Partida Rol por web

Unidos

Capítulo 1.3: ¿Solo?

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04/02/2014, 21:50
Director

A tu espalda, el sol parece ascender tímidamente sobre el horizonte, pero su luz no termina de llegar a iluminar. Incluso pudiendo distinguir su esfera a través de este siniestro manto de oscuridad, los rayos que emiten a duras penas iluminan lo necesario para destacar las figuras de los árboles y los límites del asfalto.

Agotado, no estás seguro si volver a casa, quedarte o qué hacer. Sentado en tu vehículo tras la fugaz conversación con Helen, te sientes completamente abandonado a tu destino, aunque todo lo que se te viene encima no hace más que avivar tu curiosidad en lugar de asustarte. Sin embargo, como una sombra que se cierne sobre ti, amenazante, la insistente penumbra va mermando poco a poco tus fuerzas.

Con las manos sobre el volante, tu cabeza baraja todas las opciones posibles, mientras tu cerebro se resiste a ser vencido por el cansancio. A pesar de llevar unas 24 horas despierto, el sueño no parece amenazar con mermar tus sentidos. Mientras decides qué hacer, algunos vehículos empiezan a llenar el aparcamiento.

Los trabajadores se disponen a comenzar su jornada, mientras tú todavía no has terminado la tuya. Los hombres y mujeres se reúnen cerca de la entrada y hablan tranquilamente, dándose los buenos días y entrando a continuación al edificio. Todo parece perfectamente normal, salvo porque difícilmente puedes ver más que sombras negras moverse contra la oscuridad.

Notas de juego

A partir de ahora puedes orientarte algo mejor, pero la luz que te rodea es como si realmente fuera de noche. 

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04/02/2014, 22:07
Helen Raynor

El teléfono móvil vibra a tu lado de repente, y cuando lo descuelgas escuchas la voz de Helen. Casi sientes la necesidad de ocultarte al hablar con tu cliente en este lugar, rodeado de gente, y optas por escuchar y hablar lo mínimo.

- Lo siento, Jeremy, pero esto se me va de las manos. Llevamos unas horas de locura, y todavía andamos perdidos en esta oscuridad que no nos deja ver nada, ni siquiera después de amanecer. Necesito que nos reunamos cuanto antes, pero todavía no se realmente dónde vamos, simplemente sabemos que es una casa junto a un lago con una cascada, es todo lo que tenemos. Estoy segura de que ambos cubos, el que tú has visto y el que transportamos están relacionados de algún modo, pero todavía no sé como. Pero desde luego, los datos que mencionaste pueden sernos de muchísima utilidad. Envíamelos por correo a la dirección habitual, y veré qué uso podemos darles. Por otro lado... Si pudieras, si fuera posible... Tener ese segundo cubo sería lo mejor que pudiera ocurrir. Aunque claro, supongo que no será tarea fácil.

Su voz, sus palabras, parecen sacarte de ese estado de abandono que sentías y casi parece ser capaz de disipar parte de la oscuridad que te rodea. No es que haya sido de mucha ayuda, pero por lo menos sabes que está ahí, y que, con suerte, pronto podrás encontrarte con ella, si es que das con ese sitio al que se dirigen y del cual ni siquiera ella parece tener muchas pistas. A tu alrededor, más y más personas llegan para llenar el edificio y continuar con las cosas que dejaron ayer cuando se marcharon.

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05/02/2014, 07:24
Jeremy Bulck

La conversación parecía que tuviera un eco en su cabeza y algunas de las palabras le llegaban de forma perezosa. Jeremy lo relacionó con el cansanció, si bién todavía parecía que era amo de todas sus facultades, sabía que en breve empezaría a afectarle.

Jeremy dijo muy poco en la conversación, lo más importante ya lo había nombrado en la anterior, y parecía que, actualmente, había unos problemas más importantes que debía solucionar su cliente. Anotó mentalmente la respuesta a una de sus preguntas: había más de un cubo, y Helen solamente tenía conocimiento de estos dos. Jeremy recordó unas imágenes de unos hombres transportando otro cubo... ¿sería uno de estos?, ¿cuantos habían?..

El aparcamiento, la gente y la entrada del laboratorio, no ayudaban a una charla más amena sobre estos temas. Por lo que finalmente no alargó la conversación ni tampoco quisó preguntar nada más. En el fondo de su cabeza sabía que quería conocer más detalles sobre la investigación, sobre el cubo, sobre Helen, ... pero no era el momento.

Cuando la conversación terminó volvió ha hacer el trabajo de reordenar la mente: el cubo y los datos de la investigación, su trabajo como tapadera, la posibilidad de que hubiera sido descubierto, su cliente y su propia investigación, Helen (... ¿porque pensaba en ella más allá de como un cliente normal?).. y su propuesta de robar el cubo... pero lo peor de todo era esa especie de "oscuridad" o "bruma" que parecia establecer un velo opaco al mundo. Helen había dicho algo parecido, como si ella también lo viera, pero los pasos tranquilos y las actuaciones de los trabajadores llegando al trabajo le decían que ellos parecía que no les pasaba nada raro.

Alguien aparcó a su lado y le hizo salir de sus cabilaciones. hizo como si estuviera hablando por el móvil y dió un pequeño saludo con la cabeza a la persona que bajó del coche. de hecho ni la conocía.
Volvió al mundo real, si se puede decir real de un mundo totalmente opaco...

tenía que decidirse. sospesó todas las posibilidades. Intentar robar el cubo ahora parecia casi imposible, estaba cansado, había mucha gente, y veía mal las cosas. Entrar a trabajar como si no hubiera pasado nada, sería una opción, pero no creía que aguantara mucho sin dormir y se le nublaría la mente en una situación como estas. Había que enviar la información a Helen, y por supuesto, no lo iba a hacer des de su despacho...

solo había una opción, aunque no le gustaba debido al curso que llevaban las cosas, tenía que volver a su casa, descansar un poco, ducharse, mandar la información, esperar la llamada de Helen (o hacerla él) y pensar con mejor claridad que pasos seguir.

Jeremy, se frotó los ojos, parecía que podría llegar a casa sin muchos problemas. Al fin y al cabo, después de todas estas turbulencias tenía suficiente adrenalina en la sangre como para estar despierto unas cuantas horas más sin notar cambios. Pero también sabía que cuando se relajara entraría en un modo de sopor importante.
Encendió el coche, encendió las luces (aunque era de día a él no se lo parecía) y se dispuso a llegar a su casa.

