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GALERÍA DE TURNOS

Otros lugares, otras opciones :: Sin clasificar :: GALERÍA DE TURNOS

Este hilo ha sido cerrado.
Sake
 
29/10/2017, 04:41
Editado: 29/10/2017, 04:54

Espero que esta iniciativa cuaje y os guste y tengamos más de una aportación por aquí. Me gustaría abrir este tema para que compartamos con la comunidad aquellos turnos que más nos han gustado de algún director o partida o algún turno del que nos sintamos orgullosos. Puede servirnos para promocionar y dar a conocer a narradores que nos hayan gustado al resto de la comunidad, para que se nos conozca un poco el roleo si somos Frikitines o por el puro placer de compartir alguna lectura que nos haya emocionado mucho. Tened cuidado con los spoilers y demás, por lo que quizás sería aconsejable que pidiérais permiso a los autores del turno. 

Podríamos empezar anotando partida, narrador, el turno en sí y algún comentario si procede. No sé si hace falta también el juego o alguna cosa más pero supongo que cada uno es libre de aportar la información que crea oportuna.

Lo dicho, espero que cuaje porque no suelo tener muchas iniciativas de este tipo, pero ésta en concreto me parece de las que valen la pena :)

Sake
 
29/10/2017, 04:52

Narrador: Juancar

Partida: Muerte en la Nieve

 

Quizás no fuera el más extraño de los protagonistas de la historia que les cuento, señores, pues ese título le corresponde a otra elfa, pero sin duda Elumelüne Uhánathal era alguien a quién ustedes no esperarían en un relato como éste. Joven, inocente, aunque con un innato talento para la magia, era miembro del pueblo que ninguno conocemos, a pesar de saber de su existencia por las historias. Un alto elfo de las islas Doruor.

¿Cómo llegó a nuestras tierras, al continente, y más aún a las lejanas tierras de Terasdur? ¡Oh, amigos! Los misterios de la magia son insondables, al menos para el entendimiento de este humilde juglar. Si hay entre los presentes algún experto en tales menesteres estaré encantado de cederle la palabra. ¿No? ¿Nadie? Proseguiré, entonces...

La pequeña Elumelüne desapareció de su mundo, de sus islas más allá del mar de la bruma, y despertó en un lugar oscuro, húmedo, frío y lleno de polvo. El suelo bajo su cuerpo, sobre lo que estaba recostada y había permanecido inconsciente durante nadie sabía cuanto tiempo, era de dura y fría roca. Abrió los ojos, desorientada. A su alrededor había un círculo de rocas, ni trabajadas ni pulidas, apenas guijarros de gran tamaño colocados en un orden concreto. Más lejos, se podían ver antiguas y desgastadas antorchas sin llama, de madera podrida. Sus cosas estaban allí, su equipo, sus armas, todo. Se sintió bendecida por la misma Rael por contar al menos con sus pertrechos. ¿Dónde estaba? Alzo la mirada al cielo... No, no había cielo. Sobre su cabeza todo era roca, el interior de algún tipo de montaña. Se encontraba en una cueva, una especie de templo horadado en la roca. Ante sus ojos vio una especie de altar, delante de un retablo esculpido en la roca. Había figuras humanoides talladas, por las dimensiones y proporciones se te antojaron vagamente élficas, pero la talla estaba tan desgastada y maltratada por el tiempo que le resultó difícil decirlo con claridad.

A su espalda, unas escaleras. Un conjunto de ellas, que ascendían entre columnas naturales, formaciones de estalactitas y estalagmitas unidas, o quizás sólo lo parecieran porque habían sido talladas imitando esa forma. Era difícil de decir. Toda la luz de la estancia llegaba desde aquel lugar, de algún tipo de apertura en la parte superior que filtraba la luz exterior iluminando el lugar.

¿Que lugar era ese? ¿Dónde estaba? No parecía que hubiera nadie por allí... El lugar estaba solitario y sombrío, como si hiciera mucho que nadie pisaba aquel suelo en que se encontraba tirada.

