Partida Rol por web

Uno a uno todos fueron bajando de nuevo al salón. Ahora la tensión era evidente antes de que comenzara ese juicio que aquella terrible voz anunciaba. 

Durante unos minutos nada sucedió. Todo estaba absolutamente igual que como lo habían dejado. La biblioteca, la chimenea, el mueble bar, la mesa grande del comedor, la pequeña... En la automática inspección que los veinte invitados realizaban a la sala pronto algo empezó a llamar la atención. 

Un mueble cubierto con una tela en medio de aquella suntuosa sala había pasado desapercibido al principio pero ahora que cada pista podía ser la diferencia entre sobrevivir o no, fueron varios los que se acercaron. 

Alguien destapó la tela y vio unas figuras de porcelana representando distintas profesiones y aspectos. Medían unos treinta centímetros. Estaban dispuestas sobre un tablero de madera que tenía un mosaico distinto al del ajedrez. Alguien reparó que eran veinte. 

Veinte figuras. Veinte invitados. 

Y por supuesto empezaron a sacarles parecidos: "Hay una señora como Jane, y una niña como Nicoletta, ese de los tirantes es como Randall, y aquel lleva gafas oscuras como si fuera ciego... Oh mirad, ese tiene sombrero y hasta la misma cara agria de James..." 

Pero no fue hasta que la voz de Unius sonó cuando confirmaron que aquellas figuritas iban a ser clave durante toda la pesadilla. 

- Por favor, señores, no toquen a los negritos, son fundamentales para el juicio. No me hagan repetirlo. Una de las razones por las que sí volvería a usar mis armas es que profanen mi pequeño tesoro... Así está mejor. A partir de ahora sólo uno de ustedes tocará las figuritas. El mismo que decidirá cómo serán las votaciones que hagan durante el día para discernir quiénes son mis acólitos, si serán públicas, privadas, secretas o en positivo*. 

Eso sí, para ello tendrá que ser puntual cuando se despierte, si se retrasa seré yo quien decida cómo serán las votaciones. 

Les aviso también que su voto valdrá doble, así que como imaginarán es un cargo muy importante.

Para que pueda ser en efecto "La Mano" y no un simple recadero, llevará ese auricular que ven encima de la mesita. Así les transmitirá mis órdenes a la vez que coordina sus deseos de sobrevivir a este juicio. 

A él le diré dónde está la cena y la vajilla y sin necesidad de estar hablando, él podrá hacerse cargo de la manutención de todos ustedes. 

Lo tienen que decidir ahora. ¿Quién quiere presentarse para ser La Mano? 

Quiero escuchar primero sus candidaturas. Apresúrense. Seguro que todo esto les ha levantado el apetito. 

Desde luego que lo último que tenía era hambre. Tenía frío y, sobre todo, mucho miedo. Me arropé con una manta, me ofrecía una extraña y falsa sensación de seguridad. No entendía el juego macabro en el que me había visto envuelto de la noche a la mañana bajo una invitación con las premisas de fiesta y diversión. Qué absurdo engaño... me recordó a Saw o Hostel... Terrorífico.

¿Cómo cojones sabía ese tipo lo de Charley y Vincent? Nadie lo sabía, salvo Yrina... ha llovido mucho desde que los besos fríos de Yrina me abandonaron presa de la decepción y la ira. 

Ante todo había que tener la cabeza fría, ahora lo más importante era salir vivo de ahí, y... salir cuanto antes. 

Observé las figuritas, ¿qué loco se había puesto a hacer muñecos de cada uno de nosotros? Estaba aterrado, no podía pensar con claridad. ¿Para qué servirían?

Miré a mis compañeros, muchos eran víctimas, como yo, otros eran cómplices de esa locura. Estábamos ya enterados de los objetos caídos y perdidos por las habitaciones. Como siempre en mi vida, me crecí ante la adversidad y saqué fuerzas de flaqueza con el objetivo de tomar las riendas de ese grupo tan variopinto. 

