Partida Rol por web

Semillas de Heroes

A.2 Nuevas posibilidades, nuevos peligros.

Cargando editor
07/09/2012, 17:57
Frederick Chuikov

Una sonrisa se dibujó en el rostro del ruso cuando escuchó a Robert, parece que el chico estaba bien, quizás herido en su orgullo por alguna discusión anterior o porque de verdad era ridículo subirse al quinjet dejando su moto ahí tirada. Frederick no olvidó la conversación que tuvo con Robert y se acordó de lo que tuvo que dolerle tener que empeñar su guitarra, mucho más que cualquier guantazo que pudieran darle...

Cogió la cerveza, asintió y brindó con Robert.

- Oye, esta canción es buena, ¿te gusta para relajarte?. - Se bebió un buen trago de cerveza mientras esperaba la respuesta, hasta ahora no se había dado cuenta de la sed que tenía, y aunque ciertamente no estaba tan fría como le gustaría, se compensaba con la sed, además de que ni Fred pensaba ser tan descortés con la invitación como para hablar de la calidad térmica de la misma.

- ¿Otro golpe? no sabía que te hubieran dado alguno, la que estaba hecha una mierda era ángela, supongo que se le da mejor tocarle los huevos a la gente que a mi, porque no había manera de que aquella bestia me hiciera caso - rió - pero ya la está atendiendo Heller que creo que es lo más parecido a un médico que tenemos por aquí, así que no hay de que preocuparse. - se paró porque recordó algo - ¡Ah! y no hace falta que me des las gracias, me alegro de haberte ahorrado una torta, me entrenaron para cosas como esa... - pensó un segundo y su semblante se volvió algo triste, pero despertó de su pensamiento y alzó de nuevo la cerveza mirando a Robert -

- Por nosotros, y por la gente que ha hecho que seamos como somos.

Cargando editor
07/09/2012, 18:59
Robert Porter

Aparte la mirada durante un instante cuando Fred tuvo el poco tino de mencionar que Heller atendía a Ángela. De haber sido otro, mi temperamento hubiese saltado como un tigre herido estrellando la botella contra la pared. Imagine el sonido de los cristales quebrándose contra el cemento, y el contenido volando en todas direcciones. Pero Fred no podía saber lo que me ocurría, pues yo mismo no lo había desvelado, y me había salvado la vida, y aunque solo fuese para poder morir la noche siguiente merecía al mejor Robert que pudiese tener. Así que apacigüe mi ira antes de que prendiese mi ánimo, y acepte su brindis con una sonrisa sincera.

Por nosotros y por la gente que nos hizo como somos. Repetí, mientras mentalmente añadía un final distinto al brindis. Y por la oportunidad de devolverle el favor.

Si, me gusta esa canción, supongo que no es el estilo que escucháis en la ciudad, pero es la música con la que me críe.

Cargando editor
07/09/2012, 23:27
Angie Worthington

Lo que ocurría a mi alrededor poco me importaba. Sabía que había gente asustada, que querían volver a sus casas, olvidar ese día y no hablar más de ello hasta que el día siguiente saliera en todas las portadas de los principales diarios del país y dijeran: “Ahí estuve yo” y tuvieran que relatar la experiencia en primera persona.

Y eso era lo que me preocupaba de verdad. No podía evitar ser egoísta y centrarme en mí misma en ese momento. Si por un casual, si por un remoto casual, a mí me vinculaban con todo aquello, si me señalaban con el dedo y gritaban: “mutante”, mi vida acababa en ese momento. Yo no podía dirigir toda mi empresa y seguir adelante como si nada de esto hubiera ocurrido cuando América se diese cuenta de que yo no era una humana limpia, sino que resultaba que Ángela Worthington era una mutante, que pertenecía a esa calaña, que había permanecido oculta todo este tiempo.

Tal era mi preocupación que los punzantes cortes de los pies y las heridas en mi espalda casi ni los sentía. Pensaba sólo en mañana y en la repercusión que tendría en mi vida si conseguían señalarme como “no humana”. Insistía en que no podría quedarme en Nueva York, ni siquiera podría quedarme en Estados Unidos cuando el país mantenía una constante caza de brujas contra los mutantes.

