Partida Rol por web

Howly se giró, desesperada. Estaba luchando contra los elementos, y era una batalla perdida antes de empezar. ¿Cómo hacer frente a la mismísima locura? No, ella era una bruja, y, por tanto, bastante sensible ante esa clase de vibraciones. A diferencia de algunos tecnicistas o humanos poderosos, las de su clase se inclinaban hacia el otro lado de la balanza, y por tanto eran más vulnerables...

O quizás no

¿Y si intentaba usar la locura contra sí misma? Era posible que su afinidad por este lado oscuro de la existencia fuera, a la vez, su mejor arma. ¿Por qué resistirse de forma tan directa a la locura, en lugar de cabalgarla, llevando el control, hasta encontrar una salida? Apretó los dientes, y dejó que su guadaña se transformara de nuevo en una flauta. Acto seguido se la llevó a los labios

Allegro

La misma melodía que había emitido antes, la misma que procedía de esa fábrica, comenzó a surgir de su flauta. ¿Que ocurriría? No lo sabía, no podía estar segura. Era como lanzar una moneda al aire. Las consecuencias eran inesperadas...

Pero en aquel momento, no veía otra salida

Si un foco de locura ya había provocado esa cantidad de caos en la fábrica... el refuerzo de Howly pareció ser la gota que rebosaba el vaso.

Todo empezó a temblar y a levitar, rompiéndose y fragmentándose en un pequeño radio a su alrededor. Las placas del suelo se agrietaban y pequeñas esquirlas de metal flotaban a su alrededor en un pequeño remolino.

Y aunque el muro también parecía ser afectado... eso no impedía que pareciese seguir siendo tan profundo como antes...

Combate a la locura con la locura

Howly intentó aclarar su mente, y pensó. Parecía que todo iba a explotar... Pero la idea no le parecía tan funesta como habría cabido esperar. Se le había ocurrido tocar la melodía a la inversa, pero aquello no serviría para nada: No era suficientemente poderosa como para combatir ese poder con armas opuestas. Ella era un ser basado en la locura...

Y como tal debo existir

Tomó una decisión. Si no podía volver atrás, seguiría hacia delante. Si no podía volar por el cielo, se adentraría en las profundidades de la tierra. Sin su escoba, era incapaz de sortear ese muro... Y si morir era su sino, no lo esperaría de aquella forma, arrinconada frente a las paredes de la vergüenza. Sin dejar de tocar, se encaró hacia el túnel que llevaba a los intestinos de la fábrica

Luego empezó a andar

¿Dónde te has metido, pequeña lechuza?

Howly entra en una enorme sala que parece un valle. Pero el césped es de color plateado y el cielo está cubierto por un techo rocoso enorme que podría cubrir el planeta entero perfectamente. A través de algunos agujeros puede verse las estrellas y un planeta cercano que podría ser la Tierra...

En el centro del valle puedes ver una esfera negra gigante, llena de runas rojas danzando por su superficie...

Además en la sala hay 4 figuras enormes de oscuridad que parecen estar luchando con Vanitas y una pequeña bruja. Dos de ellas protegen la esfera y las otras dos parecen estar paralizadas cerca de ellos... Mikael se está acercando a la bruja ahora mismo...

Howly estaba confusa, tan confusa que dejó de tocar una vez la escena apareció frente a ella. Allí estaban Vanitas y... ¿Quién era la otra? No se acordaba de ella, y tampoco tenía tiempo de ponerse a pensar si la había visto en alguna misa de brujas. Y estaban luchando contra...

Esas cosas

No sabía que hacer. Así que no hizo nada. Se mantuvo aparte, intentando no llamar la atención, observando el desarrollo del combate

Al parecer Vanitas empieza a manipular (o intentar hacerlo) una de las figuras negras, mientras que Mikael ha empezado a hablar con la bruja.

Con el fino oido que Howly posee puede oir la conversación sin problemas...y no parece muy amigable. La bruja parece pasar de Mikael (o es que ha detectado que sólo es un peón) y se dirige directamente a Vanitas

-Eh, tú! De dónde has salido! Buscas a Ashura? A qué clan perteneces?-

Debido a la especial capacidad de percepción de Howly, su atención pronto es atraída por la esfera del centro de la sala. Juraría... Juraría que ha oido una risa de niño dentro... De ahi viene la música? Parece... una caja de música gigante? Pero si es una esfera...

Aquello sorprendió a Howly. Algo vivía dentro de esa esfera, probablemente el corazón que alimentaba todo ese sinsentido. Pero... ¿Qué era?

Un foco de locura. Un payaso

Frunció el ceño, mientras se llevaba la flauta de nuevo a los labios. Pero no tocó. Su garganta no expulsaba aire, el miedo bloqueaba sus dedos. Observaría en silencio como se desarrollaba la batalla... Y luego decidiría qué hacer

Frunció el ceño. No, cada vez estaba más claro que no iba a poder salir de ahí por las buenas. Debía buscar alguna manera de llevar el combate a favor de los brujos, o lo que quiera que fuera esa esfera iba a acabar por volverles totalmente locos a todos. Y por fin volvieron a sonar las notas

Allegro

Esta vez, el sonido se convirtió en un estruendo, y el estruendo retumbó por todo el lugar. Howly armonizaba la melodía de la locura con su propia música, intentando sincronizar con la conciencia que latía dentro de aquella cosa. Si no podía vencer a la criatura desde fuera...

