Partida Rol por web

The Last Blade 2

Capítulo III: En camino

Cargando editor
29/11/2016, 19:31
Director

21 de enero de 1866
Ciudad de Kyoto, Japón

El frío arreció no bien la luz del día comenzó a declinar. Unos cuantos copos de nieve anunciaron que la noche sería sin viento, pero gélida. Los que aún estaban ocupados se apresuraron a terminar con sus tareas para despejar las calles, y poco a poco las ventanas fueron iluminándose con la luz amarilla de las velas. El manto blanco de la nevada no tardó en cubrirlo todo y las calles quedaron casi en silencio muy temprano.

En el templo de la familia Ichijo también había silencio. Los sirvientes y Hikari, la convaleciente hija mayor de la familia, estaban ya dormidos. Pero eran los únicos. Aunque la reunión de viajeros había terminado hacía unas horas, ninguno de ellos encontraba fácil conciliar el sueño. A no mucho tardar, tendrían que ponerse en marcha para emprender el auténtico viaje. Algunos de ellos habían escogido ya destino, otros aún podían elegir a dónde dirigirse... pero ningún camino era sencillo y todos ocultaban peligros.

La amplia estancia donde se había celebrado la reunión no estaba vacía. Kaede y Yuki, que habían decidido tomar sendas separadas al día siguiente, permanecían sentados en la sala sin hablar apenas. Amano daba vueltas preocupado, echando seguramente de menos un buen trago de sake. Zantetsu, el anciano ninja, se resguardaba de las miradas en las sombras de una esquina. Akari y Juzoh acababan de terminar sus quehaceres después de la reunión, pero también habían mantenido un gesto preocupado y no se habían retirado. Lee meditaba junto a una pared de madera. Washizuka y Kojiroh, los agentes del shinsengumi, se mantenían de pie en actitud marcial, mirando caer la nieve sumidos en sus pensamientos. Hibiki, la hija del forjador asesinado, no parecía muy segura de sí misma y estaba sentada aún con semblante abatido. Shigen y Okina, los dos portadores de dioses, estaban fuera y parecían conversar en voz queda. El fuego que iluminaba de vez en cuando la pipa del anciano era la única luz en el patio.

Sólo Moriya, que había partido sin demora en busca de Kagami, estaba ausente. El resto seguía allí, sumido en sus pensamientos sobre el futuro gris que les esperaba.

Cargando editor
29/11/2016, 20:01
Genbo Ichijo

Genbo, el sacerdote a cargo del templo, entró en la estancia. Parecía venir del archivo.

- Veo que aún estáis todos despiertos -dijo, echando un vistazo rápido-. Deberíais descansar. Mañana necesitaréis todas vuestras energías para emprender la tarea que os espera. Los que ya hayáis decidido a dónde ir, no penséis más en ello pues la preocupación excesiva no cambiará nada. Los que aún tengáis que escoger, hacedlo pronto... la indecisión puede ser más agotadora que el más abrupto de los caminos. Una vez que sepáis con claridad cuál es vuestro objetivo, vuestra mente podrá descansar al menos por esta noche.

Hizo un gesto señalando uno de los pasillos del templo.

- He hecho que se preparen estancias para todos. Son todas iguales, así que no tenéis más que escoger una. Dormid, y en cuanto el alba despunte encontraréis el desayuno listo. Luego podréis partir cuando estéis preparados. Juzoh, acompáñame un momento...

Cargando editor
29/11/2016, 20:06
Juzoh

El gigantón intercambió una mirada de duda con su hermana Akari, antes de levantarse con esfuerzo y seguir a su padre por el pasillo.

- Ya voy, padre...

Cargando editor
29/11/2016, 20:08
Washizuka

El capitán Washizuka observó retirarse al sacerdote y a su hijo, y se volvió hacia Kojiroh.

