Partida Rol por web

El coronel había llamado con éxito la atención del Verdugo del Otro Mundo. Ahora él era el objetivo del monstruo que acababa de tirar abajo la puerta y pronto ingresaría a la cabaña a por su cabeza.

Por suerte Aaron ya tenia un plan meticulosamente calculado, una ventana le otorgaría la posibilidad de fuga si era más rápido que su enorme oponente.

Y cuando estaba por salir por la ventana del costado una voz procedente desde el otro lado de la mesa lo despide con palabras concisas.

- Uno de ellos va a traicionarte, alguien de confianza. Pronto lo sabrás, pero ahora eres la presa del asesino y solo hay una forma de calmar a un verdugo. Debes entregarle una victima. Piensa, piensa... ¿Uno de ellos o tu? Elije pronto...

Las palabras sonaban con fuerza y duraron el tiempo justo para que Aaron prepare su fuga. ¿Tendrá el tiempo suficiente?

Harry sigue al millonario que parece que haga carreras habitualmente. Después de soltar la ráfaga el detective salió detrás suyo, pensando que el joven les seguía pero cuando llevan un rato corriendo, se da cuenta de que Johan no está. Entre eso y que sus últimos años de sedentarismo le han hecho mella en su forma física, el detective decide parar.

-Espere James, espere! Buf... Hemos perdido a Johan y creo que estamos fuera de peligro, buf...buf... Usted corre habitualmente no?

Johan se volvió a quedar petrificado al oir la voz de Helen. Dios, había cambiado tanto las tornas... Lo que usualmente era un soplo de aire fresco, ahora se había convertido en una pesadilla. Estaba claro que no era la que el conocía y por la que estaba sacrificándose como si no hubiera un mañana. Sino otra cosa, algo que adoptaba su voz y apariencia.

Con la espalda apoyada contra un arbol, Johan no miró atrás, se quedó mirando al frente y con voz fúnebre contestó a la oscura propuesta.

-¿Como podría hacerlo... Si pudiera sacrificar a alguien debería ser al traidor, pero necesito tiempo para decidirme... Y si me decido... ¿Como controlar a la criatura? ¿Como comunicarle mi oscuro deseo de sacrificio?

Tenía muchas preguntas, entre otras, preguntarle quien demonios era. Pero no era lo prioritario, no estaba seguro de querer saberlo

Luego de la respuesta de Johan el aire en torno a el se volvió gélido como el aliento de un espectro y la presencia que se hallaba detrás de él avanzo hasta casi rozar su espalda. El muchacho podía sentir los dedos de “ella” tocando su espalda.

También la voz cambio por completo. Ahora la sorpresa era aun mayor...

- ¿Ahora es mejor? Tal vez si beso tu cuello accedas a cooperar - era la voz de Jules, incluso su tono era idéntico. - No puedes controlar al Verdugo del Otro mundo, pero puedes darle una victima, un sacrificio. El gordo coronel podría tropezar y caer al salir de la cabaña. ¿O prefieres que venga por ti? Sabes que te ha visto y luego vendrá por tí... - 

Por un momento la voz del hombre le distrae y Aaron está por hacer que la bestia enorme le ataque a él, aunque el modo de hacerlo no le queda del todo claro al coronel, así que pone en marcha su plan con una agilidad y unos reflejos que sorprenderían a cualquiera que hubiese sido lo suficientemente estúpido como para evaluar al coronel dejándose llevar sólo por su volumen corporal.

Justo cuando la bestia entra por la puerta, Aaron sale por la ventana, rueda por el suelo, se levanta y echa a correr detrás de sus compañeros. Espero haber ganado unos valiosísimos segundos, y más si el ser es tonto y no se cree lo que acaba de pasar... porque sino voy jodido.

La pareja dispareja toma distancia de la cabaña y de su monstruoso verdugo. Tal vez un minuto o dos los separan de aquel horror pero también de sus dos compañeros, en especial de uno de ellos que no podía correr ya que sus heridas eran graves.

