estoy teniendo unos pequeños problemas con mi ordenador y que no me funciona el excel >.<. ¿Que hacemos?

ah por cierto aqui foto de mi pj.

Explícame como la quieres por aquí y la paso yo en casa. Cuanto más detalles me des mejor, luego ya cuadro yo cuentas si algo no encaja

ummm veamos, mi Daimah (Raza pura si puede ser) es una chica de unos 16 añitos. O al menos aparenta tal edad. (XD) Bueno la quiero hacer exploradora, por lo cual el arma será o ballesta o arco, honda y cosas similares. en habilidades pues no se, quizas supervivencia, primeros auxilios, y cosas, así, trampas...ya vas haciendolo tu como quieras XDD.

Tambien, poderes Ki, eliminacion de peso me gustaria tenerlo. 

Buf no se que mas...nada extraño la verdad. No se...pideme lo que necesites.

No necesito nada concreto, en principio. Si no quieres meterte en números ni hacerte la ficha de forma manual, piénsate una historia a trazos generales para el pj y una descripción de lo que sabe hacer, más o menos. Si no se te ocurre nada en cuanto a sus poderes sobrenaturales, siempre puedes darme una idea de qué quieres más o menos y ya lo hago yo más adelante. Decirme, por ejemplo, que quieres algo que favorezca a tu percepción, o algo que te ayude con la puntería, o una rama de técnicas basadas en flores, qué sé yo. Si no te convence nada del libro puedes inventarte algo, que seguro que encuentro la manera. Esto, claro, siempre y cuando quieras meterte dentro de lo sobrenatural, que quizás prefieres que tu Daimah no coquetee con esa clase de fuerzas o que tenga solo nociones básicas para cosas tan útiles como Eliminación de Peso o Extrusión de Presencia

Up to you. Si no tienes tiempo ni ganas de pensar un trasfondo currado, con un par de párrafos me vale, y me importa mucho más esta parte que la ficha en sí, a la hora de encajarte en la historia y adaptar el módulo a tu pj. Si ni siquiera tienes tiempo para esos dos párrafos, al menos dame un par de guías en una línea o dos, porque si no voy a hacer algo a mi gusto, y probablemente no estés tan cómoda llevándola

mñn x la mñn een cuanto m levantr antes de ir al tren tr mando historia/trasfondo.

Me parece correcto. Esta noche tendré un rato libre, te envío tu ficha completa. Si no tienes excel para abrirla, utiliza algún servicio online, como por ejemplo este: https://sheet.zoho.com/excelviewer

Yo que tú iría haciendo las tiradas y pensando en el pj. Que no te pille el toro

Chst! Se hace tarde, Alicia...

El PJ ya esta pensado, pero se me había olvidado por completo hacer la ficha xD Ahora te pongo las tiradas

En las lejanas montañas del oeste viviq.una tribu de los.concocidos e "inexistentes"daimah. En una noche de rimavera una hembra daimah traía al mundo una bella criatura tanto como el brillo de la luna. Sus facciones eran realmnt bonitas includo aquellasborejas de.lobo y cola que la hacian una daimah. Su nombre fue Garó. Y creció entte el.arropo.de su familia.

Cuanto mas crecia mas curiosa era. Or lo que su pdre la entreno ara explorar.los.bosques. Aoimentarse de la nayuraleza. Saber reconocer.pistas. Hacer tramas y encontrarlas. A camuflarse. A seguir el cielopor la noche. Q moverse con velocidad y sigilo. A tratar las.heridas. Pero.lo que mas.le sorprendio.fue.su entrenamiento en algo llamado ki. Ella al principio no.entendia aquello prro cuanto mas aprendia mas se notaba su predisposicion al ki. Aprendio cosas.muy utiles.como escalar sin esfuerzo. Y eso.era algo q la ayudaba mucho en.el.bosque.
L
Pero Garó crecía y con ella su curiosidad y su.nevesidad de conocer mundo. Su padre no.oe.negó su viaje. Sabia que aquello ovurriria tarde o tempreno. Y tras dedpedirse de su familia se adentro en una gran aventura llamada Gaia.

