Sin enemigos que cuestionen su liderazgo político, la federación unida de planetas se extiende, poderosa, por la galaxia. ¿Pero que ocurre cuando el enemigo de la federación es la federación misma?
Es el año 2390. Diez años han pasado des de Jean-Luc Picard combatiera por primera vez codo con codo con los romulanos para abatir a un enemigo común, el pretor Shinzo. Al poco se forjó una tregua con los romulanos, y, cinco años despúes, y gracias a los esfuerzos del ahora almirante Picard y el nuevo capitán de la USS Titán, William T. Riker, se empezaron las negociaciones con el Imperio romulano para establecer una alianza. Ahora, tras casi cinco años de duras negociaciones, al fin el consejo de Rómulo ha aceptado un tratado, que parece poner fin a la rivalidad entre el Imperio y la federación.
Tras la destrucción de los BORG, la tregua, y las posteriores negociaciones, todos aquellos rivales de la federación han decidido acabar con sus hostilidades y buscar una alianza pacífica. La federación ahora se impone, con un poderío político, diplomático y militar sin rival alguno. La flota estelar es grande, númerosa y poderosa. Además, el incremento de voluntarios en el cuerpo de marines ha hecho que se incorpore una escuadra de infantería especializada en cada nave, con lo cual las naves de la federación son ahora casi indestructibles.
Bajo está marco, el capitán Andre Phélekos, un emocionado y prometedor oficial, acaba de ser ascendido a capitán y puesto al mando de la USS Artemis, nave de clase Akira. Y su primera misión le espera.
Reglamento de D20, genérico, muy sencillo. Solo se exige cumplimiento, ortografía aceptable (el leguaje SMS se castiga con un disparo de fáser).
Es una partida sobretodo interpretativa, aunque habrá batallas de por medio, y dados.
Aunque son salas de reunión, se han adaptado para convertirse en salas donde interrogar a los "causantes" y demás testigos del reciente ataque.
En la memoria de B4, la que LaForge pretendía proteger, está guardada una dirección, de un planeta que nadie parece conocer. Ese es, precisamente, vuestro próximo destino.