Notas de juego

La idea de Jeremy es ir a descansar primero. 24 horas son muchas pero aguantables, más allà de eso el cuerpo le pasaría factura, y parecía que el día sería largo.

La correlación de hecho que tenía en mente, y que hará si nada le interrumpe es:
- llegar a casa
- llamar al trabajo diciendo que ayer trabajó hasta tarde y que ficharía un poco más tarde para poder descansar.
- Mandar la información por correo a su cliente (si es e-mail lo hará desde casa, si es correo ordinario lo preparará y lo mandará cuando salga de casa)
- Irse a dormir. unas 3, 4 o 5 horas. el mínimo para que no le pase factura
- ducharse
- llamar a Helen (si ella no lo ha hecho antes)
- comer algo
- irse al trabajo de nuevo (esperándose cualquier supuesto: normal, preguntas, descubrimiento, etc...)

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10/02/2014, 21:57
Director

El ruido del motor se hacía lejano, como si llegara desde el rincón opuesto del aparcamiento. Los pedales del vehículo eran suaves al tacto, y la ligera brisa que se alzó cuando se comenzó a mover acariciaba tu rostro como un pañuelo de seda. Dejaste a la gente atrás, con sus conversaciones. La carretera se hacía difícil de ver, y los vehículos que llegaban pasaban a tu lado como sombras, instantes antes de quedar detrás tuya, fuera de tu campo de visión.

Tus párpados se aferraban con fuerza para no caer por su propio peso, y tus manos se aferraban al volante con toda la fuerza de la que disponías. Todo parecía distante, como en un mundo alejado de ti. El cansancio comenzaba a hacer mella, y agradecías que tu residencia no quedara demasiado lejos.

Mantenías toda tu atención en lo que tenías enfrente, haciendo uso de todas tus fuerzas para no tener que detenerte a dormir a un lado de la carretera, en mitad del bosque. Las copas de los árboles se movían con el viento, y de vez en cuando dejaban que algo de la poca luz solar que llegaba se filtrase, aunque era insuficiente para iluminar decentemente la ruta. Incluso los faros del vehículo eran escasos, con lo que la falta de visibilidad hacía todavía mas agotador el retorno.

Fue solo un instante. Casi como pestañear, aunque alargando un poco el tiempo que los párpados se cerraron.

Es como si todavía pudieses ver el cubo, enfrente de ti. Pero estaba muy lejos. Allí, al final de ese lago. Un lago con una cascada alta y elegante. Una casa enorme descansaba en una de sus orillas. Avanzaste. Sabías que te acercabas a él. Te moviste rápido, hasta estar en algún lugar bajo tierra. Un pasaje cavado en la roca por la fuerza del agua y su insistencia durante miles de años. Y al final, una sala irregular, con pequeñas oquedades que parecían observarte como ojos en la oscuridad. Y allí estaba el cubo. En mitad de la oscuridad, como en el laboratorio. Era como volver unas horas atrás, cerca de esa superficie cautivadora. Tu mano se extiende y lo toca.

Entonces vuelves a abrir los párpados. Sabes que ha sido solo un instante. No ha debido pasar más de un segundo. Pero los árboles que te rodeaban ya no están ahí. El vehículo tampoco. Ni los coches que circulaban en dirección opuesta a ti, para que los científicos que los conducían llegaran a su puesto de trabajo. Tampoco la carretera por la que volvías. No había más que un lugar desértico, de arena amarillenta. O parece que debe ser amarillenta, porque la oscuridad que te rodeaba todavía se resiste a abandonarte. Al igual que ese viento, que silba al pasar sobre ti, como si emitiera un mensaje de vacío, de desesperación, de renuncia.

A tu alrededor no hay nada, ni nadie. Estás completamente solo. Lo único que rompe la monotonía del paisaje es un muro más negro que la oscuridad que te rodea, frente a ti, en la línea del horizonte.

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11/02/2014, 07:28
Jeremy Bulck

Jeremy está estupefacto, de pie, inmóvil en medio de la nada. Su cuerpo tiene miedo a moverse y en el interior de su cabeza parece que le resuena un pitido odioso formado por la mezcla y el atropellamiento de varias ideas a la vez. Le preocupa, y dos gotas de sudor frío le resbalan por la nuca. Recuerda que estaba conduciendo, recuerda que no ha dormido, recuerda el sopor en que estaba entrando... - OH!! Dios mío!!... - Exclama cuando descifra una de las ideas aportándole la idea de haberse quedado dormido al volante. - tengo que despertar!..

Jeremy mira a su alrededor en busca de algo que pueda usar pero no ve nada. El silencio lo rodea, solo arañado por el leve susurro de una brisa. Se agacha y coge un puñado de arena con la mano. Es suave al tacto, gránulos finos que se le escapan entre los dedos. Sus sentidos se agudizan y hacen que las sensaciones de esta interrelación física se incrementen. Jeremy vuelve a cerrar los párpados de nuevo, experimentando, dejándose acunar por la brisa, notando cada grano de arena en su mano, ... olvidándose del coche...

Y entonces otra idea se desentrelaza en la mente, esa pequeña visión, ese paisaje. Sabe que no es ocasional, algo le dice que ya tenía esa idea en la mente, y ... de nuevo el cubo!.. o el "otro" cubo!... Y esta idea le hace abrir de nuevo los ojos: Helen!.. .. ohhh despierta chico despierta!! - grita mientras se golpea la cabeza en un afán de volver a la realidad sin pensar que esos golpes en la cabeza podrían traducirse en un golpe real con un volante.

Y ahí queda Jeremy, arrodillado sobre la arena, solo en medio del desierto protegido por una bruma cálida y agradable

Notas de juego

vaya, ha quedado un poco fatalista. jeje

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11/02/2014, 19:59
Director

Tu interior sigue tratando de convencerse de que esto es un sueño. Que en algún momento abrirás de nuevo los párpados y estarás todavía en el coche, camino de tu residencia. Que lo que ahora observas es un instante de sueño, fruto de tu creciente obsesión por el cubo. Sin embargo, tu cuerpo empieza a pensar diferente. Los golpes repetidos en la cabeza no hacen sino dejarte un cráneo dolorido y un ligero aturdimiento, pero no parecen despertarte. Tras detenerte, observas de nuevo a tu alrededor, para descubrir que sigues en el mismo lugar, de rodillas sobre el polvo del suelo.

