Partida Rol por web

Alek barajó mentalmente sus opciones y, entonces, agarró el collar mágico que llevaba y pronunció unas palabras mágicas. Una bola de fuego enorme surgió de lo pequeño de aquel artilugio y estalló en el centro de toda la vorágina de bichos voladores causando un gran daño explosivo.

La horda de criaturas se cierne sobre vosotros, el sonido de las alas os hace chirriar los oídos. Pero ahí se alza Alek como la ayuda que necesitáis, utiliza su artilugio para sacar una bola de fuego. Pronto los fuegos de alquimista se unen a la deflagación mágica sobre la masa aleteante convirtiendo en cenizas los cuerpos de las criaturas, por supuesto no de todas. Desgraciadamente no había tanto espacio como para que el fuego se propague con naturalidad y pronto os veis con un pasillo de fuego que se dirige hacía vosotros...

Alek que ya estaba prevenido de lo que iba a pasar se da la vuelta y corre como un gamo hacía la salida en tanto Alyanna solo necesita un momento más para hacer lo mismo. El resto solo se pone unas décimas después pero es lo suficiente para notar el abrasador abrazo del hechizo. Evadne que es la última es la que se lleva la peor parte, pero Eleyna y Arthur tambien reciben lo suyo...

Cuando acaba el caos, os encontráis afuera de la biblioteca y recordáis que el camino que tomasteis pasaba por la guarida de una bestia enorme que solo se puede saber donde está por el sonido y el olor. O podéis ir por el camino, que no parece tan concurrido como hace unas horas.

Conseguimos pasar por allí, algunos con menos heridas y otros como en mi caso con alguna que otra dificultad. Pero al menos habíamos conseguido poder salir todos de allí.

Ahora teníamos que seguir nuestro camino, pero qué camino escoger...

Si seguimos por aquí tendremos que enfrentarnos a lo que ya nos habíamos enfrentado...pero si seguimos este otro, no sabemos nada.

Dije mirando al resto.

- ¡Auch! - se dolió Arthur. El plan había salido bien a medias. Y justo Evadne se había comido lo peor.

- ¡Cuidado, Evadne! ¡Me gustan las pelirrojas ardientes... pero no tan churruscadas! Jojojo.

- ¿Por donde queréis ir ahora, por el camino o por donde el bicho? Yo prefiero bicho para darle matarile  pero igual a vosotras os da asco...

Suspiro mientras sacudo el pelo un poco para que no huele a lo que se ha quemado dentro. 
Niego mientras le miro a los ojos

Deberiamos ir por donde fueramos mas rapido, la situacion se esta volviendo acuciante y puede que el capitan pueda darnos el siguiente paso que hay que dar. Ademas tenemos que descansar y tengo que curar esas pequeñas quemaduras, algunas con mas tranquilidad que otras. 

Por todos los dioses de este y otros planos. Evadne se encogió. La espalda le dolía horrores despues de aquel terrible golpe. Sintió como un enorme moratón crecía bajo su armadura a la altura del omoplato derecho. Aun asi habia tenido mucha suerte de no sufrir ninguna fractura en las costillas.

Esperad, esperad. la pelirroja dejó atras el escudo y la espada. Tenia que quitarse peso de encima si no quería que el camino final se le hiciera demasiado largo.
 

- Yo iría por el camino, es más rápido - dijo Alek - además, no nos arriesgamos a encontrarnos con ese monstruo invisible.

Aunque alguno ha escapado con contusiones y quemaduras, al menos estáis libres del peligro alada, aunque la ingente horda de criaturas ha menguado por la acción de Alek. El camino parece despejado, ya no se escucha el clamor de la batalla, aunque claro con el aleteo del interior de la biblioteca tampoco es que se pueda escuchar mucho incluso afuera. También debéis tener en cuenta de que la criatura que vive en los túneles esta enterada de vuestra presencia, incluso desde aqui se puede sentir ese olor nauseabundo saliendo del agujero.

- Sigamos avanzando. ¡Se que aquí había un bicho o algo así...! ¡Pero como digo siempre, el bicho más grande de aquí soy yo! ¡Que se prepare! Pero es mejor ir por el camino, como dice Alek es más rápido.

Y haciendo buenas sus palabras, Arthur encabezó el grupo en dirección contraria a cuando habían venido, esta vez por encima, por el camino y no por las catacumbas de las narices otra vez.

Alek asintió y corrió como pudo detrás del enorme guerrero.

Caminé a paso rápido siguiendo al guerrero y al monje. Sabía que era lo más coherente y sensato, por lo que convenía el ir por el mejor camino y salir de allí lo más rápido posible.

Aunque no descartaba en ningún momento que nos tuviéramos que enfrentar aquel monstruo, nuevamente...

Tras los pasos del aguerrido Arthur, el resto del grupo avanza por el camino. Poco más que un pequeño paso compuesto de piedras al cual está muy desmejorado con el tiempo. De vez en cuando podéis ver las marcas de la pelea, cadáveres de aullador y de los salvajes de las dunas son rapiñados por cuervos que grajean al ver como os acercáis a sus presas. Pronto pasais por la torre en cuya base se encontraba la cueva por donde os adentrasteis en la guarida de la bestia invisible.

Finalmente llegáis a la cala donde un solitario Borgia esta atento al camino y os saluda al veros llegar:- ¡Habéis tardado poco! ¿Habéis encontrado lo que andabais buscando?- En tanto empieza a preparar la barca para llevaros de regreso a la mansión.

Al ir detrás del monje y del guerrero, cuando veo la barca que nos esperaba, me adelanto con mis pasos. Para ser la primera en subir en la barca.

Lo único que me apetecía en esos momentos, era ver todo aquello desde la distancia, mientras nos alejáramos. Sin decir nada al hombre, tan solo una mirada, espero a que el resto vaya subiendo.

Arthur siguió a Eleyna al barco, pero llevó a Alyanna en brazos. No era cuestión que se mojara. Todavía.

Luego le dedico a Borgia otra de sus estruendosas risas. Y sonrisas llenas de dientes.- Sí, ¡Claro que lo encontramos! ¿Acaso lo dudabas? ¡Reventamos todo ser o infraser en el camino y logramos nuestro objetivo! ¡Ahora nos queda muy poco para exterminar el mal en estas tierras! 

- ¡Vamos compañeras, de vuelta a la casa, a dormir y a planear nuestra próxima batalla!