Harry detiene la marcha de los dos para tomar aliento y plantear el próximo movimiento. Las energías del joven parecen no tener final.

El joven empresario iba a responder cuando cuatro horripilantes criaturas salieron al cruce por sorpresa y rápidamente rodearon a James.

Poseen una apariencia esbelta, sin ojos, brazos ni boca y al parecer portan una camisa de fuerza encarnada a la piel que los asemeja a un paciente de manicomio, es de color café claro con tonos oscuros en sus pies y cabeza. Su andar es torpe y lento, casi como si sufrieran al hacerlo.

Las criaturas, que son una distorsión visible del aspecto humano, se tambalean al andar con los pies torcidos y una extraña fetidez inunda el bosque...

Harry y su compañero habían tenido la desgracia de toparse con esos bichos en el hospital y lo único de valor era el conocimiento sobre como luchar contra esas aberraciones, solo que en desventaja se hallaba James al estar rodeado por los monstruos. ¿Que hará Harry?

Todavía titubeante sobre usar o no la Tommy sucedió algo sin precedentes. Las criaturas no atacaron a James; simplemente permanecieron allí sin moverse. Tiesas como estatuas...

Johan sonrió de una manera extraña. Algo había hecho click en su cabeza, una idea, una oscura oportunidad de repartir justicia, ¿Podría ser una señal divina? ¿Se habría convertido su sacrifico en una recompensa de impartir su impoluto juicio? Si ese era el caso, no querría desperdiciarlo matando a cualquiera. ¿Porque se habría tomado la molestia aquel ser de hablar con el pues?

-No... No matemos al coronel, al menos de momento. El peligro solo alimenta el desconcierto, puedo sacrificar a los pecadores con buen criterio... Solo dejame vivir un poco mas y castigaré a los que lo merezcan.

Harry, empuña la Tommy al ver como rodean a su compañero, y apunto está de abrir fuego cuando se percata de que las criaturas no atacan si no que simplemente se quedan allí, rodeandole.

El detective titubea, finalmente se dirige al millonario.

-James...puede moverse? Pruebe de salir de ahí, a ver si le dejan...

Por si acaso, el detective se mantiene preparado para soltar una lluvia de plomo si las criaturas atacan...

Tan rápido como jamas nadie podría imaginarlo, ni siquiera en sus mejores días como Marine del ejercito, Aaron escapa de la cabaña por una de sus ventanas y corre como un rayo por el bosque.

Aunque por un momento el coronel perdió de vista a sus compañeros, ahora trata de encontrarlos porque en tan solo segundos ellos ya no están donde los había visto por ultima vez.

Si todo salio bien ellos se encontrarían por la senda antes vista.

Johan tampoco estaba allí pese a que sus heridas le impedían escapar deprisa..

La respuesta de Johan queda sin respuesta, al menos por el momento ya que nadie se encuentra con él. Al parecer su interlocutor ha desaparecido tan sigilosamente y como llego también se retiro.

Por otro lado, en la cabaña el temible verdugo ingresa a la cabaña al instante que Aaron escapa por una ventana y huye en dirección al bosque. Sus veloces pasos sorprenden a Mathews, para ser un hombre muy entrado en carnes su agilidad es sobrehumana.

Quizás sea el momento de huir, porque más tarde el monstruo de rojo podría salir de la cabaña y darle caza...

El detective titubea, finalmente se dirige al millonario.

-James...puede moverse? Pruebe de salir de ahí, a ver si le dejan...

Por si acaso, el detective se mantiene preparado para soltar una lluvia de plomo si las criaturas atacan...

James conoce la respuesta al comportamiento de las criaturas, lo sospecha porque las evidencias son más que suficientes. ¿El designio de su padre acaso comienza a caer sobre James?

El talismán en su bolsillo de repente levanta temperatura y su fría superficie pronto se vuelve caliente como una roca en el desierto abrazada por el incandescente sol. También parece latir, o quizás sea obra de su imaginación.

