Partida Rol por web

- Quizás tengais razón, no creo que nuestros "salvadores" - en la cara de Tar aparece una sonrisa falsa - dejen rastro, o de lo contrario ya los habrían capturado. Digamos que me habéis convencido. A la derecha pues. Lo peor que puede pasar es que veamos ratas o más bichos escurridizos de los de antes.

Boris empieza a perder la paciencia con tanta cháchara...

- Pues entonces vayamos por la jodia y apestosa cloaca de la derecha... - gruñe malhumorado, abriendo la marcha - ¡Pero movámonos de una vez!

La verdad es que no se que pensar, a mi me parecen iguales. Tal vez sea por que el encierro me ha hecho más malpensado, pero la verdad es que esperaba algo más de ayuda por parte de "nuestros amigos"

La voz seca débil y rota del anciano, el cual había guardado silencio hasta ahora, señala hacia el túnel de la derecha y dice -"Por ese túnel no se escucha aire correr... por lo que dudo que haya salida... pero eso no quiere decir que ese sea el camino correcto, pues no sabemos dónde puede estar esperándonos esas dos personas..."-, luego se apoya nuevamente en el hombro de John para ayudarse a caminar y añade... -"No creo que caminen muchos PURE o USI por estos lares como para dejar huellas o algún tipo de rastro... Pero sin mis poderes, no puedos daros una respuesta correcta..."-

Tras las palabras del anciano que me dan la razón empiezo a caminar por el túnel de la izquierda intentando expandir mis sentidos.

- Esperemos que sea el camino correcto. - pienso.
 

- Lo que sea, la verdad es que no tenemos ni idea de adonde vamos. - Tar comienza a caminar detras de Rachel
 

El Cucaracha reniega mientras desanda el camino que ya había avanzado, cuando sus forzosos compañeros finalmente se deciden por la otra ruta. Puede que se crea muy duro, pero no está dispuesto a seguir a solas...

- Mecaguenlalecheputa - va murmurando entre dientes - Ahora la buena es la otra jodia alcantarilla... pues para mí las dos apestan exactamente igual...

Solo esperaba que mis palabras dieran algo de luz. No sabía porque dirección decidirme y tampoco encontraba ninguna señal más en la que sustentarme. Quería pensar que la izquierda era el camino correcto y me encamine tras el grupo, aunque si hubieran escogido el otro también les hubiera seguido. Me acerco al anciano y al niño para ayudarlos a avanzar. 

- Vamos, vamos...- 

Me encojo de hombros.

Por donde querais. Digo sin estar segura de lo que dice el viejo pero parece que la mayoria ya ha decidido.

Vuelvo a mi puesto a la cabeza pendiente del suelo por los bichos que nos atacaron antes.

Avanzáis un rato largo por el túnel y notáis como el agua va desapareciendo por completo a la par que el camino asciende...

Tras seguir el camino que parecía interminable además del inquietante silencio desesperante que lo acompañaba...

Encontráis al final de este, una escalera que termina en una puerta cerrada, desde el comienzo de la escalera la observáis y por un momento sentís una extraña sensación en vuestro interior, batiéndose en duelo las ganas de obtener la libertad contra el miedo de caer en una trampa irreversible, vuestro futuro está tras subir esas escaleras y abrir la puerta, que os deparará el destino...

- Final del camino, vamos a ver que hay tras la puerta mágica.

Tar traga saliva y se acerca a la puerta a ver si puede oir lo que hay tras ella. Está cansado de andar entre desperdicios y de soportar el hedor. Tiene hambre y ganas de un buen baño. Pero sobre todo tiene ganas de estar en su cuerpo de nuevo. Observa a sus compañeros mientras se acerca a la puerta, y se da cuenta de que todos están igual de deseosos de salir de allí.

El hecho de intuir la ansiada libertad tras la próxima puerta hace que todos se pongan nerviosos, casi frenéticos... pero Boris es perro viejo en estas lides, sabe muy bien que no puedes dar nada por seguro hasta que no lo tienes bien agarrado... y ni aun así...

De modo que hace gestos con las dos manos para llamar la atención del grupo y se lleva el índice a los labios, pidiendo silencio a sus compañeros. Luego sube en sigilo las escaleras, hacia la puerta metálica, situándose justo al lado del moreno... y se prepara para accionar la barra y abrir con toda la discreción posible una de las hojas.

Porque está claro que, sea seguro o no, tiene que hacerse.

Para eso han llegado hasta aquí, joder.

Y no tiene sentido retrasarlo.

Mientras los demas se afanan en tratar de oir lo que hay detras de la puerta yo trato de localizar si hay alguna alarma conectada a la puerta que pueda saltar al abrirla. La libertad esta demasiado cerca como para tirarla tan por un simple descuido.

Su primera idea fue ir hacia la puerta y abrirla, a la mierda con las consecuencias. Eso es lo que hubiera hecho hace poco. Al mirar atrás añoraba a su otro yo despreocupado, ahora no podía evitar ver las consecuencias que podían ocasionar las decisiones que uno tomaba.
Aferró uno de los brazos del viejo y se contuvo, aunque deseaba abrir esa puerta más que nada en el mundo, al otro lado podía estar la tan esperada libertad

Aquella puerta podía significar nuestra libertad. La emoción recorre mi cuerpo con intensidad, las ganas de echar a correr para abrirla son casi palpables, pero consigo retenerlas, en parte por las señales de Boris y el resto porque estoy ayudando al anciano junto a John.

Me quedo quieto, expectante, mientras nuestro compañero se acerca para comprobar que hay al otro lado. Esperaba que no fuera una nueva prueba que superar antes de lograr nuestra huida de la prisión, del infierno...

-Sólo oigo el viento. Deberíamos entrar.

- Vamos. - digo. Ábrela de una vez.