Lo haría desde dentro

-Detecté una enorme concentración de locura aquí dentro y vine a parar aquí. No tengo ni pueñetera idea de qué es esto- responde, impertinente -Vengo de un clan de brujas muy antiguo que ha dedicado toda su vida al culto de Ashura-sama-

Hace una pequeña pausa para observar a esos dos individuos.

-Qué estás intentado?-

Howly reconoce a esa bruja del concilio... ciertamente lo que ha dicho es verdad, es de ese clan de extrañas brujas que a pesar de la reputación del dios kishin han estado siempre obsesionadas con aumentar su poder mediante su influencia, siguiendo sus rastros a todas partes...

De repente  hay una enorme convulsión sonora en la sala y todo queda en silencio.

Todo está en silencio y ninguno de los presentes es capaz siquiera de escuchar sus propios latidos.

Se oye como si algo de cristal se rompiese con un crujido seco.

La esfera empieza a abrirse como si fuese una flor negra enorme. Los guardias empiezan a disolverse en el suelo como si fuesen simplemente agua negra fluyendo hacia el centro de la sala.

Pequeñas ramas surgen de ella girando en espiral alrrededor de la figura que empieza a levantarse desde el interior de la esfera. Parece un niño de apenas 10 u 11 años. Las ramas de oscuridad lo envuelven hasta formar algo parecido a unas vendas con las que cubre casi toda su piel desnuda.

Clava sus ojos escarlatas en tí con una expresión seria.

Apartó la flauta de sus labios, y miró a la criatura en silencio durante unos segundos, sin prestar atención alguna a los otros presentes en la sala. Al final, habló, y su voz retumbó por todo el lugar gracias al hechizo, creando ecos fantasmales a cada sílaba que pronunciaba. Y entre esos ecos se adivinaban notas, como si todo fonema fuera en realidad parte de una melodía más grande y compleja

Pozo de locura. Hambre sin saciar. ¿Es sangre lo que buscas? ¿Son almas ofrecidas en bandeja de plata, o un capricho insolente?

Frunció el ceño. No sabía por qué, pero de repente se sentía mucho más valiente y decidida. Quizás era por la locura que reinaba en el ambiente, o por la injusticia de la situación. Quizás era que, en realidad, sabía que no había escapatoria

No son enemigos lo que encontrarás en esta sala, si no son enemigos lo que buscas. Habla

Vanitas como no se entromete y empieza a gritar como un loco.

- Maestro Ashura-sama!- dice con una sonrisa demente y los ojos abiertos cual platos - He estado buscandole, por cielo, mar y tierra pero al fin sé que está bien- el joven no puede mas que echarse a reir como loco.

Mikael: -Me disculpo de antemano, por Vanitas, a veces pierde el control del poco cerebro que tiene- suspira

El niño mueve la cabeza bruscamente y frunce el ceño mirando a Vanitas.

-Ashura?-

Ladea ligeramente la cabeza.

-Sangre?-

Entrecierra ligeramente los ojos.

-Almas...-

Ya veo

Howly sonrió

Siempre lo mismo. Almas, almas y más almas. Poder. Pero si es eso lo que buscas, poco conseguirás con nosotros tres. Sin embargo, nosotros pondríamos a tus pies cientos de ellas... ¿O no es eso lo que deseas?

Lentamente la zona de locura parece ir reduciéndose poco a poco hasta practicamente desaparecer.

La fabrica ahora parece un lugar abandonado y sucio. Solo a un par de metros alrrededor del niño parece seguir habiendo una extraña distorsion que hace que el suelo parezca cesped gris y suave.

Éste parece confundido. Se agacha y se tapa la cara con las manos. Parece que sigue cambiando porque la segunda piel de oscuridad va palideciendo volviéndose más y más grisácea y clara.

-Dónde está? No lo encuentro... Dónde está? Estoy confuso y no entiendo nada... Dónde está? Por qué hace tanto frio? Tengo miedo... -

Parece que está a punto de romper a llorar.

Howly se acercó al niño con delicadeza, ante la atónita mirada de los otros brujos. Luego se agachó junto a él, y puso una mano en su hombro

No te preocupes, pequeño Dijo con tono dulce y maternal Ya ha pasado todo. Vamos a llevarte a un lugar seguro... ¿Quieres? Ven, arrópate con mi capa si tienes frío

La idea no era tan alocada. Su túnica era lo suficientemente ancha como para arropar a alguien que se acurrucara junto a ella sin necesidad de quitársela. Claro que entonces la criatura tendría que entrar entre sus brazos de forma voluntaria. Y eso era lo que Howly buscaba

Mientras, intentó retomar los hilos de magia que aún quedaban de su anterior hechizo, y reconstruirlos para construir un nuevo sonido, esta vez un simple susurro, que situó junto a los oídos de los otros dos brujos. Debería ser tan bajo como para que solo ellos lo oyeran, evitando así que el niño se alarmara o se pusiera nervioso

Manteneos aparte Decía su voz, en un tono seco y tajante que nada tenía que ver con el que había utilizado con el niño Si le ponéis nervioso podría volver a estallar