El absoluto control sobre tu cuerpo, y el ser consciente de que todavía te sientes agotado te empieza a asustar. El tacto de la arena se hace tan real como el de una agradable playa, aunque este lugar no incita a la relajación. La oscuridad reinante, tan solo superada por el muro que se divisa en la distancia; el viento que levanta la arena del suelo y forma pequeños remolinos de polvo; la ausencia completa de cielo, estrellas o luna... Todo son detalles que invitan a pensar en un lugar irreal. Irreal, pero totalmente tangible.

Y salvo el silbido de la brisa, ninguna otra cosa turba el silencio absoluto que reina en este misterioso lugar.

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13/02/2014, 07:16
Jeremy Bulck

Poco a poco el desespero de Jeremy fue dejando paso a una sutil resignación. No desperteaba y no le quedaba más remedio que enfrentarse a su nuevo estado. lentamente levantó la vista, todavía de rodillas en el suelo, y escrutó el infinito oscuro, a banda y banda, delante y atrás.

Su mente se negaba a desechar la posibilidad de que estuviera soñando, era muy raro, sobretodo porque no recordaba que nunca hubiera tenido un sueño en el que la premisa principal era que sabía que estaba en un sueño. Pero la alternativa al sueño era algo que no podía aceptar y que cada vez que le venía a la mente, su estomago soltaba un chorro de ácido.

Se levantó, todavía con varios granos de arena en las manos, y dejó que la brisa acariciara su cara. con los ojos cerrados notaba una brisa tenue con rafagas más fuertes pero agradable al taco, aunque varios estremecimientos le recorrian el cuerpo como si una mano fantasmal le acunara.

Expuso sus posibilidades: quedarse quieto o caminar. la primera era senzilla pero dudaba que le aportara algo, la segunda, parecia también senzilla, pero ¿Hacia donde?, No había sol, ni estrellas ni ningún punto de referencia. Jeremy sabía que sin un referente estaría destinado a caminar en círculos sin llegar a ningún sitio.
También podría gritar, pero no creyó que eso fuera a aportarle nada nuevo, así que lo desestimó. Quizá alguien lo encontrara, pero en este caso remotó, tenía las mismas posibilidades caminando que quedándose quieto.

suspiro, se llenó de aire los pulmones y susurro - Está bién... vamos allà. - se dijó sabiendo que su mente ya había decidido hacía un rato. Se chupó el dedo y lo expuso a los vientos de ese desierto. Si tenía que caminar, y cualquier dirección era buena, más le valia caminar a favor del viento y así evitar derrochar esfuerzos y arena en los ojos. Este hecho le hizo recordar una imagen que ya había visto. la de tres hombres caminando en medio de una tormenta, uno de ellos Hubert. Algo se parecia a esto...

detectó la dirección del viento, aunque no supo decir si eso era el norte o cualquier otra dirección. Y empezó a caminar. Se tapó bien con la ropa que llevaba y entonces le vino a la mente que no sabía que objetos tenía encima. seria interesante saber que había llegado con él a este mundo.

Notas de juego

Jeremy siguió caminando hasta que pase algo (se canse, encuentre algo, recuerde algo más, etc...). también se palpará todos los bolsillos para saber que lleva. nose si tengo que hacer alguna tirada, tanto por encontrar objetos como para determinar donde estoy.

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17/02/2014, 18:05
Director

Desesperadamente miras a un lado y a otro. Aturdido, confuso y asustado, sientes que esto es más que un sueño. Incluso tratando de convencerte de lo contrario, la opción de haberte dormido al volante no es mucho más acogedora. ¿Es esto, quizá, el resultado de un accidente mortal? Podría ser una posibilidad. Explicaría el por qué del control de tus acciones, lo extraño del lugar… Pero el hecho de poder haber muerto al quedarte dormido conduciendo te parece demasiado triste. ¿Es así acaso como tenía que terminar todo? ¿Después de todos los peligros a los que te has enfrentado, y los que creías que te quedaban por delante?

Barajando todas esas posibilidades, comienzas a caminar sin un rumbo fijo, esperando que algo suceda en algún momento. El único elemento que rompe la monotonía del entorno es esa línea en el horizonte, que parece ser un muro de piedra negra.

En lo que te parece una eternidad, caminas manteniendo la vista fija en ese lugar, esperando en cualquier momento que algo suceda. Mejor dicho, deseando despertarte. Pero ese momento no llega, así que manteniendo el mismo rumbo te acercas a esa construcción.

Por el camino palpas tus bolsillos, tanteas qué puedes tener contigo. Tan solo lo puesto: tus ropas y zapatos. Ni las llaves, ni el teléfono... Nada. Parece que esa lo que sea que haya pasado, todo lo que posees ha quedado al otro lado de este lugar.

De cerca, la muralla parece mucho más siniestra que desde la distancia: imponente, se extiende varios kilómetros en línea recta, con entradas flanqueadas por dos monolitos cada cierta distancia. En su interior contiene una ciudad de edificios igualmente negros de las formas más variopintas que una mente pueda imaginar. Torres que se alzan en el cielo, culminando en una esfera; bloques cúbicos de decenas de metros de altura; esferas de las que emerge algo parecido a un obelisco; edificios ovalados de pocos metros de altura… Todos ellos se disponen en una organización más o menos caótica, pero siempre dentro de las murallas. Sólo hay un elemento común en todos los edificios: no tienen ni una sola ventana. Desde abajo hasta la parte superior son completamente herméticos, sin un resquicio por el que pueda entrar la luz del exterior. Tan solo una estrecha abertura circular en su base sirve como punto de acceso.

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18/02/2014, 07:19
Jeremy Bulck

La caminata hasta las murallas le había dado tiempo a Jeremy de pensar en su situación. La idea de haber muerto parecía factible, pero, ... si realmente había perecido, cualquier religión o idea o hipotesis sobre la muerte quedaba a años luz de distancia de lo que estaba "viviendo" ahora. No había visto pasar su vida en un segundo, ni había ascendido al cielo ni bajado al infierno, no había nubes ni ángeles, ni san Pedro, ni el purgatorio, ni reencarnación ni nada.. solo un desierto.

