Partida Rol por web

-Pues... creo que no.

Chi hizo un esfuerzo por recordar algún detalle más de su pasado, aunque no se sentía optimista al respecto.

Te esforzaste, pero no recordabas nada, de todos modos habías disfrutado de la comida y de la compañía de Mifune, por ahora nada mas te importa... 

La joven negó con la cabeza.

-No, no recuerdo nada más. -sonrió, aunque con una mirada triste- Pero no me importa. Ojalá eso fuera lo peor. -dejó los palillos y se acercó para abrazarse a Mifune- Esto es lo que quiero, nada más. ¿No pido tanto, verdad?

-"Supongo que no-dijo Mifune abrazándote- vas a tirar la bandeja, corramos las cosas"- y tras decir eso acomodaron la bandeja con las cosas de la comida a un costado de la cama, Mifune se recostó y te abrazo, apoyándote contra su pecho.

-"En cuanto lleguemos a Europa de seguro las cosas volverán a complicarse, lo sabes no es así?"- 

Chi cerró los ojos y le abrazó.

-Intento no pensar en ello. -dijo la mujer con un suspiro- Pero sí, lo sé. Aunque probablemente para entonces a mi ya no me importe nada de lo que me rodee.

Trató de despejar su mente de ideas negativas. Abrió los ojos y miró a Mifune, le acarició la cara.

-¿Por qué eres tan bueno conmigo? No hace tanto me tratabas con indiferencia y no parecía caerte demasiado bien... incluso dijiste que no te gustan los kishin. En cambio, ahora me tratas de un modo muy distinto. ¿Qué ha cambiado? Es... ¿Es por que yo ahora tengo emociones?

-"No me gustan los kishins, he matado a muchos, sin embargo tu eres diferente, cuidas a Ángela, te preocupas por los demás...de cierta forma creo que no fuiste kishin por elección propia y además, en mi país las cosas se pagan de la misma forma en la que se dan, tu eres buena conmigo yo lo soy contigo y si, puede ser que sea porque posees sentimientos, no es lo mismo estar con una chica sonriente que con alguien que es igual que una planta de sombra..."- 

Chi esbozó una triste sonrisa.

-Las plantas de sombra no son tan tristes. -suspiró- Por favor, cuando yo vuelva a ser... así, no me odies.

Levantó la cabeza y le miró con ansiedad.

-¿Sabes por qué elegí el color blanco? Porque simboliza la muerte. Yo soy como un fantasma qque ha vuelto a la vida por un tiempo limitado... -apoyó su cabeza en el pecho de Mifune y le abrazó con fuerza- Por favor, no me odies cuando vuelva a morir.

-"No te odiare-dijo acariciándote el cabello- procurare entenderte y buscar una solución y espero que no mueras de nuevo, sino que renazcas para quedarte viva siempre. En cierta forma se podría decir que eres como mi geisha, la mujer frente a la cual el samurái puede olvidar sus mascaras de honor y deber, solo para estar tranquilo..."- 

-¿De verdad? -unas pocas lágrimas cayeron por sus mejillas, pero Chi hundió su cara en el pecho de Mifune- Pero no esperes que me maquille de formas raras. ¿Vale? -susurró en tono de humor.

Levanto de nuevo la mirada, sonriendo.

-Me dijiste que eras torpe con las mujeres, pero eres capaz de decir cosas muy tiernas. -se secó las mejillas- ¿Has... has tenido alguna pareja antes?

-"No es necesario el maquillaje, sino la esencia de lo que eres...-Mifune se quedo acariciando tu cabello, hasta que hiciste esa pregunta, momento en el que se quedo quieto y callado durante varios minutos- hace muchos años...una joven de familia noble...murió cuando el clan de la estrella ataco, tras eso me pude encargar de su líder...White Star, desde entonces he andado solo, errante...hasta Ángela y bueno, tu viniste sola...los kamis obran de maneras misteriosas"- 

-Lamento que todo terminara así. -dijo Chi muy seria- Pero tienes razón, si no hubiera ocurrido aquello, no te hubiera conocido... y no hubieras salvado y cuidado de Ángela.

Un pensamiento cruzó la mente de Chi y se incorporó.

-Y si no hubiera sido por Yoru, tampoco os hubiera conocido... -miró con pena a Mifune- He sido cruel y egoísta con él. He compartido cosas con todos, pero le he dejado de lado... -suspiró- Debo ir a hablar con Yoru... Lo siento mucho Mifune, trataré de volver lo antes posible, pero no quiero dejar así las cosas.

Mifune se quedo medio sorprendido al verte, pero luego abrió los brazos y te dejo ir, saliste de la habitación y comenzaste a buscar a Yoru, pero no lo encontrabas por ningún lado... 

Chi comenzó a preguntar al personal del barco si había visto al animal. Supuso que un enorme jaguar negro no pasaría desapercibido... y si nadie le había visto, quizá estuviera en alguna zona de carga...

Buscaste y preguntaste por todos lados, no viste a Ángela o Armand, deduciendo que se encontraban en algún camarote o habitación del barco, decidiste ir hacia las bodegas y bajaste las escaleras hacia ellas, estaba oscuro, pero te las apañaste para ver una silueta entre las sombras, la cual se movió y clavo sus dorados ojos en ti, sin duda debía de ser Yoru, no?

-Yoru... ¿Eres tú? -preguntó Chi indecisa... quizá incluso le estaba pareciendo que eran dos ojos y era cualquier otro objeto- Quiero disculparme contigo... he sido cruel.

Yoru salió de las sombras y te miro fijamente a los ojos, su rostro era serio y parecía algo enojado... 

Chi bajó la mirada.

-Yoru... ¿sabes escribir? -preguntó con una leve esperanza.

Yoru movió la cabeza hacia arriba y hacia abajo, sin embargo debía de ser complicado escribir para una pantera... 

Chi asintió.

-Si necesitas hacerlo avísame. Yo despierto a mi sangre y quizá podamos hacer algo. -suspiró- Espero que de ese modo te sientas menos incómodo por tu incapacidad para hablar. -explicó mientras hacía amago de sentarse junto a él. Pero rápidamente se puso de pie de nuevo cuando se le ocurrió que podía manchar el vestido.

Finalmente se acuclilló frente a él.

-Siento muchísimo haberme comportado de forma tan egoísta contigo. Al final me he dado cuenta de que no te he prestado atención pese a que tú desde el primer momento que nos vimos me has cuidado y ayudado. -miró al suelo- Incluso estoy segura de que sabes mucho sobre mí, y por eso me llevaste a aquel laboratorio abandonado. -suspiró de nuevo- Lo siento... es la primera vez que me disculpo de forma sincera. Es difícil. -se apartó el pelo para levantar la mirada y mirar a Yoru- No me enorgullezco de cómo te he tratado, pero espero que aún este a tiempo de compensarte.

Yoru escucho atentamente y se limito a asentir, cuando dijiste que esperabas estar aun a tiempo para compensarlo, se acerco y te lamio la mejilla, para luego empujarte un poco con su cara...