Partida Rol por web

Un pitido revienta los tímpanos de los durmientes solo para sacarles de su sueño de la forma más abrupta posible. Una de las peores sensaciones se adueña de muchos de los chicos de Horizon; el archiconocido odio mañanero, que hace hogar en los corazones de aquellos despertados de mala manera. Aunque ya hubiera algunos despiertos, muchos reclutas salen de sus tiendas solo para encontrarse con su usual gesto de hastío a Rebecca, aún con el arma del crimen en la mano; ¡ese silbato endemoniado! Por si fuera poco, algunos no han tenido ni algo capaz de ser llamado tienda... ¡así que el efecto es como mucho peor!

-Que sí, que muy bien. Que yo llevo ya dos horas levantada y no voy dándole el coñazo a nadie. A aguantarse.- 

Vaya, así que Rebecca no está exenta del odio mañanero. ¿Pero qué hora es? ¿Las diez? ¿¡Y ella lleva despierta desde las ocho!? Bueno, lo cierto es que se la ve tan ojerosa que podría ser confundida fácilmente con un muerto en vida. Es una sensación tan potente que es capaz de acabar con su sentido de la responsabilidad laboral. ¡Qué cruz!

-Venga, todos arriba. Tenemos un desayuno especial y os necesito a todos en pie.- Pega otro pitido infernal que por si fuera poco hace levantar la voz a varios. ¡Si ella no ha conseguido despertar a la gente, el resto ya lo hace! Lo cierto es que no es solo el hecho de levantarse temprano... La mayoría de los chicos tienen unas horriblísimas agujetas del día anterior, capaces de mermar el ánimo de cualquiera. Las madres de Marshall, Jeanne y Fábio están siendo defecadas por muchos... ¡es increíble que por una vez la damnificada no sea Tesla! 

Eso rápidamente cambia cuando otro sonido infernal llena el campamento... ¡La muy bastarda ha puesto lo que parece un himno a toda potencia para despertar al personal! Aquí ya nada de corneta... ¿pero de qué coño es ese himno? ¡Suena más antiguo que la Playstation 7!

¡Y por si fuera poco eso se le suma a Dmitri saliendo de su tienda a zancadas con el brazo en el pecho cantándolo a viva voz con máximo orgullo! Mientras Krystal le tira sus zapatillas desde su tienda de campaña, claro. Espera, ¿pero no iba a dormir Dmitri fuera? ¿Se habrá apiadado la pérfida Hertz?

Si esperaban pasar un día tranquilito, está claro que tendrían que haberse ido a otro sitio... ¡pero hay que mirar el lado positivo! Se acabaron las pruebas para los instructores, ¿no? Eso significa que tocan cosas realmente interesantes y divertidas.

... O al menos eso prometieron.

NITRO se despierta, bostezando. ¡Se había quedado dormido en la playa! Que desastre... Estirándose, el intrépido piloto gira sobre si mismo y apoya su cara contra el suelo. Pronto, reposa sus dos palmas contra el suelo y comienza a levantar su cuerpo. Tras un rato, está sentado sobre sus rodillas, inspirando profundamente. -Bueeeno... Podría haber sido peor...-, se frota un ojo. Le duele todo el cuerpo y preferiría seguir tirado pero hace su mayor esfuerzo y se incorpora.

Pronto está de pié, haciendo crujir cada músculo. -Buf, ¿Qué clase de vacaciones son estas? Siento que hago más ejercicio aquí que en las barracas...-, NITRO va al punto de reunión arrastrando los pies.

La noche no había sido tan mala después de todo lo que había soñado momentos antes de volver a dormirse, esta vez, con el único propósito de descansar. Pese al calor, ruido y demases incomodidades, como por ejemplo no tener una tienda donde dormir, Noah durmió de puta madre. ¿Por qué? A saber, el caso era que cuando llegó el momento de despertarse, sus ojos se abrieron sin ninguna dificultad. Extrañamente se encontraba bastante bien, para ser la hora que era.

No podía asegurarlo con certeza, pero Noah creía y solo creía...¡Que tenía ganas de hacer ejercicio! Un extraño síntoma para el nerd, que hasta ese momento nunca había mostrado interés en nada que no fuera tecnológico.