Al pensar en el desierto le vino a la mente una escena de una película. Cabe decir que Jeremy no era muy dado a las películas de ciencia ficción, a él siempre le habían interesado más las policíacas, obviamente. Pero, ¿quien no ha visto la guerra de las galaxias, o star treck?... Este desierto le recordaba alguna escena de un planeta diferente a la tierra, hasta miró a su alrededor para ver si veía uno o dos soles que salieran del horizonte, buscando ese hábil recurso de los directores de películas de ciencia ficción que, a la vez que verificaba que el personaje se encontraba en otro planeta, daba un ambiente fantástico y espectacular a la escena. Pero no, no había ningún sol. o al menos las brumas no le dejaban ver.

la búsqueda de sus pertenencias fue infructuosa. nada. no llevaba nada encima - Hay que joderse - Pensó medio asqueado mientras la muralla se hacía más y más grande delante suyo.

Ya hacía rato que la estaba viendo, y sus pies le dirigían a ella pero no se sentía con fuerzas de enfrentarse a las preguntas que entrañaba. y demoró este hecho hasta que llegó a los pies de la misma.
era alta, imponente, toda negra y lisa. Parecía no tener fin, y cuando Jeremy se atrevió a tocarla le pareció fria al tacto aunque hubiera jurado que el color negro debería de retener más el calor. Caminó con la mano rozando la piedra hasta llegar a una obertura flanqueada por dos monolitos. desde ahí podía ver el interior. Parecía una ciudad, al menos por el conjunto de elementos. De hecho le parecía esas mini ciudades de juguete que hacen los niños con bloques de madera puestos a la tun-tun.

Todo estaba en silencio y tranquilo. quizá demasiado. Se paró a pensar sobre la clase de seres que podrían habitar en esta ciudad. y cada vez le volvía a la mente las películas de ciencia ficción. Aunque finalmente decidió que debía de estar en un sueño.

Esas alturas imponentes le minaron un poco la autoestima y le hicieron sentir insignificante. se permitió bastante tiempo para observar las estructuras antes de dar un paso y entrar en la ciudad.

Notas de juego

algunas cosas:
- tengo que hacer alguna tirada para descubrir, o algo parecido?.
- se supone que estamos en la actualidad, ¿entonces existen los libros de lovecraft y su contenido como realmente es? aunque Jeremy no se los habrá leido ni nada

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19/02/2014, 18:55
Director

Una vez a los pies de la ciudad, su estructura resulta todavía más imponente. Sin embargo, la monotonía de color la hace parecer totalmente irreal. Junto a una de las entradas, te sientes diminuto: las aberturas de los edificios que sirven como acceso a ellos tienen el doble de altura que cualquier entrada "normal", como si aquellos para los que están hechas midan dos o tres veces tu tamaño. Las paredes, totalmente pulidas, oscuras y de aspecto resistente, no muestran el efecto del paso del tiempo.

La distancia entre los edificios también da el aspecto de que todo está construido para gigantes. Es como si se hubiera dejado el espacio necesario para hacer grandes avenidas, por las que circularían vehículos en varios carriles. Sin embargo, no hay calles, cruces ni plazas, tan solo la arena que es incesantemente movida por el viento, serpenteando entre las moles negras.

El silencio es absoluto. La penumbra dominante no te permite ver demasiado lejos, pero la impresión que te da es que todo está abandonado. No hay nada ni nadie que se mueva entre los edificios, salvo la arena levantada por el viento. Las puertas no están vigiladas, ni parece que estén dotadas de alguna tecnología como cámaras o algo así. Tampoco parece que haya algún sistema de farolas para iluminar la ciudad durante la noche, aunque ni siquiera estás seguro de si esta penumbra es permanente o hay algún astro que arroje su luz en este mundo irreal.

Los primeros pasos dentro de la ciudad los ejecutas con suma cautela, como si fueras a romper el reposo en que se encuentra este lugar. Una vez has atravesado las murallas y te has acercado al edificio más cercano, pierdes parte de ese miedo al comprobar que nada ocurre. De cerca puedes observar mejor el aspecto de las construcciones. El material del que puedan estar hechas te es totalmente desconocido, pero permite llegar a pulirlo como si fueran espejos. En la distancia las estructuras parecían perfectas, pero salvo que su superficie es totalmente lisa al tacto, presenta más entrantes y salientes de lo que parecía a distancia. Las esferas no son totalmente circulares, sino que tienen de vez en cuando oquedades, los cubos y triángulos no son totalmente rectos... También, al contrario de la monotonía negra que observaste en la distancia, más de cerca te parece percibir pequeños detalles en la superficie de los edificios, como si antaño hubieran estado cubiertos por más colores que el actual negro, aunque ya tan solo queden trazas de ellos, como si con el paso de los años se hubieran ido apagando hasta quedar completamente cubiertos por la oscuridad.

Si el exterior tiene una acuciante falta de luz, el interior de los edificios es todavía peor. A través de una de las aberturas puedes ver el interior de una estructura con forma oval. La arena se ha ido abriendo paso hacia el interior y ha cubierto el suelo, o al menos lo poco que puedes ver de él, pues a los pocos metros la oscuridad es absoluta y no puedes discernir siquiera si hay paredes o algún tipo de mobiliario. Eso mismo puedes observar en cualquiera de los edificios que te rodean. Una oscuridad absoluta y una sensación total de abandono.

Entonces, mientras observas con cautela a través de una abertura de alrededor de diez metros de altura, atrae tu atención un edificio en la distancia. Por lo general no puedes ver más de dos o tres líneas de edificios, pues la falta de luz hace que la mayoría de la ciudad no sea visible para tus ojos incluso después de haberte adecuado a la oscuridad, pero ese edificio es visible a pesar de estar bastante alejado. A pesar de haber edificios desperdigados por todos los lugares, ninguna de estas estructuras se interpone entre ti y ese edificio. Al igual que los demás, tiene un aspecto irreal, pero algo lo hace todavía más singular: hay luz en su interior. Una luz evidentemente de origen artificial, que danza contra las paredes cercanas como hacen los destellos emitidos por una lámpara de aceite, pero con una intensidad suficiente como para abrirse paso en la distancia y llegar hasta ti. Ese destello entre tanta oscuridad ha atraído tu vista como la luz llama a una polilla. 