Sentí el beso de Heller, pero seguía pensando en mí, sólo en mí. Era egoísta, tenía miedo y estaba malherida y cansada. Ni me percaté de que me cogió en brazos y nos dirigimos al jet. Mi cuerpo estaba allí, pero mi mente volaba hacia las rotativas de “New York Times”, “New York Post”, “Financial Times”, “Wall Street Journal”, “U.S.A Today” y demás periódicos que saldrían con la portada de todo lo sucedido en aquel restaurante esa noche.

Notaba los sentimientos del resto de la gente, pero ni les prestaba atención. Me mantuve con la mente totalmente liada en qué hacer en las próximas 24 horas y me desbordaba. Jamás había llegado a pensar que algo así podría llegar a ocurrirme y, sin embargo, ahora estaba ideando un plan de huida en el caso de que las cosas se torcieran.

Mi mente me castigaba con imágenes de dedos acusadores y mi empresa cayendo en picado en Wall Street en cuanto abriera mañana por la mañana. Deseé en ese momento que el tiempo se detuviera y así poder evitar que ese desastre me tocara. Quería que, de forma cobarde, no me tocara vivir ese día o, que al menos, yo no fuera Ángela Worthington.

Miré a través del cristal del jet cuando aquel símbolo apareció y ni siquiera pude sonreír por la desfachatez o añadir algunas palabras ingeniosas a las que Frederick decía. Tan solo me limité a mirar por la ventana y a mantener la boca cerrada. En cuanto llegara a casa, llamaría a John y le explicaría todo lo sucedido en el restaurante y mis temores. Sabía que él me comprendería, pero, por quien temía de verdad, era por quien estaba sentado a mi lado. Le dirigí una mirada de soslayo, tímida y avergonzada por lo que estaba a punto de hacer. Si mi vida se truncaba, yo no podía seguir allí. Tomaría la vía fácil, cobarde y deleznable: huiría a Latveria. Sola.

Cargando editor
08/09/2012, 04:55
Breizhlander (Breiz) Lebeau

El joven había subido al jet mientras Fred y Susan hacían lo imposible y más para sostener el edificio el tiempo necesario. Se sentía con energías, renovado, pero un poco confundido. Ya dentro del vehículo sin el viento y la lluvia torrencial se estaba mucho mejor. Aprovechó los instantes antes de que volvieran los demás para buscar en los diferentes compartimentos, que eran muchos, algo que le sirviera para cubrirse. Seguro que Susan se sonrojaría al verlo así y él se sentiría muy incómodo, así que revolvió todo el lugar a gran velocidad para dar con un traje de piloto afortunadamente. No era de su talle pero eso importaba poco. Suspiró aliviado mientras su cabello seguía chorreando agua helada sobre su rostro y sobre todo el piso.

Por suerte todo ha terminado, y ninguno ha resultado herido de gravedad... aunque Fred parecía ser imposible de herir se decía a sí mismo mientras se colocaba el traje que le iba demasiado grande. Heller estaba entrando junto con Ángela herida. Ella parecía maltrada y golpeada pero nada permanente.

No tardaron en llegar los restantes menos Robert, cada vez el sonido de sirenas que se acercaban y el bullicio de la calle aumentaban, mezclándose con el derrumbe de varios pisos del edificio. Parecía que de alguna manera todos aprobaban su accionar, incluso habiendo desobedecido a quien parecía ser el cabecilla. Quizá esperaban que desobedeciera. Ser aprobado y aceptado debería ser bueno, lo sentía y le nacía desde lo más instintivo, sin embargo no podía obviar la voz que lo había guiado tantos años. Esa voz que le había dicho que su porposito era tratar de dominar sus poderes, y para eso no podía poner en riesgo a los demás. Breiz estaba muy seguro de que había algo más que pretendía decirle, que eso era solo un primer paso para algo más.
Las palabras de Fred retumbaban entre lo demás. Héroes. No estaba seguro, se acurrucó en el asiento del fondo y miraba al resto interesado en ver que expresaban.

