Partida Rol por web

Milky se encuentra mirando el horizonte, hacia la oscuridad en la cabina de la camioneta, de pronto comienza a hablar.

-Pensé que sería nuestro fin... ese grupo engaño a la piloto justo a los diez minutos de haberlos dejado ayer... vimos señales con linternas y algunas antorchas, la piloto dijo que descendería para dar un vistazo pués podrían ser más sobrevivientes, el militar que nos protegía preparo su arma y activo sus gafas de visión nocturna, el helicóptero bajo y pude ver a varias personas entre hombre y mujeres hacer señas desesperadas, casi tocamos el suelo para aterrizar cuando corrieron de la nada y se escucharon disparos, le dieron un tiro en la cabeza a la piloto y el helicóptero se ladeo el militar cayó y las helices... Dios...- el chico comienza a llorar....

Roland... esa gente destrozo a varias personas a lo largo del día... para comerlas... lo hacian cómo si fuera lo más natural del mundo... no sé si podré olvidarlo... no sé Roland...

El chico llora desahogandose sin poder contenerse.
 

Escucho atentamente a Ernest sintiéndome de nuevo algo enojado, me giro para poder mirarlo... -Siento que hayas tenido que vivir algo así... ¿recuerdas cuando nos atacaron con el misil? en un momento antes que nos dispararan te pedí que respiraras profúndamente para que te calmaras, hazlo de nuevo, debes resistir... el mundo se a torcido y a pesar de lo horrible que haya sido, no lo olvides, puede que esta no sea la única vez que nos topemos con este tipo de personas y estoy seguro que ninguno de nosotros querríamos convertirnos en algo así, es algo detestable.

-Mira a Regina, ella posíblemete tampoco vaya a olvidar lo que pasó, debes ser fuerte para apoyarla, así como lo hará su madre... es algo insoportable que exista gente así, pero las hay y debemos superarles, no dudaré en volarle los sesos a personas como ellos, de no hacerlo, podrían hacerle lo mismo a alguien más.

Es algo desastroso pero la vida sigue y debemos sobrellevar estas situaciones. -Cómete un dulce, te ayudará a distraerte. Dentro de poco saldremos de aquí, necesito que seas fuerte, debemos aguantar si queremos rehacer algún tipo de civilización.

Una vez a salvo de los perros vamos hacia el campamento y me encuentro con la sorpresa de que algunas de las personas cautivas eran las que iban a bordo del helicóptero. Cuando veo a Milky no puedo ocultar mi emoción, me apresuro a acercarme hasta él y lo abrazo,  lo creía muerto junto con los demás, el que estén con vida es algo que me hace sentir que las esperanzas no están del todo perdidas. Tomo la cabeza del chico entre mis manos para verlo a los ojos. -Me alegra tanto que verte de nuevo rojo- le digo y entonces noto que su mirada no es la misma de la última vez que lo vi...ha pasado por cosas terribles...le doy un beso en la frente y lo vuelvo a abrazar. Roland se acerca para decirme que lo tome con calma en lo que revisan el campamento y nos alistamos para partir. No me opongo, pues no deseo ver lo que esas bestias hacían y espero al lado de Milky. Miro al pelirrojo que se encuentra demasiado callado, abro la boca para decirle algo pero mejor la vuelvo a cerrar pues no estoy segura de lo que le diga le ayude en algo.

No demoran demasiado en terminar de revisar y quemar los cuerpos, regresan con las armas que los cazadores tenían. Roland le acerca un rifle con municiones a Milky, alzo la ceja pues aunque se que el chico sabe defenderse, no me parece lo más conveniente que se los de. -Me parece que yo me quedo con esto- le digo estirando el brazo para tomar el arma y la caja.

El capitán apresura para irnos del lugar pues habrá más bombardeos. Abro las puertas de la camioneta roja, ayudo a Regina y su mamá a subir a los asientos traseros. Subo después de Milky a la parte de adelante.-Ponte el cinturón- le digo. Roland entra y nos ponemos en marcha...ignorando cual será nuestro destino.

Viajamos en silencio y el recorrer del camino comienza a arrullarme, recargo la cabeza en el cristal de la ventanilla, los ojos se me cierran....en eso Milky comienza a sacar todo aquello que lo atormenta, al escuchar todo lo que dice no puedo evitar las lágrimas...las cosas tan terribles que ha tenido que ver...Roland le pide que sea fuerte mientras el chico llora amargamente. Lo atraigo hacia mí acariciandole el cabello -Eso es sacalo...-le digo bajito -Se que has vivido algo demasiado duro, has visto a lo más bajo que puede decender la humanidad...pero nosotros te ayudaremos...no estas solo.-Miro a Roland por encima de la cabeza de Milky, espero que mis palabras sean ciertas, que realmente podamos ayudarle a superarlo.

