Partida Rol por web

Por el Dragón que eso ha sido un buen combate.

Anuncia Roerkas, casi más satisfecho por el desafío que vencido por el cansancio y las heridas.

Descansa, maese mago. Le dice luego a Galid, ocultando que él también está exhausto.

El dracónido Exausto por el combate que acababan de tener, se apoya en la pared y jadea fuertemente mientras intenta recuperar el aliento, luego de unos minutos se acerca al grupo.

Si que ha sido un duro combate -Dice mientras se mira su fea herida en el hombro Te encuentras bien Mili..Milie.... Elfa?...

Luego de su respuesta mira a Kalad y al resto del grupo Es verdad que necesitamos curar nuestras heridas y agradezcamos a Bahamut que tenemos un buen clérigo de Kord que nos ayuda con el favor de su dios, pero no debemos olvidar que el tiempo está jugando en contra de nosotros y un minuto que gastemos, es un minuto que le damos a los enemigos para que puedan salirse con la suya -Luego se detiene al ver a los demás mucho mas heridos que él mismo, quizá las palabras de su boca se debian a que estaba mucho mas acostumbrado a soportar duros castigos, quizá sus compañeros tuvieran toda la razón en tomarse su tiempo para sanarse por completo, pero de su boca no salen mas palabras.....

De los constructos apenas queda un amasijo de maderas y hierro, pero en su interior encontráis tres rubies por valor de 100 gp cada uno. Los orcos tenian algo de plata en los bolsillos. 97 monedas. Parece que fueron afortunados jugando a los dados con sus compañeros.

El mediano agradece la ayuda del enano con un leve cabeceo.

Después de eso mira la resto esperando si están listos para continuar.

Se permitió unos segundos para volver a mirar la ballestas rotas. - Si tan solo hubiera tenido mas tiempo, quizá ahora servirían como defensa para nuestra retaguardia. - Pensó con cierto desazón.

Galid agradece a Morgran su curación y listo para continuar, se levanta y se sacude el polvo de su túnica. Observa de reojo a Neblin, que supone está algo alicaído por no haber podido desactivar las trampas.

Vamos Neblin, no pasa nada, la próxima vez lo harás mejor- Galid se da la vuelta, y sin poder desaprovechar la oportunidad susurra con una sonrisilla en la boca-. Lo que tampoco es muy dificil...

Roerkas, que ha escuchado el último comentario del mago, está a punto de darle un amistoso puntapié.

Al final, resuelve no complicar más la situación y proseguir con el camino. Como es habitual, el semielfo es el último en parar para descansar y el primero en estar preparado para seguir con las aventuras y combates. Reservará su bota para el siguiente ser malvado con el que se tope.

El dracónido había permanecido la mayor parte del tiempo de descanso rezando unas plegarias al dragón de platino, pidiendo perdón por alguna injusticia que hubiera cometido y pidiéndole iluminación para lo que aún quedaba, luego de reojo logra visualizar cuando sus compañeros se alistaban de nuevo para seguir.

El imponente dracónido se incorpora de nuevo -Debemos seguir.... deja de estar cabizbajo joven mediano, nuestro Dios nos protegerá la retaguardia y eso es mas que suficiente, ahora ven, acércate y bebe un trago de vino conmigo que tanta lucha ha dejado mi garganta seca.

Neblin saca su odre de vino y se lo pasa al draconido.

Bebe tu, yo no estoy de humor.

Y yo no me fiaría de que tus dioses me protejan la espalda. - Mira al draconido y luego a sus propios vendajes. - De hecho, hasta el momento me las había apañado ... si bien es cierto que he recibido algún rasguño, no me puedo quejar del resultado general de las escaramuzas en las que he participado.

Hasta que te encontramos.

Desde ese momento, me han cortado, golpeado, pinchado, quemado, disparado, agujereado y machacado. Ni tan solo he sido capaz de realizar lo que se supone que tengo que hacer. - A medida que habla hace gestos con las manos como si golpeara a un muñeco imaginario en sus manos para dar mas hincapié a sus palabras.