-Ey, buenos días. ¿Una mañana complicada?-Saludaba a Nitro, que al parecer había sido el primero en levantarse antes que Noah, aunque lo que no compartían eran la energía con la que se habían levantado cada uno. Incluso el nerd estaba extrañado de haber tenido tantas ganas de salir de la cama. Antes de irse, comprueba que su prima siga dormida, tras esto, prefiere dejarla descansar aunque sean unos minutos más, y comienza su camino hacia el punto de encuentro acompañado de Nitro.-Tengo curiosidad por lo que pasará hoy. ¿Tú no?- Y tras eso...Noah...¡SONRÍE! Por extraño que parezca, esboza una leve sonrisa que solo permanece en su rostro durante unos segundos, pero oye, una sonrisa.

Matthew había tenido el mejor descanso de su vida, a pesar de haber dormido en el raso. El sol en la cara le despertó, el sol del verano, el sol de las vacaciones. Podrían ser perfectamente las ocho de la mañana, tan siquiera había mucha gente despierta a esa hora. Teniendo en cuenta que esa hora era tarde para despertarse, según su propio criterio, el muchacho parecía bastante tranquilo mientras se estiraba, quizás se lo había perdonado esta vez.

Cuando fue a buscar algo de beber, vio como Rebecca que ya estaba trabajando tan duramente desde primera hora de la mañana. Sin embargo esa cabalgata penosa de como trabajar siendo un zombie le resultaba angustiosa y algo deprimente, pero por lo menos la muchacha estaba esforzándose al máximo. Matthew intento ayudar a Rebecca, sin embargo ella no estaba por la labor, así que con temor, volvió a sus vacaciones, con un pensamiento en Rebecca. También vio a uno que otro instructor ahí, pero paso un poco del tema.

El joven directamente decidió disfrutar al máximo de sus vacaciones, total había tenido el mejor sueño de su vida, y como dijo la propia Rebecca, hoy iba a ser un día duro. Disfruto de su pequeño tiempo echándose unos largos en la pacifica playa y después dedicándose a tomar el sol con bastante parsimonia ¿Cuanto duraría la paz...? A saber, pero por lo menos se sentía bastante apacible por ahora.

Pero de golpe el ejercito rojo marcho...

La música altero al pobre Mateo que estaba disfrutando del sol de la mañana, pero esa canción, ese espíritu... Invadió su corazón y cuando escucho a Dmitry saliendo automaticamente de su tienda a entonar tan sublime himno, su corazón se alzo. 

Como un buen compañero fue a buscar un café y una botella de agua para la trabajadora más intensa de Horizon. Aquella que había permitido que todos los pasáramos bien, aquella que había sacrificado su tiempo y sus vacaciones en hacer Duwang un evento sin igual... y aquella persona era Rebecca.

El joven con toda su disposición y amabilidad de acerco a la muchacha proletariada y le cedió una termo con café caliente y una botella de agua.

- Buen trabajo, señorita Harley -dijo Matthew con una sonrisa mientras la música de fondo le acompañaba.

Bueno, es gracioso. Yo he dormido en una tienda de campaña, pero, no he podido dormir muy bien que digamos. Me la he pasado incomodo, con malos sueños, con tantas molestias para dormir que sin duda alguna, no me encuentro de buen humor y mucho menos despues de ser despertado con semejante silbato infernal. Me levante primero sentandome, pensando en el porque la vida es una mierda y el como es posible que los pollos no vuelen, con un rostro parecido al de un jodido zombie.

— Condenada Rebecca... Si tan solo nos despertaras mas amablemente... — Decia murmurando, no se, con un besito mientras esta en un delantal ofreciendo un desayuno estaria asombroso, pero, supongo que no se podra dar asi. Salgo de la campaña, siendo cegado por la condenada luz horrible, sintiendo como me quemaba internamente por esto cual vampiro. Voy hacia donde Nitro y Noah, intentando arreglarme mi muy alborotado cabello. — Que buen humor andas a pesar de dormir afuera, eh... — Le dije a Noah con una palmada en la espalda, viendo su buenrollismo que hasta me deja impactado. — Ughh... Al menos nos tienen lista la comida... 

Cynthia se levanta con cara de zombie casi total por la mañana bastante pronto. Tiene unas ojeras que hasta los mapaches envidiarían vaya. Toma su móvil y sus cascos y se pone a intentar despertarse con algo de música mañanera. Cualquiera que la vea ha podido ver que lleva en realidad un rato despierta, pero que sigue tan grogi como al principio. Se fue incluso a echarse algo de agua a la cara para poder volver a ser PERSONA. Pero nada de nada.

