Partida Rol por web

Unidos

Capítulo 4: Unidos

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27/05/2015, 21:29
Helen Raynor

Helen observa hacia la mansión, un río de gente. Quizá el jaleo podría ayudarles a pasar desapercibidos, o todo lo contrario. Desde luego, la aparición de los tres hombres en la cápsula ha producido una conmoción en la casa, nadie esperaba que se rompiera la paz del lugar.

- Parece que había mucha gente reunida aquí... - dice, casi ajena a las conversaciones del coche. Lo cierto es que este sitio perdido está atestado de gente. Quizá siempre es así, o es posible que estuvieran preparando algo.

- Oh, perdón - se excusa, cuando se hace consciente de que el resto de gente en el vehículo estaba esperando su intervención -. No todos se conocían de antes, Jeremy - aclara al hombre, que parece algo más perdido que el resto -. Aunque es cierto que Raf, Clive y Smith han tenido un tiempo juntos, no han sido más que unas horas. Y en esto estamos todos juntos, así que espero que no haya ninguna desconfianza entre vosotros - ninguno de vosotros sabe bien por qué lo aclara. Quizá el recelo de Georgi y Paolo por Raf, las reservas de Smith y Clive, que no han abierto la boca, o porque alguien esté ocultando información.

- El cubo que traemos debe encontrarse con el del laboratorio de Marc. Desde que nuestro centro fue atacado, he tratado de contactar contigo, Jeremy. Ahora empiezo a explicarme porque tu teléfono estaba perdido... Y dado que junto a vosotros no estaba el cubo, he de suponer que sigue en el poder de Marc, lo que nos deja vendidos.

Su voz no denotaba molestia con los recién llegados. Más bien lástima, puesto que una de las partes de su plan no ha salido como planeaba. Claro, que no contaba con que Jeremy acabara perdido en... ¿el espacio?

- Si lo que os ha ocurrido es cosa de nuestros enemigos, los he subestimado demasiado. Esperaba algo como lo que nos hicieron a nosotros, pero no lo que os ha ocurrido a vosotros, sea lo que haya sido. ¿Descubrió tu tapadera? - pregunta a Jeremy -. ¿Pero qué hacían entonces Georgi y Paolo contigo? - la presencia de los dos astronautas inquietaba claramente a Helen. Los había dado por muertos, bien en el espacio o bien a manos de Marc. Sea como fuere, ahora acompañaban a Jeremy, y parece que entre los tres se han ayudado mutuamente.

- El caso es que nosotros - dice mirando hacia los que le acompañaban en el coche - hemos conseguido ver algo a través del cubo. Al parecer, tenemos que llevarlo hasta una cueva que se encuentra en las cercanías. Allí lo juntaremos con dos cubos gemelos a este, y entonces... - la verdad es que seguían sin saber qué pasaría entonces. ¿Tenían que hacer algo? ¿El cubo sabría qué hacer? - Sea lo que sea, si no lo conseguimos, esas cosas acabarán con nosotros... - entonces vuelve sobre las palabras de Paolo -. Espera. ¿Habéis acabado con una de esas criaturas? ¿Se pueden vencer?

Al parecer, Helen había dado por hecho todo este tiempo que no había manera de enfrentarse a ellas. Quizá se podía luchar y salir victoriosos... Aunque las pistas hasta ahora les han llevado hasta allí, como si todo pasara por el plan que están ejecutando a ciegas, la mente militar de Helen se enciende, pasando a medir las posibilidades de un enfrentamiento directo. Antes de que Raf hablara, sabía que se opondría tajantemente. Tampoco entró en detalles, porque considera que ya se ha perdido mucho tiempo trazando este plan como para cambiarlo, pero lo deja en el aire por si no hay otra alternativa.

Por otro lado, los detalles del cubo se los deja a Raf y Clive, si es que es necesario explicarlos, al igual que espera algo más de información de los recién llegados. Mientras tanto, trataba de atesorar los detalles que ya han dado. Una ciudad, viento, criaturas con tentáculos, algo que les ha transportado a este lugar... ¿Acaso todo eso tiene un sentido, o ha sido una maniobra de vuestros enemigos? Sea como sea, parece que el destino quiere que todo pase por este lago, el cubo y la gente que no cesa en vuestra búsqueda.

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01/06/2015, 18:58
Georgi Grechko

- Sí, pudimos con uno de ellos - dice Georgi secamente, todavía receloso de hablar. Por su lenguaje corporal, se ve perfectamente que no se encuentra cómodo. No confía en Helen, y guarda cierto rencor por Raf que no se va a apagar por un par de palabras amables.

