Partida Rol por web

Maldito sea!!! me ha hcho perder la concentracion y he perdido mi hechizo. Cada vez me doy mas cuenta de que S'har tenia razon respecto a los humanos, muy pocos son dignos de las antiguas alianzas con los Elfos. Entre un Trol y un humano no sabria distinguir quien es quien. Mientras estos pensamientos pasaban por mi mente, intentaba apresurarme a alcanzar a mis compañeros.

Debo darme mas prisa, me ha parecido ver el brillo de un arma.

Me mobia entre aquella marabunta lo mas agilmente y de la forma mas rapida que podia, ya que sospechaba que mis compañeros se habian topado con otra "fiesta".

Quizas sean los piratas que han llegado y querran cumplir su objetivo.

Segun me hacercaba al callejon incosciente mente mi mano agarro fuertemente la empuñadura de Kwaden.

Ante el restallar de las armas jazzminne no pudo más que retroceder y esperar a que sus compañeros pudiesen hacer un espacio enter el gentío y llegar a su lado. Mientras las cosas se ponían cada vez peor.

Casi convencida de que son miembros de la cofradía, les miro asustada. Veo como sacan unas armas extrañas y me amenazan con ellas... Mierda, Jazzminne, la acabas de cagar. Cansada de todo, sintiéndome febril y agotada, me giro y empiezo a correr tan rápido como me permiten mis cansadas piernas.

Las largas tiras de tela habrían podido alcanzar a la elfa si no hubiese sido por sus electricos movimientos, antes de ser azotada sus piernas ya la llevaban a toda velocidad hacía el otro lado del callejón. La huída fue muy corta puesto que por desgracia al otro lado de la calle aparecieron dos más. Estaba encerrada, con el rabillo del ojo vio que solo uno de ellos se le acercaba, el resto parecía entretenido en algo.

Mierda!!... Me siento completamente acorralada, pero no me voy a detener. No voy a rendirme sin luchar, de peores situaciones he salido victoriosa... ¿A si? Ummhh... Corriendo lo mas rápido que me permiten mis piernas, acelero lo máximo que puedo, llegando casi a la altura del zancudo que se ha adelantado un poco. Intento pillarle desprevenido al hacerle una entrada en su zanco de madera e intentar hacer que pierda el equilibrio... Sé que es una acción descabellada, pero si consiguiera hacerle caer le arrancaría el zanco para provocar la caída del que viene detrás...

Jazzminne, estas loca... Me digo en un eco de mi conciencia... La muerte me la veo cerca...

Jack se había dado cuenta de la urgencia de la situación, asi que intentó esquivar a esas inoportunas molestias para lanzarse  al lado de su amiga, la cual parecía necesitar su ayuda.

Mientras avanzaba hacia su amiga desenfundó sus armas

Jazzminne intentó una acción desesperada, nada bueno le esperaba de seguir entre aquellos tipos que probablemente buscaban venganza. ¿Miembros de los Dargones de Loto? Quien sabía realmente era lo único que se le ocurría. Si salía viva se lo plantearía. Sin siquiera desenfundar su arma apretó los dientes cuando la cuerda de seda restalló a pocos centímetros de su cabeza, por suerte las afiladas espínas de hierro no habían llegado. Chocó contra uno de los zancos y el hombre-serpiente se vino abajo tras unos apavientos con los brazos, cayó de lado, pesadamente pero sin alcanzar a su compañero, poco a poco la seguían cercando.

Los tres se abalanzaron como uno solo sobre la gente para llegar a los zancudos y a jazzminne, Adler y Jack consiguieron llegar priemeros, Khunder y Uldrich retrasados tendrían que conformarse con unirse al combate más tarde. Solo podían esperar que Jazzminne resistiera.

Jack y Adler sortearon al último de los absortos espectadores del desfile y casi se lanzaron de cabeza contra el callejón, allí encontraron a Jazzminne rodeada por ambos extremos de la calle a pesar de ello la pequeña elfa había tumbado al suelo a uno de los atacantes aunque las gruesas cerdas de seda se le acostaban cada vez más. Los dos zancudos más cercanos a ellos se percataron de ambos y agilmente se giraron hacia ellos dos.