Mira a Rebecca tras volver al campamamento. También busca a Tyler con la mirada. Se queda muy muy fija delante de Rebecca. Cualquiera diría que la va a matar o algo con su pasividad tras haberlos despertado de tal forma. Sin embargo, sólo dice una cosa cuando el bucle de la canción vuelve a repetirse.- I´m Cynthia.- Es lo único que es capaz de decirle a Rebecca. Aunque en realidad su cerebro está intentando preguntarle que dónde carajos está su comida. Su barriga soluciona ese problema comunicativo con algunos rugidos bastante notorios que ni ella misma escucha.

Leo era un zombie. Y el sabe que por la mañana si no ha dormido mucho es un zombie. Así que su solución fue levantarse mucho más temprano que el resto. Rebecca y los instructores pudieron ver cómo apenas podría arrastrarse por la arena al principio para levantarse. Sin embargo, ahora parece que está ayudando a Rebecca como puede, con cara bastante humana y normalizada. Con ojeras considerables, eso siempre.

Sin embargo, ni el sueño, ni la desidia puede hacer que este chico deje de sonreír. Está echo polvo pero lo está con una sonrisa de oreja a oreja. Está tomando el sol o eso parece. Los más malpensados dirían que está intentando seguir durmiendo, haciéndose pasar por alguien que toma el sol con gafas de Sol. Pero... No puede estar intentando hacer eso. ¿No? 

Tiene una sonrisa bastante ancha en la cara, y no está roncando. Bueno, en realidad sí que lo está haciendo. Sus dotes de ninja y de sigilo dejan mucho que desear. Pero al menos se gana un aprobado por el intento. 3/10

Layla abrió los ojos de par en par y de un solo golpe. Se quedó en la toalla tumbada un rato más, respirando fuertemente y tratando de controlarse. Pero no podía. No lo conseguía. Había dormido relativamente mal y ese despertar tan horrible que Rebecca les había regalado no era para nada bueno. Se levantó lentamente de la toalla, escuchó varias conversaciones de los demás reclutas que andaban por la zona y se dirigió a Rebecca con los ojos enrojecidos. 

-Rebecca. Te juro que te aprecio. Me caes bien, de verdad que sí. Y no quiero reventarte la cara, pero es lo que mi cuerpo me pide que haga. Te voy a pedir de la MEJOR manera, que no se te ocurra hacer esa estupidez de nuevo, o vamos a tener un problema muy serio- Layla hablaba con un tono de voz muy neutro y se estaba agarrando una de sus muñecas con bastante fuerza. Se estaba conteniendo porque en el fondo sabía que pegarse con Rebecca no traería más que problemas e incomodidades y en parte también era culpa de Layla tener esos cambios drásticos de humor.

-Aclarado este punto, buenos días Rebecca. Y buenos días a todos- se giró en general a saludar al resto con un tono de voz más elevado para que se dieran por saludados. Tras eso, se volvió a su toalla, seria, muy recta. Empezó a guardar la toalla lentamente, respirando despacio como podía.

Era muy temprano en la mañana cuando Tiff se despertó. Parecía que durmió sentada, apoyando su toalla cerca de una palmera de los alrededores del campamento. Su idea era no ser cegada/mancillada por los rayos del sol en la mañana ya que disfrutaba de una piel blanca y pura. Se levantó dolorida pero parecía que lo podría soportar más o menos. No tardó mucho hasta que el silbato despertó al resto de reclutas, y lo cierto es que fue sin duda una forma molesta/destructiva para el reparador sueño de sus compañeros. Afortunadamente, Tiff ya estaba en planta y se puso a estirar y calentamientos preparándose para lo que seguramente los instructores tenían pensado para este maravilloso día... Volver a destrozar sus cuerpos y mentes con ejercicios demoledores y exámenes sorpresa. 