- Aunque no es fácil, se les puede herir. Aunque preferiría no tener que volver a enfrentarme a esas cosas.

Georgi recuerda con horror aquel momento desesperado, luchando por su vida, y el peligro que la criatura supuso. Si no hubiera sido por el trabajo en equipo y mucha suerte, ninguno de ellos lo hubiera contado.

- Y si esperas que pueda dar más información de ese sitio, no es que no quiera, es que no tengo ni idea de qué pasó realmente. Si alguien sabe algo, es Jeremy. El estaba allí cuando llegamos nosotros y parecía conocer algo más del lugar aquel. Y... ¿se supone que estamos intentando hacer algo que "eso" - dice con desprecio hacia el cubo - os ha dicho que tenéis que hacer? ¿Vais a llevarle con otros dos iguales que él?

Georgi recuerda entonces que en su huida desenfrenada, en el cuartel de Marc había otro de esos cubos. En aquel momento creyó que había visto el mismo cubo que en el espacio, pero por lo que dicen debía ser uno de sus "gemelos". Y esa mujer está empeñada en juntar ese objeto, que vino acompañado de esas criaturas, con otro igual, que estaba en manos de Marc. "Todos se han vuelto locos", piensa Georgi.

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03/06/2015, 19:03
Jeremy Bulck

Jeremy mira directamente a GEorgi al oir que este dice su nombre. Recuerda lo que pasó en ese sitio. La pierna todavía le duele bastante. Inconcientemente se toca la herida y la protege. - Dios!, todavía duele demasiado

Realmente sabe lo mismo o menos que el astronauta, pero sigue pensando que la mejor manera de actuar es dejar que los demás intervengan en la conversación. de momento sigue en desventaja,.

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07/06/2015, 17:50
Shauri Ravmanujan, "Raf"

- Sí, doctorr, -Raf se dirigió expresamente a él- eso es justo lo que pretendemos hacer. Creemos que esos cubos pertenecen a una raza alienígena que trata de advertirnos del peligro inminente de invasión por parte de otra que ya lo ha hecho en otros mundos -la de la criatura que vimos allí arriba- y que tiene el poder de detenerla.

Parece que juntos los tres, tienen un cierto poder sobre el control de tiempo… -quizás ésta era la parte que más quebraderos daba a la mente científica del indio, ya dispuesta a aceptar casi todo lo demás.- ...Sea como fuere, es la única baza que tenemos y parece que, dado que nos falta una de las piezas, no es una baza con muchos triumfos…

Y todo ello le hizo caer en una cosa. Miró a Jeremy y luego a Helen.

- Él… ¿él es su contacto? ¿El que se suponía que debía venir hasta aquí con el tercer cubo?

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08/06/2015, 22:16
Clive Owens

Clive se mantiene al margen por el momento, interviniendo en las conversaciones simplemente asintiendo o con escuetos "¿Cómo?", "Así es" y otras frases breves, lo único que su cabeza es capaz de articular en este momento. Si ha comprendido bien, estos tres hombres han sido trasladados a otro lugar y han luchado con algo que parece prefieren no mentar. Cuando Clive se embarcó en esta misión esperaba sorpresas y emoción, pero nunca vivir unos sucesos sacados de los más estrambóticos libros. El curso de los acontecimientos amenaza con abrumarle.

- Raf está en lo cierto - dice cuando concluye el indio su breve explicación. La verdad que tampoco podían dar muchos más detalles, pues todo su plan se basaba en escuetas imágenes y pistas que parecían indicar que todo se resolvería pronto cerca de este lugar. Pero la última frase de Raf le hizo estremecerse, pues si así era, todo su plan se venía abajo.

Desde que comenzaron el viaje, Helen había intentado contactar con alguien, ella decía su "contacto" dentro de la organización enemiga. Todo el plan pasaba por encontrarse con esa persona aquí para juntar el cubo que viajaba en este vehículo con el que ellos tenían. Pero este hombre está aquí, con las manos vacías y parece que aún más confuso que Clive.

El escritor observó hacia el lugar donde habían recogido a los tres hombres. Quizá el cubo estaba allí...

- ¿Tú viste el otro cubo? ¿Sabes dónde está?