- Mirad, me dan bastante igual los motivos por los que estáis aquí. Todos hemos rehecho nuestras vidas y no pienso juzgar a nadie. Supongo que todos queréis, como yo, salir de aquí cuanto antes y con vida. Sé que mi espectáculo con Connor no ha sido de vuestro agrado pero os aseguro que estoy capacitado para encontrar a esas alimañas y sacaros de aquí. Y no se me van a caer los anillos por organizar cenas, comidas y demás. Además, si hay alguien que puede tener el poder del doble voto prefiero tenerlo yo a otros, no os voy ni a engañar ni a mentir. Yo me presento para ser la mano e invito a la llave maestra a que registre mi habitación esta noche. 

Connor bajó las escaleras pensativo, había gente en ésa sala que había violado niños de 12 años... sin duda alguna estaba con lo peor de lo peor "Pero dónde me han metido? Yo no he hecho nada, solo maté a una puta... a nadie le importa una maldita puta" Se repetía una y otra vez mientras bajaba, lo que estaba claro es que mirar a la cara de ésta gente no sería como antes, "hasta la niña ha hecho algo... y encima el cabrón va y se carga al perro, el único que no tenía culpa de nada".

Estuvo paseando por la sala un rato hasta que todos empezaron a bajar, los miraba, dubitativo, pero atento a todos sus movimientos, algo no iría bien des de ese mismo instante, al fin y al cabo casi todos son asesinos o violadores... ¿Que mas les da matar un poco mas para sobrevivir? Cerró el puño y se quedó atento a todo movimiento.

No tenía hambre para desayunar, no quería ni tomarse un misero café y fue en ese momento cuando alguien decidió destapar aquellas putas figuras "Ese soy yo... hasta con mi traje gris" Levantó las dos cejas de golpe mientras miraba su figura y no pudo evitar sonreír -Sin duda estamos en un tipo de juego de un puto psicópata... Al fin y al cabo TU eres peor que todos nosotros, pues manipulas a 20 personas para que se maten entre ellas, inteligente, sí, pero un maldito demente- Decía Connor hablando hacia el altavoz esperando una respuesta que no iba a llegar, movió la cabeza negando todo ésto y fue cuando empezó a pensar de verdad "Solo puedo confiar en mí mismo..." -A ver, necesitamos a ése portavoz y debemos pensarlo bien, pues ya habéis escuchado que alguno puede ser un maldito asesino que está trabajando para ese puto loco- Empezó a pasearse entre todos los presentes mientras hablaba, miró a Victor que ya estaba mirándole con cara de superioridad pero no hizo nada, a Jerzy que se había presentado para salvar sus músculos y no morir, a chico que había sido un puto violador de críos, Randall... mató a sus padres... "Joder, cada cual es peor que el anterior... definitivamente no puedo confiar en nadie" -Yo lo veo así, des de un principio he sido el único que ha estado buscando a Owen, que habló con Olivia para saber su paradero y que se preocupó de saber que hacíamos aquí todos, el porque de que este grupo tan pintoresco se uniera, los demás solo reíais, enseñabais cuerpo, o mirabais con desprecio a los demás... es cierto que tengo sangre caliente, pero solo le di una colleja, si hubiera querido matarlo me hubiera lanzado encima a golpear y golpear hasta que no se moviera, vosotros sabréis lo que hacéis, pero mas os vale no elegir a un maldito asesino de ése loco- Cuando terminó de hablar se cruzó brazos y un poco mas tranquilo se sirvió un café mientras decía -Voto por mi.- Dio un buen sorbo al café y miró a Jerzy un momento, no se olvidaba de que les habían interrumpido y no había podido darle la mano, pero ahora no era el momento, esperaría a después de las votaciones.

Mark bajó las escaleras, casi se cae del shock al oír el nombre de su novia otra vez, había borrado eso de su mente y creía que iba a ser para siempre.

Al bajar vió que Jercy y Connor querían ser "La Mano" que moviera esas fichas, había una muy parecida a la mía.

"Yo os voy a decir una cosa, no me voy a presentar a ser La mano, o el portavoz, o como pollas lo llamemos, pero antes de votar a alguno de vosotros, prefiero escuchar las razones de los demás invitados, quiero saber quien va a ser el hijo puta que es seguidor de "nuestro anfitrión" y escuchar sus argumentos para ser, o no ser la mano nos podría venir bien"

Estar encerrado me molesta, estar rodeado de gente nerviosa me molesta... Pero lo que más me molesta es que se haya hablado de mi creación como si fuera algo censurable. Fue el momento más puro de mi vida, el único momento en el que la inspiración se apoderó de mí y guió mi mano para crear una obra viviente, un retablo de emoción pura. 

