Partida Rol por web

A velocidad de curvatura máxima, la Artemis cruza rápida el espacio. Lleváis dos días a máxima curvatura, para cruzar todo el cuadrante, rumbo hacia Bajor. No obstante, para eso debéis cruzar el espacio del ahora Imperio Terrano, y no solo eso, sino que debéis pasar muy cerca del sistema solar. Por eso, tenéis que ir parando cada poco, para evitar las patrullas de la flota imperial terrana. 

A cada día que pasa, teméis que la batalla empeore. En Bajor, podéis captar las transmisiones de la flota. Llevan dos días luchando sin cuartel, cada vez más cerca del planeta. Los Cardasianos ya han agotado toda su flota de reserva, y han tenido que desviar la mitad para interceptar a una escuadra terrana de diez naves que pretendía escabullirse por un flanco y atacar Cardassia Prime. Los bajoranos han empezado a enviar cargueros de comercio armados de forma provisional. Por su parte, la flota estelar, la flota de Riker, ataca en el centro de la flota combinada. Las naves de uno y otro bando se torpedean entre si. Muchas ponen cargas de fotón en vez de torpedos, otras usan grandes baterías portables de torretas defensivas terrestres para alimentar de forma temporal sus baterías de armas y sus escudos. La estación espacio profundo 9 ha sido tomada por una fuerza bajorana, ayudada por los marines, y ahora la desvían hacia la batalla, con la esperanza de usarla de sistema defensivo y como plataforma de reabastecimiento. 

Por vuestra parte, todos estáis preparados para entrar en la batalla. 

Una nueva sacudida en el puente, mucho más intensa que las anteriores, hace que te caigas de la silla de Capitán. Detrás tuyo, una explosión de plasma hace que uno de los oficiales salga despedido, muerto, con quemaduras por toda la cara. De inmediato uno de los oficiales científicos lo coge, y lo arrastra hasta el turboascensor, en espera del equipo médico. 

-¡Equipo médico a puente, maldita sea!- Grita la primer oficial, la Teniente Tallman, la que fue jefa de seguridad en la Isaac Newton. Corre hacia ti, y te ayuda a levantarte. Notas como la sangre corre por tu frente. Un agudo dolor de cabeza, pero nada en extremo grave. 

-¡Daños graves en las cubiertas 11 y 12. Perdemos energía auxiliar. Los sistemas de guiado no funcionan! ¡Escudos al 20%!- Grita el oficial táctico a tus espaldas. Ves como un cable cuelga del techo. Y frente a ti, en la pantalla, un crucero, clase Sovereign, el ICS Anchorage, que parece haberse "encariñado" de la USS Crown, la nave que ahora diriges, una moderna clase Hephaistos, que no es rival para una clase Sovereign. O al menos, eso dicen los manuales. 

-¡Capitán, cargan las armas frontales!- El oficial táctico teclea, histérico. 

-¡Iniciando maniobras evasivas, Lambda Omichron!- Grita el piloto. Hacen lo que pueden, pero esperan tus órdenes. Al fin y al cabo, tu eres el que los has mantenido vivos durante dos días de batalla. 

STAR TREK: THE FINAL FRONTIER

EPISODIO PILOTO: LA BATALLA DE BAJOR. 

 Yo, Johm Klauser, el primer oficial del USS Artemis, al mando de la nave en ausencia del capitán Phélékos, ordeno que se reúnan en mi cabina  la oficial de seguridad Tahlandi, el oficial de ingeniería Tennat el oficial de puente Kharosh, el jefe del escuadrón de cazas Athena Santiago Torres y el comandante táctico Vreekar. Pienso que es el momento de tener una reunión para decidir nuestra próxima táctica para cuando lleguemos a Bajor.

Cuando todos están sentadoe en torno a la mesa de reunión, tomo la palabra:

- Señores, ante la gravedad de la situación, es necesario poner en práctica una táctica imaginativa a nuestra llegada. Las noticias que llegan de la batalla son alarmantes. Están luchando con lo último que tienen, a la desesperada. Hemos de haver algo. Se me ha ocurrido que deberíamos preparar una trampa. Antes de llegar a la zona de la batalla, deberíamos poner en marcha nuestro camuflaje de modo que ni siquiera podamos ser detectados. En cambio, dejaremos que nuestro escuadrón de cazas Athena sea visto. Así haremos creer a los terranos que son sólo éstos los refuerzos que llegan para ayudar a nuestros aliados y de este modo centrarán sus ataques en ustedes - señalo a Santiago Torres-. La Artemis debería poder llegar a un punto vulnerable de la formación enemiga y empezar un fuerte ataque desde allí que les coja por sorpresa. ¿Qué les parece, señores? Especialmente a ustedes, Torres y Vreekar.

