Partida Rol por web

Al mirar donde señalaba Penelope mi preocupación aumentó. Había estado demasiado ocupara buscando las linternas y no había visto a Eva. Estaba visiblemente traumatizada por lo que veía. Sin pensármelo dos veces me agaché a su lado, asegurándome que mi cuerpo impidiese que pudiera ver los cuerpos.

Tranquila, Eva. Dije, agarrándola de los hombros con firmeza e intentando que me mirase a los ojos. No pasa nada. Respira conmigo. Venga, así. Cogí aire con fuerza, indicándole a la chica con la mirada que hiciese lo mismo y lo eché con fuerza también. Lo repetí varias veces con la intención de que su respiración y la mía se equiparasen. No podíamos perder más tiempo.

Tenemos que irnos de aquí, ¿vale? En ningún momento había dejado de mirarla a los ojos. Aquello parecía ayudar en las películas. Vamos con los demás, allí estaremos a salvo. O eso espero...

Dylan se levantó realizando su ritual habitual para ocasiones de peligro. Pantalones por dentro de las botas, cordones de las botas bien apretados y no permitir que nada se balancee ni salgo de su cuerpo. Si lo tenian que coger que lo cogieran bien, nada de por culpa de su vestuario.

Una vez levantado se empezó a encaminar hacia la puerta. Separándose de Hugo deliberadamente y dirigiéndole unas pocas y escuetas palabras a Lenny.

-Si nada pasa, sigue al grupo.

Sin embargo mientras caminaba se acercó a Jhon.

-Jhon, no? Un placer presentarme a otro hijo de militar. Le tendió la mano. -Mi padre siempre dice que entre camaradas nos hemos de tender puentes. Si necesitas algo habla.

Puso su cara más amigable que no dejaba de parecer de tener un palo por el culo debido a la tensión.

Respirando profundamente consiguió tranquilizarse, aunque prefería no mirar directamente los cuerpos para no volver a alterarse, aunque la imagen de la sangre, la posición de los cadáveres y las vísceras ya habían quedado grabados en sus retinas. Se miró los pies llenos de sangre y un temblor la sacudió, pero se dio cuenta que peor estaban las otras dos chicas. Con un movimiento de cabeza intentó apartar aquella idea, pues le pareció algo pueril después de lo que estaban viendo.

- ¿A salvo? Primero tendremos que llegar...

Después de lo que habían pasado en su cabaña y de lo que acababan de ver en la que estaban, Lizzy ya no tenía muy claro que aquellas supuestas vacaciones fueran a acabar bien.

- Entonces será mejor que nos pongamos en marcha, porque la decoración de este lugar me pone los pelos de punta.

Como siempre que se ponía nerviosa sólo sabía decir estupideces.

Tras terminar de coger lo imprescindible en la enfermería, como las mantas, desinfectante y vendas* y pilas de repuesto para las linternas, todo el grupo salió del lugar linternar en mano y muy juntos.

Bobby les guiaba, sabiéndose orientar perfectamente en aquel lugar. No obstante, a medio camino, se paró. Alguien se estaba acercando desde la zona de los bungalows. ¡Parecían Jake y las otras chicas! ¡Estaban bien! Redireccionando al grupo, Bobby les condujo hasta el encuentro con Jake lo más deprisa posible.

Sacando fuerzas de donde no creían tenerlas, las chicas y Jake emprendieron la marcha hacia la enfermería tras la terrible escena que habían protagonizado. ¿Qué estaba ocurriendo allí? ¿Serían los siguientes? ¿Habría algún modo de salvación?

No obstante, después de dejar el bungalow de los chicos, a pocos metros, pudieron comprobar que alguien se acercaba hacia ellos con paso rápido. ¡Un gran grupo de personas!.