 

Comentarios: Dejando de lado la exquisitez de descripción, llena de detalles sobre los que enganchar tu turno después y que crea una imagen viva en tu cabeza, lo que destaco de este turno es el uso de un juglar (no el propio narrador diciéndote lo que ves, por ejemplo) que cuenta su historia a terceras personas. La primera imagen en tu mente es la de una taberna con varios borrachines y gente sonriente alrededor de un juglar escuálido de bigote puntiagudo y mordaz lengua. Y sin embargo se describe todo de una forma que te da todo lo que necesitas y más, para tu propio turno. No se necesita de ninguna pregunta al narrador, todo queda clarísimo, pero el efecto del juglar es uno de esos detallazos que hacen de Juancar un gran narrador.

Chemo
 
Demiurgo (Fundador de la web) Carné Umbriano nº1
30/10/2017, 14:04

Opino lo mismo que Daraexus. Si quieres lo cerramos, pero la idea no me parece mala. Lo que pasa es que para poner algo aquí hay que releer partidas, buscar un buen post y luego ponerlo. No es algo que se haga en 5 minutos. Requiere tiempo. Es el clásico hilo que, de hecho, debería crecer poco a poco. 

30/10/2017, 17:30

Siendo sincero, el tercer mensaje pidiendo que cerrara el hilo le ha parecido precipitado a varios usuarios, eso incluye a Chemo así como a mí mismo.

En mi opinión personal sobre una Galería de Turnos pasa que he sido más director que jugador, y no tengo la personalidad como para poner los propios post que a mí me han gustado de mis partidas, y muy pocas de las que he jugado han sobrevivido o yo he sobrevivido para citarlas. Por tanto me quedo con las manos atadas en mi caso personal.

Ya en otro aspecto, diciéndolo francamente, tampoco soy de los que busca halagar a otro usuario mencionando X o Y post que hizo, teniendo en cuenta que hay un perfil para califcar aspectos positivos de cada quien, mencionar a tal o cual simplemente se sale de mis gustos personales, y naturalmente no sé cómo reaccionaría si fuese citado -cosa que tampoco veo tan viable porque mis partidas son narrativamente atípicas-.

Si, me parece que hay veces un personaje hace algo espectacular y que podría ser puesto como ''la jugada de la semana en mi partida'' o tiene una interacción que yo digo... damn... pero eso es algo más anecdótico y tampoco estoy ofreciendo alternativas al respecto.

Igual seguro que hay gente que sí quiere reconocer determinadas interacciones o descripciones, o tal escena en una partida que estuvo o vio por eso es que como con otros a mi me parece una buena idea que en su momento recibirá aportes.

Simplemente no desvirtúes el hilo en calificaciones personales más allá del tema en específico, ni te extiendas en ello, es mi recomendación, no se llega a ninguna parte y uno simplemente termina cansado.

30/10/2017, 17:44

O_o

¿Has puesto un turno mío, mamonazo?

(Antes de que nadie envíe una incidencia por insultos, dejo claro que es un apelativo bruto-cariñoso habitual entre nosotros: te quiero, Sake)

Y no avisas, ya te vale. Lo he visto de milagro, que no suelo pasearme mucho por los foros más que por asuntos concretos. Más allá de la discusión en que se ha convertido ésto, que me parece un despropósito, creo que la idea es bastante buena y quisiera sumarme a ella. Ahora estoy en el curro y con el móvil, pero cuando tenga tiempo en casa aportaré mi granito de arena ^^

30/10/2017, 18:22

La idea es buena. Entrar y ver 10 mensajes de debate sobre ruido con respecto a la idea inicial (igual no son 10 y son 6) sólo anima a que la idea muera y no mola.

Yo creo que esto mola, no vayamos a matarlo. Daos un abrzo por MP y dejemos esto para lo que está.