Cuando observó al resto de sus compañeros ir saliendo uno a uno, recogió su toalla y se acercó a su habitual grupo de amigos. Durante el camino, no pudo evitar echar la primera risa de la mañana por la actuación de Dmitri, algo divertido sin duda, y como complemento, a un Diff muy motivado. Por otra parte, también observó a Nitro y Noah estar comentando algo, aunque no parecía prestar mucha atención al tema. Lo que si acaparó su atención fue la reacción de Layla, no pudo evitar fijarse ya que su reacción fue demasiado... HUMANA. Que humano no iba a estar de mal humor al ser levantado de una manera tan molesta... Cuando finalmente llegó a la altura de sus amigos, les saludó con la mano. -Buenos días por la mañana... Mientras se tapaba la boca con la otra mano tras soltar un leve bostezo. 

Poco a poco el resto de chicos van despertándose, algunos con mejor cara y otros con peor. Lo cierto es que Arthur y Artie forman parte del corrillo de muertos en vida deseosos de sangre de Rebecca Harley. Krystral, Dmitri y Regina están bastante normales, un poco desorientados quizás los dos últimos por los sucesos de la noche anterior en los que no terminaron de despertarse.

Alyss se despierta en este momento, de buena mañana. Se nota bastante cansada y con el cuerpo torturado por uno de los mayores enemigos de la humanidad; las agujetas. Por alguna razón está sonando desde la tienda de Tesla un himno extraño que están coreando entre Matthew y Dmitri. Krystal le tiende una botellita de agua fresca, con una de sus caras de pocos amigos. Una especie de 'anda, toma' como si estuviera echándole la culpa de seguir dormida aunque la esté ayudando.

Ray y Tyler por otra parte están bastante presentables, y de hecho el chico de los implantes se lleva a Ray un rato para charlar con él tras no haber estado la noche anterior. Así se cuentan cosas mientras el resto del campamento se espabila, teniendo en cuenta el grado de destrozo de muchos.

Cuando Layla se acerca a Rebecca en plan agresivo ésta la mira con el gesto de hastío más absoluto. No tiene que decirle nada para que se de cuenta de que no está contenta haciéndoles levantarse temprano para que se le vengan a quejar. A la becaria le viene haciendo falta algo de buena mañana, algo que...

Y entonces Matthew se acerca con un café. Los ojos se le abren más casi con obsesión, agarrando la taza de forma abrupta sin decir absolutamente nada. Pega el buche firmemente y sin pausa, tragando sin importar el ardor que le tiene que estar dando... ¡hace calor, qué más da! Necesitaba un café, necesitaba un maldito café y ya se ha llenado de su esencia revitalizadora.

Y entonces cierra los ojos y agacha la cabeza. La becaria amargada y cansada se abraza para masajearse los hombros y despertar COMO UNA PERSONA NUEVA. La energía de la cafeína recorre su sistema nervioso, dotándola de un incremento de ánimo mañanero que necesitaba. Sí, joder. Hoy es el día, ¡hoy es el maldito día de obligar a los demás a hacer cosas estúpidas! Aunque en el fondo sabe que se lo van a pasar bien. -Gracias Matthew. Lo necesitaba de verdad.

Rebecca se ajusta las gafas y sonríe ampliamente agarrando su megáfono para empezar a comunicar a qué van a dedicarse el primer día, no sin antes tomar descuidadamente un barreño de agua cuyo contenido cae de forma totalmente accidental sobre un Leo que estaba claramente tomando el sol. -¡Me complace anunciar que reanudamos el calendario de eventos de la isla Duwang! Como estaba diciendo antes de que me interrumpiérais con vuestras estúpidas quejas necesitamos desayunar algo que nos energice, ¿no es así? Bien, gracias al señor Duwang contamos con un fuerte desayuno a base de...

¡Sandías!

¡Eh, y le mete un mordisco a una! No vale tener ya una cortada para dar envidia, maldita becaria malpagada. Lo cierto es que empieza a echar sandías encima de una lona que colocó por la mañana. ¡Y hay una barbaridad! Oohh, a más de uno ya se le está haciendo la boca agua pensando en ello.

-¡Y tendréis que partirlas vosotros! Es simple, debéis agarrar un bate y abrirlas con la fuerza adecuada. Creo que no todas tienen el mismo tiempo de maduración, así que tendréis que tener cuidado con la fuerza que utilizáis. ¡En cualquier caso! Hay una sandía para cada uno, y como que vais a cargaros un montón de ellas haciendo el imbécil por error, así que al final habrá comida para todos. Y si sobra, pues para más tarde.