Clive trata de guardarse el pesimismo para si mismo. Sin embargo, sus gestos le traicionan. El sudor que gotea de su frente, sus dedos que juguetean inquietos entre sí, sus ojos viajando de una persona a otra... Esperando respuestas, se fija en el cubo en el asiento trasero. De algún modo y al igual que Raf, ha aprendido a confiar en ese objeto y a esperar respuestas del mismo. Y en este momento Clive no puede quitarse la sensación de que están perdidos, muy perdidos.

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09/06/2015, 07:38
Jeremy Bulck

Jeremy nota que ha pasado a ser el centro de atención - Mierda...  - piensa. Parece que se haya perdido años de su vida. se siente fuera de lugar, como si hubiera entrado en un cine con la pelicula empezada.

- bueno, nose...  - empieza a decir. Y mira a Helen, como si esperase su confirmación para explicar lo que sabía. - mmm.. Sí. Se donde está el cubo - Sentencia. - al menos donde estaba, .. no se cuanto tiempo hemos pasado "fuera" ....

La verdad es que no sabía nada del cubo. Pero descubrí donde estaba. de hecho lo tuve a un palmo de mi cara. pero no sabía que debía a hacer con él. Luego... antes de poder contactar con nadie, quizá para recibir nuevas órdenes (dice mirando a Helen de refilón, como si le reprochara que no le hubiera contado todo hacerca de su trabajo), fui "transportado" a ese mundo...

 

 

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15/06/2015, 16:04
Shauri Ravmanujan, "Raf"

- Y... y...  ¿dónde está ese cubo entonces? -preguntó Raf, entre confuso y nervioso al ver que sus sopechas se habían confirmado. Todo su plan se fundamentaba en que los tres cubos pudiesen reunirse. Uno de ellos lo llevaban en el maletero. El otro, a tenor de las visiones mostradas por el primero, lo encontrarían en la cueva bajo la cascada. Pero, ¿y el tercero? ¿Qué pasaría si no había forma de traer el tercero a tiempo?- ¿Es posible traerlo aquí?

Esperó la respuesta de su nuevo compañero y miró nervioso a Helen, a ver qué tenía que decir al respecto.

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15/06/2015, 20:06
Helen Raynor

Helen escuchó preocupada la conversación. Había tratado de contactar con Jeremy en varias ocasiones, dado que todo su plan pasaba por conseguir agrupar los tres cubos. Si la mujer hubiera sabido que sus enemigos estaban en posesión del preciado objeto antes de enviar allí a Jeremy, todo hubiera sido más fácil. Sin embargo, para cuando Helen tuvo todas las cartas sobre la mesa, el hombre había desaparecido y era imposible contactar con él. En lugar de en la base de Marc, se encontraba perdido en el lugar que los recién llegados describen vagamente, enfrentándose a una de esas criaturas.

- Entonces el objeto sigue en manos de nuestros oponentes... - expone la conclusión obvia extraíble de la conversación -. Estamos en sus manos... - concluye apesadumbrada.

Su mente repasa incesante cada detalle. Hay algo que debe poder hacerse, menos alocado que tratar de llegar a estas alturas al cuartel de Marc y volver con el tercer cubo. Cada detalle, cada fragmento de información era importante ahora.

- Lo que el cubo nos ha mostrado ha sido siempre sorprendentemente detallado y acertado. Por eso buscamos este lugar y vinimos aquí: los tres cubos estaban en esa cueva. ¿Puede ser que me haya precipitado al pensar que Jeremy iba a poder traer el tercero? - la voz de la mujer no albergaba ninguna acusación contra el recién llegado, sino que parecía culparse a si misma por la confianza en que todos sus planes saldrían como esperaba -. Espera... - dice recordando un detalle, y se gira hacia Jeremy -. Me dijiste que fueron capaces de comunicarse con el cubo, que de alguna manera pudieron "forzarle a hablar". Quizá han sido capaces de ver lo mismo que nosotros. ¿Por qué si no hay tanta gente en esa mansión ahora mismo? ¿Por qué nos estaban esperando en la carretera? - dice hacia Raf, recordándole la reciente visión que el cubo les ofreció y les permitió salvarse de un destino fatal por segunda vez.

- Quizá ellos esperan que nuestro cubo esté aquí hoy, igual que nosotros hemos dado por hecho que el que ellos poseían llegaría a esta localización. Eso explica por qué esperaban que nuestro coche llegara hoy aquí y la cantidad de gente en la mansión que estaba preparada para salir ante cualquier imprevisto - el lugar en que han aterrizado los tres recién llegados todavía está infestado de personas buscando algo.

