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Pues no sé, yo todavía ni me he enterado de qué son, ni los he visto en persona. 

ay qué ricooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!! 

Me encantan, me chiflan, me apasionan... me vuelven tarumba. Artesanos o artificiales, da igual. Lo siento por tu búsqueda G-Master pero cuando me los ponen me los como de dos en dos. Y comería más si no temiera que después mi médico de cabecera me estrellase el ordenador en la cabeza por aquello del colesterol, los triglicéridos, la glucosa, la esteatosis hepática... Una relación muy rara la que tengo con ese hombre.

Un saludo

Konietzko

La búsqueda terminó al sexto post,  dos páginas más atrás.

Entonces todos contentos!

Si todos los dias te hartas de profiteroles y sin embargo mueres de un hostion con arma informatica contundente que hace +1 porque estas en el medico pachucho... Puedes considerarlo un éxito, has muerto con honores, sin rendirte mas que a los placeres del chocolate.

Tenía un compañero en el curro que no los conocía... y cuando empezó a comerlos, lo partía por la mitad con tenedor y cuchillo... le explicamos que no, que lo bueno era metérselo en la boca, y reventarlo...

... se nos olvidó concretar más... que cerrara la boca al masticarlo; no lo hizo... primer profiterol, y chorrazo de crema al mundo exterior... y luego, claro, los cabrones éramos nosotros por no decírselo...

Yo no estuve ahí, pero en internet hay vídeos suficientes que ilustran el tema... Como este, mira:

Por cierto, que me acabo de enterar: en inglés, "creamshot" se usa para llamar a alguien "gilipollas". Nada más (que yo sepa). Da qué pensar, eh?

¿Croquetas de chocolate? ¿Eso existe?

Existe el helado frito que para el caso... xD

Croquetas no sé, pero pizza de chocolate sí que las he visto.

Un saludo

Konietzko

Konietzko eso se llama crep jajaja

No no, son pizzas. Yo también las he degustado! :D

De verdad, esa sensación cuando vas a un buffet libre que ofrece estas cosas de las que estamos hablando; pero sabes que el límite de tu estómago se acerca inevitablemente y aún no has probado eso que viste al entrar... Ya puedes salir rodando, que sientes que has hecho un desperdicio de dinero.

En mi ciudad, esto tiene un nombre: ser un hambrinas (léase "jambrínas"). :(

pero sabes que el límite de tu estómago se acerca inevitablemente y aún no has probado eso que viste al entrar... Ya puedes salir rodando, que sientes que has hecho un desperdicio de dinero

Yo tengo un sueño en el que entro a un buffet libre invitado por mi cara bonita y estoy comiendo sin parar, probando todos y cada uno de los platos más suculentos posibles.

Cuando acabo de comer aparece por la puerta una inmensa tarta de chocolate, bañada en chocolate, con adornos de chocolate y rellena de chocolate. Y me la como enterita.

Lo mejor es que no sólo no engordo, sino que mi figura de vuelce apolínea y me hago más alto y más guapo.

¡Ay! Qué bonito es soñar

Ahora, como no tengo profiteroles, me voy a comer una onza de chocolate antes de cenar, que he oído que te hace más inteligente.

"Sweet dreams are made of this" *_*

Más inteligente no sé, pero más feliz... puedo apostar mi culo [cada vez más] blanco por ello! XD

A mi me dan un asco que flipas...

No no, son pizzas. Yo también las he degustado! :D

Yo las he visto en el supermercado de mi barrio. Marca Dr. Oetker si la memoria no me falla. Si tenemos en cuenta que la base de la pizza es una torta de masa supongo que lo que le pongas encima ya es cuestión tanto de arte como de gusto (Y sí, soy de esos bichos raros a los que les gusta la pizza con piña y también la pizza con anchoas muahahahahaaaa)

¡Ay! Qué bonito es soñar

Puñetas, qué hambre me ha entrado. De profiteroles, de pizza (dulce o salada), de chocolate, de hamburguesa... Vamos, de todo eso que los dietistas NO te recomiendan comer. Menos mal que ahora puedo bajar algo de barriga persiguiendo a mis niños para que no se vayan demasiado lejos cuando salimos a la calle.

Un saludo

Konietzko

Niños... el eslabón perdido entre el mono y el gato:

Les das todo lo que tienes, todo el cariño que necesitan, les obligas a coger buenas costumbres por su bien; todo para poner un pie de seguridad al abrir la puerta y que no se escapen corriendo a descubrir mundo.