Muchos la miran un poco extrañados. Tras un rato revolea la mirada y señala a un cajón que está a rebosar de bates de madera. ¡Lo justo para partir sandías! Eso si, a ver cómo dejan el campamento, que va a parecer que ha pasado por ahí una picadora de carne con tanto rojo. Los reclutas empiezan a agarrar bates y a alinearse para empezar a partir sandías.

 -Eh, chicos. Y tened cuidado con confundiros, que lo de Lacroix son melones, no sandías. Hehehe~.-

Ray hace la gracia que alguno que otro acompaña con risas. El problema es cuando nota que hay una sombra detrás suya intimidándole. Una sombra que sonríe con la dulzura de una madre. Una madre que coge al niño del hombro y se lo lleva castigado sin comer sandía para que se ponga a limpiar el campamento, que con una mano puede.

En el fondo Ray ha dado hasta penita. Joder, que el chiste era bueno.

Alphonse: 3

Alyss: 1

Azael: 2

Cynthia: 0

Layla: 2

Leonard: 1

Matthew: 1

NITRO: 3

Noah: 4

Tiffany: 1

Noah presta atención a lo que explican acerca de la prueba, la verdad era que estaba bastante despierto y con ganas de hacer algo. ¿Habría sido debido al sueño reparador que había disfrutado esa noche? A decir verdad su aspecto distaba mucho del habitual, una leve sonrisa decoraba las comisuras de sus labios y su típica actitud cansina y desgana había desaparecido. Ante la actitud de Alphonse, Noah parecía bastante complice el seguirle el rollo;-Sí, debo haber dormido bastante bien. La verdad es que esta mañana no siento que pueda salir nada mal.-

Tras aquello, se dirige hacia los bates para coger uno. Lo revisa con cuidado como si estuviera observando algo concreto del bate. Como si lo hubiera encontrado pero no le diera importancia se dirigió hacia la sandía que le tocaba a él. Y comenzó a inspeccionarla con cautela.

Noah asintió convencido. Levantó el bate con una mano sobre su cabeza, y con la otra hacía un gesto un tanto extraño. Tras esto, dejó caer el bate sobre la sandía, esperando ver el resultado de su golpe. ¿Había algo distinto con Noah? ¿Por qué estaba de tan buen humor ese día? Fuera lo que fuese, funcionaba.

Cynthia está muy sobada. Y mientras escucha Scatman no se entera de casi que nada de lo que les explican. No obstante, cuando le ponen una sandía delante y le señalan un palo si que lo va entendiendo mejor. Se lleva una mano a la barbilla y agarra la manzana, entrecerrando los ojos mientras se le ponen de un color azulado. ¿Qué coño está planeando a estas horas de la mañana?

Tras haber observado muy muy bien la sandía la pone en el suelo, agarra el palo bien y le da un golpe certero en la cáscara, esperando que se rompa como ella ha planeado. Cynthia haciendo cosas de Cynthia. La verdad es que la visión de comerse luego las sandías rotas de esta forma, espachurradas o manchadas por el bate no le hace mucha ilusión. Mira que no es una chica pija ni nada por el estilo, pero Cynthia sabe bien por su condición que no debe jugarse con la comida ni tirarla...

Estos chicos de Horizon están muy malacostumbrados a tener de todo. Qué vida más perra. Lo peor es que está pensando todas estas cosas debido a su estado medio zombie, así que está cruzada de brazos asintiendo estúpidamente con la cabeza hacia el aire.

Después de la paliza que se pegó la noche anterior contra la guardaespaldas de la estación Célica, Azael se fue a dormir a medio camino entre el cansancio y el desmayo directo por el esfuerzo, dejándose caer en cualquier sitio y de cualquier manera. No es de extrañar que se levante, para variar, de un humor de perros, sacudiéndose arena del cuerpo y de su cabellera rastafari.

Tras incorporarse como si nada (lo de las agujetas a él ni le suena, y debe de haber dormido en lugares mucho peores que la arena de una playa tropical) se gira en busca de comida. El instinto de la bestia le llama, le pide alimentarse, y por la cara que tiene no sería raro que agarrase al recluta más cercano y le arrancase la cabeza de un mordiscajo como desayuno.

- Gr... ¿A qué escoria debo matar para...?

Sin embargo, su pregunta queda respondida cuando Rebecca saca las sandías a pasear. Las de comer. La fruta. Eso.

