Partida Rol por web

Rafael comienza a escalar la pared sin dificultd alguna, realmente tiene las cualidades de un Ninja, pues no se escuchaba ni uno de sus agiles movimientos...

Asiento a las palabras de Rafael que ahora luce sin máscara. Parece que poco a poco va ascendiendo y haciendo gala de una perfecta armonía de movimientos que hacían que el silencio fuera su fiel compañero en la escalada...

Te cubro la subida, cuando estés arriba avisa y voy yo... digo a Frank

Sin más apoyo la espalda contra la pared y me mantengo alerta al más mínimo movimiento y sonido que no tuviera que ver con la subida de Baltar...

Llegas a la cima sin problemas, ves una caverna profunda y en la enrada el esqueleto humanoide que os comento Emiliani, te fijas bien en el cadaver y logras ver algo que te llama la atencion, hay una especie de contenedor metalico hermetico de 10cm aproximadamente...

Veis como el ninja llega a la cima...

En cuanto veo que Rafael llega a la cima, o más bien a la entrada de la cueva, le doy un golpe en el hombro a Emiliani.

-En cuanto me veas arriba, empieza a subir, te cubriremos desde arriba.

Echo un nuevo vistazo por encima de las piedras, aunque Rafael tendría que cubrirme, dos pares de ojos veían mejor que uno. Guardo la pistola en su funda y el cuchillo en la bota, mejor tener las manos libres para trepar. Avanzo rápido y me acerco a las muescas en la pared de piedra y las utilizo para ascender a lo alto.

Rafael busco con cuidado alrededor del esqueleto algun tipo de trapa o algo, no pensaba tocar aquel contenedor por el momento, no sabia lo que era, y podia ser.algun tipo de trampa, cuando sus compañeros estuvieran alli les preguntaria, por el momento buscaria trampas

Buscas con la mirada y no ves nada sopechoso, no crees que hya ninguna trampa, cuando te acercas mas para exam,inarlo, te das cuenta que es un antiguo sistema que se usaban en mensajerias para guardar documentos o pequeños objetos hermeticamente...

Frank logra subir sin dificultad también, y cuando llega a la cima encuentra a su compañero de cuclillas examinando lo que parece un esqueleto humanoide, el cual el sacerdote ya había visualizado con su mira telescópica...

El ruido de Frank llegando a la parte superior, sobresalto Ligeramente a Rafael que sujetaba unos shurikens en sus manos dispuesto a lanzarlos, rapidamente se dio la vuelta a punt de lanzarlos pero al ver a Frank, no lanzo nada- Todavia no te habia avisado de que la zona era segura.- recrimino Rafael a Frank en tono serio aunque relajado.- avisa a Emiliani.- añadio antes de volver a darse la vuelta y cojer aquel sistema de guardar documentos, ya que no habia visto ninguna trampa y tenia a uno de sus compañeros para cubrirle.

Al subir arriba me sacudo el polvo de las manos sobre los muslos y me quedo mirando a Rafael cuando me ¿apunta? con esas malditas cosas pequeñas de metal. ¿Realmente eran mortales? No parecían más que juguetes para niños.

-Wow wow, tranquilo -alzo las manos a modo de rendición y las bajo cuando se relaja- cuatro ojos ven mejor que dos, además, si estuvieras en problemas tendríamos que empezar a dar patadas en culos girkes hasta encontrarte. ¿Y éste? -señalo con el dedo el amasijo de huesos- han empezado la fiesta sin nosotros, que desconsiderados.

Me acerco al borde del precipicio por el que hemos escalado y le hago una señal con la mano a Emiliani para que se reúna con nosotros.

-Sea el lugar correcto o no, es un buen sitio para apostar a nuestro francotirador -ladeo la cabeza para mirar a Rafael a mi espalda y le muestro una breve sonrisa-.

Mientras haceis señas a vuestro compañero, de vuestra retaguardia os sopla una corriente de aire pestilente proveniente del interior de la cueva, cuando os girais por instinto, os parece escuchar un lejano sonido del mismo sitio de donde sale lo que pareciese el aliento del mismisimo demonio...

-Parece que vienen a darnos la bienvenida -me separo del borde del precipicio y me voy acercando más a Rafael y al montón de huesos-. ¿Cómo lo prefieres? ¿En lonchas o a dados? -saco el cuchillo de la bota con la mano izquierda y desenfundo la pistola con la derecha. A ésta última ni siquiera le quito el seguro, para no caer en la tentación de disparar-. Pensándolo mejor, quédate aquí para que se confíe, yo me pondré justo en esa esquina.

Me coloco al lado derecho del pasillo que dejan las ruinas. Así si apareciera algo por allí, podría darle un saludo con el cuchillo a lo que fuese que estuviera por allí.

De pronto baltar deja de hacerte señas y se separa del borde del precipicio, se va acercando más a Rafael y al montón de huesos, saca su cuchillo de la bota con la mano izquierda y desenfundo la pistola con la derecha. Luego le hace señas al ninja para que se quede en medio del camino, mientras el se esconde justo en esa esquina del umbral del arco de la cueva, al lado derecho del pasillo que dejan las ruinas.