Notas de juego

No es necesario que hagas la tirada por ahora, puesto que te daré todos los detalles que puedas observar en tu camino. Solo será necesario si te quieres detener en algún detalle para tratar de encontrar algo más.

Respecto a Lovecraft, existe y toda su literatura es accesible. Al igual que las cosas de los mitos como Arkham o el Necronomicón.

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21/02/2014, 07:15
Jeremy Bulck

Jeremy estaba realmente abrumado. Aun seguía pensando en donde podría estar, y ahora, a parte de los sueños y la muerte se había filtrado una tercera posibilidad en la que se veía como víctima de algún psicotrópico o estupefaciente. Es decir, que hubiera sido drogado. En un principio había descartado la idea, ya que no había tomado nada ni había estado con nadie que hubiera podido inducirle alguna substancia, pero cuando pensó en el cubo, en lo que había visto, en la posibilidad que el cubo tuviera cierta conciencia propia, ya no veía tan descabellado que hubiera sido influido por él como si de una droga se tratara.
Ésta última idea explicaría varias cosas, pero el resultado final era el mismo, que debía de seguir sentado en un coche en marcha y sin conciencia, dirigiéndose a cualquier árbol..

Sacudió la cabeza para hacer desaparecer este último pensamiento y miró dentro de uno de los edificios. Todo negrura, todo silencio. paredes imponentes, salas grandiosas, y una oscuridad reinante que invitaba a salir corriendo... - Sí... ¿pero hacia donde? - pensó

Finalmente se había atrevido a entrar en la ciudad. de hecho, no le quedaba mucha más opciones. Era entrar y explorar, o esperar a que pasara algo. Aburrido e intrigado, se había decidido por la primera.

Estaba decidiendo que hacer, si seguir por las calles hasta encontrar algo más interesante, o entrar a explorar algún edificio por muy oscuro que estuviera, cuando por el rabillo del ojo detectó un movimiento.

A la lejanía, en un edificio que apenas se lograba identificar en la oscuridad circundante, ofrecía un pequeño punto de luz. en un principio pensó que su mente le había jugado una mala pasada al ofrecerle aquello en que estaba esperando, pero después de varios minutos quieto delante del portal, mirando fijamente a ese lejano edificio, confirmó su hallazgo. Era realmente una luz. Una luz que le recordaba a las ofrecidas por un fuego o una fuente discontinua, ya que podía ver claramente como titilaba en alguna superficie ofreciendo las típicas ondulaciones.

Por enésima vez la situación le ofrecía otra elección pre decidida. Le daba la sensación que en ese mundo (ya había decidido, que como mínimo, en la tierra no estaba) se le había eliminado la capacidad de libre albedrío, donde las elecciones a tomar estaban siempre acompañadas por una segunda opción en la cual acababa llevando a la primera.

Se encogió de hombros, - Pues muy bien... no perdamos tiempo - dijo en un susurro, sin darse cuenta que empezaba a hablarse a él mismo, primer síntoma de la solitud.

Jeremy se dirigió hacia el edificio donde había descubierto esa luz. Fue despacio, con cautela. total, no tenía nada de prisa por llegar. fue descubriendo más edificios, puertas, salas oscuras que dejó atrás, mientras iba pensando, que donde hay luz quizá hubiera alguien. tendría que usar toda su discreción.

Decidió esconderse un poco de las posibles vistas del edificio. Si había alguien en él, no quería darse a conocer hasta que no supiera que podría encontrarse ahí dentro.

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24/02/2014, 18:48
Director

En cierto aspecto, cuanto más tiempo permanecías aquí, más empezaba a parecerse a un sueño. A pesar de ser plenamente consciente de tus actos, parecía que no había capacidad de decisión: hicieras lo que hicieras, tan solo un camino parecía posible. Podías haber caminado en cualquier dirección, pero lo único que rompía la monotonía era esta ciudad. Podías entrar en cualquier edificio, pero solo uno parecía atractivo. Sin embargo, todavía quedaba esa capacidad de pensar. De ser consciente de todo lo que ocurre y poder analizarlo críticamente: ¿Qué es esto y por qué estás aquí? ¿El cubo tiene algo que ver?

Tu mente cotejaba cada posibilidad, mientras tu cuerpo, entrenado durante años, actuaba instintivamente para dar cada paso en el más absoluto silencio y permanecer fuera de la vista de posibles ojos.

Una vez estuviste junto al edificio, pudiste echar un rápido vistazo a su interior. Al igual que todo aquí, parece completamente abandonado. Sin embargo, unas llamas rojizas provienen de lámparas que cuelgan, sostenidas por delicadas cadenas que las unen al techo del lugar. Lámparas que alguien se ocupa de mantener encendidas. La altura del edificio es tal que las cadenas que sujetan las lámparas se pierden en la oscuridad, no pudiendo ver dónde se anclan al techo. El suelo es de piedra pulida, pero al igual que el resto de edificios de aquí, la arena del desierto ha ido ganando terreno hasta cubrir prácticamente del todo la piedra. Las paredes son de piedra también, pero su superficie se ha pulido a conciencia, haciendo que sean tan lisas como la superficie del cubo.

Y prácticamente desde el suelo, hasta allí donde las paredes se sumergen en la negrura, hay detalladas pinturas que parecen constituir un enorme mural.

Notas de juego

Ahora sí, dependiendo de tus acciones, necesito tiradas:

Si quieres entrar e investigar el interior del edificio, Descubrir. Esto también se aplica si entras en cualquier otro de los edificios (los que están a oscuras).

Dependiendo de cómo te muevas, si entras o permaneces oculto, tiradas de Discreción y/u Ocultarse. Esto depende de lo que Jeremy haga. Si entras sin más, no las necesito. Si quieres permanecer oculto fuera, de Ocultarse. Si sigues andando con cautela, Discreción.

Y sí o sí, tirada de Escuchar.

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25/02/2014, 07:32
Jeremy Bulck

al llegar a la entrada del edificio se sorprendió de ver la fuente de luz que había visto. En su foro más interno había esperado encontrarse a alguien en su misma situación, pero esas lámparas, a esa altura, hacían que ese pensamiento se difuminara y otro mucho más terrible y perturbador ocupara su sitio.