Puede que sea por encontraros al borde de la desesperación, pero las palabras de Helen parecen tener mucho sentido. Si tan solo hubiera alguna forma de confirmar su hipótesis sin arrojaros una vez más a ciegas al abismo...

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17/06/2015, 07:44
Jeremy Bulck

Jeremy tenía su mente pensando. estaba a punto de decir, que quizá él pudiera entrar en el centro donde estaba el otro cubo, y donde estaba Marc, cuando Helen hizo su conclusión en voz alta.

- Si, és verdad. consiguieron que el cubo les mostrara cosas. yo mismo vi videos grabados de algunas de esas intervenciones. dice, recordando concretamente las imagenes en que se veia a Helen con otro de los cubos. Un sentimiento de tristeza le envargó. - Es muy probable que lo sepan todo de nosotros, de los cubos, de lo que ha pasado, ... está claro que llevamos desventaja. Y si es verdad lo que dices, entonces debemos esperarnos cualquier cosa. Ya no hay elemento sorpresa. tenemos que tenerlo en cuenta...

Entonces recapacita un poco... - Por cierto, creo que me he perdido algo de la historia. Que pinta Marc en todo esto?, quienes son esos otros hombres que también buscan los cubos?... para que los quieren?.

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20/06/2015, 11:48
Shauri Ravmanujan, "Raf"

- Esos hombres forman parte de una especie de secta. -Raf miró a Clive y a Smith, pues seguro que ellos eran capaces de explicarlo mucho mejor que él.- Creemos entender que su objetivo es preparar la invasión de esa raza alienígena y que se han estado ocultando del mundo durante años, esperando el momento.

Y parece que el momento ha llegado y que nuestra única salvación es que los tres cubos gemelos se junten, pues de algún modo serán capaces de detener el proceso. -Raf se detuvo en sus explicaciones, mientras parecía considerar algo.

- Es cierto, Helen, que si ellos tienen a uno de los cubos deben tener conocimiento de que nosotros tenemos a otro y de que el tercero se encuentra en esa cueva. Pero, entonces... ¿qué interés pueden tener en traer aquí al suyo, si lo lógico sería pensar que su objetivo es impedir que se reuna la Tríada? ¿No piensan que su intención tendría que ser intentar destruirlo o, al menos, mantenerlo apartado de este lugar?

Pero, aunque no era capaz de encontrar explicación, lo que era más verdad que un templo es que su cubo había vaticinado que los tres 'hermanos' se reunirían. Y si algo había aprendido el indio era a confiar en sus revelaciones.

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22/06/2015, 19:47
Clive Owens

- Lo que dice Raf es cierto - responde rápidamente Clive, como un acto reflejo ante lo extraordinario de su relato. Sectas, invasiones alienígenas... Entonces Clive cae en la cuenta de que los tres hombres recién llegados han tenido una experiencia incluso más sorprendente, y se siente ridículo por tener que ratificar la palabra de su compañero.

- Ese grupo de gente está muy bien organizado. Tienen contactos en todas las esferas: política, militar, cultural... He investigado numerosos grupos organizados, y de lejos este es el más sorprendente - "más que nada porque el Ente o Entes al que adoran es real, tangible y muy peligroso". Sin embargo, nada de lo que Clive pudiera decir de la secta les ayudaba ahora. Tiene que centrarse en lo importante, y el comentario de Helen es no solo acertado, sino que abre dos opciones a los ojos de Clive.

- Efectivamente, ellos han tenido que  en su cubo - en la mente de Clive se imaginaba al otro cubo como un hermano gemelo malvado, una versión oscura del que está en este vehículo -, y eso nos da dos opciones. O han puesto el cubo a salvo, protegido de nosotros, destruido o algo así; o bien saben mejor que nosotros el efecto que se obtiene al agrupar los tres objetos. Todavía no conocemos el resultado, y puede que reunir la Tríada no suponga el fin de la amenaza, sino un "arma" que, según en que manos, pueda ser una ayuda o nuestra perdición.

Clive trataba de ser de más ayuda. Abrir nuevas preguntas no iba a ser lo más adecuado, dado que todos los presentes buscaban respuestas, no más confusión. Entonces sopesó todos los detalles que tenían hasta ahora, a falta de más información que pudieran tener los recién llegados.

