Galería Umbriana

Subida por Venifer

Finalmente, mientras íbamos camino a tomarnos el metro para hacer la prueba 67, con el peso de Dios a cuestas, Frutillitas se dio cuenta que acabábamos de pasar por una heladería abierta. Así que decidimos entrar (otoño, casi invierno), nos dirigimos al mostrador, y lancé el gran pedido.

- Hola. Eh... queremos un cucurucho. Pero un poco bizarro, no como los de siempre. Necesitamos que sea a bochas. Cinco bochas, de distintos gustos. ¿Podés hacer algo como eso...? Bah. Mirá, te digo la verdad, lo necesitamos para sacar una foto para un concurso de fotos, donde tenemos que aparecer comiendo un helado cucurucho con cinco bochas.

Y no sólo que pudo, sino que además se lo tomó muy seriamente, y se pasó su buen tiempo poniendo bola sobre bola y poniéndolo bonito y firme para que lo pudiéramos sostener sin que se nos cayera al primer movimiento. Lo que no se esperaban era que los cuatro locos nos pasáramos unos cinco o diez minutos sin irnos de la heladería, sacando fotos del helado y de nosotros desde todos los ángulos, antes que se derritiera, o se cayera, o le pasara algo más que nuestra propia lengua. El otro empleado no sabía dónde meterse para reírse, y creemos que la pasó bastante mal creyendo que no podía hacerlo adelante nuestro porque podíamos tomarlo a mal.

Si mal no recuerdo, el helado consistió en (de abajo para arriba): Limón, chocolate con almendras, banana split, un gusto que se me escapa totalmente, y frutilla.

Acá, una de las primeras fotos ridículas del asunto.