Partida Rol por web

Me quede observando al situación y como actuaba principalmente el otro humano de género masculino que estaba en la habitación a parte de mi. La verdad, muy impulsivo, eso podía ser peligroso, pero bastante seguro de que si había sido una encerrona, no era de alguien que quisiera escarmentar a Yashiro, y para ser exactos, todos los demás de aquella sala, bien se habían ¿perdido? al igual que yo.
- ¿Mmmm...? ¿Otomiya? ¿Andas por aquí? - Reconocí la voz que me había nombrado.

Avancé unos pasos, tanteando en aquella tenue oscuridad, hasta quedarme a escasos metros de la recién mancillada mesa, que había sido alterada por aquel miembro de la sala, sin haber pensado en las consecuencias.

- Creo que primero deberíamos pedir permiso antes de tocar nada - Di unos saltitos para acercarme al chico que había tomado uno de los frascos y inclinarme para observar los que quedaban encima de la mesa.

- Vamos a ver... mantengamos la calma y no nos precipitemos ¿de acuerdo? - Dije, intentando aludir el hecho de que alguien ya se había precipitado.

- Creo que deberíamos hacer caso a la señorita Otomiya y al menos aclarar la situación, antes de actuar - Era bastante consciente de que seguramente ninguno conocía a la otra chica, pero no importaba.

- Me llamo Yashiro, Yashiro Isana, Shiro para los amigos, y esta es Neko - Dije tocando la cabeza de la gatita que reposaba encima de mi hombro.
- Si no deduzco mal nos hemos perdido todos ¿verdad? - dije sonriendo y sacando un poco la lengua haciendome el desentendido y tampoco quería dudar de nadie. 

Ya que todos se habían puesto a presentarse decidí seguir el ejemplo, aunque no pretendía quedarme demasiado tiempo:

-me llamo Mitsuki Amelia Tendo-dije.

Vi que uno de los chicos se tomaba el contenido de uno de los frascos y pensé; bueno porque no…

Cogí el frasco de color morado y lo abrí, primero lo olí y después bebí del mismo.

Escucha como todos se presentan y ve a un chico tomar una bebida de la mesa sin temor a dios o que sera lo que esas botellas tienen

Yo soy Marina Tanzanita silver

Se hacerca a la mesa a ver con la luz del celular las botellas

Por que bebes eso? aun si es algo comestible en este lugar seguro ya esta descompuesto

Ya en el centro del cuarto apunta con el celular nuevamente a los alrededores para ver cuantas personas estan en el lugar, cuenta a 6 con ella incluida a menos que alguien mas este escondido

Somos 6 en total verdad? o hay alguien mas escondido?

Suponiendo todo eso era solo un sueño raro toma la botella azul y la bebe para ver que pasa en este alocado sueño

Tan pronto tomas un trago una sensacion de calidez invade tu cuerpo, esta bueno; demasiado bueno, te tomas el resto del contenido sin miramientos.

A continuacion sientes como la sensacion de calidez sube hacia tu cabeza en donde se queda, pasado un tiempo la calidez va hacia los oidos don rebosa y repunta haciendo que tus orejas se calienten y se pongan rojas.

Cuando la calidez se atenua sientes que eres capaz de oir mejor, mejor que antes.

Las palabras de Yashiro eran ciertas, no debíamos.... tarde... y otras dos que bebían de las botellas sin preocuparse de si pueden morir por eso. Bueno, ellos mismos.
-Tienes razón, no deberíamos precipitarnos, aunque tres ya lo han hecho... 

-Entonces me di cuenta que una de las chicas estaba investigando algo apartada, me acerqué a ella discretamente y una vez a su lado empecé a hablar con una sonrisa. -¿Has descubierto algo? ¿Necesitas que te ayude en algo? 

Las palabras de Haine la pillaron desprevenida, haciéndola dar un respingo y estar a punto, sólo a punto, de darse la vuelta y golpearla. Por suerte se contuvo en el último momento, apoyada contra la pared que acababa de estar inspeccionando, y que por desgracia aunque le hubiera gustado creerlo, era de verdad y no atrezzo de broma. 

Ho... hola... No le gustaba. ¿Por qué se acercan a mi? Suspiró. Prefería estar tranquila y sola, al menos de momento, pero habría sido un sueño efímero lograrlo en un espacio como aquél. Le había tocado, así que sería mejor intentar ser educada pero no demasiado cercana. Era mejor así, lo había aprendido. Hacía que la gente la conociera pero no se interesara por ella, ni para bien ni para mal. Otomiya, ¿verdad? Intentó, aunque no le salió del todo, sonreír de manera natural. Sólo estoy viendo un poco esto, aún no he descubierto mucho. Por desgracia no veo salidas, ni escondites, ni nada raro... Bueno, todo es raro, pero nada más raro aún. Por supuesto, sabía más cosas, esos símbolos los había visto en libros de los que a ella le gustaban, pero no quería que la tomaran por una rarita, así que era mejor no decir nada si no era necesario. Era de esas cosas que hacían que atrajeras atenciones indeseables, como bien había aprendido también.

