia brutal que sale del individuo extraño, cada vez me llama mas la atenciopienso para mis adentros

Nayla vio como el estraño se dirigia al callejón agarrandose la cintura, viendole aslejarse el pulso de Nayla se aceleró, y por unos segundos se sintió terriblemente tentada a seguirle y tomarle allí mismo. El impulsó pasó y observó un destello rojizo enel callejón.

Aún parapetada, le pareció escuchar un poderoso aleteo procedente de encima de su cabeza al mirar hacia arriba solo contemplo el rostro de Selune rentre las nubes.

Que extraño a sido todo, sigo al tipo extraño, antes lo hacia por matar el tiempo ahora lo hago por que realmente me llama muchisimo la atencion.

Nayla, intrigada por el extraño decidió seguirlo, aprovechando todo lo que había aprendido de los demás agentes de Jiao Ching se deslizó astuta como una serpiente, tratando de que la luz de la luna no delatara en ningún momento su esbelta figura. En algún momento, presa del panico notó que había pisado una botella descuidada por algún borracho. Maldiciendo su poca cautela se atrevió a respirar oculta entre las sombras cuando vio que el estraño parecía tan agotado que ni siquiera se percató de ello.

El estraño anduvo unos cienos de metros más, hasta llegar a una posada cerrada y aporrear la puerta hasta que un hombre de mediana edad y con rostro soñoliento le abrió la puerta para cerrarla tras él.

Conozco todas las posadas de la ciudad, me parece que mañana vendre a tomarme algo a esta, y me dirijo hacia la casa de Jiao Ching para informar de las novedades...

Nayla regresó a la humilde tetería en el Distrito de los Mercaderes. Pocos sabían que la trastienda de aquel pequeño negocio albergaba a uno de los dirigentes más poderosos en las sombras de la ciudad de Tashluta.
Tras dejar atras el embriagador olor de los sacos de té desperdigasdos del almacen, Nayla entró por una puerta disimulada hasta la residencia de Jiao Ching, frente a la puerta estaba como de costumbre el fiel Gulgar.

Gulgar miró de forma apreciativa su figura, como si las ropas que llevaba puesta no pudiesen cubrirla de su mirada, tras relamerse ostensiblemente los labios le murmuró:

-Pasa, el señor te está esperando-

Los ojos de Nayla tardaron unos segundos en adaptarse al cambio de luz, en un pequeño recibidor estaba Jiao Ching, con una taza de té en las manos, que a pesar del calor de aquel clima tropical se obstinaba en tomarlo casi ardiendo.

Jiao Ching, de forma casual, sin nisiquiera mirarla y sin subir ni siquiera el tono preguntó suavemente a Nayla.

Dime querida, cuando pensabas decirme que habías buscado otros patrones? trajeron esta carta para tí poco después de que te fueras ayer. Ching señaló una carta lacrada con el sello roto encima de la mesa del te.

¿Como? sabe perfectamente que jamas se me ocurriria cambiar la vida llevo, me acerco a el y busco con mi miradala suya, sabe perfectamente que jamas abandonaria a esta organizacion y menos a usted que me ha tratado mejor que muchos, desviando la vista hacia la carta lacrada la miro, debe ser un error.
Cojo la carta la desdoblo y la leo para mis adentros

Cita:

¿Y Bien? Preguntó Jiao Ching con tono frío e impersonal.

Levanto la vista del papel y lo miro a el.

Es ella la requiere mi presencia, en ningún momento dice que yo le haya pedido audiencia y de hecho tampoco lo podría poner por que yo no lo he pedido.

Pero si me dais permiso iré ha averiguar que es lo que quiere y si es una oferta de trabajo la decantare gustosamente.

No tengo intención alguna de abandonar esta organización.

Por otro lado si todavía confiáis en mi y os interesa he estado en los muelles y aunque no he conseguido demasiada información se que el burgomaestre esta enfermo en casa y por eso hay descontrol en los muelles por que me da la sensación que su segundo no es tan hábil como el

Por mi mente pasan alguna imágenes quizás del futuro que me depararía trabajar para Lavinia Vanderboren...