Finalmente ambos grupos se encontraron en la zona de bungalows. Por una parte estaban Jake guiando a su grupo, Eva con claros signos de desesperación y la cara roja y húmeda por haber llorado, Lizzy a su lado también con cierta palidez y Penélope cerrando el grupo tan pálida como su otra compañera. Iban cabizbajos y alumbrando a todas partes.

Por otra parte pudieron encontrarse con Bobby, Mai y Ashley guiando a un grupo formado por Jhon, Andrew, Jenny, Jane, Alex, Dylan, Lenny y Hugo. Todos sanos y salvos aunque bastante preocupados y con prisas.

Haciendo caso de las palabras de Dylan, Lenny asintió y fue todo el rato con el grupo, bastante pegado a su amigo que le estaba protegiendo hasta de los propios compañeros. Hacía muchísimo frío fuera para ir sin camiseta y por ello intentaba taparse con una de las mantas que Mai les había cedido.

Al principio no estaba muy conforme de que Bobby se saliera de la dirección más corta al edificio polivalente, pero en cuanto adivinó que en el fondo venían el resto de compañeros, el chico no pudo más que salir corriendo separándose del grupo sin darse cuenta de que había olvidado uno de los consejos de su amigo. Estaba realmente preocupado por sus compañeras y verlas en buen estado, a pesar del nerviosismo y la palidez, le provocó una sonrisa sincera de alivio.

- ¡Lizzy! ¡Estás bien!- Corrió hasta la chica y la abrazó con fuerza. ¡Era Lizzy! ¡Estaba sana!- Cómo me alegro de verte. Íbamos al edificio polivalente. Aquí están pasando cosas muy raras, no hay línea para los teléfonos, Carl... - habló con suma rapidez.- ¡Y la sombra que se movía sola!

Cuando vi el numeroso grupo de personas suspiré, aliviado, y me dirigí hacia allí. Están ahí chicas. Comenté, mirando para atrás para ver que todo seguía en orden y para vigilar un poco a Eva. Parecía estar mejor, aunque aún se la veía asustada. Era normal, después de ver aquello.

Cuando me acerqué más saludé a los monitores de forma algo seria para tratarse de mí y eché un vistazo a los adolescentes para ver si faltaba alguno. Cuando vi a Dylan abrí mucho los ojos, como si hubiera visto un fantasma. La cosa no mejoró cuando vi a Hugo y escuché a Lenny. No puede ser...

Vosotros... Vosotros estabais... ¿Cómo podían seguir con vida? No, era imposible, la cabeza de Dylan estaba separada del tronco y Hugo estaba abierto en canal. No podían seguir vivos. ¿Acaso veía fantasmas?

Tras intercambiar unas palabras con Dylan y exponerle razonada y simplemente (no terminaba de confiar en la inteligencia del pequeño militar) por qué en su opinión no debían abandonar la enfermería, Jhon se dio cuenta de que no había nada que hacer. Los monitores estaban moviendo al grupo, y Dylan, el único al que podría convencer de que su "plan de defensa estática" en la enfermería era el mejor, no estaba por la labor de quedarse en la sala.

Con los nervios a flor de piel, Jhon trató de mantenerse lo más cerca posible de Bobby. Mentalmente barajó la posibilidad de usar a Dylan como un hipotético plan B de seguridad. Si algo pasaba al fornido monitor la siguiente persona que parecía más seria y competente era el campista. Parecía que sabía lo que se hacía.

-Tio- se dirigió a Dylan -Tu padre te ha enseñado bien- afirmó señalando los pantalones metidos en las botas, y la profesionalidad con la que se había recogido la ropa -¿Cuerpo de marines? err... el mío trabaja en el CENTCOM, está a cargo de parte del programa de drones...- -es una putada, errr... me refiero err... nunca me ha enseñado nada de trabajo de campo... err... ya sabes, solo ordenadores, localización e interdicción de sístemas... esas cosas...