Las camionetas se ponen en marcha dejando atrás un pequeño incendio controlado, la columna de humo se pierde en la oscuridad de la noche que ha dejado caer su manto sobre una nueva caravana dirigida por una gran camioneta negra conducida por el especialista Mike Sanders, al tomar la carretera interestatal 75 norte, Mike enciende los faros y comienzan su recorrido, alejandose del horror del aniquilado grupo de caníbales.

Después de unos 10 minutos de incómodo silencio Mike se dirige al capitán quién mira en silencio por la ventanilla.

-Señor he tratado de comunicarme con alguna posible base sobreviviente, pero no hay respuesta...- El capitán es sacado de sus pensamientos y tratando de  atender la palabras del joven.

-Esta bien soldado... me comunicaré con el resto para utilizar un canal seguro...- El capitán se gira para para preguntar sobre el número de sobrevivientes que lograron escapar del campamento de cazadores humanos.

-Javier... en cuanto encontremos un lugar seguro debemos revisar las reservas de alimento y tratar de localizar alguna base... Dios no puedo creer que esto este pasando... sabía que algo se había salido de control... pero no al grado de rebasar al propio ejército... ya no hay una cadena de mando... el sistema colapso... estamos a merced del más fuerte...-

Javier lo mira silenciosamente por un instante. -No se presione capitán... todos pasamos por ese momento en que la realidad nos alcanza... trate de asimilarlo para no perder la esperanza de sobrevivir...- Desde lo más profundo de Javier, aflora un sentimiento de miedo reprimido, el volver encontrar a Kaitlyn reafirma sus palabras pero a la vez comprueba la fragilidad de lo que la palabra "seguridad" significa para ellos en ese momento. -No tenemos nada seguro capitán... sólo nos queda no perder la fé en nosotros mismos...- El capitán asiente y sin decir palabra vuelve a fijar la mirada en la carretera.

Varios estruendos a los lejos y algunos resplandores los hacen voltear atrás, la ciudad de Atlanta es nuevamente bombardeada tratando de arrasar con la población infectada convertida en muertos vivientes que deambulan por las calles buscando alimentarse de cualquier ser vivo que se cruce en su camino.

Después de casi una hora de camino, el capitán se comunica por radio.

-BZZZZZ... Adelante hay un claro vamos a meter la camioneta por la brecha... preparen las armas por si encontramos infectados... tenemos que organizarnos y planear la ruta hacia el norte, pero antes tenemos que descansar y alimentarnos... de seguro las personas que rescatamos necesitan descansar y comer algo... BZZZZZ...-

El capitán señala la brecha a la derecha del camino, la camioneta se tambalea al cambiar de asfalto a tierra suelta, una nube de polvo se levanta recortando la luz de los faros del vehículo, avanzan unos 5 minutos sin perder de vista la carretera, Mike Sanders detiene la camioneta negra y detrás de él los dos vehiculos que le venían siguiendo.

Bajan los militares con las armas preparadas y encienden las linternas.

-Daremos una ronda rápida para asegurar la zona... si escuchan demasiados disparos no duden en tomar los vehículos y alcanzar la carretera, nosoTros nos las arreglaremos para seguirlos en la camioneta negra...- Los militare se pierden en la oscuridad con las luces dirigidas al suelo.

Los ruidos de los insectos nocturnos invaden el lugar, el cielo sin luna deja ver perfectamenta las estrellas sin ninguna nube que opaque el espectáculo, un vientecillo se deja sentir agitando la copa de algunos árboles cercanos, Javier se adelanta a buscar las raciones que quedaban para repartir entre el grupo que espera no escuchar ningún tiro en medio de la noche.

Conduzco la camioneta gris, siguiendo al vehículo negro del capitán. Nos alejamos cada vez más de Atlanta, no teníamos ni una oportunidad en esa ciudad, habrá que encontrar otro tipo de refugio, llevamos demasiado tiempo deambulando y necesitamos establecernos de algún modo.

Voy pensando en estas cosas mientras avanzamos por la carretera. El capitán comunica por radio que vamos a detenernos. Estacionamos los vehículos en un claro a un lado de la carretera. Bajo un momento para estirar las piernas. Ponemos la comida en común. Yo llevo las 9 latas de comida precocinada que cogí en el campamento, 1 bolsa de galletas, un poco de embutido y carne seca, y 5 botes de comida de emergencia.

Con el mechero bunsen decido cocinar 3 latas de menestra y las reparto entre los que vamos reuniéndonos en el campamento. Yo como media lata y un poco de galletas. No me apetece conversar mucho así que doy un vistazo al claro y me meto en la camioneta gris para descansar un poco.

