Partida Rol por web

Sigue sin abrir nadie.

Voy a dar una vuelta a la casa a ver si hay más entradas o le veo en algún lado.

¡¡Neralan!! - Grito con todas mis fuerzas - ¿¿¡¡Estais ahi dentro!!??

Intento abrir la puerta por si estuviera abierta y trato de escuchar a través de la puerta

Me giro hacia mis compañeros.

Esto no me gusta amigos, todo cerrado a estas horas y no contesta. Sale humo de la chimenea por lo que hay fuego dentro. La chimenea o tal vez un pequeño incendio que ponga en peligro la vida del elfo, su hogar, y que pueda complicarse aún mas con el hidromiel.

¿Qué os parece? ¿Entramos?

-No me parece la mejor de las ideas irrumpir en casa de un brujo elfo, pero desde luego que quiero terminar con este asunto. No creo que se tome muy bien que destrocemos su cerradura, pero tampoco veo otra alternativa... Hagámoslo de una vez. 

-Esperad.-Respondo.-Voy a buscar huellas a ver si anda por aqui.

Acto seguido me pongo a buscar huellas por los alrededores.

Al cabo de un rato, el viejo semielfo abre la puerta, os mira con recelo y os dice:

- ¡¡Quién sois y qué queréis!! Me habéis despertado de mi siesta, con lo que me cuesta dormir.

-Buen día, elfo. Venimos de parte de Othra, de la posada de Sindbar. Nos envía a por su hidromiel. Aquí están las cuarenta monedas a cambio de tan preciado líquido. ¿Podría indicarnos dónde tiene las barricas, para empezar el traslado?

Intenté ser amable para calmar los ánimos, no quería problemas con el viejo. Con suerte al día siguiente podríamos seguir el viaje con algo de plata en el bolsillo con lo que costearnos comida.

El semielfo contesta:

- Othra? no sé quien es ese. Ah sí, el posadero Mierda. Ya estuvo aquí hace un par de dias y le vendí casi todo lo que tenía. No me queda mucho, y el que me queda es para mí. Acaso pensáis que el hidromiel se hace en un rato. Se tardan días en prepararlo como es debido. ¿Cuanto hidromiel necesitáis?

Pues necesita 6 barricas más, los huéspedes actuales han decidido alargar los festejos un día más y se va a quedar sin existencias para el banquete. De hecho, en cuanto nos lo hayas vendido tendremos que salir corriendo...

Naralen contesta: - ¿16 barricas? ¡¡Por todos los dioses!!, no tengo tanto hidromiel, así que marchaos. Venid en una semana y quizás tenga.

-SEIS, ha dicho SEIS barricas. Y además son para el mismo rey de Rohan que se está alojando en la posada, así que os recomendaría ceder un poco con ese hidromiel que queréis para vos mismo. Quién sabe, puede que incluso os recompense de alguna forma por vuestra generosidad...

Además, el señor Othra ha presumido mucho de su proveedor de hidromiel, bebida única para el rey de Rohan

El viejo sale y empiezan a debatir. Esta sordo como una tapia y ve menos de lo que quiere, así que mejor para mi. Si no me reconoce no habra problemas.

Le gustó al rey de Rohan, ¿verdad? no hay nadie que se resista a mi hidromiel, mejorado a lo largo de mis ya avanzados años.

Pasad, venga, y charlemos un rato, aún quedan ascuas en la chimenea para calentarnos un poco. Mis viejos huesos cada vez soportan peor este bosque tan húmedo.

Muy amable, y ademas será un honor añadido escuchar, si es posible, como conseguis tan buen resultado - entro educadamente tras él

-Será un placer, anciano, pero recordad que la paciencia del Rey Éomer no es infinita. Os acompañaremos durante un breve rato.

Mientras mis compañeros descansan un rato escuchando sus historias, yo iré cargando las barricas si le parece.

Saldur busca en la pequeña cabaña el hidromiel, no encontrando nada. La cabaña apenas tiene un departamento general donde hay una pequeña chimenea, una mesa y un par de sillas y una alfombra grande y vieja bajo la mesa. En otro departamento adyacente se encuentra una cama diminuta y un armario antiguo.

Me quedo fuera alejado de la puerta sacando mi laúd y mirando para la casa.