Partida Rol por web

Vanitas: -...- El brujo no dice nada pero asiente y avanza hacía la bruja, embelesado por la melodía.

Su compañero empieza a preocuparse. No quiere que engañen a su maestro, tampoco que se meta en líos... y todo ese asunto (y esa melodía en concreto, siendo él un arma musical con afinidad a los sonidos como Howly) no le gusta un pelo.

Mikael: -Detente!- el chico se encaro con la bruja - Tal vez yo no sea tan fuerte como Vanitas-sama, pero no por eso pienso dejar que lo lastimes- el chico arrojo contra la bruja algunas de sus cuerdas, aunque pare ser francos, sin el apoyo de Vanitas el ataque era bastante débil, una guitarra nunca ha sido un arma excepcionalmente fuerte...

Pianissimo

Las notas salieron disparadas hacia las cuerdas de la guitarra, que vibraron fuertemente y se desviaron al impactar contra ellas. Howly lanzó una mirada de desdén al chico

No molestes, niño. Vanitas, controla a tu mascota

Acto seguido se giró, y comenzó a andar hacia el origen de la música, sin prestar más atención al chico

Mikael: - No soy su mascota, soy su sirviente- el chico desvió la mirada, Vanitas nunca le habia tratado como mascota... eso no podría ser cierto -Vanitas-sama cuenta conmigo... - sin embargo algo le decia que tal vez no debería involucrarce.

Howly comenzó a andar, seguido de Vanitas, mediante pequeños saltitos casi alegres. Le gustaba esa situación, y no tenía razones para ocultar ese hecho. Podría descubrir qué era ese sonido, y de dónde procedía, usando a una cobaya para asegurarse de que no la ocurriera nada. Sin darse cuenta, comenzó a silbar, una melodía alegre y dicharachera, que en conjunto con la otra melodía que emitía el foco de locura, y la copia que ella misma estaba constantemente reproduciendo alrededor de Vanitas, daba al lugar cierto aire siniestro y errado, como si algo no encajar del todo en el marco general

Salieron del castillo y avanzaron por el bosque hasta llegar cerca de una fabrica abandonada. Había algunas aberturas por las que podían colarse. Una vez llegaron frente a una de ellas, Howly se giró, y sonrió con picardía

Es ahí dentro

Se hizo a un lado para dejarle pasar.

Howly detecta dos presencias dentro de la fábrica...

Una es el núcleo y origen de esa frecuencia de locura.

La otra parece ser... el alma de una bruja? O varias?

Notas varias replicas de ese alma flotando cerca de la entrada.

Es realmente extraño...

- No me gusta mucho la idea de entrar primero, ya que eres la guía entra tú delante y yo cubro la retaguardia... No me obligues a repetirlo por favor-

Se nota que el brujo está irritado... y Howly cree que algo asustado... qué habrá sentido?

Mikael salta a sus manos y se transforma en arma. Ya sabe que tiene forma de guitarra... si sus poderes se basan en la música sería un combate entre ambos... pero tal vez no sea el momento adecuado...

Ooooooooh... ¿El brujo gallito tiene miedo? Se mofó Howly, esbozando una sonrisa burlona Una pena, corazón. Pero creo que se te ha olvidado un pequeño detalle

Croma Scythe

La guadaña que antes tenía en las manos volvió a aparecer en lugar de su flauta

En ningún momento tenía pensado entrar

Vanitas:-Y tú olvidas otro detalle, nunca pensé dejarte escapar- sonrió Vanitas -Así que tómalo como quieras.. o entras conmigo o mueres aquí, puesto que ya no eres de mucha utilidad- masculló el brujo.

A pesar de estar al aire libre, la resonancia de de sea lo que sea que haya dentro de esa fábrica parece hacer a Vanitas especialmente fuerte.

Howly nota que se le corta la respiración del mero impacto con el alma del brujo. Su poder parece debilitado con la luz, pero su influencia sobre su corazón parece más decidido y siniestro que antes. Si no colabora puede que le arranque las entrañas allí mismo...

Pero no se le escapa que el brujo está perturbado. Está obsesionado y eso lo hace más fuerte, pero también más manipulable. 

Howly rió

Oh, no seas ridículo. ¿Crees de verdad que te habría traído aquí si no tuviera un plan ya pensado?

Es arriesgado. Pero podría funcionar

Allegro

Una onda de magia pura se extendió por el lugar. Pero el hechizo se manifestó. Que era lo que había hecho Howly, sólo ella lo sabía. Pero su sonrisa no auguraba nada bueno

Me aburres. Te lo diré por última vez, Vanitas: Entra o ataca. No tengo todo el día

Vanitas te lanza una mirada extraña.

De repente agarra a Mikael y lo lanza hacia dentro para poder entrar.

