Partida Rol por web

Sombi ni poyah

Eshándole un buen par de cohone (Escena 2)

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21/03/2015, 19:47
Er Zeky

Y allí me desahogué. Mas o menos.

- Ps, no. No la vihto. Si yo macabo de levantáh. Que ayéh acabé muerto y remato - le digo- Y hoy melevantao con un hambre...- hambre, yo tenía hambre...Me levanto- Pero voy a por el desayuno, y si la veo...Yo t`aviso...- le digo al Cagaprisas, acompañando mis palabras con una palmadita en las espalda. Esa era la despedida - Suerte con el cimbrel...

Si no me dice mas na en esta conversación de cosas de la vida, retomo mis zancadas hacia el comedor pa coger algo de papeo. Ya había cumplio como amigo y como recadero de la Natasha. Ea.
 

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21/03/2015, 19:56
Jose Luis Carmona "El cagaprisas"

-Noh vemo, grasiah Zeky.

 

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21/03/2015, 19:57
Jose Luis Carmona "El cagaprisas"
Sólo para el director

Jose Luis acabó de lavarse, se secó y buscó su ropa. Pa empezar debería deshacerse de sus calzoncillos, que podrían estar infectaos.

Le entró la duda de lo que debía hacer. Para empezar, borrar las huellas. Debía quedarse con el champú, pero escondido. Quizá devolvérselo a la Naty. Y hablar con la Naty, de paso. También habría que destruir las sábanas piojosas de su cama sin que la Toñi sospechara. A lo mejor no hacía falta buscarse otras, solo quemar las sucias.

... como la Toñi coja piojo mejón te muere tú solo de tu propia mano, Selui... porque como ella sencargue de eso te vanteráh...

Joder, y lo que picaba la herida, coño.

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21/03/2015, 21:17
Jorge Vílchez

Se había quedado KO tras correrse, debido al cansancio acumulado. Era uno de esos polvos de, te despiertas, follas y te vuelves a quedar dormido. Pero lo que le sorprendió era oírla hablar sobre aquellas cosas. Sobre su intención de ir con el globo a inspeccionar los lugares que estaban bajo su mando. Suspiró y luego sonrió. Después de todo, ella no podía evitar ser lo que era. Era la jefa y lo tenía bien metido en la cabeza.

-Siempre he querido viajar en globo -dijo, antes de darle un besito en el cuello.

Aquello era un si. ¿Como no iba a ir con ella en aquella misión especial? Claro que iría. No se pensaba quedar allí solo en el castillo, por que seguirían dias de tedio mientras se retiraban los cadáveres.

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21/03/2015, 21:22
Director

El día terminó sin incidentes. La gente estaba demasiado cansada, así que la mayoría cenaron y se metieron en el sobre con poca ceremonia. El tito dejó encargado que la gente que sabía manejar maquinaria estuviera preparada para ir retirando cuerpos a partir de la mañana siguiente. Tarea en la que ayudarían los equipos de limpieza alfa y beta tras un día de asueto, quitando la cosa menuda de cadáveres y ayudando a cargar el remolque del bulldozer y los remolquillos de la aceituna de los coches de particulares, que serían muy útiles para aquella tarea.

Sin más, cenaron y al poco rato, murieron en la cama. Mañana sería un nuevo (y perezoso día)

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21/03/2015, 21:25
Director

El día tras la batalla fue de descanso "nacional". Todos aquellos protocolos iban en el diario del alcalde, que estaba redactando algo así como "el libro del sistema Baños". Sea como fuere, fue un día guay. Trabajaron unos cuantos que sabían manejar excavadoras y cosas aquellas de obra, pero se respetó a los de los equipos de toriles. Esos no curraban hoy.

Por eso El Zeky tomó con la Yaiza el megadesayuno de revuelto de huevo y patata acompañado por pan tostaillo con aceite, tomate y virutas de jamón, regado con zumo de naranja y café. Aquello daba la vida. La misma vida que le daba a la Kimber el Paco. Tres polvos echaron aquel día, a cual mejor. Que ímpetu, que manera de correrse. La víhen. Aquello era la auténtica felicidad, el bienestar.

El Cagaprisas jugó al gato y al ratón. Con unas sábanas robadas del hospital comenzó la operación eliminación de ladillas. Hasta que le cambió a su mujer el bote del champú y le echó un poco de aquel "especial". Quizá se lo había pegado ya y todo. Había que ser hombre precavido. La Naty le cerró la puerta, cabreada. Le había caído una bronca por la zorra de su mujer, que era algo así como la hembra alfa del lugar. Se había hasta barajado expulsar a las prostitutas. Al final Don Faustino tuvo que imponer orden y llamar a la cordura. Aunque poner los cuernos estuviera mal, al menos desde el punto de vista religioso, él poco podía hacer al respecto. Tampoco podían expulsar a personas válidas y currantes por que hubiera maridos que no supieran tener la polla metida en el sitio correcto. Aquello era verdad. La culpa enteramente era de los hombres. Como siempre y para variar en aquella sociedad que tendía hacia un proselitismo de la mujer por una interpretación exagerada y mal entendida del feminismo y la igualdad.

Sea como fuere, aquellos debates teológicos ocuparon gran parte del día siguiente, mientras se iban abriendo fosas comunes a un par de kilómetros del castillo y se iban llenando con remolques y más remolques de difuntos. Luego se usarían las sopladoras que habían pillado en la casa stihl, que tenían varias funciones. Una de ellas era pistola de agua a presión con depósito. Con eso se haría la limpieza. Y si no era suficiente, se usaría chorro de arena, que un vecino tenía una empresilla de eso, para dejar las piscinas y todo eso como el jaspe.

El día siguiente también fue el de la partida del globo. Pero no se fue solo. Mari Cruz y Vílchez se fueron con él para hacer un recorrido por los enclaves que dependían de ellos en última instancia: Canena, Albanchez de Mágina, Segura de la Sierra y otros. Equipados con una cámara de fotos con documentos visuales que explicaban lo que habían construído allí y una carpetilla con fotocopias de la libreta de don Faustino, iban a predicar la palabra. El objetivo era convertir el norte de Jaén en una red de fortalezas que pudieran relacionarse entre si y aportar algo más que la dependencia del otro en cuestión de recursos.

Carrillo se quedó al mando en la ausencia de la jefa, que se fue volando. Mientras la Toñi recogía impresiones y quejas del personal relativas a la batalla, anotando lo importante y lo que realmente era una gilipollez. Se comenzaron a organizar cosas importantes y que se habían quedado olvidadas, como una escuela para los niños, donde daría clase la hermana de la picoleta y otras personas, una biblioteca para pasar los largos días de tedio que estaban por venir y despejar una zona junto a la muralla que serviría para trincar contenedores de camión llenos y descargarlos dentro del castillo usando la grúa, que para eso la habían traído. Sistemas que, en suma, ahorraran vidas y esfuerzos del personal, cosa que pareció bien a todos, por que allí no tenía ganas de sacrificarse ni Cristo. Legionarios aparte, quizá.

La batalla había terminado y ahora tenían que volver a la normalidad, a la vida cotidiana. Y por supuesto, prepararse para un invierno que parecía que iba a ser la hostia de duro.

Fin de escena

Notas de juego

Como tenemos ritmillo y ésto cunde, vamos a por la tercera escena. Si seguimos así de motivados hacemos una cuarta también. Si no vamos pasando más de corrido.