El mulato mira con cara rara las sandías y se acerca a coger una con cada una de sus manazas. Las levanta a la altura de la cara y las olisquea curioso... ¡Parece que Azael nunca ha visto un buen par de sandías!

- Yo, secretaria - le dice a Rebecca - ¿qué es esto? ¿Carne, un coco maricón o que?

Y sin darle tiempo siquiera a que le responda deja una en el suelo y le mete un trancazo con el canto de la mano libre a la otra que está aguantando. Ni bate ni leches, ¡el titán de Horizon va a pelo desde primera hora de la mañana!

A Tiff le resultó muy curiosa la idea de Rebecca sobre el supuesto desayuno. Lo cierto es que este tipo de cosas las hacía mucho con su madre. Parecía que la oriental estaba nostálgica al escuchar el evento y la verdad es que lo estaba... Echaba de menos a su madre, y sin duda, hacer este tipo de cosas con ella. Tras unos recuerdos emotivos que pasaban por su cabeza, la chica se sacudió y se dirigió a coger una de las sandías para proponer romperla.

La verdad es que no es que le hiciera especial ilusión usar el bate para romper la sandía, prefería usar su katana y hacer un corte limpio y a la vez sentirse como si lo estuviera haciendo junto a su madre. Pequeñas y locas ideas recorrían su cabeza cuando le pidió permiso a Rebecca para poder hacerlo... Obviamente con su explicación. - Rebecca, me gustaría... Usar mi espada para cortar la sandía. Es un recuerdo de mi madre y lo cierto es que hacía mucho este tipo de cosas con ella... Creo que a ella le gustará que lo hagamos una última vez juntas de nuevo. Decía mientras su tono cambiaba a algo más melancólico. 

Se fijó en la sandía para saber cuál estaba más fresca de toda la caja... Sería muy humillante que eligiera las más chungas y que no saliera una delicia de todo ello. Le encantaban las sandías a la medio oriental y disfrutaba escupiendo las semillas a sus amigos como si de balas se trataran. Durante estos momentos, no pudo sino evitar volver a la realidad al escuchar al gorila moverse entre la multitud. Cómo no, destacaba entre los reclutas y su actitud seguía aterrando a los demás reclutas... Aunque Tiff era diferente. Había visto algo más en él que un simple descerebrado con músculo, así que su opinión había cambiado un poco... Aunque para ella seguiría siendo el gorila de Horizon. Dicho todo esto, se dispuso a examinar finalmente las sandías y a esperar la aprobación de Rebecca, esperando que fuera un poco empática y dejara realizar un pequeño sueño de la oriental sin muchos problemas...

NITRO le ofreció un 'thumbs up' a Noah cuando este le habló, devolviendole la sonrisa. La de NITRO es bastante más grande y alegre, aunque se le nota el sufrimiento en todo el cuerpo. -¡Complicada es poco! Me duelen partes que no sabía que existían. Pero creo que sobreviviré... A duras penas. Espero no me pidan hacer nada más que dormir hoy.-, confesó. Tras eso, vio llegar a Alphonse y le dedicó un chasqueo de dedos, apuntandole con el índice, -Ey.-, un saludo muy NITRO.

Se quedó mirando tras eso a Layla, curioso de su reacción, -Pensé que los metamorfos aquellos no tenían emociones y tal... La verdad me siento más cómodo viendo que no es cierto.-, dice, sonriente, -Aunque pensemos diferente y sintamos diferente, todos pensamos y sentimos! Es un alivio.-

Tras eso, se queda callado escuchando la explicación del 'evento' que comeinza. Suelta una pequeña risa, frotandose la espalda mientras intenta aguantar las ganas de dejarse caer en la arena y sudar de todo. Cuando recibe su sandía, se la queda mirando y ladea la cabeza. -Uhm... Bueno. A ver...-, se queda pensando, mirandola y dándole toquesitos con el puño, pensando en cuanta fuerza tendría que aplicarle... La balancea entre sus manos.

Leo estaba tan tranquilamente tomando el sol- definitivamente no durmiendo- cuando a alguien accidentalmente le echa un cubo de agua fría encima. Se despierta como si se tratase de una pesadilla echa realidad. La nación del agua fue esta vez la que atacó primera la hija de puta. Da un respingo y se pone de pie mirando alrededor.- ¡¿Qué cojones?! ¿Por qué llueve a esta hora en una isla?- Y luego ve como Rebecca se marcha con una mirada jocosa y se pone a explicar todo. Entrecierra los ojos, prometiendo por su honor de Leo que se la devolverá.