- Me inclino por la segunda opción. Si hubieran destruido el cubo que ellos poseían, ¿por qué están asentados junto a la cueva? ¿No habrían destruido ya el tercero que aguarda ahí dentro? Puede que ellos hayan visto más que nosotros y estén mejor informados. Pensadlo: a nosotros solo nos muestra imágenes en determinados momentos, mientras que ellos pueden... "torturarlo", forzarlo a que muestre información - era imposible no atribuir un carácter humano a los objetos en presencia de Raf. Y lo cierto es que el comportamiento del objeto distaba de ser aleatorio, sino que parecía percibir su entorno y reaccionar en determinadas ocasiones.

- Por tanto, yo soy partidario de seguir adelante. Sería perfecto si pudiéramos entrar en esa mansión en busca de más datos, pero lo veo prácticamente imposible - Clive mira hacia Smith al hacer esta afirmación. Si alguien sabe si se puede burlar la serguridad de ese lugar, la experiencia le dice que esa persona es Terence Smith -. Si no, creo que deberíamos seguir con nuestro plan.

El hecho de no tener más información, de no saber si el otro cubo estará esperando allí atormenta a Clive. "Tendríamos que entrar en esa casa", piensa, aunque sabe que es algo imposible. A pesar de haber propuesto seguir adelante, ve el futuro tan negro como el agua del lago que reposa a la luz de la luna.

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23/06/2015, 16:19
Jeremy Bulck

Jeremy seguia aturdido, tanto del aterrizaje forzoso, como por las heridas, como mentalmente por la situación que se encontraba. No sabía donde estaba, ni como había llegado y veia que todos los demás sabían mucho más que él de la situación.

Sospesó todas las posibilidades y decidió que, a expensas de encontrar una salida mejor, seguiría con el grupo y seguría con el plan propuesto por estos nuevos compañeros.
 

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26/06/2015, 20:10
Mr. Smith

Terence Smith era un hombre reservado por naturaleza. Hasta ahora había compartido pocas palabras con sus compañeros, aunque había mostrado ser de gran ayuda. Siempre escuchaba con atención, y no perdía detalle de toda la información que se vertía en el interior del vehículo. Todavía, y a pesar de lo vivido, le costaba creerse lo que estaba ocurriendo. Pero si Smith era algo, era un hombre de hechos. Y había visto funcionar el cubo del vehículo, había pasado en la oscuridad más horas de las que dura la noche más larga y tenía la información relativa a todos los sucesos previos a que Helen le contactara.

Mientras sus compañeros hablaban, le echó un vistazo a las cámaras del edificio que reposaba junto al lago. Sabía que tenía que reservar la batería, pero era crucial saber los movimientos de sus rivales. Tras el "aterrizaje" de los tres nuevos compañeros, Smith había estado observando en silencio el lugar utilizando el acceso a las cámaras que había obtenido un rato antes. Sin embargo, no compartió con sus compañeros lo que veía hasta ahora.

- El edificio está casi vacío - dice el agente tras la propuesta de Clive -. Tras vuestro ruidoso descenso han salido casi todos, y hay dos accesos sin ninguna vigilancia. Todavía no saben que estamos aquí ni han descubierto nuestro acceso por la caseta. De hecho, supongo que tardarán un rato en contactar con los guardias que hemos neutralizado.

Las palabras de Smith salían gélidas como el hielo. Al decir "neutralizado", no quedaba claro si había aniquilado a un grupo de guardias o simplemente los había aturdido, pues hablaba con total naturalidad de ello.

- Yo tengo las habilidades necesarias para acceder sin ser descubierto, más aún teniendo acceso a las cámaras. Pero no podríais acompañarme vosotros - dice mirando hacia Clive y Raf. En sus ojos no había desprecio, ni recelo, pero Smith era un hombre pragmático: Las habilidades de Raf y Clive no eran el subterfugio, como habían demostrado antes, y no podía poner en peligro un plan tan delicado -. Aunque creo que tú podrías hacerlo también.

Smith lamentaba no saber más de Jeremy Bulck, pero por su carácter, sus astutos silencios, su templanza y su mirada audaz, suponía que debía ser casi tan hábil como él. A los ojos de Smith nada se le escapaba, y Jeremy tenía todo el aspecto de ser alguien que sabía cómo moverse entre las sombras.

- Aunque si queréis llegar hasta la cueva sin ser vistos, no hay mejor momento que ahora mismo. Podríamos pasar con el vehículo junto a la casa y no se darían cuenta de que estamos allí. Podría introducir un bucle en las cámaras para asegurarnos una franja de 15 minutos de invisibilidad, y antes de que supieran que estamos aquí, estaríamos cargando con el cubo por esa caverna.

