Un tren con destino a la ciudad de Prehevil, la capital de Bohemia.
Catorce pasajeros, cada uno con sus propios motivos para viajar en él.
Un mismo sueño para todos, tan enigmático como desconcertante.
Tras despertar, se dan cuenta de que el tren se ha detenido a apenas unos kilómetros del pueblo. No hay ni rastro del personal del tren, y nadie parece haber venido a recibirles, por lo que deberán tomar una decisión: esperar en el tren o acercase al pueblo para pedir ayuda.
Una duda les asalta a todos por igual, ¿porqué han tenido el mismo sueño, y cuál era su significado?
Hay un hombre en el bosque, que lamentable
Antes de que el rumor empezase, este colegio era respetable
Mis alumnos solían bajar hasta el seto
Recoger las flores de la madreselva
Y tomar su néctar hasta dejarlo seco.
Excepto ese pequeño de ahí, Sid
Su ceño fruncía cuando rondaban su trofeo
Porque no soportaba tener que compartir
Su tesoro en el recreo.
Recuerdo a Sid decir: “Hay un hombre en el bosque”
Y así el rumor comenzó,
Por supuesto fue Sid el primero que lo vio
Pobres criaturas...