- Tiene razón -suspiró-. De nada servirá atormentarnos por el futuro. Aún estamos a tiempo de cambiar nuestro objetivo, pero si decidimos ir en busca de Shikyoh, no queda nada que pensar. Deberíamos recuperar fuerzas para ponernos en marcha sin demora no bien salga el sol.

Y fijó sus ojos en los de Kojiroh, esperando una opinión sincera sobre qué deberían hacer.

Cargando editor
29/11/2016, 20:10
Amano

Amano se rascó la cabeza con pesar. Por más vueltas que daba no conseguía sacarse de encima aquellos malos presentimientos, y la carencia de un buen trago no ayudaba. Finalmente, se encogió de hombros. Él ya había decidido que su camino sería el de Hibiki. Se acercó a la muchacha, y le sonrió para intentar confortarla.

- No os preocupéis, dulce dama -dijo-. Pase lo que pase, mañana saldrá el sol y veremos con más claridad. Yo he decidido que os seguiré y protegeré, así que ahora voy a descansar todo lo posible. Hasta los tipos con estrella como yo necesitamos un poco de sueño de vez en cuando... Pasad buena noche y no oséis iros sin mí.

Y recogiendo su shirasaya, se encaminó al pasillo para buscar una estancia en la que dormir hasta la mañana.

Cargando editor
29/11/2016, 23:13
Yuki

Yuki puso los ojos en blanco ante el comentario de Amano. Igual de insoportable que siempre. La chica no había hablado mucho desde que Moriya se había ido y apenas había respondido con monosílabos los intentos de interactuación del resto. Se sentía mal, pero no era unicamente por la marcha de su testarudo hermano. Separarse de Kaede era también doloroso, especialmente cuando acababan de encontrarse ese mismo día.

–Da que pensar ¿eh?– comentó en voz baja rompiendo por fin su silencio– Por fin nos volvemos a encontrar después de tanto tiempo y ya nos separamos. De nuevo el cabezota de nuestro hermano desaparece... pero esta vez no vamos juntos.

Yuki apoyó la cabeza en la mano, dejando vagar sus pensamientos. No parecía triste ni deprimida, solo meditabunda. Lo último que le apetecía era ir a dormir, por mucho que tuviese que madrugar para ir en busca de la Dama. Quería dar un paseo con Kaede, intentar no pensar en el futuro que les aguardaba y, a la vez, pensar profundamente en ese futuro en el que quería no pensar.

–Tengo un mal presentimiento sobre esto– murmuró finalmente mirando el dragoncito que había tallado bailar a cada movimiento de su hermano. Aquello era irreal. De forma incosciente se llevó la mano al colgante que le había regalado aquella niña, y sus palabras resonaron en su mente.

–"Ayuda a las personas buenas a encontrar su camino"... Creo que lo voy a necesitar. En muchos sentidos.

Cargando editor
30/11/2016, 02:13
Kaede

La nieve se hizo presente al poco tiempo de comenzar la noche, dentro todos estábamos serios, sumergidos en nuestros pensamientos y sin decir palabra.

Fue el sacerdote, Ichijo-sama el encargado de romper el silencio y al hacerlo, animarnos un poco o al menos sacarnos de aquellos pensamientos en los que nos estábamos sumergiendo.

Lo que decía tenía todo el sentido del mundo y a fin de concretar nuestros objetivos debíamos de descansar y comenzar con todas nuestras fuerzas el próximo día.

Las palabras de mi hermana hicieron que haga una mueca de costado con la boca, yo también estaba preocupado por Moriya pues había partido solo hacía un objetivo claro, pero también me preocupaba que volvíamos a separarnos.

Me levanté y me acerqué a ella, acariciándole la cabeza como si fuera una niña antes de salir afuera.

Cargando editor
30/11/2016, 10:03
Yuki

Yuki apenas sonrío ante el gesto de su hermano, absorta en sus pensamientos como estaba. Como si hubiese leído sus pensamientos, su hermano salió a la calle. Sería una buena oportunidad de estar econ él y con Okina antes de partir, independientemente de si charlaban o no. Pero sobre todo, sería una oportunidad de salir de aquella habitación que en aquellos momentos se le hacía pequeña y opresiva.