Cargando editor
08/09/2012, 20:52
Susan Cárter

Susan se materializo de nuevo en la nave. Abrió los ojos y los vio a todos allí fuera de peligro y se alegro. Sonrió a Ángela  y en su fuero interior pensó "estamos a mano"; no le gustaba deberle nada a nadie.  

-Ángela, estas bien?- le pregunto mientras buscaba un asiento casi al final del quin jet y se colocaba el cinturón... según hablaba se dio cuenta de lo estúpida que resultaba la pregunta; era evidente que estaba lejos de estar bien.. sus ropas rasgadas, las heridas en sus piernas y su espalda.. que poco quedaba en ella de la chica que había conocido unas 12 horas antes y Susan no podía imaginar las miles de preocupaciones que tenia en aquel momento, todo lo que podría llegar a perder. Estuvo apunto de agregar "menudos amigos mas raros tienes" pero le pareció fuera de lugar. Aun así se rió internamente de su broma. Vio a Breiz un poco encogido en su asiento y le dijo muy bajo.

-Me alegro que hayas venido.- y le sonrió. Se pregunto por que se habría cambiado de ropa.

Fred conseguía contagiarle su alegría. Héroes... bueno esa noche había dado todo lo que podía dar y se sentía feliz. Si, había sido una Heroína. Miraba la lluvia caer mientras se preguntaba que pensaría su madre de todo aquello... y que pensaría su padre...

Cargando editor
12/09/2012, 05:20
Guerra

Notas de juego

Mañana os cuelgo algo chicos, XD, aunq sera poquillo pro ausencias , que tengo examen este viernes XD.

Cargando editor
12/09/2012, 10:13
Frederick Chuikov

Notas de juego

Para eso escribes mariconazo, yo todo emocionado al ver un mensage nuevo... ¬_¬

Cargando editor
12/09/2012, 14:35
Director I

Notas de juego

Te emocionas por que eres un moñas XD. Borro tu mensaje para q lo pongas en off q si no la gente se emociona más ok? Na bueno lo dejo por esta vez XD.

Cargando editor
13/09/2012, 03:40
Heller Zemo

Heller alzó el Jet por encima de las nubes, atravesando al nube en la que un instante antes había dibujado el símbolo de los Vengadores. Le hubiera gustado retrasar el momento unas semanas más, después de que la gente tuviera ocasión de hablar un poco sobre ellos y las hazañas que tenía planeadas para el grupo. Desgraciadamente, pocos planes salen como uno los concibe, y se les estaba agotando el tiempo a todos.


-Lo habéis hecho muy bien, todos.- Dijo sin demasiada efusividad, aunque con una sonrisa, entendía que todos estuvieran contentos, habían salvado una situación muy peliaguda. Derrotado a un enemigo ampliamente capacitado, y rescatado a multitud de rehenes. Pero si creían que Dientes de Sable era lo peor que iban a encontrarse en el camino, andaban muy desencaminados, y le correspondía a él recordarles tal hecho, algo que podría esperar desde luego, se habían ganado una noche de autocomplacencia y éxito.


Estabilizó el jet, y programo una ruta ligeramente más larga para asegurarse de que ninguno de los vehículos que les habían perseguido instantes antes , tenía la capacidad para seguirles y rastrearles. Miro a Ángela, quería decirle muchas cosas, incluso acercó su mano con la intención de tocarla para preguntarle cómo se encontraba, pero la recogió pronto, la pregunta hubiera sido estúpida, sabía que se encontraba mal, en más de un sentido derrotada, solo tenía que verla ahí acurrucada, sin vociferarle nada, o hacer ningún comentario, para saber que no estaba bien. Y puede que a los demás en su euforia se les pasase el hecho de que un gran número de personas había visto a Ángela con alas, una visión magnifica, seguro, así como difícil de olvidar. No sabía si era eso lo que la atormentaba, o el hecho de creerse inferior a los de más en el combate, en cualquier caso el tenía un plan para solucionar ambas cosas. Tenía un plan para casi todo. Le hubiera gustado decirle muchas cosas, si , pero no era ni el momento ni el lugar.