En carretera otra vez... divertido, ahora somos un grupo de nómadas, cada quien roto... de alguna forma. Ahora la noche nos encuentra nuevamente, la carretera se extiende solitaria, nos aislamos para buscar un sitio en el cual descansar, los militares al parecer irán a revisar la zona. Al detenerme me percato que todos están dormidos, Gwen, Milky y Regina junto con su madre, intento no hacer demasiado ruido, saco la linterna y la AR-15.

Al bajar con cuidado de la camioneta puedo ver un hermoso firmamento, interesante paisaje, un cielo estrellado y la única luz en el horizonte es una ciudad completa en llamas. Me mantengo atento a nuestro alrededor, Javier está en la camioneta negra, Martín está calentando algo de comida así que voy de nuevo a la camioneta para despertar a Gwen y los demás.

Coloco mi mano en su hombro intentando no sobresaltarla y cuando despierte, comunicarle nuestra situación.

Claramente Ernest también va a despertar e intento mostrarme seguro, quiero que asimile la situación, puede que sea difícil para un niño hacer esto, pero el ya no tiene el lujo de seguir con su niñez, como están las cosas actualmente, es imposible... también me preocupa un poco Regina, ella capta de forma muy diferente las cosas, no quisiera que su mente se trastocara, lo mejor sería hablar también con ella y con su madre.

-Muchas gracias... por habernos salvado, Dios mío...- La mujer abraza a la pequeña Regina que duerme en sus brazos conteniendo las lágrimas y cortando la conversación cambiando de tema.

-Me llamo Alice... Alice Trumman, mis hijos y yo vivíamos en Saltlake, en los suburbios, hace tres años llegamos a Atlanta en busca de una vida mejor... mi esposo... bueno el nunca estuvo con nosotros, en cuanto nació Regina desapareció... pensabamos regresar a Florida, ya habíamos reunido el dinero para regresar a nuestra antigua casa, cuando sucedió...-

La mujer acomoda con cuidado a Regina en el asiento trasero de la camioneta y la cubre con su propio suéter.

-Dios... necesito un cigarro... hace dos años que lo deje...- Alice se frota los brazos afuera de la camioneta con la portezuela abierta con Regina a la vista.

-Mi hijo... iba a cumplir los 17 el mes entrante... lo perdí en el último ataque de... Dios... es un milagro que aún tenga a Regina conmigo...- La mujer comienza a sollozar quedamente tratando de no llamar la atención.

Siento que alguien me toca y no puedo evitar sobresaltarme, volteo y veo que se trata de Roland. -Perdona...ni cuenta me di en qué momento me quedé dormida. Qué pasa? En dónde estamos?- Pregunto mirando hacia afuera de la camioneta, realmente no alcanzo a ver mucho. Me dice que nos hemos detenido para descansar antes de continuar y que los militares han ido a revisar la zona, finalmente me señala hacia donde está Martín quien está preparando algo -Y bien, no sería que fueras tú el que nos cocinara algo? Empiezo a pensar que tú realmente te dedicabas a otra cosa- le digo bromeandolo. Milky que se había dormido recargado en mi se ha despertado también cuando yo me he movido -Hey será mejor que comamos algo- le digo al pelirrojo y bajamos de la camioneta. Tomo de mi bolso la chamarra ligera que traigo y se la doy a Milky, la noche se siente un poco fresca.

La mamá de Regina que también se ha despertado se presenta y nos cuenta a grandes rasgos el cómo terminaron con los militares. Para no variar se trata de una historia triste...la pobre mujer ha pasado por demasiado, me alegra que pudiera reunirse con su hija. El perder a Molly ha sido terrible, pero no puedo imaginar pasar por la muerte de un hijo.

-Mi nombre es Gwen Brown- le digo tocándola del hombro cuando ha comenzado a sollozar -Yo lamento tu pérdida...pero tienes que seguir fuerte por tu pequeña. No están solas, somos un grupo de desconocidos pero pronto comienzas a sentirte como en...familia- digo esto último mirando a Roland y Milky. -Te traeré algo de comer para que no dejes a Regina.- le digo con una media sonrisa de empatía. -Vamos, todos necesitamos comer...aunque no se si tengo más sueño que hambre- le digo a mis chicos.

Nos acercamos hasta Martín quien nos da una ración y le pido una más para Alice -Gracias- Como siempre Martín no dice mucho y vuelve a tener esa tendencia a mantenerse alejado...me pregunto si será que no quiere crear lazos para no sufrir pérdidas?...-Milky, le llevas esto a la mamá de Regina por favor?- le doy la sopa y el chico obedece en silencio...no me gusta verlo así...