–Si me disculpan...–dijo levantándose y siguiendo a Kaede.

Notas de juego

sale

Cargando editor
30/11/2016, 12:13
Zantetsu

Zantetsu miraba a su alrededor desde la esquina. Él no era más que un viejo, un viejo rodeado de la vitalidad y la juventud que en un tiempo también le pertenecieron. Veía los rápidos gestos de los chicos, ahora más lentos por el cargar de las preocupaciones, pero aún así enérgicos.

No habia abierto casi la boca durante la reunión. ¿Qué podría ofrecer él salvo su sabiduría? A pesar de tratar de mantenerse en forma siempre, los años no pasaban en balde para nadie, y los achaques de la edad le preocupaban. ¿Qué pasaría si debía luchar contra un fuerte guerrero y su cuerpo le fallaba? Ya no estaba tan bien de reflejos como antes, tampoco tenía la fuerza con cuyos golpes se había labrado un nombre en el pasado.

Su mente, zambullida en estas preocupaciones. Sus ojos fijándose en cada uno de los presentes. Aquella chica, Yuki, se había cargado con la responsabilidad de buscar a la dama. Buscó a Okina en la sala. Quizás sería mejor si le dejaba a Zantetsu acompañarla en su lugar. Al fin y al cabo, tampoco tenía ninguna preferencia sobre el objetivo a cumplir, todos debían hacerse por igual. Quizás Okina pudiera aclararle algo sobre aquellos tipos.

Notas de juego

Esta okina por ahi? Me gustaria hablar con él.

Cargando editor
01/12/2016, 10:48
Director

Zantetsu se fijó en Kaede y Yuki mientras se dirigían fuera. Cuando llegaron al patio, hubo cuatro personas en el exterior, dos de ellas jóvenes y dos de ellas maduras. Y sin embargo, no desentonaban tanto cuando se los veía juntos...

Era difícil imaginar a dos hombres más diferentes que los maestros Shigen y Okina. Shigen era una fuerza implacable de la naturaleza, un ser gigantesco que se mantenía firme como una inmensa montaña, con sus enormes brazos cruzados frente al pecho. Aún siendo reflexivo y prudente, parecía estar siempre tenso, a punto para saltar sobre el peligro y destrozarlo con aquellas manos más duras que la piedra de las montañas. Okina, por su parte, tenía un aspecto mucho más relajado, más calmado. Él mismo parecía una tortuga, pequeño, pausado y anciano. Sin embargo, Zantetsu podía reconocer el poder que dormía en su interior, y que había sido potenciado por una larga vida de experiencias. Okina no tenía problemas para bromear y parecer un abuelo afable la mayor parte del tiempo, pero tras aquella máscara de humanidad había mucho más, el más resistente y venerable de los cuatro dioses. Era un alivio que ambos estuviesen de parte del bien. Ya se había visto lo que podía ocurrir cuando un dios cardinal se rebelaba...

A ninguno de los dos parecía importarles el frío de la noche. Continuaban hablando en voz queda, mientras el anciano fumaba sentado en su cesta de mimbre, que era casi tan alta como él mismo. Cuando los chicos se acercaron, los dos callaron. Shigen permaneció imperturbable observando la luna invernal, pero Okina volvió sus ojos brillantes hacia ellos y sonrió.

Cargando editor
01/12/2016, 11:04
Okina

La sonrisa de Okina se adivinaba debajo del poblado bigote blanco. Vació la ceniza de la pipa sobre la nieve y la guardó.

- Buenas noches, jóvenes -dijo-. ¿No estáis cansados? Ha sido un día duro, y el camino que queda por delante lo será aún más, me temo...

Notas de juego

Sí, ahora mismo tanto Okina como Shigen y los chicos están en el patio.

No separo destinatarios porque seguís todos bastante cerca.

