Partida Rol por web

Acompañó a Nathan mirando con atención la calle por donde aparecerían pronto los policías. Gritó escuetas frases intentando evitar perder el orden de sus palabras y sobre todo, procurando no perder demasiado tiempo en explicaciones. El “jefe” nos envió, detalles en el camino… contestó inquieto al muchacho para tornar la vista a sus compañeros mientras aceleraba sus pasos. No hay más sitio, lo siento, nos esconderemos cerca y os llamo ¿ok? Justo antes de subirse al coche para emprender la marcha les sugirió finalmente. No os ralléis por la poli, alguna trola y centrad su atención en el parking, tipos malos y eso... En un amago por sus agitadas acciones regresó tras caer en algo importante. ¡Ah, y no olvidéis a Frederik! Su mano señaló su incómoda despedida mientras cerraba la puerta. En cuanto estuvieron ambos en el interior del SUV negro, comenzó su marcha rechinando las ruedas mientras se sucedían sus gritos. ¡Rápido mamones! Encontremos algún sitio para ocultarnos.

Le quito la cinta de las manos de buen grado, a través de mis guantes, aún apoyándome en mi bastón.

- Sinceramente... - Digo con pausa. - No he tenido el gusto de conocerle... O al menos no hasta ahora, aunque sabía que le buscaban, de hecho... al parecer... mucha gente tiene cierto interés en él. - Observo a la chica con detenimiento. - Desconozco si mantenéis algún tipo de relación o parentesco, pero harías bien en tener cuidado, es mejor que los que le buscan no sepan nada de ti.

Suspiro, mientras me apoyo en una pared.

- Mi nombres es Frederick Van Denholm. - Le tiendo la mano, tras decir mi nombre con pausa, pero esmero. Luego parezco percatarme de que no tenemos tiemp para eso, empiezo a ponerme nervioso. - Deberíamos irnos de aquí, quizá nos sigan. ¿Tienes teléfono móvil? Deberíamos llamar a un taxi.

- Tengo mi propio vehículo. Está aparcado junto a la puerta de entrada al hospital. ¿Dónde habéis llevado a Nathan? - te pregunta la chica mientras saca un teléfono móvil del bolsillo. Se queda dudando unos instantes: - ¿A quién quieres llamar? Podemos usar mi coche, no hace falta un taxi pero podemos llamarlo si quieres. -

Mi rostro muestra una ligera sonrisa, de lástima principalmente:

- Sé que le iban a llevar a un lugar seguro, pero no sabría decirte con exactitud a dónde le han llevado, dependerá de si siguen persiguiéndole. - Luego observo su rostro con dulzura. - Pero no se preocupe, voy a intentar averiguarlo. Vamos yendo a tu coche, deberías taparte tanto como puedas, para que si están los de abajo no nos reconozcan. - Me subí la gabardina, intentando que no se me viera nada de la piel - Ve tu un poco por delante, si puedes.  ¿Tienes ese teléfono?-

Cuando me dé el teléfono llamaré a Ashley en lo que llegamos a la entrada.

- Claro, aquí tiene. - la mujer titubea un instante pero te da el teléfono. - Soy Enma. Enma Dane. - se da media vuelta y sube las escaleras en dirección a la entrada principal del hospital.

Tú la sigues mientras examinas el aparato que te ha dado y tratas de llamar a Ashley.

-Esta bien John, pon a Nathan a salvo, yo me encargo de la policia - digo mientras me alejo de los coches. - Vete con ellos Kipp, creo que sera mejor que me encuentren sola.

Una vez se marchen me arreglo el vestido y el pelo mientras pienso en que voy a contarles a la policia, al menos tengo que ganar tiempo para que saquen al chico de alli. 

Kipp sale rápidamente al C5 y se dirige hacia Ashley. Antes de que pueda reaccionar, le da un beso en la mejilla y le susurra una palabra al oído.

-Gracias.

Se mete tan rápido como puede en el SUV de Wheems, pero mira a Ashley aterrorizado. Baja el cristal de la ventanilla a toda prisa y le grita, aferrándose con fuerza al hueco que ahora ocupa el lugar del cristal.

