Partida Rol por web

En un claro del bosque se alza esta fortaleza. Sus torres parecen salidas de las mismas entrañas de la tierra. Construida de una sola pieza de piedra, la fortaleza desafía todas las leyes de la física, cosa que pondría los pelos de punta a cualquier enano.

Numerosas enredaderas han crecido a lo largo de toda su fachada llegando incluso hasta las almenas.

Pero este bello panorama es destrozado por otra construcción anexa a la fortaleza. Se trata de una torre construida con piedra y madera de los bosques circundantes. Una pasarela construida con bloques de piedra toscamente tallados la une con las almenas de la fortaleza, siendo esa la única entrada visible y posible.

-Valla parece que otros han intentado antes conseguir el tesoro de este castillo-Digo señalando a la unica entrada visible de la que disponiamos- Y parece que eran bastantes, mejor ir con mucho cuidado.

Termino de recojer mis pertenencias y miro a imponente castillo que nos preparamos para explorar, con la ayuda de Olidammara viviria para disfrutar lo que sea que hubiera en su interior.

-En fin compañeros, aqui empieza el verdadero desafio.

Adelante, veamos que es lo que ha parado a nuestros predecesores.

La puerta no ofrece mucha resistencia y os conduce a una no muy amplia habitación en la que hay seis puertas. Dos a la izquierda, dos a la derecha, una enfrente y la otra es la que os ha proporcionado la entrada en la habitación. El suelo se encuentra cubierto de polvo, trozos de madera y tela podrida que perteneció, posiblemente, a tapices. Desgastados pedestales se alzan entre las puertas y de las paredes penden otros restos de tela. Un silencio sepulcral cubre toda la habitación dando una sensación de completo abandono al castillo.

Antes de proseguir, alguien es capaz de distinguir rastros en el suelo, marcas o algo por el estilo que nos pueda indicar el uso reciente de este sitio? De ser así tendremos que estar alerta para posibles emboscadas.

Gaël no parece muy decidido a que hacer -No tengo mucho conocimiento en seguir rastros, pero podría intentar analizar la presencia de magia en el camino a ver logramos librarnos de alguna desagradable sorpresa-

Yo me ocupo

-Tranquilos, esas puertas tienen aspecto de conducir a barracones o salas de estar, dejadme que busque alguna trampa.. Aunque seguramente si existen estaran mas adelante cuando estemos confiados- Me acerco a las puertas y las inspecciono ligeramente, ya que creo firmemente que de existir alguna trampa estara en posteriores estancias.

Al abrir la primera puerta de la derecha y la primera de la izquierda, encontráis dos pequeñas salas con muebles antiguos rotos por el paso del tiempo y mucho polvo. Por lo demás no hay nada de interés y son cuartos sin ninguna otra salida aparte de por donde entráis.*

Abrid de una en una por si acaso, no debemos ir a lo loco

Al ver que no había gran cosa tras las puertas abiertas, Gaël abre la segunda de la izquierda -Abra que analizar primero todas las opciones, pero seria bueno revisar bien cada rincón, tal vez podamos encontrar algún mapa o algo que venga bien para la misión-

Arrasto un dedo por el polvo acumulado en uno de los muebles, tras mirar la cantidad me limpio el dedo en mis pantalones y salgo de la habitacion.

-Parece que nadie ha usado estas habitaciones en mucho tiempo, buena señal para nosotros.

-Posiblemente.-Digo desenvainando mi estoque y preparando el escudo.-Aunque creo que es mejor no fiarse demasiado. Por lo que pueda pasar.

La puerta conduce a lo que hace tiempo debió de ser una despensa. Una vieja estantería de madera lucha contra el tiempo y las polillas en un desesperado intento por no derrumbarse. Sobre sus carcomidas estantes descansan tarros de cristal que un día contuvieron cosas que ni el más poderoso mago podría identificar de los restos que ahora hay dentro.

La puerta conduce a una especie de bodega. Dos grandes toneles abarcan las esquinas que tenéis enfrente. Entre ellos se encuentran doce botellas colocadas ordenadamente en un clasificador. Los barriles contienen cerveza que hace tiempo que se pasó, pero en algunas botellas el vino sigue siendo aún bebible.

Ya tenemos con que festejar si conseguimos acabar esta misión. Las dejamos ahí y ya vendremos a por ellas cuando nos vayamos.

-Vaya... parece que estas están bebibles aún.-Digo señalando algunas de las botellas.-Deberíamos colocarlas a buen recaudo, donde no sufran, para poder volver después a por ellas.