Cargando editor
01/12/2016, 12:42
Akari

Se despide de su hermano con una sonrisa y se dedica a acabar de recoger la sala tras la reunión. Todos parecen bastante pensativos y tensos, pero es lógico. Se van a encaminar hacia un destino que no conocen y que podría acabar con ellos. El peligro es, incluso, más grande que el año pasado. 

Tras recogerlo todo, da las buenas noches a todo el mundo y se adentra en el templo. No, no va a dormir. Solo hay una cosa que ella puede hacer y los demás no. Su padre también podría, pero suficiente tiene en esos momentos y su hermana está demasiado enferma.

Se dirige a su habitación y cambia sus ropas por las rituales. Vestida de blanco y rojo, se dirige a la sala de plegarias y ofrendas donde siempre arde un fuego sagrado para los rituales. Quizá pueda pedir el favor de los dioses y quizá pueda encontrar una pista para hallar a la Dama.

Cargando editor
01/12/2016, 13:28
Zantetsu

En busca de su viejo amigo, Zantetsu salió al patio detrás de los jóvenes. Con gesto serio se acercó a Okina. Habia ido allí por petición expresa suya, y aunque razones habia dado de sobra sobre la importancia de aquellas misiones, no acababa de entender cual era su lugar alli.

- ¿Qué has planeado para mi, Okina-sempai? - le susurró

En su interior sentía que Okina ya tenia más que pensado lo que harian. Les conocia personalmente, y Zantetsu tenía la sensación de que había algo más de lo que le habian dicho. Lo mejor hubiera sido hablar a solas, pero parecia que aquello era imposible en aquel lugar plagado de personas.

Cargando editor
01/12/2016, 15:01
Yuki

Nada más salir, el aire helado revolvió el cabello de Yuki. El frío no era intenso, nada en comparación con el invierno del continente, pero el cambio de temperatura despejó a la joven guerrera haciéndola sentir mucho mejor. Había sido una buena idea salir de la habitación antes de ir a descansar, de lo contrario lo más probable es que hubiese pasado la noche dando vueltasy más vueltas.

Al salir se encontró con la inteligente mirada de Okina mirándolos tanto a ella como a sus hermanos. Okina le caía bien. Siempre estaba de buen humor y no parecía que las adversidades le afectasen. Yuki no sabía si era por el dios de su interior o si simplemente era su caracter, pero sin lugar a dudas, era una gran forma de ver la vida.

El anciano se interesó por ellos, pero justo cuando iba a responder, el venerable Zantetsu apareció a sus espaldas para hablar con Okina.

–Un poco maestro–respondió con una sonrisa amable– Pero quería dar un paseo para despejarme y poder descansar mejor esta noche.

La joven se alejó de los ancianos para darles espacio y, cuando se hubo alejado unos metros se agachó en la nieve, como si hubiese encontrardo algo. Segundos después se incorporó y una bola de nieve cruzó el aire hasta estamparse contra Kaede. Al ver el aparente buen humor del maestro había tomado una decisión. Si su camino y el de su hermano se separaban allí, no iba a pasar el tiempo laméntandose. Sería mejor pasar un buen rato, como el breve instante que habían pasado desde su reencuentro hasta que se enteró de lo ocurrido.

Por los viejos tiempos

–¿Te vienes?–le preguntó intentando mantener un tono alegre que no pegaba nada con el tono que había mantenido durante la reunión... o con el puente que normalmente era entre las dos personalidades de sus hermanos.

Cargando editor
01/12/2016, 18:30
Okina

Okina respondió con una leve inclinación a las palabras de Yuki. No parecía tener nada que objetar a aquello. Observó pasar a la joven, seguida por su larga cabellera dorada, y se arrebujó en sus ropas mientras se recostaba contra el muro del templo Ichijo. Miró de reojo a Zantetsu y asintió.

- Bien, hablemos de ello...

