Partida Rol por web

Os reunís todos a primera hora de la mañana, abajo en la taberna, donde os tomais un buen desayuno cogeis vuestros bártulos y emprendeis el camino.

La distancia total es de unas 160 millas aproximadamente, con lo cual calculais unos 10 dias de viaje, a una media de 16 millas por dia. El primer dia todo trascurre bien, conversando y saludando a gente por el camino. Al caer la tarde descansais en una posada. El segundo dia de viaje prácticamente igual que el primero. También dormis en una posada cerca del camino. El tercer dia ya apenas os encontrais a nadie en el camino, puesto que estais mas alejados de ciudades, poblados e incluso posadas. Es la primera noche que pasais a la intemperie, cambiando guardias y sin ningún imprevisto de importancia.

Así llegais al cuarto dia de viaje, durante el cual apenas avanzais unas 10 millas debido al intenso frio y que el camino es más salvaje, pedregoso y empinado. Al caer la tarde escuchais unos sonidos lejanos.

Mientras íibamos caminando, prestaba atención a mis alrededores, quién sabe dónde podría ver a una buena moza damisela en peligro, o de dónde nos podrían tacar esos apestosos pies orcos.

-A alguién le apetece jugar a las palabras encadenadas?

 Ya habiamos pasado un poquito en conjunto para que ahora sepa que estas personas hacen algo no muy lindo... Como siempre yo ando con mi laud y comienzo a tocar una vez mas..

- " 5 aventureros partieron hacia un lugar en comun, ninguno se conoce pero todos van al mismo lugar, esta es la aventura de 5 de ellos, cruzando, peleando y tomando... Ojala que los orcos no nos sientan por el olor a pies de nuestro compañero..."

Después de cuatro días de viaje, la cosa estaba resultando resultando algo más "distendida" de como yo esperaba. Hasta ahora, parecía que todo era un camino de rosas (bromas sobre mi persona incluidas, a mi pesar), pero esperaba que esta gente supiese ponerse seria cuando hiciese falta. Desde luego contaba con Morko para ello, pues de verdad parecía un guerrero implacable. Me tenía realmente intrigado. ¿Por qué nunca se quitaba la capucha? ¿Qué clase de rostro debía tener para no parar de ocultarlo? Y del resto... no estaba tan seguro, especialmente del ruidoso bardo, que justo en ese momento empezó a tocar el laúd de nuevo.

-¿Quieres dejar de cantar de una vez? Pensaba que nuestro objetivo era pasar desapercibidos para evitar complicaciones, no hacernos pajas y cantar tonterías... Si hubiese un campamento orco cerca, no duraríamos much...

Me vi interrumpido por unos ruidos. 

Maldita sea. Yo y mi bocaza. Esto me pasa por hablar...

-¡Silencio! -susurré al grupo. Me alejé unos pasos e intenté discernir qué estaba pasando.

Tras unos sonidos que escuchais a lo lejos, os poneis alerta y descubris lo siguiente:

- Garen encuentra una pequeña cueva deshabitada cerca de vuestra posición.

- Saldur oye aullidos, además de descubrir heces recientes de lobo.

- Morko ve, no muy lejos, como se acercan varios lobos.

- Aramil distingue el sonido de 6 aullidos diferentes.

- Thorondir pregunta a sus compañeros qué es lo que ocurre, pues los ve tensos e inquietos.

Morko nos avisó de la presencia de los lobos y nos preparamos para un posible ataque.

¿Cómo demonios he podido no verlos? ¡Ni más ni menos que seis! Parece que estoy perdiendo facultades... No, lo que estoy perdiendo es la paciencia y la concentración. Necesito centrarme en el combate. Parece que mis sentidos fallan, espero que mis reflejos no me jueguen otra mala pasada... 

De repente me callo completamente y luego escucho unos rugidos que vienen hacia nosotros.. Ya comienza el combate, ni siquiera hemos vivido muchas cosas y ahora esto...

- Muchachos tengan cuidado veo que estamos por ser atacados..

-yo usaré mi lanza para defender desde atrás

-Lobos.-Digo alzando un poco la voz.-Tres por allí y tres por allá.

Acto seguido desenvaino mi espadón en silencio mientras me preparo para hacer frente a la acometida de los lobos. Puede que no sean orcos, pero por algo se empieza.

Ahi hay una cueva. Si nos escondemos podremos combatirlos poco a poco. Intentaré dormirlos

Los lobos se acercan y el enfrentamiento será inevitable. Tres lobos atacan por el frente y otros tres por detrás.

Cuando los tres lobos que venían de frente llegan hasta nosotros, no me lo pienso dos veces y descargo un golpe con mi espadón contra el primero de ellos.

Morko derriba al lobo 1, que se queda inconsciente en el suelo.

Por otro lado, lobo 6 y lobo 4 atacan a Saldur a la vez. Saldur consigue evitar el ataque del lobo 6 pero el lobo 4 consigue darle un mordisco y un zarpazo con sus garras.

Se que dije que os defendería la retaguardia, pero no me refería SOLO!!

Mientras golpea a uno de los lobos que se acerca.

Ouch!!

Si alguien mira hacia mi dirección ve cómo mis manos se iluminan y después de tocarla, la herida de la pierna desaparece.