Sea cual sea la verdad lo importante es que la aberraciones son incapaces de hacerle daño a James. Al menos mientras él no las ataque.

“El sello de Metatron puede traer luz y oscuridad, depende del portador”

Ese ultimo pensamiento avasalla todo lo que James tenia en el momento en su mente...

El coronel se sorprendió a sí mismo de cómo había salido de bien su plan, además de la velocidad y reflejos que había tenido. !Estoy hecho un chaval! gordo ni que cojones.

El coronel sólo se paro un segundo, para observar el entorno y encontrar a sus compañeros, no fue difícil, habían salido corriendo como locos y había rastros por todas partes, pisadas, ramas rotas, de todo.

El coronel, siguió el rastro a paso ligero.

El coronel sólo se paro un segundo, para observar el entorno y encontrar a sus compañeros, no fue difícil, habían salido corriendo como locos y había rastros por todas partes, pisadas, ramas rotas, de todo.

El coronel, siguió el rastro a paso ligero.

Cuantiosos rastros se encontraban esparcidos por los alrededores de la cabaña, solo fue cuestión de tiempo o tal vez de algunos segundos descartar los menos probables para el coronel. Luego solo tenia que seguir la senda por donde habían huido sus amigos.

Algo llamó su atención, una figura oculta a medias entre la maleza y un tronco derribado. Era Johan que futilmente intentaba esconderse del monstruo persecutorio.

Aaron dio un rodeo para perder de vista al verdugo del más allá y regresó por detrás hasta Johan. Era mejor estar juntos porque solos no durarían mucho en el tenebroso bosque.

Johan y Aaron se encontraron...

Me agazapo cerca de Johan y le hago un gesto para que esté callado, es mejor que el ser pase de largo, así que cojo una piedra y la lanzo con todas mis fuerzas, para que haga ruido lo más lejos posible de nosotros, con un poco de suerte el estúpido ser se guiará por el sonido y se perderá en bosque.

James corría como alma que llevaba el diablo. No escuchaba ni miraba más allá de donde debía poner su pie a continuación.  De pronto algo apareció delante suya, como materializándose delante de la nada. James trastablilleó debido al susto y cayó de bruces al suelo. Hincó la rodilla para levantarse rápidamente, tan solo para ver que estaba rodeado por cuatro de aquellas inquietantes y nauseabundas criaturas que les habían atacado en el psiquiátrico. El corazón parecía a punto de salirse de su pecho, en parte por el cansancio de la carrera y en parte por el terror que le producía el verse acorralado en medio de aquellas cuatro criaturas. Pero de pronto comprobó con sorpresa que las cuatro criaturas no se le acercaban. Harry  contemplaba atónito la escena, acariciando el gatillo de su arma, pero sin decidirse a actuar visto el giro que habían dado los acontecimientos. Se quedó apuntando, expectante y preparado para disparar por si las cosas empeoraban.

James instintivamente echó la mano a su bolsillo, allí donde aún se encontraba el medallón. El medallón del Metatron. Sintió el calor que irradiaba. Lo sacó y lo miró. Su sorpresa fue mayúscula cuando lo notó latir en su propia mano. Recordó las palabras de Martinson y las de su propio padre sobre aquella pieza. La levantó dirigiéndola contra las criaturas y se movió despacio intentando salir del círculo mortal que habían trazado a su alrededor, en dirección a la posición que ocupaba Harry. Se sintió un tanto estúpido por poner su fe en un fetiche como aquel, como si se tratase de Edward Van Sloan en aquella película del Conde Drácula, pero ¿acaso le quedaba otra opción?

Johan se agitó un poco, ya estaba dispuesto a irse cuando el coronel se había posicionado junto a el. Posiblemente fuera un error, 2 personas llaman mucho mas la atención que una sola. Y estaba claro que si iba en alguna dirección iría hacia ellos.

Con la voz mas baja que podía poner el joven muchacho, se acercó al oido del coronel para susurrar.

_{-¿Tiene munición o algún plan? Lo mejor será largarse cuanto antes}