Lo primero, no tengo ni el manual ni un ordenador apropiado para sentirme cómodo encontrándolo en algún sitio y descargándolo leyéndolo. Así que te voy a pedir porfa plis, e incluso porfa plis con nata que si me podrías hacer la ficha tú. Te digo el concepto, e incluso si quieres puedo decirte algo más del Pj pero creo que me sería imposible armar una ficha. :/

¿Podrías hacer eso por mi, cariño? *ojitos de cordero degollado*

Bueno, al menos paso a presentarte el Pj. ¿Conoces a Dante de Dante's Inferno? La verdad es que estoy más seco imaginativamente hablando que un cacahuete, así que he cogido alguna idea :)

**después de comer te pongo el concepto**

Me sirve. Esta noche te mando la ficha para que la veas si quieres. No te preocupes por llevarla impresa, ya la llevo yo ;)

Ya se lo estoy haciendo a Khartemia, así que no problemo por mi parte. Y más si me lo pides con nata, claro está. Eso sí, tenlo para antes de la noche, que mañana imprimo las tres fichas

Correcto todo. Intenta enviarme todo antes de la noche para darte el visto bueno e imprimir mañana la ficha

Daniel 

Incluso su nacimiento fue un suceso extraordinario. Sus padres eran ya muy mayores, y ya no esperaban otro vástago.

Quinto hijo de la pareja de campesinos más humilde de *inserte aldea/principado/lugar de origen aquí* Daniel fue desde pequeñito un devoto seguidor de la iglesia. Así como a su hermano mayor, el cuarto de la familia, las enseñanzas del párroco local anidaban en lo profundo de la mente del pequeño chico, el cual miraba con ojos vidriosos al siervo de Dios siempre que hablaba de las proezas que realizaba el Señor, y sobre todo sus súbditos y mano ejecutora: La inquisición.

Desde muy chico, su objetivo en la vida fue convertirse en uno de ellos, y mientras se encargaba del trigo en los campos, labor que sus padres hacía tiempo que tenían que relegar a sus hijos, entrenaba a las órdenes de su hermano en el uso de la guadaña, no sólo para cortar el cereal, sino maniobras más complicadas... más... mortíferas. Axel era un gran maestro.

Axel... se podría decir que Daniel siempre sintió cierta envidia. Su hermano fue apadrinado por un noble local por lo que sus labores en el campo no eran tan contínuas. Pasaba tiempo en escuelas tanto de combate como de conocimiento, entrenando su mente y su cuerpo y adiestrándose en la cultura de la iglesia. Tanto su cuerpo estaba mejor formado, como su faz era mucho más agradable y bella. E incluso su intelecto estaba mucho más adaptado. Era el niño perfecto, algo que Daniel nunca llegaría a ser. Feo y no muy inteligente no era un chico sobresaliente en demasiados aspectos.

Y fue cuando ocurrió, Daniel tenía sólo 7 años, y su hermano 12. Algo, atacó la aldea. Algo lo suficientemente extraño y poderoso como para que la propia inquisición tuviera que personarse en persona. Muchas vidas fueron segadas aquellos días, muchas almas se desvanecieron ante la mirada de la familia. A pesar de eso, ni Daniel ni Axel se quedaron parados. Ambos lucharon, pelearon, salvaron a decenas, uno con armas brillantes y pagadas por la nobleza, otro... con simples aperos de labranza.

Y lo más especial... ambos demostraron que dentro de ellos dormitaba un poder extraño. Lo sobrenatural estaba en sus corazones, tanto dentro de Axel como de Daniel.

Pero... y como siempre, el de Daniel era, al menos por aquel entonces, una mera marca. Leve, demasiado leve como para que pudiera siquiera marcar una diferencia. No así Axel, cuyas habilidades estaban mucho más despiertas que las de su hermano. ¿Quizás las habría aprendido en las clases privadas con sus tutores?

Fue la inquisición la que llegó para salvar la aldea, aunque pocas familias quedaban para ser salvadas, entre ellas la de Daniel. Sólo que la presencia de la inquisición ese día marcó la existencia de nuestro chaval. No había pasado desapercibida la acción de esos dos chicos, la habilidad innata y la pericia con las armas, e incluso las incipientes habilidades sobrenaturales de...

