Partida Rol por web

Conforme iba caminando detrás del resto, notaba como pasaban aquellas ratas a nuestro lado. Es cuando escuché lo que dijo Evadne, a la vez que veía como levantaba su ballesta.

Eso me hizo que cogiera mi espadón con fuerzas, para estar prevenida a lo que se nos podía venir encima.

Si seguimos por aquí...problemas fijo.

Por todos los dioses, espero que eso no sea lo que me estoy imaginado por que....otra vez esa cosa que casi nos mata no es algo que me apetezca mucho volver a ver y como sea asi.

Arthur comportate o te tendre que poner sobre mis rodillas y darte una azotaina en tu pandero. Ademas te aseguro que puede que incluso te guste. 

A pesar de las bravatas de Arthur nada sale de la oscuridad para enfrentarle, aunque Alek sigue notando un aura mágica más allá de la luz, pero al acercaros más, para encarar a vuestro adversario os encontrais con el triple pasillo vacio, que en un principio no parece que tenga nada de anormal, excepto los cadáveres caídos por la huida de las ratas, con las verjas en el mismo estado que las anteriores, sin pisadas de ningún tipo sobre el suelo, eso si hay un olor putrefacto que parece expandirse por la zona frente a vosotros, que no podéis identificar con otros malos olores que habéis tenido la desgracia de oler antes. 

Ahora en el silencio que ha caído tras la turba de ratas, se puede escuchar los pasos lejanos suponéis que del monje no muerto y su murmullo enloquecido.

- ¡Vayamos tras el no-muerto! - dijo Alek convencido. No sabía si acabarían enfrentandose a lo que fuera que había espantado a las ratas, pero desde luego no quería perderle la pista a aquel ser. Parecía estar afectado por la maldición. Por eso de no poder morir. Y eso ya era un dato que le parecía sumamente interesante al hechicero.

Espera. Espera. intentó que sus palabras retuvieran al mago contagiado al apercer por el impetu inconsciente de Arthur. La semielfa se arrancó un trozo de tela de su camisola y lo enredó en la punta de uno de los virotes de su ballesta. Luego lo prendió con el fuego de la antorcha. Apuntó con cuidado y disparó hacia el lugar de donde provenían aquellos ruidos de pisadas anonimas.

Arthur, al ver a la joven arrancarse ropa para hacer antorchas, guardó inmediatamente su cetro solar en uno de sus grandes bolsillos.

-¡Que gran plan! sigue disparando flechas así que quiero ver que hay detrás de los pasillos esos.

Arthur se dedicó a contemplar el techo. No quería que ninguna extraña criatura les cayera encima y sabía de todo tipo de horrores  que podían hacer eso. Y más miedo le daban los que no conocía.

No me distraigas cazurro. Esto no es como dar mandobles. Esto rquiere de tecnica y ... bueno... de cosas que jamás entenderías susurró tras disparar la flecha incendiaria. Esperó a ver si la luz de aquella era suficiente como para ver algo allí delante. Por si acaso se arrancó otro trozo de su camisa cuidandose bien que ninguna parte de su anatomía femenina quedara al descubierto.

NIego mientras les miro y suspiro

Alek, no sabemos si ese es el camino le digo mientras le veo ir por uno de los pasillos. En estos lugares, los sonidos pueden repetirse y parecer que estan al lado y despues estar a mas de 1 kilometro...

Arthur un dia te responderan algo que no te guste con una de esas. 

Caminaba detrás de los compañeros, iba con mi espadón en la mano e intentado ver lo que podía por ese camino por el que íbamos caminando. 

Evadne, hizo fuego para iluminar, a lo que se agradecía para no tropezar y ver por donde pisábamos. Me mantenía calla ante los comentarios de todos ellos y los de Arthur...