Jeremy se apoyó en la pared externa del edificio. necesitaba unos minutos para decidir que hacer. Siguiendo la misma dinámica desde que había aparecido en este mundo, se le planteaba otra decisión engañosa: entrar en el edificio o esperar horas o dar tumbos hasta que decidiera entrar en el edificio. A él nunca le había gustado perder el tiempo, pero cada minuto que pasaba lo retenía como un tesoro. sabía que si entraba se iba a enfrentar al riesgo de perder la vida... o al menos eso creía.

Le pasó por la mente entrar haciendo mucho ruido y que pasara lo que tuviera que pasar. total, era solo un sueño. Pero igual que cuando se sueña de verdad, es muy fácil planificarlo cuando uno está despierto y muy difícil ejecutarlo dentro del sueño.

Jeremy se paso las manos por la cara, apretó su tabique nasal con dos dedos y suspiro...

Resuelto a entrar en el edificio, Jeremy, sacó la cabeza por la obertura inmensa y escudriño el interior antes de dar el primer paso con cautela.

- Tiradas (3)

Tirada oculta

Motivo: escuchar

Tirada: 1d100

Dificultad: 56-

Resultado: 29 (Exito)

Tirada oculta

Motivo: descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 56-

Resultado: 48 (Exito)

Tirada oculta

Motivo: discreción

Tirada: 1d100

Dificultad: 56-

Resultado: 72 (Fracaso)

Notas de juego

Jeremy va a entrar, sabiendo que no hay más remedio. buscará indicios de movimiento o cualquier cosa que le indique si está solo o no. por ejemplo aprovechará la arena para ver si hay huellas o rastros. si tiene tiempo y no tiene que poner todo su empeño en no hacer ruido mirará los dibujos de la pared para intentar saber sobre ellos y lo que cuentan.
En su interior todavía cree que puede encontrar a alguien que pueda ayudarle y por eso investigará el sitio, pero es muy conciente o su cautela lo domina de que puede estar jugandose la vida, por lo que si hay que decidir entre investigar exponiendose o no investigar optará por lo segundo, excepto si no hay más posibilidades.

Por lo tanto, hago las tiradas de escuchar, descubrir y discreción. entiendo que son en oculto no?, sino ya me dirás que he sacado.

Cargando editor
26/02/2014, 20:40
Director

Con cuidado, en sumo silencio, accedes al interior del edificio. Desde dentro, la perspectiva no cambia demasiado: el aspecto, la luz... Todo permanece igual, ajeno a tu presencia. La arena del suelo se desliza de vez en cuando movida por la brisa que accede a través de la puerta. Ninguna huella delata la presencia de alguien en este lugar. Las lámparas, a pesar de estar encendidas, también parecen abandonadas. Una capa de arena cubre su parte superior, pero las llamas parecen reacias a extinguirse. Sin embargo, lo que más te atrae una vez dentro son las pinturas. Todas las paredes están cubiertas de ellas, y parecen seguir una línea cronológica. Empezando junto a la entrada, la sucesión de detallados dibujos parece ir enlazando acontecimientos, como si alguien se hubiera tomado el detalle de contar una historia a través de estos dibujos. Las primeras imágenes muestran la ciudad, pero ligeramente diferente. A pesar de que los edificios mantienen el mismo aspecto, no son todos oscuros. La gran mayoría de las construcciones son de un color plateado, como si estuvieran hechas de acero y cristal. La ciudad parece viva, llena de color y habitantes. Tampoco existe la muralla que has atravesado. Las sucesivas imágenes muestran cómo la ciudad creció más y más, mientras se llenaba de gente. Cuando llevas recorrido un tercio de la habitación, un dibujo muestra la muralla recién construida, aunque en ese dibujo las entradas estaban cerradas y protegidas por algo parecido a cañones. En las siguientes imágenes la ciudad va perdiendo sus colores, como si el tiempo desgastara las pinturas con que se han hecho los dibujos. Sin embargo, la superficie no se ve resquebrajada, por lo que no crees que sea un defecto de los colores. Las últimas imágenes muestran la misma ciudad, oscurecida por la noche. Los edificios arrojan la luz de sus interiores a través de las ventanas.

En la siguiente imagen, todo parece igual. Sin embargo, una ojeada a conciencia, te muestra que en la oscuridad de la noche hay dibujadas figuras difíciles de percibir. Si no hubiera sido porque estabas manteniendo toda tu atención en el dibujo, las hubieras pasado por alto. Alrededor de la ciudad, y por encima de ella, formas alargadas rodean los edificios. Están dibujadas desde allí donde la luz de las lámparas ilumina las paredes hasta la base de la ciudad, a tu altura. Son como nubes oscuras, estrechas y muy bien definidas. Allí donde hay una de esas cosas, la luz de los edificios es más tenue, como si esa misteriosa figura fuera capaz de capturar la luz. Acercas un poco más tu vista a la pintura para captar todos los detalles, en particular unas motas anaranjadas sobre el dibujo.

Al principio te habían parecido pequeñas imperfecciones, como si la pintura estuviera empezando a abrirse por el paso de los años y dejara la superficie que cubría a la vista. Sin embargo, al tocarla, notas la pintura perfecta, y esos diminutos puntos anaranjados, que parecían imperfecciones, son parte del dibujo. Parte de esas oscuras figuras. Al haberte aproximado tanto al dibujo, es como si te sintieras de repente sumergido en él, y la forma de esas figuras se te hace más patente. Casi te parece que, si extiendes la mano, fueras a atravesar la piedra y acceder a ese otro lugar, reflejo de este, donde las oscuras figuras rodean la ciudad. Te apartas sobresaltado, como si una amenaza se cerniera repentinamente sobre ti, como si esa oscuridad fuera a atraparte dentro de ese lugar, y respiras tranquilo al ver de nuevo la luz de las lámparas. Te había parecido como si la sala se oscureciera, al igual que la ciudad a lo largo del tiempo.

A la izquierda, una última imagen concluye la historia representada en el edificio: la ciudad tal como la has visto. La muralla sin puertas, sin defensas. Los edificios sin ventanas. La arena del desierto filtrándose en los edificios, abandonados a lo largo de interminables años. Y sobre todo, la oscuridad reinante, la ausencia de luz.

