Partida Rol por web

Al ver como el enano al final decide ser inteligente, Owen sonrie para si mismo creyendo que ha sido gracias a su perspicacia e intimidación, con un poquito de ayuda de Henutsen por supuesto. Ni se le pasó por la cabeza que el enano hubiese podido acabar con él de un solo golpe.

Una vez pasado el peligro inicial el grupo continua. Mientras avanzan el mago hecha un vistazo de vez en cuando a las imagenes de las paredes. No puede evitar poner mala cara. Los fanaticos religiosos nunca le han gustado, nisiquiera los de los dioses benignos. El fanatismo es mala cosa, y convierte a la gente en muy peligrosa. Nunca te puedes fiar de uno. Si esa clérigo que buscan es como la de las imagenes tendrán problemas.

Mientras la gente se prepara para subir por las escaleras, Owen se acerca intrigado a la pila de arena negra.

Leila miró la arena, pero no terminó de acercarse a ella.

- ¿No serán cenizas humanas verdad?

En uno de los dibujos de las paredes, logras ver que la peregrina arroja un puñado de arena negra sobre la fisura para que ésta sea soplada sobre su rostro...

Ante la perplejidad del resto, es el primero en comienzo a caminar.

- Ni en broma voy a hacer un ritual de adoracion a Moloch solo para poder pasar por aqui. Prefiero arriesgarme a sufrir las consecuencias.

Comento decidido mientras sigo caminando, muy atento a posibles trampas o mas grabados en las paredes.

- Yo tampoco quiero realizar un ritual a un dios tan horrendo, pero me da miedo lo que pueda pasar si nadie lo hace, debe estar aquí para algo...

Siguen subiendo por la rampa ascendente en espiral, y dejan atras la fisura y la pila de arena oscura, sin ninguna consecuencia.
A la vuelta, las paredes comienzan a mostrar un paisaje en donde pueden verse muchos Hoodoos como los vistos en las afueras de la ciudadela. Reconocen varios de los Hoodoos que atravezaron al llegar aqui, es decir, al parecer están dibujados en el mismo orden. Incluso se ven los dos que estaban tallados con formas de minotauros.
La mujer vuelve a aparecer graficada, frente a dos enormes criaturas de fuego. Se la ve postrandose ánte estas entidades, y luego las criaturas segun se ve graficado, le permiten el paso.

Justamente, cuando estos dibujos terminan, ven (en la B), a una estatua de obsdiana, con cabeza de toro, frenta a unos mosaicos similares a los que usaba la peregrina para postrarse...

El mago sigue al resto del grupo por las escaleras. Se queda mirando de vez en cuando los frisos, pero no tanto como para detener la marcha o quedarse rezagado.

Hubiese preferido que Imdlara fuese la primera, pues tenía mejor vista para posibles trampas. Y en una escalera como esa estando todos en fila era un lugar ideal para poner algunas.
Pero como no tenía sentido lamentarse de algo que no podía ser continuó subiendo resignado.

Ilmdara registra la estatua con cabeza de toro, pero no parece haber ninguna trampa y sigue adelante.
Todos continuan ascendiendo, ignorando las imagenes que se muestran en las paredes.
Cerca del final del ascenso, pueden ver un pequeño bracero con llamas azules en un hueco ornamentado en la pared interna.

Ilmdara investiga el sitio, y simplemente les dice que las llamas parecen normales, aunque seguramente se quemarían si las tocaran como muestra la mujer de los tapices...

- Esto me da un cierto miedo. Quizás el ritual de las cenizas sea un simple conjuro de protección contra el fuego, y si es así quizás debiéramos hacerlo para poder pasar ahora por aquí. No lo sé, la magia arcana no es mi especialidad... Pero morir quemado tiene que ser horroroso.

- Quizas tengas razon.... o quizas sea una trampa. Alguien deberia el ritual que describen las paredes y ver que pasa, aunque preferiria esperar a que Owen lo revisara, a ver si puede averiguar algo mas. Seguro que el tiene conocimientos magicos suficientes para aclarar mas el asunto.

Owen escucha a sus compañeros pero el no ha visto nada que le llamara la atención durante la subida.

Vamos a ver, es un simple brasero. Si Imdlara no ha dicho nada debería de ser seguro. De todas formas, si os vais a sentir más seguros y continuar más rápido volveré abajo y examinaré todo con un detectar mágia.

Dicho esto el mago baja de nuevo, lanza un pequeño conjuro y sus ojos brillan por unos instantes. Luego vuelve a subir las escaleras parandose una vez más en la arena. Luego examinando con más detenimiento los frisos, por si se le ha escapado algo la primera vez.

Owen detecta una leve aura mágica en las llamas azules, pero tan suave que no se logra discernir a que escuela de magia pertenece. Lo mismo ocurre con la gran estatua con cabeza de toro, en donde apenas se percibe una magia ya difusa, aun menor que en las llamas.
Ilmdara confirma que no halla trampas en ningun lugar, y señala unas puertas que ha descubierto en donde el pasillo gira a la derecha. Ademas, tras adelantarse un tramo más, regresa diciendo que al final de la rampa ascendente, hay una sala con unas escaleras caracol que suben aun más...y otras tres puertas, en los otros ángulos de la pasarela.

Owen llega hasta los demás depues de haber vuelto sobre sus paso.

Detecto leves restos de magia. Tanto en las llamas como en la estatua. Pero estas casi agotadas. Yo diría que ya apenas tienen efecto. Y si además Imdlara asegura que no hay nada lo mejor sería avanzar. No me gustaría que nos pillaran en una escalera.

Vanga. Abramos una de las puertas y sigamos. No podemos quedarnos aquí todo el día.

Me coloco detras de Imdlara, y si ella no se anima a seguir hacia delante, soy el primero que avanza, siempre intentando revisar lo maximo posible el terreno

 Dranger se asegura las cinchas del escudo en el antebrazo y luego acomoda la mano en el mango de la hacha de guerra.

 - Prropongo que no hagamos mucho rruido mientrras abrrimos las puerrtas e inspeccionamos, tal vez mientrras estemos en una habitación haya alguien o algo.- En alusión al demonio que los atacó sobre el puente de piedra.- En las otrras habitaciones.

 Una vez Imdlara reconoce las puertas en busca de trampas y da su visto bueno, el musculoso enano abre la puerta.

Cita:

Una vez que Imdlara revisa la puerta sur-oeste, Dranger la abre descubriendo una habitacion pequeña y evidentemente abandonada hace años. Tras registrarla concienzudamente, sin hallar nada de valor, se dirigen a hacer lo mismo con las otras tres puertas.
Tan solo en la del noroeste, encuentran una habitacion limpia de arena y acomodada con tras camastros y un pequeño altar a Moloch.

Tras registrar las cuatro habitaciones, el calor comienza a agotarlos...las armaduras a quemar...

Leila sudaba copiosamente. Continuamente bebía agua y más agua, pero sentía como si prácticamente se evaporase antes de hidratarla. El cansancio hacía mella visible en ella.

- Tengo que descansar en un lugar fresco o moriré de agotamiento, no puedo más...

- Animo Leila - digo mientras te cojo suavemente del brazo - cuanto mas prisa nos demos en subir, antes podremos salir de aqui.... esto no puede ser muy alto. Te veo bastante sofocada, no dudes en usar tus dones sobre ti misma... si tienes alguna dificultad yo tambien puedo curarte....

Despues comienzo a seguir los pasos de Imndlara hacia arriba....