Maldición!!! tengo que llegar cuanto antes junto a Jazzmine, en la situación en la que tiene el brazo, no se si podrá hacer frente a seis contrincantes, espero que Jack y Cornelius puedan arreglárselas mientras llegamos Khunder y yo.

Corría entre la multitud lo mas rápido que podía, sorteando borrachos, prostitutas y gente que se habían entregado de forma mas que entusiasta a las celebraciones (por así decirlo).

Según llegaba a la esquina para entrar ya en el callejón sin soltar la empuñadura de Kwaden, era como si Kwaden quisiera saltar de su vaina atada a mi cinturón, como si de forma inexplicable, notase la proximidad del inminente combate y sus ansias por empezar no la dejasen reposar tranquila.

Esa sensación no hizo mas que incrementar las ganas de llegar junto al resto del grupo, acelerando mi pulso y colocando en alerta todos mis sentidos.

Jack aprovechó que su enemigo se había girado hacia el dejando por un instante su uradia desprotegida. Quizás no había previsto que Jack se pudiera mover tan rápido. Sin pensarselo el Capitán avanzo apenas un paso y con sus dos armas en la mano ensarto al tipo como si de un pincho se tratase, mientras que con un gracil movimeinto de su otra arma lanzo un corte pensado para rebanarle la vida....

Peron parecía que el tipo sabía defenderse mejor de lo que había parecido en un primer momento. Jack se dispuso a defenderse de la acometida de este.

A medida que me acerco veo más claramente a nuestros rivales.

ach... zancudos con cadenas... sólo hay una forma de pararles...

A medida que me acerco me oriento cada vez más hacia uno de ellos y cuando estoy a pocos metros, cargo con mi cuerpo sobre sus zancos, a fin de romperlos y derribarlo.

¡He conseguido derribar a uno! Sin creérmelo todavía me quedo unos preciosos instantes recuperando el aliento. Me siento muy agotada y me cuesta reaccionar a tiempo, mi cabeza se encuentra algo embotada... Venga Jazzminne, no te duermas en los laureles... Intentando reaccionar a tiempo busco con la mirada el látigo que poseía el zancudo al que he conseguido tirar al suelo. Intento quitárselo para utilizarlo contra los zancos del que viene detrás. Me coloco encima del que está caído en el suelo, intentando que no pueda levantarse. Veo llegar a los demás y el atisbo de una sonrisa se dibuja en mis labios...

Adler se abalanzó sobre uno de loz zancudos, la cuerda restalló unos pies antes de que llegase a su objetivo, el golpe atravesó la armadura y Cornleius perdió brío en su ataque. Todo lo que hubo de hacer su adversario fue dar un vistoso paso lateral y volver a azotarle de nuevo la espalda.

Sparrow lo llevaba mejor, mientras veía por el rabillo del ojo el catigo que recibía su compañero atacó con ambas armas, la espada corta no erró a la vez que desviaba la peligosa cuerda trenzada con el sable. A lo lejos Jazzminne se había puesto de orcajadas sobre el zancudo derribado que aturdido no se resistía mientras agarraba con ambas manos el arma, lejos de su cabeza pasó una de las cuerdas señal de que los otros dos se iban acercando lenta pero inexorablemente con el pendular de sus zancos.

Un poco más lejos Uldrich y Khunder conseguían llegar al callejón.

Cualquiera se hubiera desconcentrado, pero jack no perdía de vista a su contrincante, y aun asi era capaz de ver la disposicion del combate. Quería darse prisa en acabar con su enemigo y asi poder ayudar a sus compañeros

¡¡¡AAArgh!!! ¡¡dolor!! maldito bastardo...

Los latigazos dolían más en el alma que en el cuerpo, pero no por eso eran menos molestos.

Alto Cornelius... si quieres sobrevivir será mejor que pienses con calma.

Saco las dos cimitarras del cinto y ataco de nuevo, pero solo con una.