Te apartas ligeramente de los dibujos, que ya no pueden decirte nada más, con una inquietud creciente en tu interior. No sabes explicar exactamente de donde proviene. Las imágenes que parecen narrar la caída de la ciudad han sembrado la semilla del pánico, pero la inquietud no viene de ahí. Es como si algo estuviera mal. La brisa se te hace fría, y parece arrastrar algo más que arena. Parece transmitir un mensaje que te hablar de horrores, sufrimiento... Quizá sea la intuición, pero has estado en situaciones límite y sabes perfectamente detectar el peligro. Instintivamente te agachas, y te acercas a la puerta para echar un vistazo al exterior. Te gustaría salir de aquí, de la oscura ciudad. Volver a tu hogar y quitarte esta sensación desagradable. Algo en tu interior te insta a correr, pero sabes que es una mala idea. Un vistazo a las calles que has recorrido hace un momento hace que un escalofrío te recorra la columna. El viento que ha estado reinando todo el tiempo en este lugar es ahora más fuerte que antes. Pero algo lo hace más aterrador todavía. El aire no barre la ciudad: proviene de ella. Del interior de cada uno de los oscuros edificios. Los remolinos de arena que se forman en las entradas delata el movimiento del viento. Es como si respiraran. El viento escapa a través de sus entradas, y barre la ciudad y la arena. Y arrastra ese mensaje en el aire, como si los edificios te hablaran y amenazaran.

Quizá tus pasos no han sido todo lo silenciosos que podían. Quizá hayas despertado algo latente, algo que parece buscarte. En uno de los edificios, a través de la entrada, te parece ver unos pequeños puntos anaranjados en su oscuro interior...

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27/02/2014, 11:23
Jeremy Bulck

Jeremy había pasado un buen rato observando los dibujos de las paredes. Le habían recordado las viñetas de un cómic normal. No se tenía que ser especialmente un lince para darse cuenta de la historia que narraban esas viñetas. Siguió con mucho detalla la secuencia como hacía tiempo que no le pasaba con ningún libro o relato. Se le formaron en la mente las imágenes, más vívidas que lo que mostraban los dibujos, como si recordara, dejando su mente fluir.

Mientras observaba su mente iba lucubrando la información que recibía. Parecía la historia de la decadencia de la ciudad, provocada por unos seres externos que la estuvieron acosando. Los habitantes de la ciudad fueron conscientes y les plantaron cara, pero en vistas del estado actual de la ciudad, el resultado fue nefasto. No le había quedado muy claro quien y como eran los habitantes de la ciudad, pero si los atacantes. de hecho, los dibujos, parecían centrarse más en este último hecho, como si el que lo hubiera dibujado le importara más comunicar o advertir de estos seres que no dejar su historia descrita. Como un mensaje para la posteridad o para otros seres.

Este último detalle le aportó una idea que perturbadora. normalmente en los relatos en primera persona sobre desastres, se terminan con un último capitulo en el que se detalla los últimos hechos del desastre en cuestión, pero en este caso, el último capitulo mostraba la ciudad como era actualmente, desolada, vacía... Esto implicaba, que alguien había "sobrevivido" al desastre y se había tomado las molestias de pintar la situación actual. ... Por lo que podría seguir vivo.

Otro hecho que le aumentaba las confirmaciones hacia esta sospecha, era que en los dibujos, los seres atacantes parecían destruir, comerse, o lo que fuera, la luz de la ciudad. Y en ningún edificio había visto luz excepto en el que estaba.

¿Realmente podría ser que algún ser de la ciudad hubiera sobrevivido al desastre?, ¿cuando haría de ello? ¿Seguiría vivo? y la peor pregunta de todas ¿que podría hacerle a él si lo descubría?

La inquietud se le extendía por todo el cuerpo, ya no estaba tan seguro de querer seguir adelante, por lo que se retiró, con cautela, hacia la puerta exterior. Pero una sensación horrible le recorrió la espalda, y el sudor frio hizo acto de presencia.

El tiempo había cambiado, pero parecía que era la ciudad la que estaba cambiando. Jeremy se quedó petrificado sin saber que hacer, quería salir corriendo o despertar o lo que fuera pero se recostó en la pared interna antes de salir del edificio. Se dejó caer al suelo mientras intentaba determinar que paso hacer a continuación. Quien sabe si por casualidad o por intuición, antes de salir del edificio, dio un vistazo a la intemperie, y lo que vio le heló el corazón.

Solo había mirado un instante, pero lo suficiente como para distinguir unos puntos anaranjados en una zona más oscura de lo normal. No hubiera reparado en ellos, ni les hubiera dado más importancia si no fuera por que los acababa de ver en los dibujos de la pared. Eso era uno de los seres que había conquistado la ciudad. Y estaba ahí afuera... y quizá buscándole a él.

Jeremy, ya no sabía que hacer. Estaba claro que salir no era una opción inteligente. por lo que sabía, que era infinitamente poco, el ser que había ahí afuera era hostil (ya había atacado la ciudad al menos una vez, y la había destruido), por otro lado, en el edificio que estaba todavía reinaba algo de luz, por lo que podía deducir, o que era el último sitio en que estos seres todavía no habían entrado, o quedaba alguien o algo que podía hacerles frente o mantenerlos a raya.

- Ohhh... mierda mierda.. - dijo en un susurro - La opción que se le formaba en la mente no le gustaba nada. Por una vez, desde que había "despertado" en este mundo, tenía la opción de elegir de forma real.. pero ninguna de las opciones parecía exenta de peligro.
Finalmente sospesó las posibilidades, y determinó que de momento, los seres asaltantes serían los "malos", de los que huir... por lo que no le quedaba más opción de internarse más en el edificio en busca de escondite o de ayuda.

Esta vez, siendo consciente de que podrían oírle, se movió con mucha más cautela hacia el interior del edificio, mirando de tanto en cuando a sus espalda, con el temor de ver unos puntos naranjas entrar por la puerta.

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03/03/2014, 19:28
Director

Te giras, dispuesto a acceder al interior del edificio, con la esperanza de que este lugar sea como un "santuario", un refugio que ha resistido la invasión. Miras a tu alrededor, observando los detalles de la sala en que te encuentras. Antes, inmerso en la historia que te narraban los dibujos no te hiciste consciente del edificio en sí. Ahora, forzado a escapar, tratas de buscar el acceso a otra habitación. Sin embargo, ninguna puerta conecta la estancia en la que estás con otra.

