Partida Rol por web

Tiempo restante antorcha Solomon: 1

Tiempo restante antorcha Sonny: 1

Tiempo restante desgaste: 1

Jadeando y sonriente, Lomak da palmadas amistosas a sus amigos, parece que se habían librado de esas horribles criaturas.

Ha sido duro amigos, veamos si podemos sacar algunas ganancias después de tanto esfuerzo.

Sonrio agitado ante el comentaio de Lomak.

Espero que si. Apurémonos antes de que aparezca alguna otra cosa...

El elfo asintió a las preguntas del mago y se dispuso a registrar la habitación. Iluminando con la trémula llama de la vela avanzó hacia el sarcófago y guardó su daga para disponer de una mano libre. Primero examinó la superficie pasando la mano para saber si tenía alguna inscripción y luego dio un rodeo al objeto tratando de descubrir si había trampas. Tras descartarlo, se armó de valor para levantar la tapa del mortuorio esperando no llevarse una desagradable sorpresa.

Solomon no tuvo tiempo de avisar a su compañero antes de que intentara levantar la tapa del sarcófago. -¡¡Espera Rongar!! No hagas eso sin...- gritó sin poder terminar la frase pues Rongar ya estaba haciendo fuerza para levantar la lápida que cerraba el sarcófago.

Desconocía si había alguna trampa, tal vez fuera que no, pero no podíamos ir tan a la ligera sin tomar precauciones. ¿Qué pasaba con las runas que se habían grabado en la piel de Rongar y que recorrían su cuerpo? ¿Y con mi brazalete...? Tal vez fuera el mejor momento de intentar quitármelo...

Me quedé atrás aún sin reponerme del combate. Cada vez que lográbamos derrotar un enemigo era por un margen más estrecho.

- Deberíamos descansar y pensar en salir de aquí...

Mis palabras quedan en el aire ante las maniobras del elfo, contengo la respiración mientras abre el sarcófago.

no, la idea era buscar trampas primero...

El ruido de la piedra contra piedra en el segundo intento de abrir el sarcófago por parte del elfo os hace contener la respiración en recuerdo de la trampa de lanzas que se activó previamente. Esta vez, sin embargo, no parece tener las mismas funestas consecuencias y consigue desplazar la losa un tercio, lo justo para revelar su contenido.

Sin embargo, vuestras ansias por encontrar tesoros en este mausoleo se ven golpeadas una vez más al comprobar bajo la luz de las teas que la tumba se encuentra simplemente llena de una fina arena hasta la mitad de su contenido. 

Me acerco a Rongar con la antorcha para aumentar la iluminación y mejorar la búsqueda.

En efecto, tanto el sarcófago como las vasijas están repletas de la arena, quizá por algún motivo ritual que se os escapa perdido en el tiempo, quizá como una broma macabra de los creadores de este sitio. Además, el resto de objetos que quizá llenaban las estanterías y las banquetas están totalmente podridos o echados a perder.

Simplemente algo ha escapado de la herrumbre y el estrago de los años bajo una de las banquetas: una maza de batalla decorada con un simple arabesco en su empuñadura. Aunque aparentemente no parece ser de cara factura ni mucho menos poseer propiedades especiales, parece estar aún en condiciones de uso.

¡No parece demasiado, sobre todo para haber arriesgado la vida, maldita sea! Este parece un buen sitio para descansar un poco ¿No creéis? 

-Bueno... yo diría que haber salido vivos es más que suficiente. Aunque no creo que esto se haya acabado aún. ¿Qué ocurre con las runas que recorren el cuerpo de Rongar? ¿Y que ocurre con el brazalete este que llevo puesto? Tal vez podamos sacar algo por él si lo vendemos, pero dudo mucho que a menos que le arranquemos la piel a tiras a Rongar saquemos algo por las runas. Tiene que haber algo más.-

Solomon miró uno a uno a sus compañeros para ver si se les ocurría alguna idea más para investigar el lugar. Estaba seguro de que algo se guardaba allí dentro, tal vez no riquezas ni suculentos objetos mágicos, pero había sucesos aún sin explicación alguna y sin todavía haber sido resueltos que tal vez arrojaran algo interesante.

Apoyo mi dolorido cuerpo con todo su peso sobre mi vara y me llevo una mano a los riñones. Estoy cansado, muy cansado de estas catacumbas y el exiguo botín que descansa ante nuestra vista no es precisamente un gran aliciente.

- ¿Nos estamos jugando la vida y sólo encontramos esto?

A duras penas contengo mi cabreo ante el descubrimiento.

- Tiene que haber algo más, oro o joyas, pero debemos descansar.