Smith, sin embargo, sabía que la decisión no le correspondía a él. Entrar en la mansión era interesante, y un desafío que disfrutaría, pero también les haría perder unos minutos preciosos, y no estaba seguro de que dentro pudieran encontrar información con el tiempo corriendo en su contra. Esperaría, y dejaría a sus compañeros decidir.

- Tiradas (1)

Motivo: Descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 80-

Resultado: 42 (Exito)

Notas de juego

No quiero ser yo quien decida por vosotros, por lo que solo he añadido algo de información de utilidad a las propuestas de Clive. Si queréis saber algo más, Smith es vuestros ojos ;)

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27/06/2015, 17:57
Shauri Ravmanujan, "Raf"

Tras escuchar a Clive valorar sus recelos y dar su opinión sobre por qué se decantaba por creer que sus enemigos no habrían destruido los cubos, oyó también al agente exponer las posibilidades que tenían de entrar en la mansión. El hecho de que Smith dijese que no había mejor momento que ahora para pasar sin ser vistos y dirigirse hacia la cueva, no le dejó ninguna duda.

- Yo también continuaría adelante con el plan. Si nuestro 'amigo' quiere reunirse con sus hermanos en la caverna, -le echó un vistazo al nombrarlo, como buscando su apoyo- ésta es nuestra oportunidad de llegar allí.

Luego, si conseguían llegar, ya verían cuál era el número total de cubos que se juntaban finalmente en esa particular reunión.

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01/07/2015, 17:42
Jeremy Bulck

Jeremy miró al hombre que hasta ahora no había dicho nada. algo le decia que tenía que tener cuidado con él. Pero no dijo nada al respeto.

Cuando el hombre llamado Raf propuso entrar en la casa, Jeremy se limitó a levantar los hombros en señal de indiferencia. No sabía muy bien que debían hacer, por lo que había cedido la iniciativa al grupo. Pero si lo que decía ese hombre era cierto, este sería un momento irrepetible.

El único problema, es que no se confiaba...

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06/07/2015, 23:17
Director

Notas de juego

Jeremy... Quieres añadir algo? Como had dicho Raf en el off-topic, él era partidario de ir a la cueva, no de entrar en la casa. Mañana al mediodía o por la tarde (hoy he tenido demasiado poco tiempo libre, y mi próximo mensaje es importante) escribo con el avance si no hay nada más que añadir, dando por hecho que seguís hacia la cueva.

Un saludo! 

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07/07/2015, 18:20
Director

Helen coincidía con Raf, y se preparó para acercarse lo más cuidadosamente posible hacia su destino. Smith, sin embargo, se encogió de hombros y permaneció en silencio. Su afán por obtener toda la información posible es demasiado fuerte. Ha pasado gran parte de su vida tratando de captar toda la información a su alcance, y en este momento entrar en esa mansión le atraía con mucha fuerza. Sin embargo, sabía que el equipo debía permanecer unido, y tampoco creía que la información dentro del edificio fuera a facilitarles mucho la tarea. Era, simplemente, un deseo casi infantil. Saberlo todo.

Paolo y Georgi asintieron hacia Raf. Al igual que Jeremy, no parecían tener todavía muy claro si querían estar allí haciendo lo que estaban haciendo, pero el curso de los acontecimientos no les había dejado muchas opciones. Hacía tiempo que habían decidido dejarse arrastrar por la corriente que empujaba sus vidas ahora, y hasta el momento habían sobrevivido a cosas que ningún hombre se había enfrentado antes. 

Helen puso entonces el vehículo en marcha y se aproximó hacia la cueva, presuntamente al pie de la cascada. Una vez cerca del edificio, Smith abrió su ordenador y conectó nuevamente las cámaras de seguridad. Gracias a haberse hecho con el control de las cámaras anteriormente pudo asegurarse de que nadie veía vuestro medio de transporte acercarse. Con las luces apagadas y muy despacio, deteniéndose cuando Smith se lo indicaba, Helen atravesó la carretera que discurría frente a la mansión. Casi parecía que todo estaba preparado para permitiros llegar hasta vuestro destino.

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En silencio, Helen detuvo el coche a un lado del camino. A partir de aquí era imposible acercarse más a la cascada. Cuando abrió la puerta, podíais escuchar el retumbar del agua contra las rocas y el lago que aguardaba debajo, reflejando con destellos plateados la luna que os observaba sobre vosotros. Unos cien metros os separaban de vuestro destino. Entre cuatro de vosotros alzasteis el cubo de su lugar. Georgi seguía siendo reticente a acercarse al objeto, y no dejaba de observarlo de reojo, como si esperara que en cualquier momento fuera a transformarse en algo horrendo.

