Partida Rol por web

La policía os recorta unos metros, las últimas maniobras de John han sido no del todo eficientes...la cosa se complica pero a John no parece importarle mucho. Pisa a fondo el acelerador y exprime los caballos de ese coche al máximo...ahora si que sabes porque le llaman Músculo Americano...

-¡Maldita sea! ¡Acelera de una puta vez!-

Pierdo los niervos al ver como la pasma nos vuelve a pisar los talones. No duraré en disparar a las ruedas esta vez si la cosa se complica cada vez más.

Este último acelerón os quita de encima a la policía, en un cruce pasáis a toda velocidad en rojo y dos de los coches patrulla se frenan en seco al no querer empotrarse contra un camión.

- Ale...ya está...dos coches patrulla menos y la pasma no va seguir la persecución...en los años 30 molaba mas que seguían hasta el final del estado y a veces hasta lo cruzaban...

Aún no despego la mirada del casi inevitable accidente por parte de dos coches patrulla. -Permíteme decirte que estás chiflado- Ya con la mirada al frente y con una sonrisa torcida satisfecha por la acción de mi compañero, me quedo algo mas tranquilo.

-Ahora vayamos de una vez a Bronk's..-

- ¿Chiflado yo?....je je...eso me decía siempre mi difunta madre...vamos al Bronx's entonces...

Acelera el coche y en unos minutos estáis enfrente del bar. No hay nadie en los alrededores. El sitio es bastante tétrico.

- Ya estamos...

-Genial- Abro la puerta del coche, y me coloco unas gafas de sol oscuras para no dar tanto el cante.  Cierro la puerta de golpe, y espero a John para entrar junto en el local. Le abro la puerta, para quien sea él quien entre primero.

Una vez dentro, ojeo con la mirada cada rincón en busca de ese tipo. Aunque espero que John sepa dode se esconde.

- Creo que el tipo que andamos buscando está dentro del bar... - te dice mientras señala una puerta negra.

El bar por fuera casi parece invisible, si no llega ser por un pequeño letrero luminoso del que solo queda entera una barra luminosa de color verde pálido.

- Antes era un billar clandestino...así que ten cuidado hay palos afilados dentro...

Camina hacia el interior del bar. Está situado en un sótano y hay que bajar unas escaleras bastante estrechas.

Mi mirada ya ha fichado cada posible ruta del bar en caso de que se lie la cosa, pero parece un bar demasiado pequeño para tener mas de una salida, así que habrá que andarse con cuidado. Miro serio hacia John cuando me advierte sobre los palos afilados, por mi mirada sabe que le he escuchado y que voy a tener el máximo respeto con esta gente, a no ser que sean ellos los que vayan a malas.

-Captado-

Cuando llegamos a las escaleras, me aparto hacia un lado para que sea el quien tome la iniciativa y me guíe hasta el tipo que andamos buscando. -Adelante-

Bajas tranquilamente las escaleras; son bastante angostas y debido a tu altura a veces te es complicado moverte. Por suerte son cortas y no tienes que pasar un mal rato.

Es el típico billar de la ciudad:

Hay por lo menos siete personas fuera de la barra, detrás de ella dos. Aunque hay una puerta y no sabes si puede haber alguien más en el local. Parecen gente normal y el sitio no parece tan chungo dentro; está bastante limpio y las mesas de billar en buenas condiciones.

Es un local bastante amplio y no parece haber ninguna salida a excepción de unas ventanas que dan a la calle aunque son bastante estrechas.

- Pensé que el sitio sería mas jodido...hasta tiene buena pinta...- dice de buen humro John - ...habrá que buscar al tipo ese...

-Pues sí, todo esto me resulta bastante acogedor. ¿Qué tal si echamos una partidita al billar?, podemos retar a cualquiera de estos tipos y jugarnos algo de pasta ¿qué me dices?- Repaso cada rincón, cada asiento en busca de algún lider del local, pero parece que, o bien no ha llegado o bien le gusta esconderse a ese tipo.

-Yo diría que ese tipo está ocupado y nos va a hacer esperar mas de la cuenta...-

- O es uno de ellos...ya te dije que no lo conocía...sobre lo del billar me parece buena idea...podemos sacar así la información y pasar un rato agradable...

Coje un taco de billar y pone un billete de veinte encima del tapete.

- Alguno de vosotros se anima...20 por cabeza...

Dos tipos se interesan en jugar una partida contra vosotros. Tienen pinta de jugadores decentes y asiduos al local. Se acercan a la mesa y ponen 40 dólares encima del tapete.

- Los vemos... - dice uno de ellos sonriente

Me acerco a la estanteria donde tienen los palos del billar, cojo un par de palos, uno para mi y otro para John. -Váis con ventaja chicos, aquí hay uno que hace decádas que no juega al billar- Guiño al ojo al que pone el billete sobre la mesa y le etrego el palo a John para ir calentando el fuego.

-¿Quién empieza?..-

Uno de los dos adversarios vuestros saca una dólar de plata y dice:

- Cara rompéis vosotros, cruz nosotros...

La tira al aire y espera a ver que sale.

-De acuerdo. Sigo el movimiento de la moneda hasta que cae en sus manos y me fijo en lo que ha salido. Vaya, cara. Rompe tú John. Me hago a un lado para dejarle el espacio necesario y que sea él quien rompa primero. Venga tío, después de lo que acabas de hacer con el coche, no creo que meter una bolas te sean muy complicado ¿no?- Bromeo para motivar a mi compañero.

Mi palo se mantiene entr mis manos esperando a que se coloque. Mientras tanto me dedico a afilar la punta con la tiza.

Cojo el taco de billar y me preparo para golpear bien la blanca. Coloco la blanca y me preparo para golpear. Golpeo muy fuerte y un par de bolas entran. He tenido suerte y ambas son rayadas, dos menos que nos quedan.

Miro a los otros y sonrío...

- Bueno no hemos empezado mal...

Vuelvo a tirar. No tengo tanta suerte pero dejo una casi preparada; en el siguiente turno que nos toque seguro que mi compañero la enchufa.

Veis como uno de los jugadores coge su taco y golpea con precisión la bola blanca. Una bola lisa entra limpiamente.

- Bueno tampoco hemos empezado mal...

Golpea de nuevo y otra bola lisa entra limpiamente. En este momento estáis empatados. En ese momento empieza una racha increible para ese jugador. Se nota que no es un primerizo.

Mete tres bolas seguidas y os deja bastante sorprendidos. En la última jugada suya intenta un tiro más dificil y falla por bastante descolocando un par de bolas que tenía ya medio metidas.

- Mierda... - exclama.

El otro os hace un gesto de que es vuestro turno.