En unos días, si saco tiempo, colgaré algún ejemplo de los que más me ha gustado.

¿Deben ser ejemplos de narradores o también pueden ser de jugadores?

Un saludo

Chemo
 
Demiurgo (Fundador de la web) Carné Umbriano nº1
30/10/2017, 18:51

Yo creo que vale de ambas cosas. Y sigo pensando que es una buena idea. 
De hecho en años anteriores para las JJVV se hizo algo así, en plan de 'entrega de los Oscars' para mejor director, mejor partida, etc... Pero el trabajo de leer todo lo que se mandaba para el concurso era sobrehumano para los directores, aparte de un poco injusto (una partida mola por toda la partida, no por un par de mensajes bien hechos). Así que se descartó en siguientes ediciones.

Pero la idea de hacerlo informalmente me parece genial. A mí ese post de la partida de Juancar me parece muy inspirador. A veces leo mensajes en partidas donde estoy de VIP o jugador y digo 'que cosa más chula'. Está bien compartir esas pequeñas joyas.

30/10/2017, 20:03

Narrador: Cleon

Partida: La salada

 

Las horas pasaron.

Alguien decidió que había que aprovechar para descansar.

Alguien devoró media cocina.

Alguien pensó que todo se vería de otra manera sacando cubos de agua fresca del pozo y echándoselos por encima.

No se puede decir que eso estuviera especialmente mal.

Alguien se acordó de los presos. Ese cuarto olía al niño cagao, pero esa gente también merecía beber cada hora. Eso pensó alguno.

Valeriano inspeccionó el 600.

– Va bien.

Lo malo: una cafetera. Lo bueno: ya no eran cinco para meterse en ella. Qué suerte que se murió uno. ¿No?

Alguien, por lo menos, es lo que piensa.

Valeriano estropeó el Volvo dentro del viaje. Cables fuera.

– Si se escapa alguno, que tenga que ir andando al pueblo.

También es verdad, qué coño.

Alguien decidió lavarse la ropa con jabón rústico, áspero. No tarda en secarse. Pero alguien prefirió saquear un triste armario en el que solo hay una muda y la ropa de los domingos. Cada uno a su modo.

Las gallinas murieron de soponcio a las dos de la tarde. El pavo lo hizo media hora antes, cuando el reloj dio los 50 ºC. Para entonces ya estaba toda la casa patas arriba. Los nuevos pájaros del corral eran ellos, que andaban como pollos sin cabeza, a medias histéricos, a medias hundidos. Dando vueltas a todos los cajones o vaciando la botella de Veterano.

Buscando a saber qué.

Alguien le echó mano a los optalidones. Droga para amas de casa que tenía enganchada a media España durante medio siglo. Era lo más legal que habían tenido en las manos en el último día.

Eso, y la hogaza de pan. Esa era legal y honrada. La devoraron rápido porque les recordaba cómo se gana la vida la gente honesta. Con callos en las manos, sudor en la frente y un gallo en el patio. El gallo estaba muerto, como la honradez en esa casa. Pero al menos ya tenían agua y la tripa llena. No solo de angustia, también de comida.

Lo difícil era retenerla.

No eches la pota. Si tiemblas de nervios y miedo haber estudiado.

Atardeció y alguno hasta había conseguido dormir unas horas. Bendita droga legal. Entonces el agarrotamiento, el acojonamiento, se hizo más patente. Porque esa idílica y bucólica vida campestre feliz en la que te dedicas a desordenarlo todo, vaguear como un sultán, comer lo que no es tuyo y tener una familia amordazada en un cuarto no puede durar mucho.

Y tienes que volver a la carretera. Como un conejo que atraviesa y mira congelado los faros del coche que lo revienta.

Pero, oye, tampoco va tan mal. La noche va cayendo y pasas desapercibido. Entonces puedes estrenar ropa nueva, saquear la despensa, llevarte algunas cosas que no tienen tu nombre, entrar en el 600 y mandar a tomar por culo todo.