-¡ALÉJATE DEL COCHE, RÁPIDO! ¡VA A EXPLOTAR!- Y girándose a Wheems, le repite la advertencia. -¡NO ES COÑA! ¡VA A REVENTAR!

Dirige su mirada hacia el C5, sin poder dejar de mirar lo que ya considera algo real e inevitable.

Kipp acaba de subir al SUV conducido por los hombres de Wheems y está embobado mirando al C5 cuando Ashley escucha su advertencia.

Una minúscula chispa salida de la nada en uno de los orificios de bala que habían golpeado la carrocería del C5 a la altura del motor prendió el combustible, e inició una deflagración.

Las llamas crecieron a toda velocidad y recubrieron el C5, los cristales rotos salieron despedidos y por suerte la explosión no fue grande y quedó reducida a unos pocos metros de alcance cerca del C5.

Mientras esto ocurría el hombre de Wheems que conducía el SUV aceleraba para alejarse de la zona cuanto antes.

En la parte de atrás del SUV Nathan se encontraba entre Wheems y Kipp mirando anonadado la situación y sin dejar de pensar en una persona...

A medida que el SUV se aleja de la explosión podéis ver cómo Ashley ha hecho gala de unos reflejos felinos (o sobrehumanos quizá) y ha saltado y rodado por el suelo alejándose del peligro de la explosión.

Ahora mismo Ashley se levanta y se sacude la ropa para limpiarla mientras permanece a unos 10 metros del coche, sin acercarse demasiado a las peligrosas llamas.

Miro el coche en llamas, como paralizada por lo que acaba de suceder y lo cerca que ha estado.

Creo que es buen momento para marcharme de aqui

Me intento escabullir del lugar, aprovechando la confusion para despistar a la policia, no creo que sea buena idea quedarme despues de la explosion.

Dos coches de la policía se detienen a pocos metros del C5 en llamas apenas unos segundos después de que hayas salido del vehículo. Por suerte para ti ya estás mezclada con la multitud, un montón de periodistas empiezan a llegar al cabo de un par de minutos pero la policía ya tiene acordonada la zona. Probablemente esto salga en las noticias.

Empiezas a andar lentamente mientras te alejas de ahí. Le vas dando vueltas a la cabeza sobre si es mejor irte en taxi, a pie, o en metro... y hacia dónde te dirigirás ahora.

Tras alejarme prudentemente de la escena saco mi movil y llamo a mi chofer.

-Carlos necesito que vengas a recogerme, y lo mas rápido posible.

Le indico a mi chofer donde me encuentro, y espero a que venga sentandome en algún banco si lo hay o simplemente de pie, no creo que tarde demasiado. Mientras me doy cuenta que me he salvado por los pelos.

Quienes eran esos tipos, de donde han salido creo que nunca vi al grandullon ese por aquí, ¿quien puede tener interes en un sangre débil como Nathan?, hay muchas preguntas, algo oscuro hay detras de todo esto.

Sin una dirección determinada, el SUV callejeaba en dirección a la autovía más cercana, antentos a la reacción de la policía con la intención de confundir también a posibles refuerzos, pues su objetivo era esconderse cerca de la entrada, dejando por sentado que ya estarían demasiado lejos. Se dirigió a Nathan con un tono cargado de rabia mientras les seguía dando monótonas instrucciones a sus colegas. ¡Joder!, se suponía que sólo teníamos que recogerte, algo fácil, por la derecha Spear, ¿en qué mierda estás metido chaval? Le preguntó mateniendo aquella histeria acentuada por la visión del coche ardiendo retenida aún en sus ojos.

Kipp se giró dentro del coche para mantener a la vista el C5. El mismo coche en el que él había estado poco antes. Ahora lo contempla viendo cómo arde. Su mirada ahora sólo estaba iluminada por el fuego que envolvía a aquel vehículo.

-John, déjalo estar. No deberíamos asustarlo.- Kipp baja la voz y, sin dejar de mirar cómo el coche en llamas se hacía cada vez más pequeño en la lejanía, continúa intentando calmar a Wheems hablando. -Ya ajustará cuentas con Vitel. No es a nosotros a quien tiene que decir en qué ha metido las narices.-