Te deja en la entrada algo extrañada.

Ese brujo es realmente demasiado raro....

Idiota

No, no debía fiarse. Ese tipo ya se la había jugado una vez. Miró hacia los lados, esperándose algún ataque por el flanco, alguna ilusión o técnica extraña que utilizara las sombras para confundirla. Vanitas podía ser un arrogante y un cabezahueca, pero de ahí a cometer una estupidez tan grande... ¿Había caído en sus redes tan fácilmente? No, no se lo creía. Debía de haber un error. Ni siquiera había tenido tiempo de llevar a cabo su plan

Una vez sintió que el peligro había pasado, Howly decidió dejarse llevar por su "vena investigadora", latente en cualquier bruja con cierta inquietud innata. Howly era una de esas brujas, y su curiosidad solía ser, por lo general, la razón por la cuál se metía en líos. Sin embargo, también era sensata. La curiosidad mató al gato, no a la lechuza

La puerta estaba abierta. Vanitas había cruzado. Su experimento estaba en proceso

Sonriendo, se limitó a observar, a una distancia prudencial. Que pasaría, no podía asegurarlo. Pero... Estaba intrigada

Locura en estado puro. Giro, curva, vuelve atrás. ¿Dónde estás?, se pregunta Howly. Un murmullo desamparado surge de su garganta, y a su alrededor los colores cambian. Y esas paredes no dejan de rascar contra el aire. ¿Porque hay tantas interferencias en la habitación? Ojos. Ríe, Howly ríe. Y luego, desaparecen sus dedos. ¿A quién le sirven las uñas, si no es para tocar un shamisen de chocolate?

¡NO!

Howly abrió los ojos de par en par, y tensó los músculos. Había sido tan repentino que apenas se había dado cuenta, pero ahora estaba claro: La locura amenazaba con dominar cada fibra de su ser. Había sido muy peligroso acercarse tanto. Demasiado peligroso

Debía salir de allí cuanto antes. Ya habría tiempo para comprobar los resultados más tarde. En esos momentos... Debía alejarse

Se giró, y salió corriendo

Howly se gira intentando volver por dónde vino, pero a pesar de apenas haber dado un par de pasos y estar segura de que había venido en línea recta.... a su espalda solo encuentra un sólido muro de chatarra bloqueando el paso.

Cuándo demonios habían quedado atrapados así? Con su fino oido habría escuchado el estropicio al formarse el muro...

A sabiendas de que debe ser una ilusión intenta... espera... El muro no sólo parece sólido... sino que si se fija detenidamente... parece recorrido por cientos de pequeñas venas negras que palpitan con un leve brillo rojizo...

Está vivo?

¿¡Qué!?

La locura estaba atrapándola lentamente, y ni la magia la ayudaría a salir de ahí cuando el enemigo era su propia mente. Estaba claro que el muro debía de ser una ilusión creada por sus sentidos: No tenía ninguna lógica que estuviera ahí. Y es que no había lógica en la locura

Sujetando la guadaña con fuerza, se encaró hacia el extraño muro. ¿Podría salir? ¿O debía rendirse a los deseos de esa conciencia demente, que la instaba a seguir adelante? Nunca estaba claro cómo actuar cuando la locura estaba presente, y cualquier decisión lógica podría llevarla a la muerte

Y, sin embargo... En aquellos momentos no podía pensar. Bastante esfuerzo le costaba mantenerse consciente y resistir frente a los embistes de la sinrazón. Con un grito, se lanzó hacia el muro... Y clavó su guadaña en él

Si está vivo, se le puede matar

Si no la dejaban salir, se abriría paso por la fuerza

Tras clavar la guadaña notas que algo líquido te cae en la cara, como una salpicadura de sangre.

Al mismo tiempo oyes un ruido sordo a tu espalda, justo por dónde se fue Vantias, como el eco de una especie de explosión...

Si ha sido una coincidencia o una reacción, eso no lo tienes claro, pero que el muro, para ser una ilusión, ha resistido bien el golpe es evidente...

Aaaaieeeeeeeeeeeeeeh

Howly estaba fuera de sí. Tenía que salir de allí, tenía que escapar cuanto antes. Comenzó a golpear una y otra vez con la guadaña en el muro, intentando despedazarlo. No quería saber qué eran esas explosiones de su espalda: Mirar a la fuente de la locura tendría consecuencias tan impredecibles como indeseadas... Consecuencias que no estaba segura de querer aceptar

El muro parece ceder poco a poco, pero al no saber cual es su ancho Howly no tiene forma de saber cuánto tiempo más tendrá que estar allí golpeándolo para poder escapar.

Las figuras blancas empiezan a acercarse poco a poco a tí...