Axel.

En aquel momento el hermano perfecto fue seleccionado por la inquisición para unirse a sus filas. Y a Daniel... se le asignó un sacerdote para que guiara, ejem, vigilara, sus incipientes habilidades. 

Y la envidia creció en su corazón.

Era su sueño, su motivo... tan sólo tenía 7 años, pero siempre había querido vivir aquella experiencia, convertirse en un enviado del señor... y fue su hermano el que se llevó el premio. Su hermano perfecto su...

Vivió unos años más en la aldea, tratando de reconstruir los daños causados, intentando recuperar su antigua vida. Sin embargo los fantasmas de su mente no cesaban en el empeño de enloquecer a Daniel. Los entrenamientos con su "arma" eran frecuentes, tanto que comenzó a olvidar sus obligaciones como agricultor. Y tras ese periodo años en los que su personalidad era un caldo de cultivo entre las enseñanzas anteriores y los sentimientos nuevos decidió irse.

Con tan sólo 14 años, Daniel se convirtió en un niño errante. Sus habilidades habían mejorado, pero no lo suficiente como para decir que era un experto guerrero. Trabajó como soldado de fortuna, buscando trabajos con los que ganar dinero y experiencia, antes de tratar de presentarse él mismo ante la inquisición, algo que hasta los sacerdotes le instaban a olvidar.

Y entre tanto, sus pasos hicieron que Daniel escuchara la convocatoria de una cruzada. Contaba con 18 años cuando vio que soldados de todas partes se unían para luchar contra los objetivos de la iglesia. Tan sólo necesitaban brazos armados leales a la iglesia, sin importar su condición. Era perfecto para lo que él buscaba, acercarse a la institución demostrando su valía. No podía dejar pasar la ocasión y unió su arma a la legión. 

**ahora sigo, tengo que interrumpir un momento y tengo miedo de que se me pierda el mensaje**

**continuando!!**

Todo iba bien... en los primeros compases de la cruzada. Victorias sencillas contra los ejércitos infieles y merecidas celebraciones con demasiado libertinaje. Tanto mujeres, como en ocasiones hombres, eran violados o esclavizados para servir a los deseos de los vencedores. Acciones que Dios nuestro señor no vería con buenos ojos, pero son demasiado frecuentes en la guerra. Pero, como digo, tan sólo fueron los primeros días, cuando lo inesperado todavía no había visto la luz.

Lo sobrenatural es algo que vive oculto al mundo, hasta que surge y se lleva cientos de vidas a su paso antes de que una de las dos grandes organizaciones humanas lo detiene, o se oculta. Y allí, en medio de la batalla, en medio de la carnicería surgida de las dos facciones apareció. De nuevo, una muestra igual que la que hace años asoló su aldea. Pero esta vez estaba mucho más experimentado en el arte de la guerra. Gran parte de los dos ejércitos escaparon o ya habían muerto antes siquiera de que aquello hiciese su aparición. Tan sólo un puñado de hombres quedaba en la batalla para hacer frente a aquella amenaza. Y muchos menos intentaron hacer algo.

Tan solo Daniel y unos pocos soldados más hicieron frente a lo desconocido.

Y sin embargo, aunque las bajas eran muchas, parecía que la balanza del destino se decantaba a favor de la ignorante humanidad, venciendo en combate a aquellas fuerzas desconocidas. Tras unas horas de intenso combate, tan sólo Daniel quedaba en pie afrontando sin temor el combate, es más parecía que incluso le gustaba aquella situación, no en vano estaba demostrando que ya no era un niño...

Y entonces ocurrió. Como tantos años atrás.

Cornetas conocidas, la Inquisición.

Si ya lo sabían era un misterio, si se presentaron tan rápido como pudieron también pero lo único verdadero es que estaban allí, con el único objetivo de acabar con lo que Daniel estaba peleando. Y entre ellos, había uno a la cabeza...

No hace falta que diga su nombre.

La órden fue clara. Retroceder. Dejar el trabajo a los experimentados, cesar en el intento de enfrentarse a entidades por encima de su conocimiento. Y la voz que emitía dicha orden, no era otra que la de Axel. El hermano mayor ordenando al pequeño. El perfecto tratando de obligar al imperfecto a cumplir sus designios...