Cargando editor
01/12/2016, 18:34
Okina

Mientras Okina rebuscaba algo en su chaleco, Shigen inspiró profundamente. Su pecho subió y luego volvió a bajar con lentitud. Zantetsu podía notar la concentración del gigante cerca de él.

- Mira esto -dijo finalmente Okina, lanzándole un pedazo de tela al viejo ninja.

Zantetsu sólo necesitó mover un brazo para recoger el objeto. Cuando lo examinó, vio que era un cinturón de tela negra como la noche. Había un símbolo blanco pintado sobre él, tres líneas verticales cruzadas por una línea trasnversal. Estaban desgastadas y manchadas de algo marrón, como sangre que se hubiera secado hacía tiempo. Zantetsu reconoció al momento el símbolo, era el mon del Clan Shori, un clan de ninjas muy antiguo.

- La primera razón por la que quería que vinieses en persona -explicó Okina-, era para que pudieras oír tú mismo todo lo que debía decirse en esta reunión. Es más fácil convencerse de la verdad cuando se experimenta que cuando se escucha, y aquí han podido compartir su historia todos aquellos que tuvieron que ver con la Puerta hace un año.

Luego señaló con su mano arrugada la tela.

- Y ese pedazo de tela es la segunda razón. El año pasado, estos guerreros no sólo se enfrentaron al dios Suzaku, si no a un clan de ninjas reclutado por su encarnación en el mundo, Kagami. Finalmente prevalecieron, como sabes... pero no fue fácil. Ninguno de ellos estaba acostumbrado a combatir contra ninjas, y más de uno estuvo a punto de sucumbir a sus ataques sorpresivos.

Miró dentro, donde aún se encontraban algunos de los asistentes a la reunión. Después fijó su mirada en Yuki y Kaede, que se alejaban.

- Sé que los ninjas sois celosos de vuestras técnicas y secretos, Zantetsu, y que no los compartís a la ligera -dijo-. No te pido que lo hagas... pero también soy muy consciente de que eres el ninja más experimentado y hábil de todo Japón. No se me ocurre nadie mejor que esos chicos puedan tener a su lado si van a enfrentarse una vez más a ninjas, que tú. Y seguro que tendrán que hacerlo. Después de todo, si el enemigo reclutó esbirros la última vez por precaución, es fácil suponer que ahora que sabe con certeza que intentaremos detenerle, hará lo mismo. Y quizá esta vez no se limite a un solo clan...

Shigen no había dicho nada mientras Okina hablaba, pero tampoco pareció sorprendido por nada de cuanto había oído. Lógicamente, también estaba al corriente de todo lo que había pasado hacía un año, y estaba claro que aquél detalle le preocupaba tanto como a Okina. El anciano se encogió de hombros y se recostó sobre el muro, sonriendo.

- Bien, ahora ya lo sabes, viejo amigo -dijo-. No tienes obligación de ayudarnos, por supuesto... pero contar con tus ojos y oídos sería para nosotros una gran ventaja. Yo hubiese preferido que no tuviésemos que dividir el grupo, pero es cierto que con tantas metas y tan poco tiempo, no queda otra alternativa. Sólo queda que decidas si te unes a nosotros, y si es así... quién crees que puede necesitar más tu apoyo para que les acompañes.

Cargando editor
01/12/2016, 20:17
Zantetsu

- Yo no se nada de ellos, Okina-sempai - miró a Yuki y Kaede que se alejaban por los jardines - Por los antiguos señores... ¡son solo niños!

Se acordó de su nieto Sanji. Era más jóven que ellos, pero igualmente impulsivo. Y seguramente sería capaz de combatir contra alguno de los presentes... o no... ¿cómo podia saberlo? No sabía nada de aquellos jóvenes. Su mente divagó, podía ser que su cuerpo fuera viejo, pero su mente no lo era, y pasaron pocos segundos antes de que le hubiera dado muchas vueltas a todos los datos y caminos que se abrian ante él.