Vreekar escucha el plan de Klauser con atención y responde cuando éste le da paso.

- Capitán, aunque me parece buena idea el hecho de engañar al enemigo para tomarle ventaja dudo que los cazas del escuadrón sean suficiente amenaza para una flota que lucha contra los cardasianos y las naves de los terranos, a parte de que se preguntarían de dónde han salido un grupo de naves de corto alcance y eso podría hacer peligrar nuestra sorpresa.

Vreekar no se siente intimidado por exponer un plan alternativo al de Kaluser y continúa su argumentación.

- Si seguimos su idea de entrar camuflados pero lanzarlo todo contra la Enterprise quizá podamos hacerla huir o con mucha suerte destruirla, que al fin de al cabo es nuestra misión principal. Recuerden también que esa nave nos atacó en la estación Isaac Newton manteniendo sus escudos activados.

Una vez más nos encontramos en la sala de oficiales. Esta vez para trazar esquemas tacticos para una importante batalla que se avecina.

El capitán en funciones Klauser está decidido a que nuestra participación decante la batalla para nuestro bando. Aunque viendo los datos que tenemos sombre el conflicto no sé hasta que punto vamos a ayudar o a ser carne de cañon.

Señor. La Artemis está forzada al máximo para poder llegar a tiempo. Pero no puedo garantizar que estemos a pleno rendimiento para una batalla, y menos una de esas características.
Recomendaría aflojar. Sí tardaremos más en llegar, pero cuando lo hagamos estaremos en condiciones de presentar batalla.

En la nave se puede incluso palpar la tensión. Los informes desde Bajor, en pleno corazón de la batalla, no son buenos. Todo lo contrario, de hecho. Aunque parece que vuestros aliados aguantan, no parecen capaces de poder establecer una victoria. Y vuestra ayuda, por mucho que os esforcéis, es solo la de una nave. Entre tanto, te diriges hacia el hangar, para reunirte con el pelotón de marines. Es muy probable que tarden poco en entrar en acción y necesitan que su Teniente esté ahí. 

Sin embargo, caminando por los pasillos de la nave, una mujer, una oficial, una Teniente te llama la atención. Es curioso, no te suena, y conoces, aunque sea de vista, a todos los oficiales de la nave. 

-Teniente Johannsen...- Se dirige hacia ti, cortándote el paso. -...Teniente, por favor, me gustaría hablar con usted... En privado, si no le importa.- 

Se puso recto cuando se dio cuenta de aquel se interponía en su camino. Le dedico una mirada divertida alzando la ceja derecha, y cuando dijo lo que debía decir torció un poco el gesto para acabar sonriendo amablemente - Bueno querida, después de usted - le dijo con algo de picardia, como acostumbraba.

Kharosh llega puntualmente a la reunión ordenada por el Capitán. Al exponer este su plan una sonrisa aparece en el semblante del Klingon, ya que un ataque directo suele ser una buena tactica...para un Klingon.

Capitán aún no sabemos el actual potencial de la Artemis, no dudo que mis congeneres habrán reforzado la nave, y quizas como sugiera pueda proveernos de un campo de invisibilidad, estoy con Vreekar que sera dificil hacerles creer a la flota combinada enemiga de que estos vienen solos, mi pregunta es...manteniendo el campo de invisibilidad. ¿seria posible dejar salir los cazas de golpe? -dice Karosh mirando al oficial romulano y al teniente Tennant.

La intención sería crear una burbuja de invisibilidad para acercarnos a una de las naves enemigas quizas desde uno de los flancos (extremos del globo q formara parte de la batalla) soltar los cazas dentro del globo y realizar un ataque combinado con los cazas y todas las armas de la nave para acabar con un enemigo, a partir de entonces perdida la sopresa subimos escudos y ...

En la enfermería todo el mundo se prepara. Rodek ha abandonado sus quehaceres en el departamento científico, justo al lado de la enfermería, para ayudar al escaso personal médico, al Teniente Rick Stevens y a la Dra, Owaga.