No.

Daniel no se movió un pelo y continuó el combate enfrentando una orden directa de la organización a la que siempre quiso pertenecer. Ni que decir tiene que esto no gustó a los siervos de Dios y la respuesta no se hizo esperar.

En breves instantes, y de una manera que no estaba del todo seguro, Daniel estaba en el suelo delirando y escuchando sonidos que no venían de este mundo. Si había sido la inquisición o su contrincante no estaba claro, lo que sí que era lógico es que el poder de Daniel no era nada comparado con lo que había a su alrededor... El combate proseguía lejos de él, generando explosiones coloreadas y oleadas mágicas. Daniel sin embargo tan sólo podía escuchar una voz en su cabeza.

-Quieres poder...

+No+respondió Daniel, dejando volar sus palabras hacia la nada.

-Lo necesitas...

+...

-Yo puedo dártelo.

+Lárgate

-Tan sólo quiero una promesa, cuando te necesite vendrás a mi y servirás a mis órdenes. No será mucho tiempo...

A su alrededor, los fuegos de la bajtalla parecían disminuir, como si poco a poco el combate estuviera llegando a su fin.

+Déjame+el tono de Daniel empezaba a ser mucho más dubitatibo, realmente se lo pensaba. 

-Sé que lo quieres...

+yo...

Pasos, cerca.

--¿Qué mierda estás diciendo?--La voz de su hermano rompió el silencio de la realidad. Y tras un suspiro, continuó--Te he salvado, a pesar de tu insistencia. Ahora mismo estarías muerto si no fuera por mi. Y...

+Mátame... es lo que quieres así no te volveré a hacer sombra.

--¿Qué?--contestó perplejo--¿Eso te gustaría?

-Yo puedo remediar eso...

+Hazlo hermano... eres todo lo que siempre he soñado y yo no valgo nada. Elimina a esta pulga... ¿es lo que hace la inquisición no? Eliminar al que conozca algo sobrenatural...

--Estás loco.-- Dijo mientras se alejaba.

+¿Y vas a dejarme aquí?¿Vas a demostrar otra vez que me ignoras, que nunca me has querido?¡¡Podías haber dicho que me llevaran contigo!!¡¡Podías haberme buscado!! Sabías cual era mi sueño...

-¿Y bien?

La comitiva se alejaba, y Alex dio una órden a uno de los arqueros que le acompañaban.

+Hazlo.

Y una flecha le atravesó el pecho.

**ahora mismo sigo**

**Parte 3**

Daniel despertó.

Quizá eran semanas más tarde, quizá meses. Pero no estaba en el lugar de la batalla. Su pecho estaba marcado por una cicatriz gigante y en su mano descansaba algo extraño. Sentía como un crepitar en ella, como si hubiera algo... no vivo, pero sí cargado de energía. Giró la cabeza y se encontró con una guadaña hecha de hueso, que parecía pertenecer a la propia muerte. Su alma y su cuerpo estaban también hinchados de un poder que nunca había sentido. Era especial, era... 

poderoso.

Pasó los siguientes años aprendiendo a utilizar sus nuevos poderes, descubriendo cuales eran sus límites y tratando de superarlos. Ahora sí sentía que era capaz de superar a su hermano, que podría vencerle en combate singular y demostrar al mundo, o a si mismo, que el hermano pequeño e inocente, el patito feo podía convertirse en alguien más poderoso que su hermano perfecto.

La envidia se mezclaba con el orgullo, la ira y la avaricia habitaban en su corazón, y la gula y la lujuria ya habían sido disfrutados y añoraba sus mieles. Tan sólo la pereza parecía no ser tocada por Daniel, pues dedicaba su vida a acabar con su hermano. Los anteriores buenos motivos y alma pura del hombre estaba ahora corrupta y podrida.

Y entonces llegó el pago de la deuda. La conciencia de Daniel fue reducida a un pequeño espacio de su mente, mientras veía como aquel ser tomaba el control de su cuerpo. Un cuerpo ahora poderoso, que aquel ente tenía a su completo antojo. Fue una aldea cercana a una iglesia importante la elegida para volverse a mostrar. Por alguna razón a ese ser le encantaba llamar la atención de la Inquisición, y al parecer siempre conseguía salir impune. ¿Quién era?¿Qué hacía?