Cogió fuerte los mandos del "jet" tras comprobar que efectivamente nadie había sido capaz de seguirlos.-Sujetaos.- Dijo previniendo, ya que pilotó el vehículo directamente hacia el rio, el vehículo era anfibio, por supuesto, cualquiera que hubiese estudiado el perfil de los vengadores lo sabría, aunque no tenía demasiado claro que sus compañeros alcanzaran  a saber eso, lo que si era un hecho, es que el choque con el agua sacudiría la nave de manera violenta, o eso le parecería a quien nunca había experimentado algo similar.


La nave impacto contra la superficie del Hudson, y acto seguido se sumergió, la iluminación interior se volvió tenue, y se hizo patente para los presentes que las turbinas convencionales se habían detenido, posiblemente antes de entrar en el agua. Heller planeo unos segundos en las profundidades del rio, hasta que se activaron los repulsores Stark, que a mínima potencia eran más que capaces de llevarlos a la última de las entradas secretas del bunker. La nave se adentro por una de las paredes del cauce que justo antes de recibir el impacto del choque, se abrió descubriendo un pasadizo largo, con poco más de la anchura justa para que el vehículo lo recorriese, y que tras poco más de un kilometro ascendió hasta conectar con el pasillo de los vehículos que daba al hangar de la base. Heller detuvo la nave en pleno Hangar, miro a Angela un instante, la volvió a coger en brazos, acercándosela al cuerpo.-Descansad, lo tenéis merecido. Mañana nos reuniremos todos por la tarde, os rogaría por precaución que no salgáis de la base hasta entonces.- Sin más se encamino con la joven fuera del lugar.

Cargando editor
05/10/2012, 15:08
Director I

La noche anterior había sido intensa, Dientes de Sable, los rehenes, toneladas de mármol a punto de ceder y sepultar a los rezagados, jets que pueden superar la barrera del sonido y al instante siguiente sumergirse sin problemas, incluso la A caracteristica de los Avengers, era fácil que cualquiera se sintiera en una película,  y si no fuera por el dolor muscular, dirías que todo era fruto de tu imaginación.


Te habías acostado con una buena sensación aquella noche, por fin en mucho tiempo podías estar convencido de que tus poderes habían sido útiles, e incluso más, habían salvado vidas. El mullido colchón y las sabanas se sentían casi como el abrazo de una madre, y tu mente divagaba tranquila con recuerdos de los lugares en los que habías sido más feliz, en especial en Wakanda. El Rey T´Chala te había acogido como a otro miembro de su familia, y las gentes del lugar te habían aceptado rápidamente, el único extranjero en aquella tierra, el único que podía disfrutar con sus propios ojos del paraíso que era aquella nación.


Pero pronto toda esa armonía y felicidad es rota por un Jet, y la voz de un hombre, lo reconoces de inmediato, es el Coronel, pero aun tardas unos instantes más en comprender que su voz esta fuera de tus sueños, y que pese a la estática resuena fuerte en tu cabeza.


- Screessshhhhh chico creshhhhh, más te screeeshhh, despertarte oo creshhhh tu puto cere... creshhhh.-

Notas de juego

Son las 9 de la mañana del dia siguiente. (Por ejemplo , aunq si planeabas algo a esa hora, puede ser más temprano).