Mi padre, ese miope, me hizo borrar y tirar todas las fotos, vídeos y grabaciones de audio. Un desperdicio absurdo al que me temo que no tengo más remedio que plegarme, en vista de la mediocridad de esta sociedad que busca ponerle riendas al artista, al verdadero artista. Y luego hay que aguantar que aplaudan a gente como Shakira, cuyo único mérito aparente es haberse tragado una cabra que, a juzgar por los sonidos que produce, debe de continuar viva en algún punto de su tracto digestivo. La llaman artista... Dadme inmunidad legal, dos días a solas con ella y mis instrumentos, y yo os daré arte de verdad, del que emociona, hace sentir y expande nuestras fronteras. Todos los demás rehenes cometieron sus crímenes por egoísmo, cobardía, miedo o ambición personal. Son rastreros, poco más que bestias. Yo soy el único puro, el único que los cometió... bueno, por amor al arte. 

...está bien, lo de que pueda morir en esta casa también me molesta un poco. 

Y ya están Guapito y Guapete compitiendo otra vez por ver quién es el gallo del corral. No parecen apreciar el hecho de que se están presentando voluntarios para sufrir la ira de todos los demás, y para ser la mascota obediente del aprendiz de Djehuti que nos ha atrapado aquí. Sonrío por la ironía de la situación, me siento de nuevo en el mismo sillón de antes y continúo con la misma copa, algo caliente ya. 

Yo de momento no os voy a votar a ninguno. Me gustaría oír lo que tienen que ofrecer los demás. Es una situación que requiere de un espíritu de sacrificio notable, del que yo, desde luego, carezco... Así que no me postularé como candidato. 

Los últimos minutos habían borrado la omnipresente sonrisa de Junio. La maldita voz había desvelado sus secretos más oscuros y ahora el silencio se podía cortar con un cuchilo.

-Vaya vaya... así que así estamos!- dijo Chico dirigiéndose a los demás.

-Supongo que lo primero será dejar atrás todas esas menudeces que ha contado la puta voz sobre nosotros. El pasado pasado está y ahora nos toca unirnos para salir con vida de esta locura.

-Yo seré el primero en asumir públicamente mi culpa! No sabéis como se mueven esas pequeñas brasileñas a uno le hacen perder la cabeza!! jajaja- A pesar de su tono casual y con su radiante sonrisa, las excusas parecían no estar teniendo efecto. Todos le miraban serios y con miradas de repugnancia. La niña más joven se había alejado unos metros y le miraba con cierto miedo.
 

-Vale..vale! Al menos no he matado a nadie, maldita sea! La vida está hecha para disfrutar uno y los demás, y os aseguro que nadie que haya compartido sábanas conmigo se ha arrepentido! jajaja No importa la edad que tuvieran...

El silencio ahora era mayor y el aúrea de odio se concentraba sobre él como una tormenta de verano. Abatido, decidió cambiar de tema...
 

-En todo caso, no pienso votar a ninguno de los machitos. Connor ha demostrado ser jodidamente inestable y el hombre ola creo que solo puede poner sus pectorales como carta de presentación. 

-Yo no me presentaré porque soy un negado para dirigir gente así que espero a candidatos algo más sensatos..
 

Y dicho esto se dirigió de nuevo al mueble bar. Iba a necesitar mucho ron para relajar los ánimos...