-Espero que no haya más problemas y podamos pasar una noche tranquila para descansar...descansar, se ha convertido últimamente solo en una ilusión...- le comento a Roland mientras observo mi comida -De pronto me siento tan vieja, vaya que uno nunca se hubiera imaginado vivir todo esto...-suspiro y luego lo miro a él- Pero es como le dijiste a Milky, tenemos que ser fuertes... aguantar para tratar de construir algo en medio de todo este caos-.

Mientras Gwen se despierta, también lo haces el resto de gente en el vehículo. Alice, dice que se llama. -Siento escuchar eso. Le respondo con algo de comprensión en mi voz. -Eso es algo en común con la familia de muchos en estos días. Miro de reojo a Gwen recordando que hace dos días su hermana murió siendo víctima de unos retornados. Sacudo mi cabeza para despejar mi mente y estar más enfocado. -Es algo que está sucediendo, nadie estaba preparado para esto y ahora debemos prepararlos a ellos, en caso de que esto continúe. Digo esto pasando mi mirada de Regina a Ernest... creo que más nunca le llamaré Milky debe hacerse a la idea de que ya no es un niño.

Sigo a Gwen hasta donde se encuentra Martín, y mientras nos acercamos me bromea con respecto a quien está cocinando. -Será todo un reto preparar algo decente, pero te prepararé algo. Sonrío... siento que hace mucho no lo hacía de verdad, vaya que nos hemos deshumanizado, hace un momento le disparé a 5 personas en la cabeza y ahora estoy bromeando. Vuelvo a colocarme serio, creyendo entender un poco a Martín, tal vez por eso es tan callado.

Escucho a Gwen -Es algo que también deseo, poder sobrevivir a esto e intentar construir un nuevo sitio en el que podamos continuar... Se llama Ernest, Le digo a Gwen señalando hacia Milky -Ya no es más un niño y debemos empezar a tratarlo así, necesitamos apoyarlo y en un futuro también a Regina, si continúa con nosotros.

-La infancia es un lujo en este momento, ahora debemos sobrevivir para seguir adelante... Hago a un lado este pensamiento y le digo a Gwen. -Era algo completamente improbable, pero me hubiera gustado conocerte antes, tal vez hubiera tenido suerte en algún momento de vacaciones. Tomo una porción de comida y me la voy comiendo despacio, no tengo mucho apetito, pero igual debo comer algo... que comida más horrible, con una salsa básica quedaría mejor, tal vez algo de pimienta ayude también, si no fueran estas nuestras circunstancias, me enfocaría más en conseguir especias, duran mucho tiempo.

Todos comen y nos regresamos a las camionetas para esperar a que regresen Matt, Sonya y Mike... en eso, un mensaje de Roy salta en la radio... está vivo y se encuentra con Zephyr... inmediatamente le respondo pidiendo su ubicación, actualmente no se bien en donde nos encontramos pero el grupo de militares se saben mover, ellos también habrán escuchado la comunicación por la radio, puede que vengan de nuevo hacia acá.

Mientras Martín reparte algo de comida yo hago lo dicho por el Capitán y me pongo a revisar nuestra reserva de víveres.

En mi mochila todavía quedan:
27/60 raciones de comida "augason Farms Day emergency Pail",
6 aguas de 1l llenas,
10 latas de comida de 200g,

Lo que deja Martín tras cocinar que son:
6 latas de comida
un poco de embutido y carne seca
5 botes de comida de emergencia.

Mientras reviso la comida, cojo 3 cargadores para mi AK-47. 

Reparto algunas raciones de la comida preparada para quien no quiera comer de lata. Despierto a Kaitlyn y Brianna para que coman también. Durante el viaje estuve pegado a Kaitlyn abrazándola fuertemente. Al revisarla y ver como habia sido visiblemente golpeada me maldije por no haber podido ayudarles antes. Seguía siendo todo como una extraña pesadilla. Canibalismo?... no quise pensar que hubiera pasado si hubiéramos llegado un poco más tarde... A medida que vamos cenando y "presentándonos" a la madre de Regina, comento la suerte que hemos tenido al re-encontrarnos... y lo que me alegro de que hayamos logrado salir vivos de ese infierno... en todos los sentidos. 

Al acabar de cenar me quedo con Kaitlyn en la camioneta oscura, sentados con mi brazo rodeándola firmemente. Ha estado muy callada y yo no he querido presionarla con preguntas... seré paciente y estaré cerca para cuando me necesite.
A lo lejos  oigo como hablan por la radio y como Zephyr y Roy siguen con vida y .. juntos!!.  Es increíble... 

Doy un beso en la cabeza a Kaitlyn, mientras oímos la conversación por radio desde el coche.