Luego miró a Shiro. Le gustaba ese chico, era mono, y alegre. ¡Y tiene un gato! Sonrió, esta vez si, aunque de manera totalmente inconsciente, así que cuando se dio cuenta volvió a ponerse seria y volvió a centrarse en Haine....

... Decidió que ella debía saberlo, sobre todo por Shiro. Algo hacía que no quisiera que le pasara nada. Así que habló en apenas un susurro. 

Pero tenéis razón. Tú y Shiro... Yashiro. Se puso un poco roja. Los nombres eran importantes, no debía olvidarlo, y ellos no eran amigos, ni nada. No toméis las pociones. No creo que sean buenas, parece que no hacen nada, pero seguro que si. Deja que se las tomen ellos, no os arriesguéis sin saber más... 

... Luego se apartó, como si hubiera cometido un error, y se volvió a dar la vuelta, ignorando a la chica y centrándose de nuevo en sus cosas, decidiendo que investigar a continuación. Tal vez... 

@_@

Marina se tambalea de momento como si fuera a caerse al suelo pero se apoya en la mesa sujetandose, poco despues se tambalea de nuevo y cae de cara contra la mesa

Hay!

Al fin y al cabo nadie me hacía caso, que más daba, me dedicaría a mantenerme al margen de los frascos hasta saber que hacían. Tres ya habían tomado frasco, de momento no sucedía nada, solo faltaba esperar. Eso o sacarme un as de bajo la manga para tenerlos controlados y a salvo.

Otomiya se dirigió a la chica tímida de pelo rosado que no había hecho otra cosa que observar... ¿Noté una mirada en su rostro? Me acerqué a las dos chicas que parecían, al igual que yo, reticentes a tomarse aquellos frascos, a ver si podía hablar con la chica que me era desconocida, sin embargo, en el camino, la chica llamada Marina apreció caerse, y luego caerse de cara contra la mesa.
Interrumpiendo mi avance hacia mi objetivo, di una zancada en dirección de la chica que se había caído agarrandola desde atrás para que no se cayera al suelo y se hiciera más daño del que ya se había hecho contra la mesa.

- Marina - Dije con total confianza sin tener en cuenta que no nos conocíamos. - ¿Te encuentras bien? - La mantuve bien sujeta mientras intentaba ver algún cambio en su rostro que indicara algún efecto de aquello que se había tomado.

- Otomiya, Rosita, vigilad  a Mitsuki y al Alemán - Dije con total tranquilidad refiriendome a la otra chica y al otro miembro masculino de la sala de la cual solo podía deducir que era Alemán, un gentilicio familiar.

Estoy bien no tienes que gritar

Marina se apolla en la mesa y en el chico poniendose de pie nuevamente

Esa cosa me a hecho marearme

mira alrededor y piensa que si entraron de alguna forma seguro hay algun mecanismo en los muros que sirva para cerrar o abrir algun pasadiso, decide antes de revisar quedarse un momento apoyada en la mesa por si el mareo regresa

No ve como cae, pero el ruido del golpe y las voces que le siguen hacen que se de la vuelta. Ver a Shiro sostener a la chica hace que algo dentro de ella grite de ira, aunque pronto acalla la voz y decide prestar atención a la situación y lo que le dicen. 

Rosita. Murmura para sí misma, repitiendo como la ha llamado. Bueno, podría ser peor, eso sin duda. Vuelve a sonreír, de manera inconsciente de nuevo, y el enfado por notarlo se hace visible en su cara, aunque para quien la mire, bien podría parecer que era un gesto de asco, u odio, o recelo tal vez, hacia Marina. 

Tranquila, siempre te pasa lo mismo, ya lo sabes. Suspira. Siempre se fijaba en chicos fuera de su alcance, idiotas que preferían a niñas mimadas como esa, a todas luces una creída acostumbrada a ser tratada como una princesita. A decir verdad, ahora que lo pienso, eso pone al 99% de los chicos fuera de mi alcanza... Río de manera sutil, más para sí misma que para los demás. Se sentía mejor, así que volvió a observar y sacar sus conclusiones. 

El "alemán" y Marina habían bebido de las botellas, las cuales podía apenas vislumbrar por la luz del teléfono, sin pensar en las consecuencias. Y a decir verdad, estas habían sido más bien poco interesantes, había esperado más según lo que había entendido, pero si eso era todo, tocaba ponerse a hacer algo.

Con movimientos decididos pero la cabeza gacha, evitando que la miraran mucho, se acercó hasta la mesilla con los viales, y se puso a mirarlos fijamente, esperando notar algo en ellos...

Utilizo mi dote de Sexto Sentido para detectar las cosas peligrosas para mi de la sala, aunque principalmente me centro en las pociones.

Tiro por mi habilidad de saber (física) por si puedo averiguar algo con mis conocimientos de química o bioquímica.

Y por la dote del sexto sentido no detecto nada? No hay nada que pueda ser peligroso para mi persona?