-Jajaja- Connor no pudo evitar reír al escuchar a Mark y ver, como no, Victor le miraba -Mark ¿Verdad? No se trata de ser o no ser el perro de ése hijo de puta... se trata de que por ahora, solo confío en mi y para darle el voto a uno de los auténticos seguidores del psicópata, prefiero tenerlo yo, que se que soy inocente- Se para un segundo y le sale una sonrisa -Metafóricamente hablando- Se queda mirando al chaval, no es estúpido, está claro que el que tenga doble voto tendrá que hablar con ése tío, pero eso le da mas oportunidades a Connor de acercarse a ese cabrón y darle la paliza que se merece -Seamos sinceros gente... el que tenga el voto doble, normalmente, será el que decida una acusación y el que realmente tenga las manos manchadas de sangre de un... ehm, "inocente", suponiendo que fallemos... vosotros veréis si queréis mancharos, a mi, realmente, me sois indiferentes todos, así que miraré las cosas con objetividad...- "Debo conseguir ése doble voto... como algún asesino salga elegido es bastante probable que vaya a por los mas fuertes primero y deje a los débiles para el final... debo cargarmelos antes de que vayan a por mi"

No pudo evitar echarse a reír cuando escuchó a chico -Jajajajajajaja, sin duda tu eres el menos indicado para hablar, pues prefiero matar a mil putas que violar a niñas de 12 años, así que tu verás quien es el inestable aquí... Reconozco que puedo ser un chulo a veces, pero se solucionar los problemas, y no siempre con la fuerza bruta, aunque funciona- Viva la vanidad de Connor, que una vez mas se dejaba ver -De todas formas violador, dinos ¿Quien sería un buen líder para ti? enserio, piénsalo tranquilamente.- Sonríe y se va a comer algo, reírse le había abierto el apetito.

James era de carácter irónico, afable y que no se solía amilanar ante nada. Pero aquello... aquello no era normal, y se le notaba en la cara la preocupación. Por una vez en su vida parecía más asustado que sarcástico.

-Esto tiene que ser una broma... aunque no tiene gracia.

Lo siguiente era elegir una especie de líder, ¿pero como elegir entre asesinos o gente que ha cometido un crimen de manera indirecta? Ahora mismo solo se fiaba de su inocencia, y desde luego en los dos que ya se habían presentado, los que ya habían demostrado que lo suyo era la violencia, no iba a ser.

-Es una mierda, más nos vale acabar con ésto. Debemos elegir bien, y no creo que la violencia sea la forma de salir, si no pensando. Como no me fío de nadie y menos de los que se han pateado el culo a la primera de cambio voy a votarme a mí mismo, pero sugiero que alguien más se presente, alguien mejor que estos dos... y que yo mismo.

Supuso que quien se presentara pondría una diana en su culo y no le apetecía demasiado hacerse eso a sí mismo. Con suerte, alguien mejor se comería el marrón, alguien con cabeza en lugar de puños.

"Este pive de qué se ríe?" Digo mirando a los demás. "Cada palabra que dices hace que me entren menos ganas de votarte, puedes ser un tío normal perfectamente, pero no me fío una mierda de ti, me voy a fumar un cigarrito con un café irlandés esperando a los demás que se pronuncien, que necesitamos estar avispaos para que nadie se haga pasar por oveja siendo lobo"

- Me parece bien que queráis escuchar a otros y que salgan otros candidatos, es lógico.

Me serví una nueva copa y le puse una a Hugh, el ciego tenía que estar jodido por lo del perro. 

- Chico, Victor, Mark... lo que pasa es que poner la excusa barata de que es que no valgo, soy inestable y esas mierdas os pone en el ojo del huracán, porque sabéis que el de la llave maestra os va a visitar de los primeros. Al menos así lo veo yo, yo no temo al de la llave y, como he dicho, prefiero tener el vote doble a que lo tengan otros de los que aún no me fío. 
Victor, tienes cara de pasarte la vida chupando limones y de puro tu crimen no tiene nada. No quiero ser yo el que te abra los ojos, pero no tengas doble rasero, eres un tipo listo, está claro y me fío especialmente poco de los tíos listos. Eres un puto cerdo como los demás y no lo intentes maquillar. 
Chico, a ti te mataría gratis ahora, violador de menores... no hay nada peor que eso. Pero como os dije, todos hemos rehecho nuestras vidas y no voy a juzgar a nadie. 