Al ver a Jake y a las chicas (especialmente a Eva), el nerd suelta un suspiro de alivio. Una risita entre pícara y burlona resuena en su cabeza. EL tío Peter le ha pillado. No sabe como ha pasado pero la chica le gusta. Jhon continua con el grupo tratando de mantener una conversación con Dylan. Sí, mejor tenerlo como amigo, puede que hasta sea buen chaval...

Habían salido de la enfermería con paso nervioso, precediendo la comitiva hacia lo que en teoría era el Edificio Polivalente pero que igual era un destino aún peor que el de quedarse encerrados en un pequeño lugar, sin comida ni aseo y con demasiadas tensiones a flor de piel.

Lo primero que notó fue el cambio de dirección de Bobby tras lo que siguió un acelerón en el andar que cogió a Ashley totalmente desprevenida. Miró el lugar hacia el que iban y de repente, lo vio. Jake, acompañando a las chicas en no demasiado buen estado mental pero aparentemente sanas y salvas.

No le importó que el chico estuviera hablando ni que ella se hubiera montado una película en su mente que nada tenía que ver con la realidad. Ni siquiera que no fuera el momento y el lugar para escarceos amorosos.

- ¡Jake! - chilló con la voz cargada de puro alivio antes de lanzarse a los brazos del rubio, sin darse cuenta de que el chico había estado hablando.

Mezclado con el alivio que experimentó Penelope al reencontrarse con el grupo en lleno tras el horror anterior había varios sentimientos en conflicto que luchaban por ganarse el primer lugar en su mente. Horror, por lo que estaba viendo y aún más alivio por lo mismo.

Sus ojos buscaron a Lenny, Hugo y Dylan del mismo modo en que lo habían hecho los de Jake, conmocionada y sin procesar del todo lo que tenía delante. Abrió la boca varias veces, intentando buscar las palabras pero hallando las mismas dificultades que su monitor.

- ...muertos - al final se decidió por concluir la frase con un hilo de voz -. Los tres, os vimos muertos en vuestro bungalow...no...no puede ser... Al...algo muy raro está pasando aquí... - musitó con un deje de histeria en la voz, a pesar de que seguía siendo en un tono apenas audible -. ¿Cómo podemos estar seguros de que sois vosotros de verdad?

Se había pasado el recorrido mirando a todas partes, esperando ver aparecer al extraño ser en cualquier momento, recordando a cada paso las imágenes que acababan de ver. Respiró aliviada cuando se encontraron con el resto de campistas y, a punto de derrumbarse, iba a comenzar a explicar lo que habían visto en el bungalow cuando vio aparecer ante ella nada menos que a Lenny. Se quedó paralizada al sentir el abrazo, creyendo que estaba ante un fantasma, pero el achuchón había sido muy real.

- Lenny, estás... estás vivo. Pero...

Fue en ese momento cuando se fijó mejor en todos y pudo comprobar que tanto Dylan como Hugo también se encontraban allí. ¿Cómo podía ser posible?

- Pero... Si os acabamos de ver... muertos, llenos de sangre y... No sería una broma macabra ¿verdad?

Ya no sabía en qué creer, si lo que acababan de dejar atrás era cierto o lo que tenía ante sus ojos. Aún así siguió cogida de Lenny, intentando con aquel gesto comprobar que en verdad era real.

- Ha sido horrible... Todo... El ser en la ventana de nuestra cabaña, vosotros muertos en la vuestra... ¿Qué está pasando?

La muchacha arrugó la nariz ante el brusco giro del monitor, pero las luces de las linternas, enfocando frenéticamente a todas partes, acertaron a iluminar a Jake y las otras tres chicas caminando en su dirección. Ninguno tenía muy buena cara, la canija tenía las mejillas rosas y los ojos hinchados, como si hubiera estado llorando. Las otras dos estaban pálidas, pero por alguna razón, eso no le sorprendió mucho.