Daba igual, al menos para Daniel, que sólo podía ver con sus propios ojos lo que su cuerpo realizaba. Oscuros crímenes, y demostraciones de lo sobrenatural eran suficientes como para atraer a aquella orden con la que estaba obsesionado.

Y finalmente... ocurrió.

Y esta vez no fue un contingente, no fue un ejército entero de la orden la que apareció para hacerle frente. Tan sólo un hombre.

Y la Gnosis... es lo que tiene.

El combate fue feroz, ambos contrincantes estaban igualados más la balanza parecía decantarse ligéramente hacia el bando de Daniel. En un embite fortuito, Axel quedó en el suelo y la guadaña de Daniel acariciaba el cuello de su hermano. Sin embargo, algo dentro de su cuerpo, quizá él mismo se agitó sobremanera. Ver los ojos de miedo de su hermano tumbado hicieron que la poca conciencia que quedaba dentro de él, el poco control de su cuerpo diera un espasmo. 

Y en ese momento, las tornas cambiaban.

Un movimiento acertado aprovechando el extraño momento de duda de Daniel consiguió que el que estaba derribado y a merced de su hermano fuera él.

-Ya te maté una vez... eres verdaderamente insistente.

Las palabras no salían de la boca de Daniel, al parecer en su interior se libraba una batalla mucho más violenta de la que existía fuera.

-¿Tengo acaso que volver a hacerlo?

De nuevo no había respuesta, y los ojos del hermano pequeño se abrían más y... ¿Cambiaban de color?

Sí, hasta entonces tenían un enfermizo color morado, con ligeras motas de azul celeste. Y en ese momento, el azul tomó el control, el azul llenó el iris y la respiración se entrecortó, el conocimiento comenzaba a desvanecerse...

-Te perdono la vida, hermano. Y no dudes que esto me costará un castigo. Pero no dudes que como te vuelva a ver tendré que matarte. Lárgate, vete lejos. No quiero volver a verte.

Y una pequeña lágrima corrió por la mejilla de Daniel mientras volvía a observar, ya por tercera vez en su vida, como su hermano se perdía de vista.

+Lo... lo siento.

**fin parte 3, aún me queda una parte**

**parte 4**

¿Pero qué ocurrió dentro de él?

Una batalla más dura que la del exterior rompió los muros que aprisionaban la conciencia de Daniel, aquella mente inocente e iluminada. Ver el combate, ver sufrir a su hermano no era lo que siempre había deseado... la envidia le había consumido, los pecados le habían horadado el alma. En ese momento no pudo soportarlo, deseó con toda su alma que todo hubiera sido distinto, que nunca se hubiera sentido ávido de poder, que nunca hubiera sentido envidia, ira, lujuria...

En fin, deseó purgar su alma.

Y fue suficiente como para que la jaula en la que su conciencia estaba encerrada fuera rota y pudiera pugnar por su propio cuerpo. Aquel ente tuvo que salir de él, tras una dura batalla de voluntades, dejando a Daniel cansado y extenuado, pero libre para morir.

Pero su hermano no le mató, le concedió otra nueva oportunidad, quizá sabiendo lo que había ocurrido dentro de él, quizá por simple amor fraternal.

Y esa oportunidad, iba a aprovecharla.

Despertó en un carro sin saber muy bien donde estaba. Había sido recogido por un grupo de peregrinos que había cubierto sus heridas con un vendaje carmesí. Las vendas casi ocultaban la totalidad de su torso y brazos. Los poderes ya no estaban, o al menos no la "potenciación" que había recibido de aquel parásito. Sin embargo, la guadaña seguía a su lado inerte aunque todavía parecía cargada de poder. Por suerte aquellos hombres no la habían dejado en tierra.

Daniel esperó a la noche para huir de la comitiva y refugiarse él solo en un bosque cercano. No quería contacto con la humanidad. Se sentía sucio, manchado por el pecado. Junto a él tan sólo permanecía lo poco que se había llevado, casi inconsciéntemente de la caravana de viajeos. Una aguja de metal, una madeja de hilo amarillento y una pequeña varilla de carboncillo.