Connor, pareces muy interesado en ese puesto. No tengo más remedio que preguntarme por qué, de una manera totalmente neutral, te lo aseguro -añado con una sonrisa enorme-. Es una posición interesante para uno de nosotros, pero aún más interesante para uno de esos... acólitos, claramente. No digo que tú seas acólito; solo digo que tenemos que tener cuidado con quién será elegido. Una mala elección, y nuestro nuevo amigo U.N.O. se sale con la suya. Y bueno, tu carta de presentación no ha sido muy... em... diplomática. Yo seguiré esperando a que los demás interesados -además del bueno de James- se propongan. A mí, repito, no me interesa. Funciono mejor como, digamos, "consejero". Sí. 

Y en cuanto a ti, Jerzy... Basar una campaña en desprestigiar a los demás no es nunca buena idea. Puede que yo no sea exactamente inocente, pero tampoco soy idiota: ser la mascotita preferida no es algo que quiera hacer. No es porque no valga, créeme. Es, simplemente porque no quiero. Lo de los limones... Bueno, disfruto con la acidez. 

- ¿También eres amnésico? "carezco de esa capacidad de sacrificio para el puesto".

Connor, mientras come no puede evitar abrir su boca de nuevo para hablar con el resto y luego con Mark -En cierto modo, Jerzy tiene razón, los que nos hemos presentado, es, ni mas ni menos, porque sabemos que seremos los primeros en ser visitados por el de la llave maestra, es decir, sabemos que somos inocentes- Connor no podía evitar sonreír, al fin y al cabo, estaba en su forma de ser y ya se jugó la vida de pequeño en los combates ilegales, y no se arrepentía de nada, ni siquiera de matar a esa puta, no le importaba morir-  y aunque no te fíes de mi, Mark, me río porque me ha hecho gracia tu comentario, nada mas, y no te pido que me votes tu, sino la gente que realmente quiera pillar a esos asesinos y a ese cabrón, nada mas.- 

Ya empezaban a discutir, lógico, por todo aquello de la paranoia del momento, aunque el fuertote había dicho algo que quizá fuera cierto.

-Quizá es cierto que los que nos hemos presentado no tenemos nada que ocultar- al menos en su caso era así- aunque también es posible que alguien que nos quiera matar y tenga aliados se presente para que estos le voten.

Era arriesgado porque les podrían relacionar si actuaban en conjunto, y como algunos sugerían el elegido sería un candidato para que alguien avispado les vigile.

-De momento mantengo mi candidatura visto que aún no se ha presentado nadie más, aunque os insto a ello, debe de haber alguien preparado para este tipo de situaciones.

-Jerzy amigo,no he dicho que me parecieras inestable sino demasiado superficial. Pero tengo que reconocer que tu actitud al hacer las paces con el Connor denota cierta madurez y trabajo en equipo. Retiraré mis reservas hacia tí pero las mantengo hacia el "caballero" del traje gris, aunque solo sea por su verborrea y ansias por ser el centro de atención, no creo que Connor valga para un puesto en el que lo más importante es saber escuchar. No creo que seas un traidor, simplemente no vales como portavoz.

-En mi caso simplemente no me presento porque no creo que pueda prestar tanta atención a la reunión como haríais otros. Posiblemente la cagara con mi voto doble.

Las discusiones ya habían comenzado abajo en el salón.

Bajé las escaleras débil, cansada y aturdida. Estaba rodeada de asesinos a los que acababa de contar el chiste de las ratonas francesas y me sentía como en un mal sueño. Las palabras del tipo ese no fueron del todo precisas. Yo no maté nunca a nadie y nadie puede hacerme responsable del suicidio y crímenes de otros. Eso me hizo pensar si también habría manipulado el resto de las acusaciones de mis compañeros. 

Me acerqué a la mancha de sangre de Simba y recordé casi sin respiración el momento en el que el perro se desplomó.
Desde allí miré a los chicos que discutían. Había podido escuchar que varios ya se habían presentado al puesto e incluso se habían votado a si mismo. También habían dicho cosas muy interesantes como que quien se presente a ser La Mano significa que no es un enemigo puesto que la ama de llaves mirará rápidamente en su habitación y verá de que bando está. Continué escuchando durante un momento mientras encendía un cigarrillo.