Cargando editor
09/10/2012, 01:00
Frederick Chuikov

Frederick se incorporó rápidamente, no estaba acostumbrado a este tipo de conversaciones con su mente, pero debía conservar la calma, lo primero que sus ojos en zigzag buscaron fue el disco que le había proporcionado el bueno de Heller por si al coronel gilipollard se le ocurría apretar botones a destiempo...

después de la liza del día anterior el ruso había llegado conharapos rotos y mojados por la lluvia, y al poco se acordó de unas cajas que había estado recogiendo de la baseque contenían uniformas militares, así que se buscó una camisa verde, unos pantalones de camuflaje y unas botas militares oscuras con cordones, se alivió al comprobar que había de su talla y no tendría que pedirle dinero a Ángela o a Heller para comprarse trapitos, además aprovechó el cinturón para tener colgado el disco en todo momento en la cintura.... la voz resonó en su cabeza y habló bajo...

- Estoy aquí, coronel, pero no es necesario faltar al respeto - sonrió, parecía que estaban teniendo problemas con las comunicaciones, y Fred quería que se notara colaborador pero no demasiado para no levantar sospechas... - ¿Alguna pregunta o instrucciones?. Perdone si estaba algo cansado, ayer tuve que hacer el trabajo de los militares y patearle el culo a dientes de sable - bromeó -, Frederick se sentía bastante seguro con el disco en sus manos y de lo de ayer, quizás podría ablandar el corazón del coronel cuando viera la declaración de los rehenes.

Cargando editor
09/10/2012, 09:32
Director I

-Te faltare al screchhhh si me da la gana. Tu crechhh perteneces y al gobierno. ¿Entendidshhhh?.- El coronel dejo de referirse a Fredy directamente por el micro implantado, y por un instante pareció vociferar ordenes allá donde estaba, y bastante malhumorado.


Fredercik pudo notar una débil corriente atravesar su lóbulo frontal, causándole un mareo de aúpa,casi provocando su vomito, aunque paso enseguida.- Niño, no estoy para bromas.-La estática parecía haber desaparecido por un momento.- No podremos mantener mucho la conexión así que tomate esto en serio por tu propio bien.-Amenazo ahora Sheppart con su profundo tono de voz, esta vez sin distorsionar.- Imaginaba que había  sido tu y ese grupito de inadaptados los de la otra noche en el hotel. Quiero una evaluación de las aptitudes de tus compañeros, y que confirmes la identidad de una chica alada vista en el lugar.-Se hizo el silencio, aguardando una respuesta, aunque no aguardarían mucho, podía intuir Fredy.

Cargando editor
09/10/2012, 15:11
Frederick Chuikov

Un pequeño cúmulo de furia electrizó la espalda de Frederick, pero se el pasó pronto, había superado castigos peores y no iba a perder los nervios por un mareo digno de una resaca... a continuación prefirió ser razonable...

- Está bien, está bien, coronel... lo capto. - hizo un pequeño silencio para pensar lo que iba a decir - Pues si, fuimos nosotros los que echamos a dientes de sable - repitió lo evidente aposta para perder tiempo - , y por cierto salvamos a mucha gente, no se si vió esa parte del periódico... - ahora vienen las mentiras a medias Fred, procura que no se te note demasiado...

- En cuanto al resto apenas he tratado con ellos en combate, ni siquiera han querido entrenar conmigo para evaluarlos... Hasta donde sé Heller es un genio de la tacnología y tiene una armadura de combate que da descargas, tira granadas de humo y poco más... La chica se llama Angelina o algo así, no ha querido revelar su identidad, es morena, guapa y vuela, pero poco más puedo decirle. Han venido otros más, una de ellas una chica muy ágil e inteligente y otro que al parecer no se le puede tocar porque te quema la piel... pero no tengo ni idea de qué saben hacer, lo de dientes de sable fue una pequeña escaramuza y no mostraron sus habilidades, siento no poder serle de gran ayuda, coronel, pero llevo muy poco tiempo aquí y a los miembros con los que más tenía contacto han abandonado el grupo (James, Bella y Robert).

No parecen más que un grupo de críos intentando ser héroes, y por ahora si se me permite decirlo no hacen daño a nadie... si quiere más información me temo que tendrá que echar mano de documentos médicos o ser paciente y esperar que actuemos más veces en combate para facilitarle datos - dijo apelando a la falta de paciencia del coronel - y yo ahí me pierdo... He convencido a Heller de que necesitamos uno...