Y Daniel, sumido en la agonía y el deseo de salvación sólo pensó en un modo de penitencia.

Se quitó todas las vendas rubí que cubrían su cuerpo y se quedó mirándolas con pena. Cogió el lápiz que le esperaba entre la madeja y comenzó a escribir los pecados que había cometido, y cúando y cómo había sido. Quería dejar constancia de todo lo punible que había cometido. 

Una vez terminó cogió la aguja, y usando como centro la cicatriz que había dejado aquella flecha años atras comenzó a coser las vendas de tela a su propio cuerpo sufriendo con cada pinchazo, llorando lágrimas de sangre en pago por sus pecados. Una cruz de sangre quedó en su pecho, con la historia de sus pecados escrita en un "papel" pegado a su misma piel. Así nunca los olvidaría y siempre lo tendría presente.

A partir de entonces, Daniel agachó la cabeza ante la vida y fue humilde, otorgando ayuda a los necesitados, tratando de enmendar cada gramo de grafito en su cuerpo. Además, el chico tenía que huir de la inquisición, aunque en lo más profundo de su alma deseaba encontrarse con Axel, pedirle perdón y ver ese perdón en sus ojos, sentía que no sería posible. No lo perdonaría otra vez.

El alistarse en el ejército que iba a defender Helenia era algo que tenía que hacer. Por supuesto, no quería ningún tipo de recompensa, aparte de sustento y cama. Era algo que necesitaba hacer para limpiar su alma de la codicia.

Ese era su único objetivo en la vida.

**FIN**

AAaamos a ver. 

Suponiendo que ahora mismo me odias por haberte soltado las 4 parrafadas que he vomitado, que ni siqueira yo sé de dónde han salido xD *tan sólo me he basado en el Dante's Inferno al final en la imagen xD* voy a comentarte ciertas cosas para que te sea más fácil hacer la ficha, _{o más complicada... según... :/} xD

• El lugar de origen, lugar de los combates, aldeas y demás que aparece el que te venga bien, no he puesto nombres porque: 1º te doy más libertad para situarlos donde te apetezca 2º no tengo los libros a mano y no sabría hacerlo :P
• En principio el Pj es guerrero pero estaría bien alguna pijada sobrenatural extraña, a modo de puntilla o de pequeña sorpresa. Como ves tampoco la he perfilado de ninguna manera, a tu completo gusto. 
• En principio como arma usa una guadaña, que estaría guay que fuera artefacto, si no relativamente poderoso, sí con alguna pijadilla. :) Además, podría saber usar algún arma más, al fin y al cabo lleva casi toda la vida luchando como soldado de fortuna. Habrá aprendido a usar algo más. Aunque esto... up to you. ^^
• El "ente" sobrenatural causa-desgracias. Totalmente indeterminado. Puede ser cualquier cosa que te imagines, te cuadre o te guste. Como ves tampoco he especificado qué es lo que hace, sus habilidades o cualquier cosa con él, tan sólo la batalla de personalidades. De nuevo, todo tuyo para hacer tus maldades puede seguir vivo, haber muerto... estar en el hermano ahora...  :)
• Axel. De nuevo, totalmente tuyo. Sus motivos, su entrenamiento, su paradero, sus posibles castigos... todo tuyo para que hags lo que quieras, o no hagas nada. Yo te voy tirando trocitos de cuerda, que si quieres los tomas, si no los dejas :P
• Me queda un poco extraño que después de haber sido un cabronazo cuando estaba dominado su cuerpo, luego sea "aceptado" en las tropas. ¿Tiene sentido? ¿O quizá tendría que cambiar algo? Quiero decir, lo lógico es que supiéran quién es, y quizá le miren con mala cara. Puede ser que su hermano le perdonara de sus pecados, y por eso puede andar impune por el mundo... pero lo veo raro. ¿Alguna otra solución?

Y... creo que ya está. Espero que no me odies mucho :)

Madre mía XD

En breves lo leo. Pero he de decir que tu entusiasmo es mucho más inspirador que el de los otros dos, vaya