Foro

Buenas a todos!

Abro este hilo para buscar a un jugador o jugadora que quiera llevar a un personaje que ha quedado huérfano en mi partida Marte: 2439, después de que su jugadora haya abandonado la web borrándose la cuenta. El ritmo de la partida es medio y el sistema es puramente narrativo, con contadas tiradas 1d20 en caso de combate o enfrentamiento.

El personaje en cuestión es Tura, una chica contrabandista con una mutación en el brazo izquierdo y en sus ojos. Es una luchadora y también una aventurera, sobreviviendo a la alcantarillas de Marte, plagadas de hombres rata. En la actualidad se dispone a realizar una misión de contrabando de varias remesas de androides y mantiene una relación con otro de los PJs protagónicos de la partida. Por esto último, aviso a quien tome el personaje de que la partida es +18, aunque no se va a encontrar nada fuera de lo común en una partida de ciencia ficción futurista. Os dejo aquí el perfil del personaje para que podáis leer su historia:

Rosalinda Batur, conocida como Tura, es una mujer de 28 años, menuda, de 1,64 metros de altura, con agilidad, fuerza y resistencia cultivadas primero por una vida de criminalidad y después por el entrenamiento físico. Piel clara, facciones delicadas y cabello oscuro y largo con trenzas y rastas que guardan un significado especial para ella; y ojos de un azul celeste que parece natural pero no lo es: utiliza lentillas para ocultar el color real de sus ojos, fruto de una mutación que afecta a su vista (tiene una agudeza visual superior a la humana y ve especialmente bien en la oscuridad). Su brazo izquierdo no destaca a simple vista, pero es una prótesis robótica: se observa una ligera cicatriz sobre el homóplato, pectoral y costado izquierdos.

Fieramente leal, temeraria y con un sentido del humor mordaz y retorcido, Tura no suele guardarse lo que piensa. También suele sucumbir a la tentación de aceptar trabajos peligrosos, no sólo por lo bien pagados que están, sino por la emoción del riesgo.

Historia

Tura nació y se crió en los Bajos Suburbios de Nueva Esparta. En la caja de cerillas en la que vivía con su familia nunca tuvo demasiado, pero tampoco le faltó comida ni cariño. Muy lejos de la expectativa de vida de los humanos de castas superiores, sus padres murieron con apenas 50 años, cuando ella sólo tenía 11. Desde entonces, Tura aprendió a sobrevivir bajo los cuidados del tío Solomon, un ingeniero robótico que vive en la clandestinidad de su taller debido a la grotesca mutación de su cuerpo, cubierto de escamas.

Solomon enseñó a Tura todo lo necesario para actuar fuera de la ley y pasar desapercibida. Durante años, la pequeña Tura se vio obligada a robar piezas y materiales para Solomon aprovechando que no era más que una comadreja escurridiza en la gigantesca alcantarilla que es la parte más profunda de los Suburbios. Su propia mutación genética la mantuvo atrapada en la ratonera y en las manos de Solomon hasta que, con 20 años, consiguió que Solomon le implantase un brazo robótico que, por fin, le daba un aspecto completamente normal y, con él, la libertad para moverse a plena luz y buscarse la vida lejos de Solomon.

La vida no es fácil para una joven sola en los Bajos Suburbios. Por suerte, Tura pasó los primeros años de su adolescencia aguantando palizas hasta que aprendió a devolverlas aprovechándose de su tamaño y agilidad... y la ventaja de la inesperada fuerza de su brazo izquierdo. Las lentillas para cubrir sus llamativos ojos de un pálido color dorado fueron su primera adquisición con el primer dinero que ganó haciendo trabajillos para los menos respetables miembros de la comunidad de los Suburbios.

A la primera oportunidad, Tura se embarcó en una nave de carga en la ruta de suministros a los dos satélites marcianos. Su objetivo era salir del alcance de Solomon, pero terminó descubriendo su afición por volar y aprendiendo los entresijos del negocio con una tripulación decente que la acogió como una más de los suyos.

Con el tiempo, Tura consiguió la licencia de piloto y, gracias a sus contactos en los Bajos Suburbios, comenzó a esconder pequeños cargamentos de contrabando en la nave. Nada muy grave, pequeñas “chucherías” para los militares de las bases de Deimos y Fobos, frutas y verduras frescas para los Suburbios... A veces algún cargamento más arriesgado, incluso doul en pequeñas cantidades. Lo suficiente para, al fin, hace poco más de un año, conseguir su propia nave y ampliar la parte ilegal de su negocio de transporte de mercancías sin poner en riesgo a las únicas personas que se preocuparon por ella después de la muerte de sus padres.

-Aspiraciones: Tura es una mujer de armas tomar, pero de aspiraciones sencillas. Sólo quiere vivir tranquila sin que nadie venga a tocarle la moral. Eso implica mantenerse fuera del alcance de Solomon, de las autoridades y de cualquiera con un escalpelo para diseccionar sus glóbulos oculares. Tura vive para la emoción de volar, sobre todo cuando se encuentra con alguna patrulla que esquivar, y sueña con ver la Tierra algún día. El sueño que ya no espera cumplir nunca es encontrar a su hermano mayor. Pese a buscarle durante años, nunca tuvo ni una sola pista de su paradero desde que sus padres murieron, hace 17 años.

La jugadora que llevó el personaje era una grandísima rolera, y por ese mismo motivo no le voy a dejar el personaje a cualquiera. Quien quiera llevar al personaje deberá enviarme un MP con un ejemplo de posteo de cualquier otra partida o un post encarnando a Tura, para hacerme una idea de lo que voy a encontrar.

Jugador encontrado y reclutamiento cerrado!