- 'Ken no to chigiri shuto o wasurete kazoo no ineshie no bushi no hito moto' - recitó el viejo poema mientras miraba de reojo a Okina - Sabes que todo esto puede ser una trampa para exponernos - parecía más una afirmación que una pregunta.

Se mesó la barbilla, pensando en los diferentes grupos. No sabía donde podían atacar, asi que deberia dejarse guiar por sus instintos. Y su instinto no solía fallar. 

- No sé bien por qué, pero aquellos tres tienen algo especial - dijo refiriendose a los hermanos que se alejaban - Y también me interesa el chico extranjero, Lee. Pero creo que si he de aportar algo, tendré más peso en el grupo de Kaede, Shigen y Moriya. Van tras Kagami, y eso ya es un aliciente, es un poderoso guerrero y el camino del ninja es el mejor modo de combatirle.

Además, no se fiaba nada de Moriya, habia algo en su mirada que le alertaba. Quizás fuera la sed de venganza, o quizás fuesen solo ... intuiciones de viejo.

Esperó una respuesta afirmativa de Okina. Le conocía de tiempo suficiente como para saber que él ya sabía de antemano lo que haría cada uno, una sonrisa se lo confirmaría. Zantetsu suspiró, sobre todo esperaba no tener que ir con el hombre de las camisas raras. Odiaba a los malditos ingleses y sus ropas absurdas.

Cargando editor
02/12/2016, 16:28
Okina

Okina escuchó el razonamiento de Zantetsu y pareció meditar un momento. A su lado, Shigen no se movió lo más mínimo y siguió contemplando el cielo nocturno... pero el viejo ninja captó lo que sin lugar a dudas era un cambio en su semblante. Tal vez no se había esperado esa elección por parte de Zantetsu. Pero no dijo nada.

- Es tu camino y tú debes decidir -dijo al fin Okina-. Si tu instinto de ninja te dice que ahí es donde serás más útil... creo que todos deberíamos confiar en él.

Okina parecía satisfecho tras su reflexión. Incluso rió entre dientes antes de hablar de nuevo.

- Pero entonces tendrás que aprender a tratar con Shigen. Casi me da pena perderme eso...

Y siguió riendo en voz baja, aparentemente muy divertido con la idea.

Cargando editor
02/12/2016, 16:33
Hikari Ichijo

Mientras Akari rezaba envuelta en sus ropas de onmyoji, Hikari se acercó despacio por un lado. Tenía aspecto febril y cansado, pero aún así sonrió a su hermana pequeña.

- ¿Tú tampoco puedes dormir, Akari? -preguntó con voz débil.

Se acercó y se colocó a su lado, sentada en seiza. Parecía abatida, no sólo por el malestar de su enfermedad, si no por la inminente separación de la familia.

- Tengo miedo, Akari... -dijo-. Creí que hace un año nos habíamos librado de esta maldición para siempre. Pero ahora estamos otra vez como entonces, Padre está hablando con Juzoh y parece preocupado, vais a tener que volver a iros para luchar... Y yo no puedo hacer nada para ayudar, me siento tremendamente inútil.

Agachó la cabeza y se quedó en silencio. Hikari siempre buscaba consuelo en su hermana menor, que no fallaba en levantarle el ánimo con su buen humor y su picardía... pero aquella vez parecía realmente preocupada.

Cargando editor
02/12/2016, 16:38
Director

Mientras Yuki y Kaede se dirigían al exterior, pudieron ver cómo Zantetsu hablaba en voz baja con Okina, mientras Shigen escuchaba. El viejo maestro de Gaisei sacó algo de su chaleco y se lo lanzó al ninja, aunque los chicos no pudieron ver de qué se trataba. Luego de una corta conversación, vieron que Okina reía en voz baja... aunque Zantetsu y Shigen seguían tensos por algún motivo.

Mientras tanto, Lee se levantó de donde había estado meditando y se retiró en silencio para buscar una estancia en la que pasar la noche.

Notas de juego

Recordad marcar sólo a aquellos con quien estéis, por favor. ;)