 

Cargando editor
16/10/2012, 00:53
Director I

El silencio en la radio se alargo casi un minuto, cualquiera hubiera dudado si aun había alguien al otro lado o no, pero pronto Fredy salio de dudas, si es que alguna vez las tubo.- No me eres útil chaval.- Se oyó decir al Coronel con calma, y una nueva descarga, esta vez mas potente recorrió la columna vertebral de Frederick casi en su totalidad. Suficientes voltios para freír a una persona normal, por suerte el no lo era, y aun así podía notar el ligero aroma de la carne quemada.


-Estudiaremos la posibilidad de que la doctora os asista, aunque no sera ahí desde luego, prepararemos un piso franco o algún lugar mas controlado donde pueda asistiros.-Sentencio el Coronel.- Contactaremos contigo cada 48 horas chico, y más vale que te ganes el tiempo que hemos invertido contigo. Coronel Sheppart, corto.- El silencio esta vez se prolongo sin que nadie lo rompiera, ya no había nadie al otro lado.

Cargando editor
16/10/2012, 12:25
Frederick Chuikov

Frederick tensó los músculos al recibir el azote eléctrico, sabía que podría aguantarlo sin llegar a echar mano del disco que le dió Heller, su regeneración natural haría el resto, pero eso no quita que no le doliera... apretó los dientes mientras la descarga recorría sus entrañas y una punzada en la espina dorsal se abría paso hasta su coxis de arriba a abajo, aguantó las arcadas sólamente por no darle el gusto a Sephard, intentó calmarse, se fué a refrescarse la cara al lavabo y salió de la habitación a ver si encontraba alguo o alguien con lo que distraerse de todas formas el plan no había salido mal del todo, Sephard, aunque fuera con sus condiciones, aceptó su propuesta, y el hecho de que no lo hubiera frito allí mismo implicaba que el ruso aún le era útil.


Contuvo sus ganas de gritar de furia pensando en como destrozaría al militar cuando lo encontrase... "No, contrólate... piensa en los chicos, sino mantienes tu mente en calma el sacrificio de tu gente no habrá servido de nada..."
Respiró profundamente, cogió el pestillo de la perta y la abrió dispuesto a salir...

Cargando editor
16/10/2012, 12:26
Frederick Chuikov

Después de la liza del día anterior el ruso había llegado con harapos rotos y mojados por la lluvia, y al poco se acordó de unas cajas que había estado recogiendo de la base que contenían uniformas militares, así que se buscó una camisa verde, unos pantalones de camuflaje y unas botas militares oscuras con cordones, se alivió al comprobar que había de su talla y no tendría que pedirle dinero a Ángela o a Heller para comprarse trapitos, además aprovechó el cinturón para tener colgado un curioso disco de color metálico en la cintura...

Frederick salió de su habitación más tarde con la mano en la frente, parecía tener un ligero dolor de cabeza y estaba como adormilado, probablemente no sería más que sueño porque se acercó a la cocina a comer algo mientras refunfuñaba algo - sientes impotencia - El ruso se sentó y resopló ligeramente en su asiento, miró de un lado a otro a ver si había alguien a la vista, probablemente con ánimo de charlar mientras se servía lo primero que pillaba en el frigorífico.

A pesar de su aparente dolor de cabeza, el ruso parecía contento, la noche anterior había sido un éxito y recordó que quizás hablarían de ellos en la televisión, en seguida buscó un aparato con su bandeja de desayuno en la otra mano y se sentó a buscar las noticias con las piernas cruzadas sobre la mesa con un sandwich de pavo, lechuga y mayonesa... - te sientes feliz... yummm que rico - el ruso sonrió con los ojos cerrados aunque no hubiera nadie para dedicarle la sonrisa, el se sentía mejor y eso aparentemente no iba a cambiar a corto plazo.

Cargando editor
22/10/2012, 20:27
Susan Cárter

Susan espero a que Breiz la alcanzara y caminaron juntos por los pasillos de la base, el chico parecía cabizbajo y Susan que había pensado que su presencia le incomodaba se asombro de ver que decidía acompañarla.