Helen, por el contrario, estaba más preocupada por lo que pudiera llegar desde la mansión. No había lugar donde ocultar el vehículo, por lo que era cuestión de tiempo que lo encontraran y llegaran hasta vosotros.

Unos pasos más, y os encontrasteis bajo el acantilado. El agua cae junto a vosotros, rompiendo en un saliente que se introducía hacia el interior de la roca. Tras el agua, pulida por la acción del líquido elemento durante siglos, una roca negra se partía en dos, dejando una abertura de un par de metros. Cuidando vuestros pasos, evitando resbalar en la traicionera roca, accedéis a través de la abertura.

Tras atravesar la brecha, vuestros ojos se empapan con lo que ven. No hay ninguna fuente de luz en el interior de la roca, y la abertura es demasiado pequeña como para dejar pasar la luz de la luna más allá de unos metros. sin embargo, por algún extraño efecto, el interior no está completamente oscuro. Es como si la roca, tan lisa como las paredes del cubo, fueran capaces de reflejar la luz de la luna hacia el interior, o como si la misma roca pudiera producir luz. El resultado final es una penumbra que os permite ver unos cuantos metros, y localizaros los unos a los otros.

Según os adentráis más y más en la brecha en la montaña, más misterioso os parece el efecto, y cuando la abertura ya no se puede ver desde donde os encontráis, el cubo parece reaccionar.

Esta vez no emite destellos por si mismo, sino que parece reflejar la luz que la roca emite, o capta del exterior. El reflejo en el cubo muestra líneas cruzadas, misteriosos símbolos y unos dibujos trazados en la roca. Sin embargo, estos símbolos de las paredes no parecen estar allí. Si miráis hacia la roca, veis exactamente el mismo efecto, como si en ese caso fuera el cubo el que emite la luz, que se reflejara en la roca. El efecto produce una profundidad impredecible, como si la roca se abriera en determinados puntos, o incluso como si el propio cubo fuera parte del camino, y os pudierais adentrar dentro de él. El camino por el que andabais parece acabar abruptamente, y cubrirse ahora de símbolos reflejados en el cubo (o por él), para encontrar de repente una nueva ruta a vuestra derecha, adentrándose más aún en el interior de la montaña.

Vuestros sentidos, confusos, son incapaces de predecir ahora los giros en el camino, pues los símbolos y dibujos cambian tan repentinamente que allí donde parecía haber una pared se abre otra brecha en la roca, y allí por donde parecía continuar el camino os encontráis con una inscripción. Entonces vuestros ojos se detienen al encontrar algo que son capaces de comprender. Algo que interpretan como letras de vuestro alfabeto.

El final de un viaje es tan solo el principio del siguiente.

Las letras desaparecen según las leéis, y en la pared (o en el cubo) se traza un dibujo muy rudimentario de una ciudad. Edificios altos se alzan contra el cielo negro, y pequeñas formas parecen moverse entre ellos rápidamente. Entonces una lluvia negra cae desde lo alto, arrasando la ciudad y cubriéndola de oscuridad, mientras a la vez, la pared y el cubo parecen oscurecerse más y más. Uno de los edificios permanece en pie, y algunos de los habitantes de la ciudad parecen refugiarse en el mientras el resto de la ciudad es engullida por la oscuridad. Entonces, el edificio se transforma en letras nuevamente.

El fin de una civilización puede ser la salvación de otra. Pero solo hay una forma de evitar el ciclo de oscuridad: desvaneciéndola.

La oscuridad siempre prevalece. Donde no haya luz habrá oscuridad. La única manera de salir del ciclo es logrando que la oscuridad nunca haya existido.

Solo con el conocimiento necesario puede romperse el ciclo, pero las mentes comunes serían incapaces de asimilarlo.

Las letras se desvanecen en el cubo y la pared, y entonces veis por donde continúa el camino. Os disponéis a avanzar, cuando os percatáis de que hay dos posibles rutas, una junto a la otra, rodeadas por trazos que se asemejan a los edificios de la ciudad que acabáis de ver. Sobre uno de ellos oscila un objeto con una forma a la Estación Espacial Internacional, mientras que en el otro túnel la ciudad va oscureciéndose hasta acabar en el edificio que se transformó en las letras y parecía servir de refugio para los habitantes.