Lenny salió corriendo, separándose del grupo, y Alex le oyó farfullar demasiada información en muy poco tiempo. La siguiente en alejarse hacia ellos fue Ashley. Sacudió la cabeza, nerviosa. ¿Cuanto tiempo iban a pasarse ahí parados? Ya los habían encontrado, ahora, lo importante era meterse en un sitio cerrado, bien iluminado y con cerrojos en las puertas y en las ventanas. Como mínimo.

- Oye, no quisiera aguaros la fiesta, pero ahora que nos hemos encontrado y que estamos todos bien, ¿No sería mejor seguir hacia el comedor?.- Porque vamos, mitad de la explanada y sin farolas no me parece el lugar más adecuado para celebrar nada. Que hay un tío muerto joder, y aquí no hay donde esconderse!

La pelirroja cambió el peso de una pierna a otra, nerviosa. No quería quedarse allí en medio mucho mas tiempo. Y menos con las chicas asegurando que habían visto muertos a otros campistas. Algo raro estaba pasando, cierto. Con ellas.

Miró a Jhon con expresión extrañada. -Todos los roles son importantes. No eres menos por eso. Su padre le había enseñado que todos los miembros del ejercito aportaba algo a la gran maquinaria. Iba a decir algo más sin embargo su atención se dirigió a los nuevos llegados.

Dylan alzó una ceja al ver que el grupo capitaneado por Jake se reunía con ellos. La verdad es que no esperaba encontrarlos de forma tan casual, sin embargo resultaba un alivio. Ya no tendrían que enviar a nadie a buscarlos y podían resguardarse todos en el edificio polivalente. Más personas eran más ojos que eran más seguridad. Todo perfecto.

Sin embargo algo parecía raro. Decían que ellos estaban muertos y demás cosas sin sentido. Dylan se tensó y su cara se volvió pétrea, no le gustaba aquello que no podía explicar. Le ponía de mal humor.

Se dirigió a Penelope. -Porque si no fuera yo de verdad os hubiera matado antes de que pudierais desvelar mi tapadera. Dijo de forma contundente.Estaba de mal humor y se le olvidó que estaba hablando con una chica. Además sin duda era lo que hubiera hecho.

Miró a Alex y le dirigió un movimiento, tenso, de cabeza de asentimiento. Sin duda era lo que tenían que hacer. Así pues se quedó expectante a su alrededor mientras continuaban parados. Aunque esperaba que no fuera mucho tiempo.

Si ya de por sí estaba bastante enfadado con Dylan por lo sucedido en la cabaña, el verle hablar de esa manera a Penélope no hizo más que hervir su sangre aún más. Dio un paso más hacia ella, pasándole cariñosamente el brazo por los hombros y luego miró al chico con expresión bastante retadora.

- Tranquila Penélope. Todo está bien. No hagas caso al soldadito.

Quería tranquilizar a las chicas, que parecían bastante traumatizadas por algo. Al parecer tenía que ver con él mismo, con Dylan y con Lenny. Así pues también posó su mano en la cabeza de Eva.

- No os preocupéis. Ahora estamos todos juntos.

Justo cuando estaban discutiendo sobre moverse y poder hablar en un lugar más iluminado y menos expuesto, un sonido les alertó. Era como un pequeño chillido agudo proveniente del cielo.

Si miraban hacia arriba podían observar a varias aves carroñeras nocturnas volando en círculos por encima de sus cabezas. Era algo extraño pues por la especie no deberían reaccionar así. Era como si esperasen que se les sirviera una comida. ¿Irían a por Carl que aún estaba en la caseta? ¿O esperaban un nuevo manjar?

El silencio se hizo más profundo, más pesado... algo se movió en el interior del bungalow más cercano. Era como una especie de aleteo... algo se estaba moviendo en el interior. Y entonces...

¡Cientos de murciélagos salieron del interior hacia los campistas! ¡Parecían dispuestos a comérselos y eran demasiados para luchar! ¡Debían escapar y dirigirse al complejo cuanto antes o morirían!