-Nunca me imagine que de verdad existiera algo como esto.- dijo aun asombrada por lo magnifico del complejo oculto bajo tierra e intentando a su vez romper el hielo.

Antes de llegar a la cocina le pareció escuchar el inconfundible ruido de la televisión; esa voz monótona del típico presentador de noticiero. Susan se acerco curiosa. Y se encontró a Fred viendo la tele mientras daba cuenta de su desayuno.

-Hola Frederick.- dijo Susan entrando en la sala.- ¿como te encuentras?- Susan lo miro de arriba a bajo y no pudo contener su asombro, después del terrible golpe que recibió de Dientes de sable esperaba que el ruso estaría menos repuesto, pero parecía perfectamente bien.

Cargando editor
22/10/2012, 21:54
Frederick Chuikov

El ruso se sorprendió al ver a susan, estaba bastante atento a las noticias y además pensaba que estaba sólo en la base a tenor de lo silenciosa que estaba desde hacía rato... inmediatamente se apartó e hizo sitio a la chica golpeando suavemente el cojín con una mano libre.

- Ñam, ñam, me encuentro bien cielo, gracias por preguntar - sonrió - en algún momento a la evolución se le olvidó acabar con los dolores de cabeza, y si algun mutante ha conseguido evitarlas no he sido yo, pero nada grave... - hizo un gesto con la barbilla hacia la televisión porque tenía las manos ocupadas - estaba viendo si salíamos en las noticias.

El ruso no pareció darse cuenta de la mirada de Susan, los brazos estaban intactos a pesar del garrazo que se llevó el día anterior, y la verdad ni lo tuvo en cuenta, era algo tan natural para Fred como respirar, sencillamente ignoraba las heridas al poco de haberlas sufrido y dejaban de estar ahí sin más... También debía reconocer que esperaba algo más del famoso dientes de sable, pero tantos años de entrenamiento tenían que dar sus frutos...

Mientras el telediario seguía dando noticias anodinas y esperaba la buena (si es que llegaba a aparecer) miró a la chica - No te he preguntado aún, cielo, ¿como te encuentras?, recuerda que en "hotel Heller" tienes que escoger una habitación - rió - y si necesitas algo de mi no dudes en pedírmelo, por cierto muy bueno el truco de las columnas - hizo un gesto con la boca de estar buscando algo con la lengua entre los dientes - ¿como hihijte ejo? ... ¿eres la señora de las columnas o la maestra del mármol o algo así?.

El ruso hizo una pequeña pausa, a veces no se daba cuenta de que podía estar preguntando demasiado (generalmente no se daba cuenta nunca) pero ni de lejos era maleducado... - Perdona, sino quieres decirmelo no pasa nada, es para la próxima vez tenerlo en cuenta saber a que atenerme (estratégicamente hablando), me asusté un poco cuando no te vi en la pelea porque esta gente entró por la puerta o rompiendo cristales pero a ti no te vi en ningún momento hasta que me sujetaste el techo. Además por simple curiosidad, la gente que me ha presentado Heller hace cosas increibles y estoy seguro de que no vas a decepcionarme - sonrió sincéramente a Susan -.

Cargando editor
26/10/2012, 05:10
Breizhlander (Breiz) Lebeau

Susan parecía emocionada y Fred estaba con la energía habitual. Breiz solo quería hacerse pequeño y meterse debajo de algún mueble. Su intención inicial era entrenar, y había terminado siguiendo a Susan sin poder decirle que no. Ahora se estaba esforzando por quedarse al margen de la charla, no quería que le pregunten nada, y menos que todo ser el centro de atención.

Se acurrucó contra la pared cerca de la heladera, y se movía lentamente buscando algo que comer. aunque se sentía enérgico, aprovecharía la oportunidad de no tener el estómago vacío. Estaba cansado de eso, al menos sacaría provecho de las instalaciones de Heller mientras pudiera.