Hugh bajó las escaleras despacio con la ayuda de un bastón plegable que había tenido el cuidado de llevar en la mochila. Por suerte, al estar ésta todo el rato a su lado no se la habían quitado, pero por desgracia la mochila no contenía nada más que una muda, el paraguas, el bastón y la toalla que ahora estaba cubriendo el cuerpo de su mejor amigo junto a la chimenea, si es que nadie lo había movido del sitio.

Su cara demostraba que se había pasado la noche llorando y sin dormir, pero al contrario del resto aquello no era por preocupación por su persona. Si querían matarle que lo hubieran hecho directamente, pero ¿por qué matar a un ser inocente? Eso era inhumano.

- Yo voto a Connor. Y os ahorro la discusión, no, no me importa su crimen, no me importa que no sea responsable. Solo me importa una cosa y es que de los aquí presentes es el más capaz de acabar con ese hijo de puta si se lo acaba encontrando. Si va a sobrevivir alguien prefiero que sea él.

Además, como ha dicho, si sale portavoz será el primero en ser investigado, por lo que tampoco pasa nada por equivocarse. Si ha sido tan estúpido como para presentarse siendo un asesino nos quitaremos a uno de encima rápido.

Caroline no había pegado ojo aquella noche. Bajó ojerosa, con los ojos hinchados y la piel cetrina, e ignoró el desayuno con una mueca de asco. Estaba asustadísima, y la muerte del pobre animal había borrado cualquier idea sobre una broma de mal gusto.

Había pasado toda la noche tratando de encontrar una vía de escape. Posiblemente podría saltar desde alguna de las ventanas superiores y destrepar, con mucho cuidado, hasta el jardín. Pero, ¿Y después? ¿Cómo saldría de ese islote infernal?

Se mantuvo lejos, muy lejos, del resto de asistentes, mirandolos con mudo reproche. Asesinos, sádicos, violadores, y gente sin escrúpulos. ¿Eso era comparable a lo que ella había hecho? Modificar unos papeles. Sólo eso. Es cierto que habían dejado pasar a la pareja sin apenas prestar atención al equipaje de la pareja. Iban a su jet privado. No iban a compartir su vuelo con nadie. No mirar una maleta. ¡Eso era un trabajo de la policía, no suyo!

Se asustó mucho cuando descubrió que la avioneta había ardido por culpa de una reacción química, y sí, modifico los papeles. No podía perder su trabajo, ¡pero ella no era una asesina! Quizás no fuera una bellísima persona, pero no era una asesina.

Unius debía de ser un familiar de los Uscam, aquello era algún tipo de venganza personal. Su crimen no podía compararse al del resto. Con algunos de ellos al menos.  La monja, Fawkes, Taylor, Milton Franklin o Mark Kram no le parecían realmente culpables.

Y aunque fueran culpables. ¿Qué derecho tenía el pirado de Unius para amenazarlos y torturarlos?

Tenía que haber alguna manera de escapar de allí, y si estaba en su mano, no iba a ser ella la que disfrutara asesinando al resto de personas de la sala. Entonces sí que sería igual que ellos.

Iban a salir de ahí, tenían que salir de allí de alguna manera. Pero Unius les espiaba. ¿Cómo iban a hacerlo?.

-¿Dónde creeis que se esconde U.N.O?- preguntó, esperando que el resto comprendiera lo que no estaba diciendo. Si fuera así el portavoz debería ser alguien fuerte, astuto, pero también alguien en quien pudieran confiar. De todas formas, con sus secuaces en esa misma sala poco podían hacer. Quizás Owen estaba allí mismo, entre ellos.

¿Y si se ofreciera ella? ¿Por qué no? No confiaba en ninguno, y probablemente nunca tendría que enfrentarse cuerpo a cuerpo con Owen. Y quizás, quizás, pudieran encontrar la manera de salir de allí vivos. Necesitaba pensar con claridad, pero estaba tan nerviosa que le resultaba imposible tener alguna certeza. Estudió los ojos del resto, tratando de encontrar algo que le indicara quién estaba más cuerdo entre aquella panda de pirados.

-Yo también me ofrezco.- Dijo, con voz firme después de respirar hondo. Las manos le temblaban. No comprendía por qué algunos estaban dispuestos a ceder ese poder a otros.