Y mirar atrás un último momento y ver a ese niño asomado a la ventana, observándote con cara inerte de muñeco, y sentir que esa mirada absolutamente inexpresiva se te clava en las entrañas como un cuchillo frío.

 

Me uno a la idea de compartir turnos :)

02/11/2017, 11:23

Narrador: Sake

Partida: Calles Voraces

Antecedentes: El turno describe el resultado de una escena y cierra la misma, dejando toda una serie de reflexiones al jugador en la mente de su personaje. El director se mete, en mi opinión, en tu mente y en tu alma, llenando ambas con el espíritu de la partida que siempre ha logrado reflejar en sus turnos. "Las Calles Voraces intentan engullir las esperanzas de quienes aún las conservan. Elige la forma predatoria que la urbe haya reservado para ti e intenta escapar de ella mientras engulle todo lo que tienes. Quizás encuentres una forma de sobrevivir entre la lluvia, los gritos y los balazos de plata. Estas son historias de dolor, rabia... y genocidio moral". Esto promete la partida, y con turnos como éste queda claro que el director es increíblemente hábil desarrollando esa atmósfera y sumergiendo al jugador en ella.

Ven Koji. Cierra los ojos un momento, déjame que te lleve mientras te cuento qué va a pasar.

Vamos, tío, no seas gilipollas. Soy yo, o sea tú. Qué más te da. Relájate, yo tomo el control. Siéntate y escucha lo que voy a decir.

Gracias.

Hemos caído sin querer en una encrucijada. Un cruce de caminos. Es como un lugar de refugio de una tormenta incesante. Siempre estarás guarecido de ella mientras estés dentro, pero no puedes estar dentro para siempre, y tarde o temprano debes enfrentarte a ella. Y eso es lo que tenemos ahora que hacer Koji, enfrentarnos a la tormenta, a la ira del Abuelo. Ya sabes, porque todos en este mundo merecemos algo, y ese algo no es más que producto de nuestras propias decisiones.

Anda conmigo, te cuento mientras vamos de vuelta a buscar a estos.

¿Te has fijado que todo en este mundo es acción-reacción? Sí, ya sabes. Tú me tocas los huevos, yo te rompo los tuyos, y todo eso. Intenta entender mis palabras de forma aséptica. No estoy aquí para tomar la decisión por ti ni para darte mi opinión o aconsejarte en nada. Estoy aquí porque soy la única fuente de información que tienes para basar tus decisiones. Me importa una mierda lo que hagas... pero a ti sí que quizás debería importarte, así que atento.

Llevas razón, tío. Para esos lobos no eres nada. Quizás un peón más, quizás una excusa, o una tarea aceptada a regañadientes. Si vas con ellos seguramente importará una mierda. Si no vas seguramente también. Encontrarán siempre algo que engancharte y que cargues con las culpas si la cagan y si lo haces bien no será gracias a ti. Y a todo esto, hacerlo bien o no no consigue absolutamente nada para tu desarrollo personal, o para dormir bajo techo una noche más. Seguramente dé igual. Pero, ¿quién sabe? Después de todo, sois los buenos de la peli, ¿no? Sean unos capullos o no, se supone que todo lo que hacen lo hacen por un bien mayor. ¿No era así? ¿No era esto para lo que existís vosotros? ¿Vuestra misma razón de ser?

Esos tíos a los que acabas de dar un susto de muerte. Tal vez la muerte sea la mejor misericordia que puedas darles. Tal vez matarlos no está precisamente bien. O yo qué sé. La línea en estos casos es tan fina. ¿Lo sabes tú? ¿Quién es importante en el esquema de las cosas y quién no? ¿Importa de veras arrancar patas al Ciempiés? ¿Importa de veras? Ya sabes, por eso de Ciempiés.