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07/07/2015, 19:13
Director

Notas de juego

Quizá sobra que haga esta observación, pero es mejor aclararlo. La ciudad era prácticamente un reflejo del lugar en el que estuviste cuando apareciste en aquel desierto, y el edificio que se transforma en las letras es en el que viste aquellos dibujos y tenía la sala donde te encontraste con Georgi y los otros.

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10/07/2015, 17:23
Jeremy Bulck

Jeremy parecia no verse afectado por el ambiente del lugar, pero nada más lejos de la realidad. Internamente su cabeza no paraba de agitarse, de ir de una posibilidad a otra, de intentar juntar todo lo que sus sentidos le ofrecian. Pero inegablemente le faltaban multitud de piezas del puzle además de tener una imagen de referencia para montarlo.

Desde que habían "aterrizado" que le costaba mucho concretar las cosas, la situación, los pasos siguientes a realizar. Ni el hecho de que estuviera Helen en el grupo parecía que le afectara. Era casi como verse en un sueño, des de la lejanía, sin ser capaz de poder actuar como uno quisera y verse transformado en un inutil espectados.

Usó todas sus fuerzas para centrarse. sobretodo en las comunicaciones del cubo. Igual de intrigantes que todas las que había visto hasta ahora. Y se escapaban de su comprensión.

cuando vió la imagen de los edificios miró a Georgi y a Paolo, para ver si ellos también los habían reconocido.

Seguía pensando en la oscuridad y la luz. En lo que había comunicado el cubo. - ¿Desvanecer la oscuridad?- pensó. Su mente se sumergía en estas lucrubaciones - De hecho la oscuridad no es el contrario de la luz, ya que el contrario de la luz es la falta de luz. Por lo que oscuridad siempre hay, en cualquier sitio. ¿Que sería entonces el contrario de Oscuridad?, - cuando llegaron frente a los dos caminos. 

Jeremy miró los objetos trazados. parecían puestos ahí mismo para ellos mismos, ¿Quién sino los comprendería?, lo que no sabía es a lo que se referían. Miró a sus compañeros, con media sonrisa burlona. A ver quien era el primero de enseñar sus ideas.

 

 

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13/07/2015, 21:16
Clive Owens

El laberinto en que se había convertido la caverna aturdía a Clive. Trataba de adivinar el camino, cuando repentinamente el sendero cambiaba de forma y el pasaje se abría en la dirección contraria a la esperada. No sabía si observaba el cubo o las paredes, o si todo era un reflejo de en si mismo. Quizá, en realidad, simplemente estaban presenciando otra de las visiones que les había mostrado el objeto, en las que se veían a si mismos en otro lugar.

Cuando las paredes cobraron vida y mostraron los símbolos, dibujos y textos, Clive permaneció en silencio, anonadado por la visión. Es como si todo a su alrededor fuera capaz de cambiar como había hecho el cubo en otras ocasiones, incrementando su sensación de estar dentro de una visión. Sin embargo, todo parecía tangible y demasiado real.

Cuando las paredes se abrieron en dos vías, Clive permaneció tan en silencio como sus compañeros. En este caso no hay pista que el ordenador de Smith pueda darles, si es que hubiera alguna manera de conectar ese ordenador con el mundo exterior. Tenía un mal presentimiento, seguro de que cometer un error aquí era demasiado fácil. Algo le decía que las opciones de fracasar ahora eran incluso superiores que en lo que llevaban de odisea.

- Ese camino parece que llevara al refugio o lo que ese edificio fuera - dice describiendo lo obvio -. Quizá ese sea el camino seguro.

Y mientras hablaba, le daba vueltas a los textos. Y dos fragmentos resaltaban sobre el resto: "El final de un viaje es tan solo el principio del siguiente" y "El fin de una civilización puede ser la salvación de otra". Ambos con aires fatídicos. El primero quizá les intentaba decir que una opción errónea quizá no era el final. "O eso es lo que te gustaría". El segundo quizá hablaba de la civilización que construyese esos cubos. Porque el objeto que transportaban, que cada vez se hacía más pesado en las manos de Clive, era evidentemente de origen extraterrestre. Ya había admitido eso en su fuero interno hacía muchas horas.

- Esa Estación - dice mirando hacia la Estación Espacial Internacional - la hemos construido nosotros. Pero ese edificio... Quizá fuera el hogar de quienes crearon a nuestro compañero - dice afianzando sus manos bajo el cubo para evitar un accidente -. Quizá eso de que el fin de una civilización es la salvación de otra nos indica que debemos ir hacia su edificio.