Luego mira de nuevo al draconido y con genuina curiosidad pregunta: - No estarás rezando al dios que no toca, ¿verdad? 

Mialee agradece nuevamente a Morgran su ayuda y se levanta como nueva: Sigamos entonces.

Jajajajaja Noble mediano, si es verdad lo que he escuchado hasta el momento: tienes una lengua mas grande que tu cuerpo, nuestro Dios siempre nos acompaña en todo momento, lo que pasa es que a veces nos ponen pruebas y deciden ponernos a prueba para no creernos seres superiores a ellos..... pero joven, tu a quien le rezas?, hasta el momento no he visto salir de tu boca una sola plegaria o agradecimiento a algún Dios, no te extrañes que estés pasando por una mala racha.

Luego voltea su mirada hacia el Enano en busca de aprobación, al fin y al cabo las palabras de un recién conocido solo eran palabras -Mira, si he rezado y no solo por mi..... soy fiel sirviente de Bahamut y sus enseñanzas, pero también rezo a otros dioses... a Kord por ejemplo cuando me encuentro en combate como hace unos instantes, rezarle al Dios correcto es algo trivial en este asunto, ya que todos son correctos....... Luego bebe un gran sorbo del Odre de vino que en principio pertenecía al paladín y que de algún modo terminó en las manos del Mediano.

No, no suelo rezar. Nunca me sirvió antes, no creo que me sirva ahora.

Pero si tuviera que decir un nombre, diría Sehanine.

El mediano empezó a andar siguiendo a los demás.

Ya se que eres un seguidor de dios y todo eso, pero ... yo solo confío en lo que pueden hacer mis manos ... y agujerear mis cuchillos.

Tomó el odre de vino e hizo un trago.

Mejor ahogar las penas que llevarlas a cuestas. - Dijo con una sonrisa.

Abrís las puertas, por fortuna no tenian trampas. Tras la puerta hay una plataforma que atraviesa la enorme sala, a ambos lados corriendo paralelos a las paredes hay unos tubos enormes de diametro mayor que la altura de un humano.

A unos pocos pies a la derecha véis el cuerpo de una semielfa, con quemaduras y cortes. En frente vuestro unos orcos aullan con rabia anticipando la matanza. Parecen ignorar las ordenes que les da una figura embozada que tenéis delante a unos pies de las puertas de hierro que hay al otro extremo de la habitación.

Por las escaleras de vuestra derecha, unas cucarachas ascienden desde el nivel inferior que está 20 pies por debajo. Mialee y Galid las identifican como cucarachas de fuego. El conocimiento de la elfa es más profundo. Ha oido hablar de ellas. Además de morder con sus mandibulas, son capaces de expulsar un aliento de fuego cada pocos segundos. Además son resistentes al fuego.

Morgran reconoce en la figura sombría a un humanoide sombrío. Suelen ser incluso peligrosos para quienes les matan si están cerca, pues estos seres en su último aliento de vida suelen dejar cegados a sus enemigos. Aprovechan para apuñalar en los puntos sensibles cuando tienen ventaja en el combate y son capaces de ocultarse según se mueven con gran facilidad.

- Dejemos que esas cucarachas vengan hasta aquí o nos rodearan entre todos, abriros - dice mientras enfunda sus espadas y saca el arco

El dracónido se sulfura al ver la semielfa tirada en el suelo Como pueden ser tan perversos estos malditos, quien les impartirá las ordenes de matar y destrozar todo lo que ven..... pobres miserables, de verdad me da pena por sus almas.

Bueno amigo mediano, es hora de demostrar lo que tienes!!.... a la cargaaa!!!

Neblin mira de reojo al draconido y lo ignora, apartándose y aguardando en una cómoda cobertura a que sus compañeros actúen.