Como la bestia que hay dentro de ti. Esa que a veces controlas o te controla o tal vez tampoco importa. Porque habrá quien diga que es una amenaza y otros que es una ayuda, quien diga que es una bendición y quien diga que no. Lo que importa es lo que tú crees.

Tu padre. A estas alturas creo que ni siquiera te sorprende nada. No quita que se haya comportado como un cabronazo. Eso no se hace... ¿verdad, Koji? ¿Verdad? Pero qué más da. Hasta mamá lo hizo. Por suerte o por desgracia ella también te dejó de alguna forma con las maletas en la puerta. Bae Dal lo mismo. ¿Dónde cojones está? ¿Estás solo, Koji? Joder, estás solo, ¿no? 

¿No?

Cortes, no Cortes. ¿Qué coño significa todo esto? ¿Somos algo siempre o solo para lo que nos interesa? ¿Es un juego que solo juegan unos o se nos permite a todos? ¿Sirve de algo o precisamente nos estorba? ¿Qué objetivo tenemos, Koji? ¿Lo sabes tú? Yo ya no tengo ni idea. Quizás quieras decirte que a la mierda todo, que no vale para nada, que no importa ya nada. O quizás pienses que hacerlo sería rendirte a las Calles Voraces. O quizás a ellas les da exactamente igual lo que pienses. Sí, a ellas les da exactamente igual. Como dije antes, ¿no te parece que a veces esta tarea autoimpuesta no tiene sentido? ¿Que todos estos "poderes" podrías usarlos de forma gratuita sin el peso del deber? ¿Por qué no? Claro que entonces no tendrías derecho ninguno a quejarte, serías otro más haciendo trampas como lo hacen contigo. O no. O sí que esto tiene sentido, sí que merece la pena luchar, mantenerte en pie al menos mientras dura la batalla, por curiosidad, hasta que la tormenta amaine y salga la Luna.

¿No?

La tormenta no amaina, pero ha llegado la hora de salir de nuevo a la encrucijada, de escoger un camino, de abrir los ojos.

Abre los ojos, Koji.

Sí, lo sé. Yo tampoco tengo ganas. Yo tampoco quiero. Se está muy bien en el cruce de caminos, donde todo es fácil porque no hay decisión ninguna, porque el Abuelo no te mira. Sin juicio ni sentencia.

Abre los ojos Koji. Ahora te toca a ti tomar las riendas de esto.

Y con la respiración entrecortada, la sangre en el olfato, una sensación ardiente en las sienes y ganas de llorar, abres los ojos a la cochera, a la puta realidad, a la encrucijada en la que te encuentras.

Y el espectáculo es dantesco.

Seres humanos partidos por la mitad y desperdigados por el interior de la cochera, que ahora más parece un matadero de animales. Personas con familias e historias que contar hechas pedazos, descuartizadas y esparcidas por el suelo, manchas de sangre y excrementos no digeridos pintando un cuadro en la pared. Vehículos abiertos en canal, al igual que sus conductores y la luz de la Luna entrando por los resquicios.

Una persona, un transeúnte, te habla en una lengua humana que entiendes sólo de lejos, que grita totalmente en un segundo plano. "¡Por favor, ayuda!", dice. Otro más allá intenta encontrar restos de vida y aplica los primeros auxilios en un adolescente que se desangra por momentos. El otro ha ido al hospital de enfrente a buscar auxilio, mientras grita: "Pero quién cojones ha hecho esto, por amor d...".

Y tal vez esto no es más que el precio de una guerra de la que estos mierdecillas no saben nada y que libráis en silencio precisamente para salvar lo que queda del mundo. O tal vez esto no es más que el mismo mundo yéndose a la mierda. Sea lo que sea la realidad que tienes enfrente, tienes la posibilidad de cambiarla con una sola decisión. Como una encrucijada bajo la tormenta. Un cruce de caminos.

Y con tu manos manchadas de sangre, das el primer paso hacia tu propio destino.

 

Este hilo ha sido cerrado.