La verdad es que pese a todo, el baño ese le ha despertado pero bien. Cuando Rebeca le da su sandía sonríe.- Si según Ray los melones son los pechos, la sandía que me das entonces... ¿Es tu culo, Rebeca?- Mueve las cejas gañán, probablemente llevándose otra hostia o pisotón en el proceso. Le da igual, habría valido la pena.

Toma uno de los palos del lugar, jugando un poco con él y haciendo el ganso. Primero antes que nada le echa una mirada a la sandía fijamente, intentando comunicarse con ella y ser uno, pero eso de follarse la sandía delante de todo el mundo no le llama, así que decide tomar el bate y hacer un poco el tonto con él. Hace algunos malabares de estos típicos idiotas en el aire, para intentar finalizar con un golpe descendente que le de a la sandía, todo por impresionar a las nenas. Y mira que el puto golpe iba con fuerza, pero la sandía solo se lleva parte del golpe, ya que tras el impacto inicial se le resbala hacia abajo el palo, dándose en el pie con el bate.- ¡Me cago en la puta!- Y empieza a correr ahí a la pata coja con el dedo gordo bastante inchado.

Se acerca a Rebecca tras todo eso, moviendo de nuevo las cejas.- ¿Me puedes tratar el pie, doctora?- Lo peor es que el médico es EL. Siempre sabe sacar ventaja de una situación en la que la ha liado. Bien hecho Leo.

Matthew se sorprendió del bizarro cambio que sufrió Rebecca ¿Quizás había hecho mal dandole cafe? No lo sabia, pero una monstruosidad lovecraftiana había despertado en ella y veía como le tiraba agua a la cara al joven y carismático Leo. Reza a Cthulhu, Leo... Evitando la idiosincrasia de la nueva Rebecca despertada, se dirigió directamente a su nueva prueba.

Todo el mundo observaba sus sandias de forma inquisitiva, aunque muchos como Ray preferian referirse y mirar a otras frutas, como los melones, cosa que le paso castigo rápidamente... Y de forma dolorosa. Trago saliva, observo la situacion, siguio el consejo de algunos referentes a los melones y las sandias, miro algunos melones, sandias, peras y limones, acto seguido, miro su sandia de forma inquisitiva. La única conclusión que pudo sacar es que... Era una sandia, menos mal, Mateo no pensaba descubrir que esa fruta había cambiado mientras no la miraba o que le habían gastado una broma muy pesada, como la sandia.

El joven anacrónico cogió un bate de forma épica y segura de si mismo. Es cierto, esto eran unas buenas vacaciones y tenia que disfrutarlas. Quizás el descanso después de aquella conversación le haya sentado muy bien. Ademas aun quedaba algo por lo que competir, una arma del armario de Duwang ¿Que clase de excentricidades tenia guardadas? Sin importar la respuesta de esa pregunta se dirigió con su bate hacia su, no tan, amada sandia. Sabia que su relación era corta, efímera, llena de sangre y aun estaba algo verde, pero las verdades dolían y tal amor no podía ser correspondido.

- Perdóname, sandia -dijo Matthew en sus últimos momentos antes de impactar la sandia con un golpe seco de su bate.

NITRO se quedó mirando fijamente su melón. Cerró los ojos, sintiendo la iluminación alcanzarlo.

-En otra vida, quizás he sido un melón. Sí... Eso es lo que siento ahora mismo. Yo y este melón somos uno. Al final, ambos estamos compuestos de la misma materia que vaga por el espacio, polvo de las estrellas que compone seres vivos. ¿No es acaso un Melón una forma de vida tan válida como la nuestra?-

Tras eso, deja el melón en el suelo, toma su bate, lo apoya en su hombro y se aleja, -No puedo simplemente acabar con él de un burdo golpe...-

...

-Not without putting on a show, of course.

¡Se da la vuelta y comienza a correr a toda velocidad hacia el melón! Da un salto y suelta un grito de guerra: -¡KYOOOOO---GHÉ!-

El problema es que mientras saltaba levantaba el bate, se da una hostia a si mismo en la cara.

-Ghé.-, suelta mientras gira por el aire, aún en medio de su heróico salto.