Alek a pesar de su hechizo y de estar examinando la oscuridad después de la antorcha, no ha visto ninguna figura entre la oscuridad, a pesar de los ruidos provenientes de allí, debe ser algo diferente pues si fuera invisibilidad mágica o simple mimetismo debería poder verlo con su hechizo, aunque lo que si ha visto es el polvo, removiéndose como si alguna criatura lo barriera a su paso. Evadne lanza la flecha incendiada que se clava a unos metros de la luz provocada por vuestras antorchas, cuando empezáis con la enésima discusión iniciada por Arthur, (Aunque esta vez sin intención de ello) Pero  además de iluminar la zona, algo empieza a perfilarse en ella. Sus ojos son amarillos, eso si lo sabéis con seguridad, pero el resto de la figura no parece tan clara, es como si una sombra de un lagarto gigante, mezclado con un hombre del que solo se viera los ojos amarillos que resplandecen, la criatura os mira para después examinar su zarpa, parece que no esta acostumbrado a ver su cuerpo, para aplastar la flecha y volver a apagarla, provocando que no lo podáis ver, escucháis como una de las verjas cruje...

-Joder, ya estamos... ¡Otro jodido monstruito! ¡Y además de esos que piensan que por ser invisibles no les va a pasar nada!

-¡Soy invisible, puedo darte por culo sin que me veas! ¡Pues para que te enteres, a mi no me da por culo nadie! y menos un lagarto tan feo que se hace invisible para que su madre no le vea!

Sin miedo en absoluto. Arthur cargó contra el monstruo enarbolando su espadón. Y lo más curioso... ¡Cerró los ojos nada más empezar a correr!

Vamos Arthur!!! que es todo tuyo, que no se diga que le puede a un guerrero!!!, dije al ver a Arthur salir corriendo tras aquello que se escuchaba, pero no llegábamos a ver muy bien.

Era tontería decirle cualquier otra cosa, que ya era de costumbre de él hacer justo esto. Me dirigí corriendo detrás de el para cubrirle las espaldas.

Pero.. ¿Donde vas? dijo al ver como Arthur se tiraba de cabeza a pelear contra el invisible monstruo. Aquello era una locura. lanzarse asi contra un ser alq ue ni siquiera podria ver y que jugaba con la ventaja de conocer el terreno pues aquel asqueroso sitio no era sino su nausabundo hogar.

Arthur carga contra el lugar donde estaba la criatura hace tan solo unos segundos con la espada en ristre, dispuesto a parar solo cuando escuche el chasquido de los huesos y el sonido de los músculos desgarrándose. Pero se tiene que detener unos metros más allá de la luz de vuestras antorchas, incluso un hombre como él sabe que puede cargar solo unos cuantos metros antes de tropezarse y caerse de morros, además no parece que haya nada que matar en el pasillo. Aunque no puede dejar de fijarse que una de las verjas dobladas está al lado derecho, quizás la criatura se haya metido por ahí... ¿Por que os rehuye? Eleyna llega poco después con su espadón entre sus manos expectante a que la criatura aparezca. Entonces Alek puede ver que hay una sombra en la verja, donde no debería haberla y que una garra enorme esta manifestándose a partir de  ella...

La aparicion de aquella garra le abrió de par en par la posibilidad de probar su puntería asi que disparó sobre el contorno que se estaba formando. Habia que ver si a aquella criatura de tan extraña y desvaneciente naturaleza, le afectaban las armas normales como a cualquier otra.

Justo detrás del guerrero, pero veo movimiento de Evadne con su ballesta hacia la verja. A lo que hace me ponga más en alerta y desenfunda mi espadón y ataque sin pensármelo.

Cada paso quedábamos algo nuevo nos encontrábamos, y siempre ante el peligro. Desde luego esto no estaba siendo nada fácil.

Arthur se había vuelto a lanzar a por la criatura, pero ella, sibilina y reptiliana, tenía miedo de un combate. En el fondo, todas las criaturas muertas vivientes y monstruosas eran cobardes y miserables, se escondían detrás de enormes garras y poderes de ultratumba porque jamás habrían tenido valor para ir a un combate real y justo.

Ahora iba a saber lo que era comer acero del bueno. -¡Bicho repugnante! ¡Harás un buen bolso!

Con Elenya detrás de él, se acercó hacia donde escuchaba, donde presentía... que estaría el monstruo, la flecha de Evadne señaló el lugar donde la aberración estaba y el espadón rompió el aire... y esperaba que algo más.