Partida Rol por web

Tu sangre cerró la puerta para luego meterse rápidamente dentro de tu cuerpo, mientras sentiste la lengua de Yoru en tu pie, lamiendo la herida y haciendo que se cerrase rápidamente.
Que era ese lugar? De seguro era algo importante y que era lo que había en aquella capsula ahora rota?

Chi se quedó mirando a Yoru... al principio sus lametones resultaron dolorosos, pero pronto pasó y curó la herida. Aquel animal era sorprendente.
-Yoru... -dijo con apenas un hilo de voz. Le iba a decir que ésto no es lo que esperaba cuando se marcharon a "aprender magia", pero al final solo le acarició la cabeza- Sigamos.

La joven regresó cojeando a la sala llena de cristales en el suelo. Se llevó una mano a la espalda y tocó con su dedito una de las enormes cicatrices de su espalda.

-¿Puedes hacer algo con éso? -dijo a su sangre, que en respuesta dio un chasquido y salió de su espalda.

El tentáculo fue apartando con cuidado en un rincón todos los pedacitos de cristal del suelo, haciendo pasadas por el suelo como si fuese una escoba. Chi se acercó al tubo de ensayo y miró a su interior, luego revisó la zona de su alrededor por si había más como ése... o quizá entradas a nuevas salas.

Una vez limpio el camino te acercas al tubo, huele mal, no es fétido pero es amargo, y se siente el olor del hierro, por otro lado, desde donde estas notas otro pasillo, un poco mas corto, con una habitación circular al fondo del mismo.
Yoru te mira, aparentemente quería que viniesen a ese lugar, pero ahora solo se ponía a tu lado, acompañándote en lo que hagas…

-Sigo sin entender nada. -dijo Chi mirando al felino. Aquel lugar apestaba, era húmedo y frío y, encima, le había hecho una herida en el pie. Si tenía que ver con su pasado, hacía rato que se había hecho aburrido caminar por allí...

Tanteó el suelo con el pie en el que se había hecho el corte, y finalmente lo apoyó completamente. Realmente Yoru podía sanar heridas, no dolía... había estado cojeando toda la vuelta innecesariamente.

Entonces fue hacia la habitación circular, con andar firme pero sin dejar de mirar al suelo. Entonces se le ocurrió una posibilidad... miró a Yoru de reojo, bien que él había visto los cristales porque no se había cortado... ¿Por qué no la avisó? En realidad... ¿Por qué pretendía ser tan amable con ella? ¿Qué sacaba él de todo ésto? Entre las escasas emociones de Chi no existía ninguna llamada amor o amistad... de forma que le era imposible discernir un motivo claro por el que Yoru estuviera allí. Pero por el momento la ayudaba, así que le seguiría el juego.

Yoru siguió caminando a tu lado hasta llegar a la habitación circular, en ella notas varias cosas que te llaman la atención.
Para empezar apenas cruzas la puerta, a unos metros, hay una estructura rectangular de piedra, al parecer un altar, llena de símbolos extraños de color blanco, mientras que la piedra de la estructura es de color negro.
Después ves tubos grandes como los de la entrada, pero sanos casi todos ellos, de nueve, tres estarán rotos, los demás contienen un liquido negro similar a la brea, cuando ves eso, la sangre de tu espalda tiembla.
Por ultimo en el centro del lugar hay un círculo oscuro, rodeado de ondas de color violáceo…

Chi se acercó a los tubos, cuidando de no pisar más cristales.

-¿Sangre oscura? -murmuró. Por el aspecto y la reacción de su propia sangre... podría ser. ¿Aquella estaría también viva?

Y aquel círculo en el suelo era... ¿qué? Desde luego, ella no iba a acercarse. Aburrida, cogió con delicadeza un trozo de cristal del suelo y lo lanzó a aquel círculo. ¿Qué esperaba que pasase? Nada en absoluto, pero era mejor que darse media vuelta para irse sin más y haber perdido el tiempo.

