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Uhm... no estoy seguro de querer meterme en esto... en un pifostio de difícil final. Participé en la Liga Umbria de LordMacadamia, que acabó con abandono del Máster. A raíz de ahí empecé a trabajar en un sistema para otra partida similar. Hasta hice fórmulas para calcular los ingresos por venta de entradas, y esas cosas. Pero me dí cuenta que llevar la contabilidad de un equipo (la parte del presidente) es muy laboriosa para los jugadores y para el máster. Por eso lo que propongo es otra cosa: un modo entrenador.

El entrenador tendría unos puntillos de prestigio que iría perdiendo o ganando en función de los resultados y que podría gastar voluntariamente en pedirle ciertos fichajes de calidad al presidente. En la plantilla habría jugadores ODP (ojito derecho del presidente) que habría que poner obligatoriamente a pesar de ser unos paquetes, o perder prestigio. Si te quedas sin prestigio, te despiden como entrenador y contratan a otro.

El sistema de los partidos es sencillo:

2d6 y consultar el resultado en una tabla para ver el tipo de jugada. Cada tipo de jugada tiene sus propias normas para seleccionar a los jugadores que intervienen en ellas. Después se hacen las tiradas de lance (1 o 2 dependiendo de la jugada).

El lance es: 2d6+atributo del futbolista atacante vs CD 6 (u 8 dependiendo de la jugada) + atributo del defensor.

El resto del partido no lo es: hay que estar muy pendiente de las habilidades especiales, marcajes, sistema de juego, entrenamiento del equipo durante la semana... Esa es la parte compleja, y la que me hace dudar si llevar esta partida adelante. Pero a la vez es lo que da riqueza al juego y le otorga un puntito interesante de estrategia.

Las tiradas de los partidos serían hechas por los entrenadores de los dos equipos, así que es necesario que los jugadores entiendan las reglas y las sepan administrar, aunque sea con el explorador lleno de pestañas abiertas con los hilos de las reglas.

La estructura de la liga sería corta, para jugar varias ligas al año:

Ligas de 6 equipos, los dos primeros juegan las competiciones internacionales y el tramo final de la copa. Los cuatro últimos juegan la previa de copa, y los que se clasifiquen pelearan la copa con los dos grandes de su liga.

Necesitaría 2 o 4 ligas profesionales (12 o 24 jugadores), más una liga adicional, sin posibilidad de fichajes ni de jugar otros torneos, en el que jugarían los entrenadores suplentes. Cuando un entrenador tuviera prestigio 0 en una de las ligas grandes, se le pasaría a la liga pequeña, para dirigir el equipo con el entrenador de mayor prestigio, y el entrenador de mayor prestigio de la liga pequeña sería el que sustituiría al de la liga grande.

Había pensado en las grandes ligas europeas (España, Italia, Inglaterra y Alemania) y la champions, pero me imagino que los umbrianos de sudamérica preferirían una liga Argentina o una liga Colombiana, y que en vez de la champions se jugase un mundialito de clubes.

Esto si hay muchos jugadores. Si no, con 6 jugadores bastaría, y la pérdida de prestigio del entrenador no conllevaría su expulsión, sino que su presidente vendiera sus jugadores estrella al final de temporada. Claro que no habría competiciones internacionales.

Los primeros pasos:

Cada entrenador crea su equipo de fútbol inicial. 16 jugadores a los que tendrá que poner nombre. Ser un buen entrenador significa que no te echan del equipo que pariste con tanto cariño, los que pierdan prestigio tienen que entrenar en un equipo al que no ha puesto nombre.

Se harán eliminatorias para ver qué equipos son relegados a la liga de suplencia, y de paso familiarizarse con el sistema. En estas eliminatorias no habrá puntos de prestigio que perder o ganar.

Decidido los equipos grandes, dirán sus preferencias en cuanto al ámbito geográfico de la liga. Votarán para estar en la liga Argentina o en la liga Española o en la liga Inglesa o la European Soccer Division League Association (ESDLA XD) o en la liga Sudamericana o en la liga Asia-Pacífico... Entre los nombres propuestos por ellos. Esas ligas serán definitivas.

Así que la pregunta es: ¿A cuántos de vosotros le gustaría ser entrenador de fútbol?