Desde fuera el edificio era mucho más grande, por lo que supones que debe tener más habitaciones. Sin embargo, los accesos a estas no parecen encontrarse a simple vista. Lo único que te rodea son las lámparas, los dibujos que bañan de color las paredes, ajenos al paso del tiempo, y la oscuridad sobre tu cabeza, que engulle las cadenas de las que penden las luces y te impiden ver el techo. Ni escaleras, ni puertas, salvo la que da al exterior y por la que has visto el repentino cambio en la ciudad.

El mero hecho de pensar en la salida del edificio te da escalofríos, y la opción de echar otro vistazo al exterior te aterra. El viento parece haberse hecho más intenso a tu alrededor, aunque tan solo briznas de su fuerza acceden por la puerta, arrastrando granos de arena, de los cuales muy pocos llegan siquiera al centro de la sala. Sin embargo, es suficiente para balancear las lámparas y hacer titilar las llamas que arrojan la única luz en este lugar.

Armado de valor, mientras tratas de encontrar una salida, levantas la cabeza y echas un vistazo atrás. A primera vista, nada parece haber cambiado: remolinos de arena se forman en torno a los edificios, y la oscuridad más absoluta reina en el lugar. Miras la entrada de los edificios que tienes al alcance de tus ojos, y los diminutos puntos de color siguen allí, rompiendo la monotonía de la oscuridad. Jurarías que ahora ves más que antes, aunque no sabes si es un truco de tu mente debido al nerviosismo de sentirte atrapado o si realmente es así. Sin embargo, algo te dice que es cuestión de tiempo que esos puntos empiecen a moverse, y no te gustaría seguir aquí para verlo.

Notas de juego

Puedes hacer una tirada de descubrir para tratar de encontrar detalles que se te hayan podido escapar. Una buena narración ayuda, y de hecho, si das con la clave en tu post la tirada es un éxito automático.

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04/03/2014, 16:57
Jeremy Bulck

Jeremy se estaba poniendo nervioso. No veía ningún tipo de abertura, puerta o pasillo por el que internarse en el edificio. Sabía que era más grandes, que debería de tener otras habitaciones o espacios, ya que desde fuera se adivinaba un espacio mayor.

Muchas ideas se le pasaban por la cabeza y también preguntas ¿Porqué había luz ahí adentro?, ¿mantenía alejado a los seres oscuros? ¿alguien mantenía vivas las luces?. No lo sabía.
Por lo poco que había visto hasta ahora, parecía que este edificio era un último reducto de la antigua ciudad, que se había salvado de la destrucción total, y que alguien podía ser que todavía residiera en el mismo. Pero entonces, ¿porqué los seres oscuros no habían entrado antes? Había otras señales: la arena no entraba hasta el interior del edificio como los otros que había visto al pasar por la ciudad, tampoco salia viento del interior de éste, y por supuesto, había luz.

Jeremy se acercó al espacio donde no había arena, en el centro de la sala. Si no había puertas en los lados quizá las hubiera en el suelo. Miró por si encontraba indicios de marcas que evidenciaran una posible entrada.

Mientras, agachado en el suelo pasaba sus manos por el mismo en busca de resquicios de una posible entrada, pensó que no había descubierto ningún tipo de rastro que indicara que alguien viviera en ese edificio. Eso solamente llevaba a dos razonamientos: el primero, que fuera verdad que ya nadie residía en ese edificio, aunque implicara que las lamparas llevaran mucho tiempo encendidas, y por otro lado, que los seres que residieran no caminaran como las personas sino que pudieran levitar o volar. Esto explicaría el porque no habría rastros en la arena, aunque la idea era más perturbadora que consoladora.

Entonces miró hacia arriba, hacia la oscuridad. Se protegió los ojos con la palma de la mano para que las luces no le deslumbraran y sus ojos se adaptaran a la negrura. Quizá hubiera un orificio por el que subir en el techo.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 56-

Resultado: 64 (Fracaso)

Notas de juego

Esta chungo esto.
Por cierto, no llego a las luces verdad?

tiro por descubrir también.

Cargando editor
07/03/2014, 19:29
Director

Agazapado, buscas marcas, rastros de alguna trampilla oculta... cualquier cosa que te pueda sacar de ese sitio antes de que eso llegue hasta ti. Quizá las luces les mantengan alejados, pero no es algo que quieras quedarte para comprobar. Caada vez más desesperado rascas el suelo, deslizas los dedos entre las rocas que lo componen, pero no das con nada. Te incorporas rápidamente y te quedas observando hacia el techo: si por abajo es imposible, quizá por arriba... Tan solo esperas que esa vía de escape que buscas no esté hecha para una criatura que pueda volar. Imaginar que una criatura así pueda existir y crear una ciudad como esta es demasiado para tu mente, por lo que alejas ese pensamiento de tu cabeza para centrarte en lo importante ahora: escapar.

Crees que podrías alcanzar las lámparas sin problema. Sin embargo, las cadenas que las sostienen, a pesar de ser bastante firmes, de una en una parecen demasiado delgadas para sostener tu peso. Si treparas por una sola cadena probablemente la partirías, y a media altura podría ser fatal.

Tapando con una mano la luz directa de las llamas, miras hacia arriba. Lo que al principio era oscuridad absoluta comienza a hacerse visible según tus ojos se adaptan a la falta de luz que reina en la parte superior del edificio. Entonces ves algo. Un rincón a media altura parece más oscuro que el resto. No estás seguro de si es un juego de tu vista, pero podría ser una abertura en la pared.

Cargando editor
08/03/2014, 15:27
Jeremy Bulck

Notas de juego

Para saber más detalles de esa posible abertura, tengo que hacer alguna tirada?, o puedo saber más o menos, si me fijo, la distancia, tamaño, si puedo llegar saltando, etc...?

Cargando editor
08/03/2014, 17:17
Director

Notas de juego

No es necesario, está incluido con la tirada anterior. Te añado algunos detalles: el hueco está en la zona que no cubre la luz, así que para llegar hasta allí tendrías que escalar de alguna forma (un salto no sería suficiente). La forma es circular, y de un diámetro de alrededor de un metro.