Voy a moriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiirrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr xD

Dylan ignoró completamente la mirada de Hugo. Estaba más preocupado por lo que pasaba encima de su cabeza. Era raro ¿por que se estaban comportando así? ¿Que coño pasaba en ese lugar que todo era tan raro? Ya empezaba a estar hasta las narices de todo aquello. Esperaba que el sol llegara de un momento a otro y pudieran poner punto y final a aquella pesadilla.

Sin embargo algo le hizo cambiar su expresión de la cara durante un segundo. Cientos de murcielagos se dirigían a ellos desde el bungalow más cercano. Aquello era surrealista, pero Dylan no pensaba quedarse para ver que intenciones tenían aquellos preciosos animales ni más misterios que quedaban enterrados para mejores horas.

Así pues sin mediar palabra con nadie y con expresión decidida en el rostro empezó a correr hacia el edificio polivalente lo más rápido que pudo, esperando ser más rápido que los animales y poder entrar en el edificio y cerrar la puerta. Si no, seguramente si cogian a alguien seguramente se deleitarian con el. Era cruel, pero necesario.

Con todo lo que está pasando, el campamento parece más oscuro y tenebroso de lo que debería ser. Necesita mantenerse fuerte porque es monitora, pero no sabe cuanto tiempo tardará en derrumbarse. Toda esa situación superaría a cualquiera, aunque fuese el monitor más experto de todos. Mira nerviosa hacia todos lados mientras con la linterna ilumina el camino. ¿Cuánto tardará en amanecer? Aunque ¿está dispuesta a ver lo que el amanecer traerá?

Mientras piensa en todo eso, Bobby cambia la dirección... ¿qué está pensando? Tienen que ir rápidamente hacia el edificio polivalente. No es seguro quedarse fuera. Lo que quiera que haya matado a Carl, aun tiene que están rondando por ahí. Pero parece que el motivo es bueno. Jake se reúne con ellos y le acompañan las otras chicas que quedaban. Parecen asustados y demacrados. ¿Qué habrán visto? Parece que algo en ese lugar está haciendo que todos tengan alucinaciones o algo así porque han visto muertos a dos de los chicos.

El grupo comienza a enfrentarse, de nuevo, cuando algo se mueve encima de ellos. Aves carroñeras... pero ¿las aves carroñeras no aparecen solo de día? ¿Y que hacen volando sobre ellos? No le gusta nada... es como un mal presagio que se cumple cuando de una de las casetas de los campistas salen cientos de murciélagos. Grita al ver que se dirigen hacia ellos con ansias asesinas.

-¡Corred! ¡Hacia el edificio polivalente!

Comienza a correr ha correr hacia el edificio polivalente mientras empuja* a los que tiene delante con ánimo de ayudarles a que corran más rápido. No quiere morir, es demasiado joven. Pero los niños lo son más así que tiene que hacer un esfuerzo por ponerlos a salvo antes que ponerse a salvo ella misma.

-¡Venga! ¡Venga! ¡Ayudad a los que no puedan correr tan rápido!

Lenny no comprendía las palabras de Lizzy a quien siguió abrazando con fuerza. Frunció el ceño al escuchar su comentario, extrañado.

- ¡Pues claro que estoy vivo!- después de escuchar sus siguientes palabras se apartó y se empezó a tocar el torso desnudo, como queriendo comprobar que no era traspasable como un fantasma- Creo que te equivocas. Habréis tenido una extraña visión o algo... pero ahora estamos juntos.- Sonrió de forma sincera alzando el dedo pulgar en señal afirmativa.- ¡Ahora todo irá bien!

Fue decir eso mientras ignoraba las puyas de Hugo y Dylan y al momento el ataque de los murciélagos. La sonrisa de Lenny se esfumó al instante, sujetó de la mano de Lizzy y tiró de ella. Mai tenía razón. ¡Había que correr!

- ¡Vamos Lizzy! ¡No te quedes atrás!