Arrojaste el trozo de vidrio al círculo y nada paso, solo cayo como si nada.
Yoru dio un rugido leve y se acercó al altar, mirándote para luego mirar la estructura de piedra…

Chi suspiró entre aburrida y molesta, y se acercó al altar. Puso ambas manos encima y se acercó por si podía divisar algún detalle que se le hubiera pasado por alto.

Al acercarte al altar sientes un gran dolor, tal que tu vista se nubla y tu mente parece destruirse, sientes terrible agujas clavándose en tus sienes y a mitad de tu cabeza, mientras muchas imágenes como flashes vienen a tu mente.
Notas muchas personas de corta edad, vestidas con harapos, descalzas y siendo encerradas en cárceles, notas armas llenas de sangre y muchos seres muertos en el suelo, seres grotescos, lagartos, ratas, moscas, todas mutadas para ser enormes a comparación de su tamaño habitual.
Notas siseos de serpientes alrededor de esas personas de corta edad.
Alguien le da la mano a una niña, una niña de cabellos rojos, cuya aura resplandecía en violeta y la de él, en azul.
Ves sangre de color oscuro por las paredes y muchas de estas personas de corta edad, muertas en el suelo, mientras solo 2 se alzan, solo para que algo oscuro los rodee y asfixie, encerrándolos en tubos como los que viste en la entrada.
Caes al suelo tomándote la cabeza, mientras el dolor se empieza a disipar…

La joven aún tardó un rato en poder reaccionar y en recordar dónde estaba... la cabeza aún le daba vueltas y tenía lagrimas corriendo por sus mejillas.

Su mueca de dolor fue substituyéndose lentamente por su fría máscara de indiferencia y, apoyándose en el altar, fue levantándose lentamente. Miró a aquellos tubos.

-¡Rómpelos! -masculló entre dientes una órden a su propia sangre, debía comprobar si aquellos tubos estaban solo llenos de sangre o había algo más en ellos... y de cualquier forma, la destrucción de aquel lugar era apropiada.

Tu sangre sale con violencia de tu espalda y comienza a destruir todos los tubos, en ellos no hay nada,solo sangre, aunque de uno cae un fragmento de cristal azul, sin ninguna forma en concreto.

Yoru se mantiene firmemente a tu lado...

La sangre se extendió lentamente por el piso y acabó mojando los pies de Chi. Pero parecía inerte. La joven se quedó quieta, no podía moverse ya que todo el suelo ahora estaba lleno de cristales y la sangre los ocultaba.

Tocó con la yema de su dedo el tentáculo de sangre que salía de su espalda.

-Acercame eso y veámos qué es. -señaló el fragmento azul del suelo.

Tu sangre obedece y lo que te trae es una gema que resplandece en azul y es de color azul también, de un azul intenso, como el aura del joven que viste en tu visión…

Chi sopesó el cristal en su mano y lo miró desde diferentes ángulos. Le hacía pensar en un alma cristalizada... y estaba a punto de darle un mordisquito cuando se lo pensó mejor y decidió mostrarselo a Yoru, a ver si reaccionaba de alguna forma.

-¿Sabes qué es esto? -le preguntó al animal.

Yoru lo observa y se lo come, sin pensárselo 2 veces, en ese instante un aura azul envuelve el animal, pero luego nada mas pasa.
Salvo que el círculo del centro del lugar comienza a brillar…

"¡Pero qué...!" comenzó a pensar Chi cuando la habitación se iluminó.

Observó el círculo.

-¿Era algún tipo de llave?

Yoru rugió y dio un salto hacia el círculo, para desaparecer, como si algo se lo hubiese tragado, tu sombra estaba tensa debido a lo ocurrido y el piso aun lleno de cristales, pero de un salto podrías llegar tal como hizo tu compañero animal…

"Pues a saltar... qué remedio" pensó Chi mientras hacía lo propio.